Ya ha pasado una semana de la llegada de Takami, y seis días del pequeño incidente.
En un momento, mientras miraba por la ventana del salón, tal cual héroe de manga o anime, me puse a pensar que el rubio no había sido el único nuevo del salón aquel año. Debió haber otros cuatro o cinco transferidos de otras escuelas, pero ninguno o ninguna que me llame la atención… hasta ese momento.
-Muy bien, chicos- anunció la señorita Nakedo- este trabajo será uno grupal, integrado por dos alumnos cada grupo. Para saber quién estará en el grupo de quién, realizaremos un sorteo.
El sorteo comenzó y cada alumno se iba juntando con otro.
-Akiyama-kun estará en el grupo de… Hiramaru kyouko-chan.
-Bueno, no es tan malo-susurré. A Kyouko la conocía desde el preescolar y habíamos hablado varias veces. También la conocía por la colonia de verano. Era una niña linda, tenía muchos amigas y amigos, se podría decir que era la más popular de las chicas del salón. Tenía el pelo Negro, como yo, pero con ojos un poco más claros que su cabello.
-Takami-kun estará en el grupo de- seguía anunciando Nakedo-sensei- Sahitori-chan.
(Sahitori Yuuka. Ella era de las más bajitas del salón, se la veía siempre muy animada aunque no se juntaba con ninguna otra chica durante los recesos. Se quedaba siempre en el salón leyendo mangas. Parecía que en verdad le gustaban. Era de cabello castaño claro y ojos del mismo color.)
Creo haber murmurado algo tras esa elección, pero dudo que haya sido importante ya que no lo recuerdo.
Durante el resto del día continuamos con el trabajo, cada uno con su respectiva pareja. No hablábamos mucho con Kyouko. Yo buscaba las respuestas en el libro y ella, por tener linda letra, las copiaba. Era extraño, cuando me miraba se la notaba colorada, creo que tenía fiebre. Un niño sí que puede ser ingenuo.
A Takami lo veía algo raro. Si no me equivoco, Sahitori, una de las nuevas, fue la primera... bueno, la segunda persona del salón en hablarle. Ambos reían y sonreían. No podía escuchar lo que decían porque hablaban bajo, pero… esas sonrisas… había algo que me molestaba.
-Niños- dijo Nakedo-sensei- Está por terminar la hora, así que deberán seguir con el trabajo en sus casas, hay que entregarlo mañana.
No me molestaba que Kyouko viniera a mi casa para terminarlo, después de todo ya lo había hecho otras veces porque su padre era compañero de trabajo del mío. Pero escuché que Sahitori iría a la casa de Takami a hacer el suyo. ¿Qué dirían los padres de Takami cuando lleve a una niña con la que lleva hablando un día a su hogar? - Esperen… ¿Por qué estoy preocupado por eso? Después de todo no me concierne lo que le pueda sucederle- es todo lo que pensé.
Ya en casa, proseguimos con el trabajo, y como terminamos temprano nos pusimos a ver un anime nuevo en la televisión. Merendamos y Kyouko se fue a casa.
Al día siguiente entregamos el trabajo, nos fue muy bien por suerte.
Llegó el primer receso. Luego de la rutina de ir a la cafetería y luego al patio con mis compañeros, Dirigí mi mirada al árbol de Sakura. Como siempre, Takami se encontraba debajo de él, pero esta vez no estaba sólo, Sahitori estaba con él. Seguí observando. Ella sacó de su bolsa de tela rosa un pote con galletas y le convidó a Takami.
Me sentía extraño, muy extraño. Acaso ¿Me molestaba que él por fin estuviera hablando con alguien que no fuera yo? Eso no tenía sentido. No era siquiera mi amigo, no podía estar ¿Celoso?
Volvimos al salón, la maestra terminó de anunciar las calificaciones el trabajo.
-Grupo Sahitori- Takami. Calificación: 98 puntos
-¡Qué bien!- Dijo Sahitori- ¿Viste, Yuki? Te dije que nos iba a ir bien.
¿Yuki? ¿Por qué lo llamó por su nombre de pila?
-¡Sí, tenías razón, Yuu...chan!
¿Yuu…chan? Pero ¿Qué se supone que está pasando?- era el único pensamiento en mi mente- ¿Por qué demonios le llama por un apodo? Yo lo conocía por un poco más de tiempo y me seguía llamando por mi apellido, entonces por qué a ella…
… ¿Qué rayos estoy pensando? ¿Por qué me importa tanto la forma en que me llama o la llama a ella?...