Hace mucho tiempo, viva un chico llamado Rigby , con su pequeña hermana Anais . Ellos al igual que muchas personas de su pueblo eran pobres. Un día decidieron ir a los pastizales de trigo para sacar algunos alimentos o como dirían algunos "robar”. Según Anais allí vivían unas señoras que practicaban magia oscura y hacían daño a la gente que le robaba sus cosechas, su hermano sin hacerle caso la llevo casi entre gritos a ella pero lo que no sabían era que allí sellarían su propio destino.
- ¿Cuando vamos a llegar, Rigby
- Tranquila , ya estamos cerca…. ¡¡ Mira ya llegamos !!
Se podía divisar una gran variedad de vegetación y grandes chacras de trigo
- Esta bellísimo, hermano
- Te lo dije, la espera valió la pena
- Si muy gracioso-- A lo lejos divisaron una pequeña choza construida muy humildemente, lo raro es que esta tenía una singular forma...
- ¿Y eso? parece un tipo de antigua casonas—señalo.
- Oh no….mejor vámonos que ya me está dando mala espina… ¿Rigby?
Su hermano, sin haberle prestado atención, estaba trepando aquella casa. El había divisado una canasta de menestras en la ventana superior y quiso saber si podría alcanzarla pero al acto, se desplomo. Las hojas que sostenían el techo se destruyeron haciéndolo caer adentro.
Su hermana al ver esto no pudo hacer nada, mortificada de miedo quiso gritar pero algo o alguien la detuvo. Adentro Rigby miraba con desesperación su rodilla ensangrentada por el golpe dido , de lo oscuro de la casa salieron 3 mujeres vestidas muy exageradamente .
Estas lo miraban a Rigby con curiosidad, el reacciono de inmediato a pesar de su rodilla rota ya se encontraba parado aguantando el dolor.
- ¿U-ustedes quiénes son?
- Dirás nosotras niño
La primera mujer en hablar fue la más mayor, pelo de una tez rojiza con naranja, vestida de color morado y una cara en la que no se podía esconder la maravilla de ver a ese muchacho horrorizado de miedo , según el parecía la líder.
- Ladrón, entraste a nuestra morada sin permiso de nadie-- La segunda mujer en presentarse muy atrevidamente fue una de las más rebeldes. Tendría alrededor de 30 a 40 años, de contextura robusta, esbelto cabello largo y de color negro.
- Que lindo bebe, nos divertiremos contigo cariño-- La siguiente y última mujer de figura delgada, pelo anormalmente amarillo pero con una dulzura en sus orbes negros de sus ojos que miraban a Rigby hechizada mente atrayéndolo poco a poco a su trampa .
- L- lo siento no quería molestarlas
- No nos molestaste, fue oportuna tu visita
- Mira niño, el precio que deberás pagar por haberte metido a nuestra casa es cara
- N-no era mi intención lo juro…
- ¿! Lo juras ¡? Aunque seas inocente igual pagaras con tu alma
- Y-ya le dije que lo siento
- Lo siento no es suficiente, sentimos hacerte esto
- ¿¡Hacerme que ¡?
Las tres mujeres lo rodearon, comenzaron a decir palabras en diferente idioma o algo así , al terminar sacaron un tipo de liquido rojizo , Rigby no se dejo vencer tan fácilmente pero fallo . Quiso gritar pero se le corto la voz cuando vio que ya en su boca había una cuchara repleta de esa sustancia.
Se puso mas pálido, todo a su alrededor se ponía oscuro y al fondo de su posible desmayo oyó las risas de ellas apagándose lentamente como su alma.
Se despertó cuando escucho el sonido de los pájaros del día , se sintió más pequeño , mas que de costumbre , estiro sus brazos pero no sintió el calor de su casa , pensó que todo lo que habría pasado pudiera ser solo otra pesadilla de su retardada mente , quizá , pero no fue asiento que sus brazos eran largos , sus piernas más pequeñas , su nariz alargada y tenía un bulto detrás de su espalda .
Estaba en una almohada echado como un perro.
¿Como habría de caber en una almohada?
¿Como rayos llego ahí?
Y la pregunta más importante.. ¿ Donde está su hermana ?.
No se había percatado que al frente suyo había un espejo. Se miro a través del sin poder creerlo. Era un mapache cachorro, a su costado estaba la muñeca de su hermana, toda rota y quemada. Empezaron a caer lentamente como el ritmo de la lluvia sus lagrimas de dolor, de impotencia, de rabia, de quizás odio a sí mismo.
No por ser un animal cuadrúpedo sino porque la única persona que estaba a sus lado había muerto. Sintió como un leve alzamiento lo dejaba en el hombro de una mujer , ella le seco las lagrimas y lo acurruco en su pecho.
Entonces la reconoció, era la mujer de tono levemente rojo y naranja e inmediatamente comenzó a rasguñarla con sus pocas garras. Esta lo soltó bruscamente haciéndolo parar en el piso.
- Mapache insolente, ¿Como osas hacer eso?
- ¡¡¡¡ No me llamo mapache, mi nombre es Rigby ¡!!!!
- Aww , ya se enojo el bebito llorón . Eres tan igual como esa desdichada niña.
- ¿¡ Que le has hecho a mi hermana , maldita bruja ¡?
- Tranquilo, ya está en mejor vida.
Rigby no pudo contenerse más y empezó a tratar de golpearla, lamentablemente ella tenía de lado la magia.
- Mira "Rigby" , tú no eres igual a otros mapaches , yo y mis hermanas te hicimos inmortal para que cuides de nuestra casa cuando nosotras no estemos . Hoy nos van a colgar por la muerte de tu hermana pero seguiremos vivas para cobrar venganza. Di alguien osa prender la vela negra nosotras volveremos a la vida, ¿Entiendes?
- Eso no ocurrirá, sobre mi cadáver
- Tenlo por hecho, "Rigby"
Solo se oyó el sonido de la puerta cerrándose atrás de la mujer, afuera se oían gritos de personas y una luz débil que debía de provenir del fuego.Rigby se acerco con el mayor de los cuidados caminando en cuatro patas a la ventana, tratando también de acostumbrarse a su nuevo cuerpo.
Su pata seguía rota, su cabeza aun seguía dándole vueltas y su corazón seguía roto en dos partes. Vio la inmensa tristeza de la luna asomado en esa pequeña ventana.
A lo lejos se oyó una risa en seco y ruidos de la turba clamando victoria. Allá en el horizonte había una luz todavía vigente a pesar del frio, la luz de la esperanza.