-M-mireu, ¿qué estás haciendo?
-Estoy tratando de llamar tu atención. Ahora, responde a mi pregunta, o haré eso de nuevo.-dijo Mir. Joon rió.
-Entonces, quieres jugar conmigo, ¿verdad?
-Esto no es un juego. Quiero saber si tú quieres que seamos amigos o no.
-Mirue, te prometí que siempre seremos amigos, ¿Lo recuerdas?...
-Sí, pero... no es así. Tengo miedo de perderte.
-Nunca me perderás. Siempre estaré ahí para ti.
-Joon... gracias.
-Eres bienvenido.-dijo Joon y abrazó a Mir con fuerza -. Ahora tenemos que ir a dormir. Mañana tengo un día libre, así que podemos pasar el día juntos.
-Oh, ¡eso es genial! Podemos salir a la calle, hay mucha nieve....
-Está bien...
-Oh, una cosa más. ¿Puedo dormir en tu cama? tengo miedo de la oscuridad...
-Oh, pobre Mireu.....
-Aish, ¡no hagas eso!
-Estoy bromeando. Aquí, acuéstate junto a mí. -dijo Joon. Mir se recostó a su lado y rodeó con sus brazos las caderas de Joon.
-¿Te importaría si robo un poco de tu calidez, hyung?
-No ... - dijo Joon y Mir se acercó más a él. Sus cuerpos estaban apretados y la cabeza de Mir estaba sobre el pecho de Joon. Sentía seguridad y calor en los brazos de Joon y deseaba que él pudiese quedarse ahí para siempre. Pronto, él se durmió. Joon besó su frente.
-Eres hermoso mientras duermes. -susurró-.
Joon se despertó a la mañana siguiente. Mir no estaba allí. Oyó un ruido procedente de la cocina. Después, Mir entró a la habitación con un plato lleno de la comida favorita de Joon.
-¡Despierta, Joon! Te hice el desayuno.
-Oh, ¡se ve muy delicioso!
-Quédate ahí, te daré de comer.-dijo Mir. Joon sonrió y asintió. Mir se veía tan lindo cuando estaba alimentando a Joon, pretendiendo que él era su bebe .Cuando terminó, limpió la boca de Joon con el dedo y lo probó....
-Mmmmmm, es realmente delicioso. ¿Te gustó?
-Sí, gracias.
-Ahora, vístete, vamos a salir.
-Está bien ...
-Te espero en la cocina. Tengo que hacer un poco de té. -dijo Mir. Dejó a Joon en la habitación y se dirigió a la cocina. Después de unos minutos, Joon entró y se fueron. Mir lo llevó a la colina cerca de sus dormitorios. Estaba tan feliz y Joon pudo ver que sus ojos brillaban más de lo habitual.
-Vamos hyung, ¡vamos a hacer un ángel en la nieve! -dijo Mir y saltó en la nieve. Joon se unió a él. Se reían y lanzaban bolas de nieve entre sí, mientras que Mir estaba persiguiendo a Joon, se cayeron en la nieve y rodaron... Pasaron todo el día así.
-Oh, Mir, se está haciendo tarde. Debemos volver al dormitorio.
-Joon, gracias. Realmente tuve un buen rato contigo.-dijo Mir, le tomó las manos a Joon y lo miró a los ojos.
-Tienes las manos frías de nuevo hyung ....-le susurró. De repente, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas....
-¿Que pasa, Mireu? ¿Por qué lloras?
-Me gustaría que todos los días sean así. Sólo tú, yo, y esta nieve. Pero es imposible. Eso lo sé. Puedes encontrar a alguien más...-Mir sollozó. Joon limpió las lágrimas de Mir con el pulgar.
-Eres muy especial para mí, Mir. Nunca podre encontrar a alguien como tú. Pase lo que pase, me quedaré contigo. Te lo prometo. Dijo-Joon. Se acercó más a la cara de Mir. Estaban a sólo unos centímetros de distancia, y compartían oxígeno. Ambos cerraron sus ojos y juntaron sus labios.