Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tormento por cristallights

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno ahí va otro capítulillo. Espero que tenga tantas visitas como el primero. De veras que me ha sorprendido, pensé que escribiría sólo para mí (nótese de que soy una forever alone forever xD)

Agradezco todos los favs que me habéis dado, gracias en serio, os quiero mucho (pero dejad algún review porfiiiii)

Bueno no os entretengo más babys, aquí está mi siguiente cap de Tormento.

 

Sephiroth...


 


¡El gran soldado de primera clase, a quien todos alababan!


 


Se apresuró a levantarse avergonzado cuando vió que le tendía la mano dulcemente.


 


-No te preocupes, ha sido culpa mía.


 


Cloud cogió su pálida mano y se levantó, o más bien, lo levantó. Se puso rígido en señal de respeto hacia su superior. Pero Sephiroth le ordenó descansar.


 


-Cloud Strife ¿verdad?


 


-Sí, señor.


 


-¿Vas al equipo de Zack Fair?


 


-Sí...


 


Sephiroth lo miró atentamente. Se relamía con aquel chico. Era delicioso...


 


-Bueno, como tu superior, quiero que me hagas una pequeña misión. Pero no se lo puedes contar a nadie ¿de acuerdo?


 


Cloud se estremeció.


 


- De acuerdo...


 


-Bien-Sephiroth se acercó seductoramente-. Debes buscar información. De qualquier cosa. Da igual lo que sea. Memoriza lo que veas. Y después-a Cloud le pareció que se estaba relamiendo-me lo vas a contar todo. Con cada detalle. ¿Entendido?


 


Sephiroth se encontraba a escasos centímetros de su cara. Podía sentir su respiración en su cara y el olor que desprendia. Se estaba poniendo nervioso.


 


-E-Entendido...


 


Para suerte de Cloud, Sephiroth se separó de él. Entonces notó que se le habían subido todos los colores a la cara. Sephiroth se separó de él y el chico se permitió correr, tapándose la cara de vergüenza.


 


Lo que no vió fue a Sephiroth comiéndoselo con los ojos.


 


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-


 


El resto del viaje fue mucho más rápido de lo que Zack pensó. Básicamente se las pasó discutiendo con Tseng. Cloud, mientras, se reía. Aerith decía que casi nunca reía. Y de alguna manera lo notó. No sabía por qué, pero podría asegurar que Cloud nunca se rió tanto como allí. Y eso lo hacía sentir bien. Había hecho algo bueno para una persona.


 


Necesitaba reírse desde hace demasiado tiempo, pensó Zack. No podía imaginarse el infierno que debió pasar aquel chico como para no volver a sonreír.


 


Ahora que lo pensaba, Aerith tampoco sabía nada del tema ni nadie quien conocía. Tal vez debería preguntárselo...


 


Pero no ahora.


 


Aterrizaron un rato después un poco más arriba de la falda de la montaña. Si llegaban a tardar un poco más Zack se hubiera muerto por un extintor incrustado en la cabeza y Cloud se hubiera ahogado. Tseng empujó a Zack del helicóptero tirándolo al suelo.


 


-Aauu... Tseng, la madre que te parió, qué mala leche gastas, macho.


 


-Cállate, no me obligues a dejarte aquí solo, en medio de la nada. Que por muy soldado de primera clase que seas, no creo que puedas volver andando des del medio de la nada.


 


A lo que Zack respondió con una mirada asesina que Tseng le devolvió.


 


-Bueno, vamos que me estoy quedando helado-dijo Zack, levantándose y quitándose la nieve de enciua


 


Zack encabezaba la fila y Cloud lo seguía a escasos pasos de él. El otro soldado le estaba costando más seguir el ritmo y Tseng cerraba la fila. Zack se sorprendió cómo Cloud podía seguirle el ritmo si casi no salía a campo abierto. También se dió cuenta de que aún no le había visto la cara.


 


-Oye Cloud, puedes quitarte la máscara si quieres.


 


Cloud lo miró. Dudó unos instantes y se la quitó. Zack pudo ver que el chico era pálido, con unos hermosos ojos  azules brillantes. Su pelo rubio estaba despeinado ligeramente por el casco. Por su parte, Cloud sintió el aire fresco de la montaña azotarle en la cara, cosa que lo alivió muchísimo.


 


-Se ve que lo necesitabas.-sonrió Zack.


 


-Sí, un poco.


 


-Y es sorprendente que me puedas llevar el ritmo. Nadie acostumbra a igualarme.


 


-Bueno yo vivía rodeado de montañas. Lo raro sería que no me hubiera acostumbrado.


 


-Si no lo hubieras hecho seguramente aún estarías escalando la montaña.


 


Ambos rieron.


 


-O ni me hubiera molestado en subirla ¿no crees?


 


-Ahí le has dado.


 


Zack era la primera persona con la que Cloud se sentía seguro hablando. Eso lo hacía sentir bien...


 


...Pero a la vez mal.


 


No quería...


 


Que volviera a ocurrir aquello...


 


Zack se preocupó al ver la expresión del chico.


 


-Eh, chaval ¿estás bien?


 


-No, no es nada.


 


-Eh, mírame. Recuerda esto porque es importante: si te pasa algo, sólo dímelo ¿de acuerdo?


 


Cloud lo miró con una mezcla de asombro e incredulidad.


 


-¿Por qué me miras con esa cara de empanao? Tampoco he dicho algo de otro mundo...


 


-No, ya lo sé... Pero es la primera vez que me lo dicen.


 


Zack sonrió y le revolvió el pelo.


 


-Bueno chico, eso es que me caes bien. Y también porque eres mi amigo.


 


Un amigo...


 


Por primera vez en mucho tiempo, Cloud se sentía la persona más feliz del mundo.


 


Zack se dió cuenta. Y se sintió la mejor persona de todo el mundo en ese momento.


 


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-


Sephiroth se encontraba en si despacho como de costumbre. No hacía nada, sin embargo. Estaba pensando en su gran encuentro con Cloud. Verdaderamente ese chico era delicioso... Había algo en él que lo hacía especial. Y también le resultaba un pelín familiar. ¿Dónde lo había visto antes?


 


También había un asunto que no terminaba de entender: el por qué ese chico se encontraba ingresado en el hospital. Había regirado papeles y documentos pero allí no ponía nada. Sólo una cosa: inestable.


 


¿Por qué era inestable?


 


Y lo más interesante de todo era que su ingreso en el hospital era obligado por el presidente de Shinra. O sea que él sabe el por qué está allí.


 


Tal vez se lo tenga que preguntar, pensó Sephiroth, a ambos.


 


Tal vez si escuchaba dos versiones distintas sacaría algo claro de este embrollo.Aunque sabía que no era fácil, tenía que intentarlo.


 


Ya era hora de presentarse ante su enemigo.


 


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-


 


Rufus Shinra estaba sentado en su sillón de cuero mirando por su enorme ventanal. Estaba situado en lo más alto del edificio principal y desde allí se podía ver todo: los aviones y helicópteros que despegaban, los soldados corriendo de un lado hacia otro, los camiones descargando… Se sentía como si fuera la persona más poderosa del mundo.


 


No… Él era la persona más poderosa del mundo.


 


Por supuesto que sabía que había personas que lo querían ver muerto y que le querían sacar el puesto. Lo encontraba totalmente comprensible. ¿Quién no ha deseado nunca tener el mayor control de todo el mundo? Ser la persona más poderosa era una tentación que era imposible de resistir. Sin embargo algunos ya habían asumido que nunca serían capaces de conseguir ese poder. Aquellos estaban luchando a su favor, haciendo un intento desesperado de ascender y conseguir el poder de otra forma distinta. Estaba rodeado de pelotas, básicamente. Pero le eran muy útiles. Eran su ejército personal capaces de defenderlo hasta la muerte.


 


Pero no todo el mundo estaba a su favor. Sabía que tenía enemigos. Pero no le restaba importancia.


 


Excepto uno…


 


Sephiroth era el segundo hombre más poderoso. Intentó que trabajara para él, pero pronto de dio cuenta de que era mucho más poderoso de lo que le habían dicho. Desde entonces estaba intentando usurparle el puesto. Era una guerra que, de momento, estaba siendo diplomática. Pero bajo ambas intenciones era sólo un momento en el que se estaban preparando para una guerra mayor. La más terrible de las guerras.


 


Suspiró. No tenía pensado perder esa guerra. Sería demasiado humillante. Y él, aparte, odiaba perder. Sephiroth y él eran iguales. Y polos iguales se repelen.


 


De pronto se abrieron las puertas y una imponente figura entró en el oscuro despacho. Giró el sillón. Sabía quién entraba siempre así. Le sostuvo la gélida mirada y le sonrió.


 


-Sephiroth, ¿en qué puedo ayudarte?


 


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-


 


El equipo de reconocimiento se había aventurado dentro de una cueva. Aunque no se escondían intentaban ir con el máximo sigilo. Zack y Cloud iban al frente. El chico aún estaba rojo e intentando recuperar el aliento. Tseng iba un poco más atrás un poco cabreado con el soldado. El grupo se paró ante una gran puerta de metal sin ninguna cerradura.


 


-Apartaos-Tseng avanzó hacia la puerta y empujó un poco una zona aparentemente sin nada especial. Pero la mano se le iluminó y pudo abrir la puerta sin problemas.


 


Vieron que dentro de la cueva había un laboratorio que parecía abarcar todo el corazón de la montaña. Grandes tubos, túneles, gente moviéndose e incluso camiones iban haciendo lo que fuera que hiciesen ante miles y miles de metros cuadrados, cada uno con un experimento distinto.


 


Cloud miraba maravillado todo el interior de la montaña, diciéndose a sí mismo que aún tenía mucho mundo para ver. La verdad es que nunca se hubiera esperado que hubiese un laboratorio como ese en el mundo.


 


-Es el laboratorio secreto de Shinra. El lugar donde todos los cerebritos se reúnen para jugar con sus maquinitas. Es la mayor juguetería del mundo mundial-Zack suspiró-. Perderse aquí es un pecado chico. Si lo haces en tu primer día no te aseguro de que vuelvas a salir.


 


-¿Cómo puede Shinra permitirse algo como esto?


 


-Pues porque es el motor del mundo. Aquí se estudia la manera de utilizar la energía del planeta en nuestro beneficio. Y no solo eso: también se crean nueva armas, vehículos y medicinas. Algunas cosas pueden sonar bien… Pero, como todo, también hay cosas malas.


 


Cloud se quedó con las ganas de preguntar. Pero decidió no hacerlo al ver la cara sombría de Zack. ¿Cosas malas? ¿Qué habría?


 


Entonces vio que Zack le estaba reteniendo un poco y estaban a una distancia considerable de los otros miembros del grupo. Lo miró y le dijo:


 


-Sephiroth no puede entrar aquí ¿lo sabías?


 


Cloud se quedó de piedra.


 


-¿Por qué no?


 


-Porque este laboratorio es única y exclusivamente propiedad de Rufus Shinra, el presidente.


 


-¿Y qué tiene que ver?


 


-¿No sabes lo que está pasando? ¿De verdad?-Cloud negó con la cabeza y Zack suspiró- Digamos que… El presidente y Sephiroth están en plena batalla de poder. Entonces la organización está totalmente quebrada. La gente está escogiendo bandos. Aunque desde fuera parecemos algo completamente sólido, nos estamos a punto de desmoronar.


 


-¿Y tú tienes bando?


 


-¿Yo?-rió-No aún no. Hay sólo tres soldados de primera clase. Uno es Sephiroth. El otro es mi mentor, Angeal. Yo soy el último. Angeal tiene bando. No me preguntes cuál porque ni siquiera yo lo sé. Y bueno, como soy el tercero cuando elija me estaré cargando al otro.


 


-¿Y eso?


 


-Pues porque tengo poder. Si quisiera podría hacer un tercer bando. Ahora mismo la guerra dependerá de lo que yo haga.


 


-¿Tienes idea de que bando podrías ser?


 


-La verdad es que no me apunté para escoger bandos. Sólo para proteger a la nación. Pero creo que nosotros somos la amenaza. No te prometo nada, ya que sé que algún día tendré que escoger mi propio bando. Y cuando eso ocurra… Ya habrá estallado la guerra.


 


Cloud lo miraba pasmado. Él no sabía nada. Nadie le decía nada. ¿Por qué?


 


-Bueno, te estarás preguntando: ¿dónde coño quiero llegar? Pues estamos dentro del corazón de los secretos de Shinra y faltaría más que Sephiroth no aprovechara la oportunidad para descubrir como cargarse a su enemigo. Y ya que Tseng y el otro son de parte del presi… Sólo quedas tú.


 


Bajó la mirada. Había dado en el clavo.


 


-¿Cómo…?


 


-¿…lo he sabido? Porque siempre lo hace… o lo intenta hacer. Y veo que tú básicamente no tienes bando tampoco. Creo que tú y yo somos los únicos que vamos por libre. Te van a presionar, por supuesto. Pero si quieres elegir quiero que sea porque de verdad tú lo quieras. No porque esos dos te le hayan dicho. Y a parte, si debes coger información, ve con cuidado. Si acaso ya te ayudaré yo. No quiero que te hagan nada.


 


La mirada del rubio cambió totalmente. Mostraba muchísima gratitud.


 


-Zack… Muchísimas gracias.


 


-De nada chico. Y ahora vamos o Tseng me va a despellejar vivo.


 


Y ambos empezaron a correr en el inmenso laboratorio de Shinra.  

Notas finales:

Bueno y aquí se va otro capítulo. Me ha dejado el suspense hasta a mí. No sé por qué mierdas lo hago así, pero almenos os dejo con las ganas (o eso espero xD)

¿Qué pasará con Sephi y el presi? (viva la rima)

¿Y qué habrá dentro del laboratorio?

¿Pasará algo... o sólo os lo digo para que os hagáis ilusiones?

Lo sabremos en la próxima actualización, que si mantengo el ritmo, será la semana que viene o más pronto, depende de la largada del cap (no soy capaz de hacerlo corto T.T). 

¡Hasta el próximo cap!

Cristal


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).