Capitulo 14
Iba caminando hacia la entrada de la mansión con un montón de papeles sobre una caja de cartón, que pesaba poco pero aun así el contenido se zangoloteaba mucho causando que fuera difícil llevarlo a casa… por culpa del paquete estuvo a punto de caer en más de 3 ocasiones, pero valía la pena solamente por ver la cara de felicidad de su familia…
Así que entrando a casa vio una patineta en la entrada y un par de pelotas cerca de la entrada a la cocina… si hijo era un desastre como su padre… eso era un hecho, así pateo la patineta y la mando lejos para no resbalar él con todo y el paquete que llevaba en manos, mientras caminaba a la sala donde sabía estaba su hermano y su hijo (por el gran escándalo con la consola) oyó los pasos apresurados de alguien, al voltear vio a una de las sirvientas caminando hacia la patineta, causando que resbalara la misma saliera volando el artefacto chocara contra un cuadro que cayó en el piso, que dio de nuevo contra una de las orillas de la patineta haciéndola salir volando hacia arriba golpeando un foco y haciendo corto, causando que se fuera la luz en toda la mansión y su hermano e hijo gritaran por la partida perdida
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Raven… - al chico le recorrió un escalofrío al oír la voz ronca de su padre –
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Dime papa – dijo en voz baja, como tratando de minimizar el regaño del hombre de ojos de hielo (a palabras de su papá) –
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Podrías recoger tus juguetes antes de que alguien se mate con ellos… AHORA – lo ultimo lo recalco tanto que su hijo no tardo en correr a levantar a la mujer que casi mata y empezar a levantar sus juguetes de toda la casa –
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Seto… ¿no crees que exageras? – dijo Mokuba con una sonrisa en los labios al ver a su sobrino como rayo levantando las cosas –
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No Mokuba no exagero, de verdad alguien pudo haberse lastimado – dijo Seto mientras colocaba la caja debajo de una mesa para que no se abriera la tapa –
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¿Qué traes ahí? – pregunto Mokuba curioso por el paquete –
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Mmm un regalo para ustedes – dijo tranquilo descansando los hombros del pesado paquete – Mokuba abrió los ojos de sobre manera y sonrió –
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Y ¿puedo abrirlo? – dijo viendo el paquete con anhelo –
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No hasta que llegue Joey… sabes que se enoja si abres las cosas sin el - Mokuba cayó en depresión, ¿a qué hora iba a llegar su cuñado?... que veía como una madre –
Así Seto se sentó en el sofá cansado, tanto por el trabajo como por la carga de la caja y de repente oyó los pasos de su cachorro por las escaleras… abrió los ojos y lo vio radiante con unas sonrisa y con el cabello recién lavado, símbolo único de que se había bañado hace poco, de solo verlo así su corazón salto, su vida de casados había sido lo mejor que le había pasado, tenían un hermoso hijo de ya 8 años que era listo como él, pero era demasiado inquieto como Joey, que por cierto solo entre ellos se aguantaban el paso tan agitado que llevaban ambos rubios
Al levantarse del sofá para decirle a Joey de la sorpresa que tenía en la caja, pero poco le duro estar de pie por qué Joey corrió a abrazarlo y lo tiro de nuevo en el sofá, bien… eso había sido mas efusivo que muchas ocasiones, pero poco le importaba, solo lo abrazo como si nada
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Por dios Seto eso es en privado – decía Mokuba fingiendo taparse los ojos y con voz de asco, como si fuera un chico de 12 años como cuando empezó a salir con Joey –
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Mokuba… no estamos haciendo nada – dijo con la cara Roja por que su hermano lo había vito en esa situación –
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Pero lo harán – dijo Mokuba mientras salía corriendo antes de que su hermano se enojara con él, y le pegara un grito –
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Jajajajaja – Seto no pudo regañar a su hermano por qué Joey le robo un beso y empezó a reír después de terminarlo – mi amor… ¿a divina qué? – Seto sonrió y lo abrazo por la cintura –
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¿Qué paso amor? – dijo de manera dulce como solo solía ser con su familia –
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¡¡¡¡Raven tendrá un hermanito!!!!! – grito Joey a los cuatro vientos y como la mansión era silenciosa la voz recorrió cada rincón sorprendiendo a todos los habitantes de la casa –
Así a lo lejos se oyó la voz de Raven diciendo “¿Cómo que un hermanito?” y se oían sus pasos acelerados para el encuentro con sus padres y Mokuba reía de manera casi psicópata por que ahora tendría con que molestar a su hermano ya que sabía que había días donde no salían por un buen rato de su habitación por lo mismo
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¿¿Hablas en serio?? – pregunto Seto feliz y rojo a la vez por las reacciones de la familia –
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Sip, me lo confirmo el doctor el día de hoy – decía Joey con los ojos alegres y una sonrisa radiante que cautivo más a Kaiba –
Así Kaiba beso a su cachorro y mientras le daba el beso se oyó que tiraban un jarrón y unos golpeteos en la mesa, al voltear ambos vieron la caja tirada y vacía y eso hizo que Kaiba se levantara como rayo y tirara a su esposo al piso
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Auch – dijo Joey en el piso y vio salir a Kaiba de manera apresurada… ¿Qué rayos le pasaba? - Seto ¿A dónde vas? – dijo ofendido al sentirse ignorado –
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Por tu sorpresa… acaba de huir – a Joey le salió una duda en la cabeza… ¿sorpresa?… así corrió detrás de su esposo para poder ver que le había traído –
Y así logro llegar al jardín donde había más escándalo en la casa y pudo ver la sorpresa de la que hablaba Kaiba… ¡era un cachorro de Alaska!... ¡¡¡ no podía creerlo!!! Tendrían un perrito
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Wow Seto ¿de verdad tendremos un perrito? – dijo Joey emocionado empezando a acariciar al cachorro juguetón que parecía emocionado por la presentica de Mokuba y su hijo –
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Bueno… pensé que necesitábamos un pequeño guardaespaldas para nuestro hijo para que le aguantara el paso… después de todo tiene mucha energía – Joey sonrió y volvió a abrazar y a besar a su esposo –
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Eres lo máximo… siempre me sorprendes… en definitiva… eres lo mejor de mi vida – dijo de manera amorosa y Seto supo que no podía pedir nada más… no mientras estaba alado de su cachorro –
Fin