Capítulo 8.- Halloween
Debía seguir corriendo… Por ningún motivo debía de detenerse…
Aquel ser venía siguiéndolo…
El frio lo calaba hasta los huesos y le dolía correr.
Pero no debía detenerse…
Se escondió detrás de aquel árbol… Por favor que no lo viera, por favor…
-Te encontré- susurro una melodiosa voz
-¡Sanji! ¡Despierta en este momento!- gritaron desde el otro lado, el chico cayo de la cama tras el grito de su madre.
-¡Ya te oí! Estoy despierto- respondió.
-Sera mejor que bajes, el desayuno ya está listo.
Las pisadas alejándose hicieron que Sanji se recargara en su cama.
-Tch- ya tenía tiempo que no soñaba algo extraño, lo último fue cuando vio a alguien morir y ahora, ¿Escondiéndose? ¿De quién? –Qué más da, es solo un sueño- se dijo a sí mismo mientras se levantaba y entraba al baño.
Después de cambiarse bajo para poder tomar el desayuno con los demás.
-Buenos días, Sushi-kun- hablo Goldenweek mientras salía de su habitación.
-Buenos días, por lo menos no soy el único durmiente aquí.
-¿Emocionado?
-¿Por?
-¿No te acuerdas? Hoy es la gran fiesta de Halloween.
-¡¿Qué?! ¿Tan rápido y ya era domingo? ¿Tú no harás nada? Ya sabes con tus amigos.
-Planeaba ir a pedir dulces con Chimney, la nieta de la conductora del tren, pero decidimos mejor comprarnos los dulces y quedarnos a ver películas. Espero que puedas divertirte.
Ambos jóvenes entraron a la cocina donde todos ya estaban reunidos.
-Ya es tarde- dijo Zeff.
-Lo sé- contesto Sanji.
-Este comportamiento de los jóvenes de hoy, no me sorprende ver a tanto vago por aquí.
Una vena hinchada aprecio en la cabeza de Sanji.
-Oye anciano, es la primera vez que me despierto tarde.
-Pues termina rápido tus alimentos, te necesitamos en el restaurante, además trabaja bien o no te dejare ir a esa dichosa fiesta que Nefertari ofrece.
-Calma papá, estoy segura que Sanji se esforzó mucho- hablo Margaret.
Zeff se calmó un poco ante las palabras de su hija.
El desayuno termino rápido y todos volvieron al Baratie para continuar con sus labores. A Sanji y Goldenweek les toco limpiar los platos
-El traje que compraste es muy lindo- dijo Goldenweek.
-¿Lo viste?
-Aham, luces bien en él.
-Gracias.
-Te sentí muy feliz.
-Siempre lo soy.
-Pero esta vez, sentí en verdad un sentimiento feliz dentro de ti.
Era la parte más difícil de comprender a esta niña, siempre hablaba de que podía sentir los sentimientos ¿a qué se refería?
-¡Sanji! ¡Es tu turno!- le gritaron desde la cocina del Baratie.
-Ya te oí, ya te oí, te veré después- Sanji se fue dejando a Goldenweek sola, ella salió de la cocina y se disponía a subir las escaleras cuando una corriente eléctrica le recorrió todo su cuerpo, eso hizo que se tambaleara un par de veces, pero logro sujetarse al barandal y se sentó a la orilla.
Sentía mucho frio y se abrazó a ella misma, noto que estaba llorando, se dio cuenta de que no era frio, si no miedo, un profundo y terrorífico miedo.
-¿Por qué siento todo esto?- pensaba mientras se seguía abrazando.
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-¡Zoro!- grito Perona -¿Dónde estás?- Perona ya se había cansado de buscar a su hermano, enojada entro a la casa.
-¿Lo encontraste?- pregunto Tashigi.
-Mph- reprocho Perona. –Ese tonto ¿No sabe que es de mala educación hacer esperar a una señorita?
-A lo mejor y se perdió, no creo que este ocultándose de ti- trato de defenderlo Tashigi.
-Pues más le vale o cuando lo encuentre y le saque toda la información juro que le pondré el disfraz más tierno que encuentre- decía enojada Perona. -¿Pero dónde más podrá estar?
-Tal vez salió con alguno de sus amigos.
-Es posible… creí que tal vez estaría entrenando.
Una puerta se escuchó abrirse.
-¡Llegue!- grito Zoro, quien entrando, recibió un fuerte golpe de parte de Perona.
-¡Tonto! ¡La fiesta es en tres horas y tú te desapareces!
-¿Pero de que hablas? Si solo fui a comprar unas ultimas cosas.
-¿Ah?
-Mihawk me lo pidió.
-¿A ti?
-Solo eran muy pocas cosas ¡No era como para que yo me desapareciera!
-¡Faltan tres horas!
-¿Y eso qué?
-No puedes desparecerte así por que sí. Eres mi hermano mayor, es tu deber acompañarme a la fiesta de Halloween. ¡Así que sube rápido a tu cuarto! El traje está en tu cama.
-Falta mucho.
-Pero yo no estoy lista, así que sube o hare algo que tendrás una depresión por una semana.- amenazo Perona.
Zoro no tuvo más remedio que subir a su cuarto, ¿en serio? Tanto escándalo por una simple fiesta, nunca comprendería a las mujeres, es por eso que no tenía novia.
Vio el disfraz tendido en su cama, no estaba mal ahora que lo revisaba bien, incluso es como si él mismo se lo hubiera comprado.
-Es tal y como los trajes que usaba de niño- se dijo a si mismo mientras sonreía, volteo a ver la foto con sus hermanas. –Algún día encontrare a ese tipo, Kuina. Entonces tú y papá podrán descansar en paz- le dijo a la foto mientras entraba al baño a cambiarse.
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-¡Tengo hambre!- gritaba una pelirosa en la calle, venia acompañada de un hombre rubio con una mirada seria y otro hombre con el cabello castaño amarrado a una trenza.
-Tú siempre tienes hambre, Bonney- decía alegremente el chico castaño.
-¡Cállate, Apoo! Siento un gran vacío en mi estómago- se quejaba Bonney. –Ojala encontremos pronto a esos chicos, ya recorrimos el lugar varias veces. Ese estúpido de Ace que se largó sin habernos avisado.
-Pudiste haberlo visto ¿no?- dijo el rubio
-Mph, no tengo muchas ganas de usar mis poderes en el Inframundo, casi todo ahí es predecible.
-Debiste de aceptar la ayuda de Madame Shirley.
-¡No lo hare! Yo misma puedo controlarlo, muchas gracias.
-Mejor busquemos un restaurante a tu novia, Hawkins.- dijo Apoo –Cuando no come se pone como una vieja amargada apapapa - se rio pero después sintió un golpe en la cabeza que lo hizo hincar de dolor.
-¡Serás maldito! Aun soy joven… ¿eh?... ¿Y esto?- se acercó curiosa al ventanal de una tienda.
-¿Qué encontraste?- pregunto Hawkins.
-¿Un nuevo restaurante?- pregunto con burla Apoo.
-¡Cállense par de tontos y acérquense!- grito Bonney y ambos hombres se le acercaron a la chica que sostenía un poster.
-Sean bienvenidos a la más terrorífica fiesta de Halloween, vengan con su mejor disfraz, habrá premios, bocadillos ¡Bocadillos!- grito feliz la chica.
-Sigue leyendo tonta- hablo Apoo.
-¡Cállate!
Hawkins le arrebato el poster.
-Comenzara a las ocho en punto y terminara hasta la medianoche.
-Eso es en tres horas- dijo Apoo.
-Como invitados especiales la banda de rock más popular “Los Kid Pirates”…
Un silencio se hizo entre los tres adultos.
-¡¿Más popular!?- pregunto y grito con furia Apoo.
-Ahí va otra vez- suspiro Bonney.
-Aun no supera su rivalidad con Kid. ¿Qué se le puede hacer?
-¿En qué momento mi peor pesadilla se hizo realidad?- se deprimió Apoo.
Bonney suspiro, y después tuvo una brillante idea.
-Oigan ¿Qué les parece si vamos?
-¿A dónde?
-A la fiesta.
-¿Con que disfraz?
-Tontos, no necesitamos disfraces, con ser nosotros mismos ya somos extraños.
-No sé si tomarlo como un cumplido o un insulto- le susurro Apoo a Hawkins.
-Lo mismo me pregunto yo.
-¿Entonces?
-Pues…
-Si vamos encontraremos a los chicos ahí, de eso estoy segura.
Ambos hombres se observaron un momento y dirigieron su mirada a Bonney.
-¿Q-que pasa?- preguntó nerviosa Bonney.
-¿Qué tramas?
-¿Yo? Nada, nada. Simplemente quiero pasar con mis amigos un buen rato jejeje.
-Bonney, si planeas volver locos a los chicos… ¡Estoy de tu lado!- grito feliz Apoo.
-Por un momento creí que pensamos lo mismo- pensó Hawkins algo desilusionado. Sintió que lo jalaban del brazo.
-¡Esta decidido! ¡Iremos!- dijo Bonney –Pero primero quiero comer- rio Bonney y ambos hombres suspiraron.
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El reloj marco las ocho en punto y Zoro estaba sentado en el barandal de las escaleras, llevaba hora y media esperando a Perona.
-¿Qué tanto se tarda por un simple vestido?
-Sabes que ella le pone su toque especial- dijo Tashigi.
-¡Ya estoy lista!- gritaron desde arriba. Zoro volteo y vio a su hermana menor con el cabello suelto y con rizos, llevaba un vestido negro con holanes, largo que le llegaba hasta el suelo, un sombrero negro con rosas rojas en él, y como complemento un paraguas que traía la forma de un demonio puntiagudo.
-Perona te vez tan linda- dijo con ternura Tashigi.
-Gracias Tashigi-Nee-Chan, ¿Qué hay de Zoro? Ah que él también es lindo.
-Mph- Zoro bufo, aunque tampoco estaba tan mal, llevaba un traje verde, con una faja roja, botas negras y unos pantalones del mismo color.
-Perona, Zoro- hablo Mihawk –Ya son las ocho, será mejor que se vayan ahora que todavía hay gente en las calles, no todos los días Nefertari quita el toque de queda.
-Si papá- dijo Perona mientras salía.
-Informa si algo sucede, Perona. De todos modos rondaremos algunos, pero informa- le susurro Mihawk.
-Lo hare, no te preocupes.
-Zoro- Mihawk le extendió sus tres katanas a Zoro –Llévalas.
-¿Seguro?
-Sí, tengan mucho cuidado al volver.
Zoro y Perona salieron rumbo al centro del pueblo, siendo vistos por Mihawk y Tashigi.
-¿Preocupada, Tashigi?- pregunto Mihawk.
-No Sensei, es solo que me alegra ver a Zoro convivir más con sus amigos.
-El tiempo cura heridas.
-Pero hay unas que se quedan abiertas por siempre.
-Sera mejor entrar, hace un frio terrible- dijo Mihawk –Espero y haya café.
-Se lo preparo en un momento Sensei- sonrió Tashigi mientras entraba seguida de Mihawk quien dio una última mirada a la calle.
-Tengan cuidado, chicos.
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Sanji venia caminando por la calle mientras fumaba un cigarro, podía ver gente en la calle, algunas solitarias otras en parejas, pudo ver a unos niños acompañados por sus padres.
-Me pregunto si Goldenweek y su amiga la pasaran bien.- Aunque no lo admitiera, Sanji se preocupaba por los niños, y le había dicho a Goldenweek que les había dejado unos postres a ella y su amiga por si querían comerlos más noche.
Vio las luces que estaban en el centro, miro su reloj, 08:15 p.m. suspiro.
Traía un traje de sastre con rayas negras y blancas, zapatos blancos (N/A: Beetlejuice)
A lo lejos vio a Nami, Usopp y Kaya.
Nami traía un mini vestido que figuraba ser una calabaza, traía su cabello recogido en una coleta y unas zapatillas naranjas, Usopp venia disfrazado como un hombre lobo y Kaya como la caperucita roja.
-Típico de enamorados- Pensó Sanji.
Se les iba a acercar hasta que vio a un hombre detrás de un cesto de basura, pudo observar como miraba a Nami. Una vena apareció en su frente ¿Qué pervertido estaría observando a su amiga? Cuando estaba detrás de él lo pateo en la cabeza.
-¡Oye que te pasa!- grito el hombre, espera, a él lo conocía.
-¿Paulie-sensei?- pregunto extrañado.
-Shhh, harás que me descubra- se le acerco –Aquí no estamos en la escuela así que llámame Paulie y otra cosa más ¡Quedas reprobado por golpearme!
-¡¿Qué?!
-Te dije que no gritaras.
-¿Por qué estás aquí?- pregunto Sanji.
-¿Para qué más? Pedirle disculpas a Nami.
-¿Y cree que escondiéndose lo lograra?
Paulie se quedó mudo –Fue un error mío, y quería arreglar las cosas como eran- saco de su bolsillo una pequeña cajita negra, Sanji abrió los ojos por la sorpresa. –Solo espero que no sea muy tarde- decía mientras metía de nuevo aquella cajita.
-No lo es, ella te ama, la última vez que discutieron ella estaba muy triste.
-Solo quería pensar, pero lo decidí, cuando amas a alguien lo que más quieres es pasar el resto de tu vida con ella.
-Es cierto… será mejor que entremos.
-Adelántate, yo buscare la oportunidad para disculparme.- Sanji dejo a Paulie atrás, sonrió pues sabía que su amiga estaba en buenas manos.
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-¿Aquí es seguro?- pregunto una joven.
-Sí, no hay de qué preocuparse- dijo su novio –Ahora, podemos continuar sin que nos interrumpan.
La pareja empezó a besarse con pasión, pero la joven escucho algo.
-¿Qué fue eso?- pregunto la muchacha.
-¿Qué cosa?
-Escuche a alguien
-Debió ser el viento- dijo con simpleza el muchacho pero de repente sintió que era aventado lejos. La muchacha grito y cuando trato de ir a socorrerlo sintió que era atrapada por algo invisible.
-Que linda muchachita está aquí- decía alguien. La joven sintió que su mejilla fue lamida lujuriosamente –Y tan sabrosa.
-Absalom- escucho a alguien salir de la oscuridad –Más te vale no dañar mucho su cuerpo- la joven vio al sujeto que había salido, era bajo, regordete, con un extraño cabello morado y negro y venía acompañado de una joven pálida y rubia, cicatrices, como costuras por toda su cara y portaba un vestido negro –Tiene órganos muy útiles y al amo le gusta la sangre fresa foshfoshfosh- rio el tipo.
-Eso ya lo sé- el sujeto que la tenía sujetada hizo aparición, era como un hombre, pero mitad león. Aquella persona le devolvió la mirada –Espero que te gusten las experiencias fuertes- rio salvajemente el hombre.
-Cindry-chan, será mejor que nos adelantemos, Absalom necesitara privacidad foshfoshfosh- ambas personas desaparecieron
En la profundidad de la noche se escucharon unos cuantos gritos.
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Todos los chicos ya estaban reunidos, Vivi lucía un elegante traje de princesa egipcia, Camie un traje de sirena, Kohza como un vaquero, Coby portaba un traje de policía, Conis un traje de ángel, Chopper portaba un traje de reno, aunque algunos de sus amigos le decían que era más un mapache.
No solo había jóvenes en el lugar, incluso Sanji vio a tres de sus profesores, Brook que venía con un estilo elegante y al parecer con una máscara de esqueleto, Franky venia como el monstruo de Frankenstein y Robin con un vestido rojo y zapatillas negras, con un tridente negro y de su frente lucían un pequeño par de cuernos.
Solo faltaba Luffy y sus hermanos.
-¡Kyaaa!- se escucharon los gritos de algunas chicas, los chicos se levantaron para ver qué había ocurrido, se sorprendieron al ver a 6 chicos entrar por la puerta principal. A varias chicas les sacaron uno que otro suspiro.
-¡Son los Kid Pirates!- gritaron las fans.
A los amigos de Luffy se les cayeron las quijadas cuando vieron los disfraces de los chicos. Luffy vestía con un chaleco rojo, pescadores azules y sus sandalias y no podía faltar su típico sombrero de paja, pero traía un par de cuernos en su frente, garras y alas negras. Sus amigos igual traían ese mismo tipo de traje, solo que diferente vestuario. Law vestía una gabardina negra con un jolly roger amarillo impreso en él, pantalones moteados y botas negras y un gorro blanco con manchas negras y traía una especie de espada igual de larga que él.
Kid traía un abrigo rojo, una camisa café, pantalones amarillos con cuadro morados y unas botas de color café y algo extra era su brazo que parecía estar cubierto de metal y unos googles en su cabello. Killer traía puesta una máscara de hockey azul, una camisa y pantalones azules.
Ace solo traía un short negro, dejando todos sus bien definidos músculos al deleite de las chicas, además de un sombrero amarillo con cuentas rojas alrededor y dos caras, una sonriendo y la otra triste. Sabo vestía con unos pescadores azules, una camisa blanca y una gabardina azul, con un sombrero de copa azul.
-¡Hola chicos!- saludo Luffy, quien se les acerco corriendo a sus amigos.
-Luffy ¿Dónde compraron sus trajes?- pregunto emocionado Coby.
-Shishishi, es un secreto entre nosotros.
-Luffy sus disfraces son geniales- se le acerco Vivi –Presiento que ya tenemos a nuestro ganador.
-Ustedes se ven tan geniales- aludo Chopper.
-Gracias Chopper, tu igual te ves bien como mapache.
-¡Es un reno!
Law vio como Luffy estaba con sus amigos, sonrió, prefería verlos con ellos que verlo cerca del idiota de Ace. Le invadió una furia asesina cuando Ace anuncio aquello en la reunión ¿Es que acaso quería morir? Pero no conforme con eso todavía se atrevió a abrazar a Luffy y cargarlo a un estilo nupcial.
Lo hubiera asesinado de no ser porque Sabo y Killer lo habían detenido. Desde ese día no había vuelto a estar cerca de Luffy y para su suerte Ace tampoco.
Cree que por ser el Rey Demonio podía venir y anunciar tan extraña noticia.
-Law, ¿Por qué tan serio?- se le acerco Ace, hablando del Rey de Roma.
-¿Porque crees?
-Je, era necesario decir esto, ¿Sabes? cuando uno está enamorado no le importa cometer locuras.
-¿Entre ellas no vendrá el suicidio?
-Tan frio como siempre, mejor alégrate por nosotros, viviremos muy felices.
-¿En serio? Luffy no parece corresponder a tus sentimientos.
-¿Y a los tuyos si? Te dije que cuando lograra ser Rey esto iba a ser lo primero que haría bien y no me dejaría ganar por ti.
-Ace, te voy a romper la…
-Ah, ah, ah, ya sabes que a Robin nunca le gusto que nos insultáramos.
-Cierra la boca u olvidare cada uno de mis modales.
Ambos adultos estaban a punto de volver a iniciar una pelea cuando la voz de Vivi hizo que prestaran atención.
-Buenas noches mi querido pueblo, sé que varios estábamos ansiosos por esta sensacional fiesta y por haber aguantado tan amarga espera les traigo al igualable e increíble “Kid Pirates”
Un grito estallo en el lugar, varias cámaras y luces de flashes inundaron el lugar.
Kid tomó el micrófono –Muchas gracias por invitarnos, esta es una canción que se llama “Anima Rossa”
La canción inicio y con ella un gran coro cantó junto con Kid y Killer.
-Tuvieron un gran éxito aquí- sonrió Ace. –Me alegro por ellos.
-Yo igual, respecto a antes…- Law volteo a ver a Ace y cuando los dos se dirigieron la mirada, un rayo rosa los empujo.
-¡Hola Luffy!- lo cargo una mujer con un torero café, shorts muy pequeños y una camisa blanca, calzaba unas botas cafés y traía un gorrito verde, y con un par de cuernos saliendo de su frente. -¡Mírate creciste mucho! Idiotas vengan a ver a Luffy.
Detrás de ella aparecieron dos hombres, el rubio de cabello largo, con unas extrañas marcas negras debajo de sus ojos, traía una camisa muy alargada blanca y pantalones morados. El otro era un castaño, su cabello amarrado en una larga trenza, vestía un traje estilo chino color naranja con detalles en verde y morado. Ambos igual tenían cuernos en la frente y garras.
-¿Bonney? ¿Hawkins? ¿Apoo? ¿Qué hacen ustedes aquí? ¿Vinieron los otros?- Luffy parecía feliz.
Los chicos que seguían tirados se levantaron velozmente y se acercaron a los demás.
-Jejeje, quisimos traerlos pero tienen trabajo últimamente- dijo Bonney.
-Además tu hermano nos debía de traer, pero al final no lo hizo, eso es de muy mala educación y detesto eso- dijo Hawkins.
-Pero bueno al final estamos todos juntos- decía Apoo –Bastardo Kid, está robándome mi futuro público.
-Shishishi, ah, todavía no los presento, chicos- se dirigió a sus amigos –Ellos son los amigos que tuve en donde nací.
-Mucho gusto- saludaron.
-¿Son compañeros de Luffy?- preguntó Hawkins.
-Si- dijo Usopp.
-Era obvio, desde la vez que los vi supe que Luffy tenía buenos nakamas- dijo Bonney.
-Creí que no había visto nada- le susurro Apoo a Hawkins.
-Ya perdí toda esperanza de saber que hay en su mente- se lamentó Hawkins.
-Luffy, sigues igual de tierno que hace años, pero más alto.- sonrió Bonney mientras volteaba a ver descaradamente a Law y Ace, quienes la asesinaban con la mirada, la habilidad de Bonney era que podía ver el futuro, pero eso dependía mucho de las probabilidades de que sucediera algo. Y en una de ellas había visto algo muy interesante.
-Hawkins- hablo Law –No sería mejor llevar a tu novia a los bocadillos, conociendo a La Glotona Bonney, no se negaría.
-No te preocupes por mi Law, iré- decía mientras se marchaba –pero me llevo a Luffy a comer conmigo- dicho esto jalo a Luffy y ambos glotones se acercaron a la mesa de bocadillos.
-Creo que se quedaran sin comida apapapa- rio Apoo
La canción termino y Kid bajo un momento a estar con sus amigos hasta que…
-¡¿Qué haces tú aquí?!- grito al ver a Apoo.
-Visitando nuevos amigos.
-Te romperé la cara en un instante, mono deforme.
-¡Espera Kid!- lo detuvo Killer.
Law se alejó un momento, estuviera donde estuviera, siempre eran gritos o peleas. Volteo y vio a Luffy comer feliz con Bonney.
-¿Celoso?- se le acerco Ace.
-¿De Bonney? Por favor, claro que no. Ella esta con Hawkins, esa tonta solo lo hace a propósito.
-¿De que hablaran?
-De comida supongo yo.
-Ja, los conoces muy bien.
-Entrenamos juntos cinco años, era normal que conociera cada cosa de ellos.
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-¿Y bien Luffy?- pregunto Bonney
-¿Qué cosa?
-¿Qué opinas?
-¿Eh?
Bonney suspiro –No tienes remedio Iré al punto Luffy, en el Inframundo se esparció la noticia de tu compromiso con Ace.
-Sobre eso, creo que solo era una broma de Ace shishishi.
-Que niño más inocente ¿Y si no lo fuera?
Bonney sabía muy bien los sentimientos de Ace y los de Law, no por nada provocaba celos cada vez estaba con Luffy, le divertía y así comprobaba el fuerte lazo que unía a aquellos dos con Luffy. Y lo que vio en una visión, fue muy interesante.
-Vamos con los otros, al parecer Kid le partirá la cara a Apoo.
-Shishishi, eso no me lo pierdo por nada del mundo.
Ambos se levantaron y volvieron con sus amigos.
-Bonney-chwan- hablo Sanji.
-Ahí va de nuevo- pensó Zoro.
-¡Te aparte un asiento!
Bonney lo observo por un instante y sonrió.
-¿Te llamas Sanji?- el mencionado asintió –Te vez muy caballeroso y amable con las mujeres.
Los chicos que conocían a Bonney suspiraron. -Ahí va de nuevo-pensaron.
-¿Te diste cuenta? Supongo que tengo ese aire misterioso que hace que las mujeres se interesen por mí.
-Jajajaja, incluso eres gracioso- le golpeo el hombro –Pero eso no es lo único que veo en ti. También veo un fuerte sentimiento de amistad y protección con los seres que más amas. Además, también veo que eres bueno con los niños- Bonney volteo a ver a Zoro, que estaba distante de los demás –Dime ¿te gustaría un hijo con el cabello rubio, verde o azul?- sonrió
Los demás se quedaron con una cara de ¿Qué?
-Jajajaja, es broma, es broma- decía mientras se iba a sentar entre Hawkins y Luffy.
¿La había escuchado bien? ¿Un hijo?
-Bueno, es amiga de Luffy, tal vez ella igual dice cosas sin sentido a veces- suspiro y encendió un cigarrillo, a lo lejos vio a Paulie escondido detrás de un tipo disfrazado de panda. Volvió a suspirar.
-¿Por qué le preguntaste eso a Sanji?- preguntó Luffy.
-Vi algo interesante en su futuro, eso es todo.
-¿Qué buscaste ahora?- pregunto Hawkins.
-Nada, nada, nada que tenga que ver con alguna escena yaoi- rio Bonney.
Hawkins suspiro, no comprendía la mente de su novia, en verdad no lo entendía. Incluso sus cartas no encontraba nada coherente.
-¿Ves algo en mi futuro?- preguntó Luffy.
-Claro que veo algo- Bonney puso su mano sobre la cabeza de Luffy, cerró los ojos y medito –Veo una gran boda, varios invitados, el lugar luce precioso, llevo un elegante traje que Hawkins con mucho gusto me comprara.
-Oye
-Jejeje, pero veo algo interesante en ella.
-¿Qué es?- pregunto emocionado Luffy.
-¿Sabes de quien es la boda?- preguntó con suspicacia Bonney.
-No- respondió inocente Luffy.
-Debí suponerlo. Te tengo una pregunta Luffy, y respóndemela correctamente y te responderé igual.
-Vale.
-¿Qué te gusta más? ¿Tatuajes o pecas?
Luffy pareció pensarlo un momento, pero cuando estaba a punto de hablar, el sonido del micrófono siendo tomado de nuevo resonó por el lugar.
-Volviendo con la diversión y la música- hablo Kid por el micrófono –Tenemos una nueva canción, esperamos que les guste.
La melodía inicio y con ello la canción…
I have nothing left to give
I have found the perfect end
You were made to make it hurt
Disappear into the dirt
Carry me to heaven's arms
Light the way and let me go
Take the time to take my breath
I will end where I began
Bonney se quedó sola cuando Luffy decidieron acercarse a escuchar la canción de Kid y Hawkins decidió acompañarlo y de paso buscar a Apoo, sonrió, le gustaba ver a sus amigos seguir sus sueños. Volteo su mirada y vio al amargado de Law distante de todas las personas que se encontraban disfrutando de la canción.
Bonney se levantó de su asiento y se acercó a Law.
-¿Por qué tan solo?- pregunto socarronamente.
-Mph, nada que pueda interesarte.
-Tal vez sí, tengo unas cuantas pistas, algo que relaciona a cierta personita llamada Luffy con algo llamado… Boda
And I will find the enemy whithin
Because I can feel it crawl beneath my skin
-Ace es un idiota.
-Pero ese idiota está ganando puntos- Bonney movió la cabeza de Law para que viera el escenario, la cara de Law adopto una mirada de celos.
Ace se encontraba cerca de Luffy, el muy maldito sonreía como si fuera el hombre más feliz de toda la Tierra, y para más celos de Law, Luffy parecía estar igual de feliz que el pecoso. Hablaban de algo y se reían.
Dear Agony
Just let go of me. Suffer slowly
Is this the way it’s got to be?
Dear Agony
-Sera un idiota, pero dio el paso que tú no te atrevías a dar desde que nos conocimos, Law- dijo seriamente Bonney –Creo que esta canción dice mucho sobre ti ¿no?
Suddenly the lights go out
Let forever. Drag me down
I will fight for one last breath
I will fight until the end
-Cállate- dijo Law –Yo no me he dado por vencido.
-Pues piensa en algo, porque como veo tu distancia con Luffy, él estará más cercano a Ace y con eso corresponderá a sus sentimientos
Leave me alone. God let me go
I'm blue and cold. Black sky will burn
Love pull me down. Hate lift me up
Just turn around. There's nothing left
Somewhere far beyond this world
I feel nothing anymore
-Quiero mucho a Luffy, es un niño muy especial, así que sabrás que él puede llegar a confundir amor con cariño, y que no soportaría ver como una de las personas que más quiere se aleja de él, sin haber sabido que hizo o no hizo- Bonney se alejó de Law, quien se quedo pensativo.
Dear Agony
Just let go of me. Suffer slowly
Is this the way it's got to be?
Don't bury me. Faceless enemy
I'm so sorry. Is this the way it's gotta be?
Dear Agony… I feel nothing anymore
La canción termino y los aplausos y silbidos empezaron a hacerse presentes.
-¡Muchas gracias!- agradeció Kid al público.
-Pudo haber sido mejor- dijo algo celoso Apoo.
-Shishishi- rio Luffy –Esa canción estuvo tan genial.
-Tienes razón Luffy, los chicos se han lucido.
Pero a los jóvenes que estaban conectados con lo sobrenatural sintieron una corriente fría recorrerles el cuerpo.
-¡Luffy!- se le acerco Robin con Franky y Brook detrás de ella
–Esto no es bueno, debemos de sacar a los chicos de aquí- hablo Sabo.
-¿Cómo lo haremos?- pregunto Ace.
-Oigan- Kid y Killer bajaron rápido del escenario -¿Sintieron eso?
-Algo malo se acerca- hablo Law.
-Ay- se quejó Bonney de dolor, mientras se sostenía su cabeza, como si tuviera una fuerte migraña -¡Saquen a todos de aquí!- grito llamando la atención de todo el público.
-Bonney ¿Qué viste?- pregunto Hawkins.
-Es horrible, él… él… él está aquí.
Everyone hail to the Pumpkin King
This is Halloween, this is Halloween
Halloween! Halloween! Halloween! Halloween!
In this town we call home
Everyone hail to the pumpkin song
La la la la la la la la la la la la la la....Guii!!
Las luces se apagaron y un gran estruendo hizo romper las ventanas, miles de pequeños murciélagos entraron por las ventanas rotas y se reunían entre ellas mientras formaban tres figuras, una alta y delgada, otra rechoncha y baja y detrás de ellas, una tercera mucho más grande.
Todos los presentes miraron confundidos aquella escena.
-El Vampiro, Gekko Moriah- concluyo Bonney.