Esperar a que me correspondieras pudo ser sin duda la cosa más estúpida que pude haber hecho en toda mi vida. Incluso cuando no sabía lo que me pasaba… incluso cuando pensé que lo que sentía al verte o escucharte solo era producto de mi imaginación y que probablemente me estaba volviendo loco… ya esperaba por ti…
Estábamos siempre juntos, en clases y en la hora de almuerzo compartiendo con mis amigos y los tuyos, a pesar de que nosotros solo nos conocíamos por amigos en común, nunca hablamos más de lo necesario… nunca una de tus hermosas sonrisas era para mí, pero aun así, yo siempre te observé, aunque fingía no hacerlo, lo hacía muy bien, las clases de actuación a las que asisto son excelentes o solo soy yo que me esfuerzo, he tenido esa habilidad desde pequeño, no suelo usarlo mucho en el día a día, pero agradezco tener ese talento para que no descubras cuanto me gustas.
No es que sea fácil aceptar que llevo tiempo observándote, puedo parecer un acosador, y en muchos sentidos, pero es inevitable.
Aquel día creí que sería el peor día de vida… habías tenido muchas oportunidades de salir con chicas o chicos de esta universidad, pero los rechazabas. Mi corazón quería creer, ilusamente que entre nosotros podía haber alguna oportunidad, como si de un día para otro tu fueras a notar mi presencia y me dirías que me quieres tanto como yo a ti… no creo tener un mejor calificativo para mí que ser un completo imbécil.
Ese día mientras caminaba estaba en el baño oí lo que no debería haber escuchado nunca, me maldije infinitas veces por no haber salido antes, en vez de quedarme allí viendo una foto tuya que saque lo más disimuladamente posible mientras corrías por las canchas con tus amigos
-aun asi quieres salir conmigo? – preguntaste con tu típica voz neutral, después incluso pude notar como riese al terminar la frase. Mi corazón se detuvo lentamente cuando no escuche una respuesta… solo silencio, uno demasiado tortuoso como para poder soportarlo, quería irme… no sé si quería quedarme a escuchar tu respuesta, porque presentía que esa situación era diferente a todas las otras veces en que se te declaraban… y no me equivoque. – bien, puedo intentarlo… pero no prometo nada
Sin duda quería llorar… quería llorar tanto como me fuera posible, porque todas mis ilusiones se habían roto, todo lo que yo sentía por Kim jonghyun… se había ido a la basura, como si no importaran en lo más mínimo, de hecho, a nadie más que a mí me importaba. Guarde las lágrimas que querían salir, las reprimí porque ya era suficiente de sentirme mal. Solo quería salir de allí y así lo hice, no quise mirarlos, no quise ni si quiera saludar, no es como si fuéramos amigos de todos modos… solo nos veíamos porque nuestros amigos se llevaban bien, y eso para mí era suficiente…lo era.
Tome una excesiva cantidad de jabón, me lave las manos insistentemente como queriendo quitarme mas suciedad de la que realmente tenia, y que más podía hacer? Ese chico que se confeso estaba pegado al cuello de quien yo quería… no había mucho ruido, pero sabía que se estaban besando, me sentía miserable porque quería separarlo, gritarle en la cara lo que sentía, podría tragarme mi orgullo si fuera necesario, pero no… para qué? Él ya estaba con alguien, y justo ahora… justo frente de mí…
Salí del baño sin decir nada, me dolió, quería desahogarme… lo necesitaba, camine hasta la azotea, pocas personas iban allí, sobre todo a esa hora. Era el lugar perfecto para desahogarme, para llorar todo lo que tenía atascado dentro y que apenas me dejaba respirar.
Las horas pasaron y no se cuanto tiempo exacto fue el que estuve allí. Solo que el cielo ya estaba teñido de tonos rojo y violeta cuando me decidí a caminar hasta mi casa. No comí nada. No tenía ganas de hacerlo. Mi madre me pregunto que me pasaba, y se preocupó aún más porque no reclame o me queje por algo. Solo quería dormir y así hice, aun con ojos hinchados
Me dormí sin cubrirme con nada, sin zapatos y con la ventana abierta, no sabía que lo estaba pues la cortina estaba cerrada, aunque tampoco me habría preocupado de cerrarla si la hubiera visto. Como consecuencia desperté enfermo, tenía algo de temperatura y no fui a clases por dos días. El médico me dijo que tenía un una infección viral pero que solo tardaría unos días en mejorar con los medicamentos necesarios, que me preocupara de no dormir con la ventana abierta ya que eso me ayudo a enfermar más rápido, seguramente mis defensas no eran las mejores.
Mis amigos me llamaron entre todos a la hora del almuerzo, pusieron la alta voz y comenzaron cada quien con sus saludos. Onew era el más preocupado, él era algo así como mi hermano mayor, lamente escuchar su voz en ese tono de inquietud por mi estado de salud, pero le asegure que solo era un resfriado y que volvería a penas me sintiera mejor, al menos de salud, porque emocionalmente era un desastre, tardaría mucho en poder recuperarme de lo ocurrido.
Al tercer día mi cuerpo se sentía un poco mejor. Mi garganta picaba un poco y eso se notaba en mi voz que solía apagarse antes de terminar una frase, necesitaba una botella con agua para que mi garganta no se secara tan rápido. Si hubiese podido elegir no me levantaría en meses. Ir a la universidad no era lo que más quisiera hacer. Sin embargo y como parece que soy un maldito masoquista… quería verlo. Aunque sabía que él estaba con alguien más necesitaba verlo, como oxigeno… depender de su sonrisa para sentirme animado se había convertido en una obsesión para mí, solo necesitaba poder controlarme y no demostrar que me afectaba. Ahora más que nunca necesito mi talento para actuar.
La hora de la comida llego, me senté en la mesa con algunos amigos, estaba nervioso, después de casi tres días vería a jonghyun de nuevo. Intente calmarme y no sonar demasiado desesperado cuando pregunte por los demás.
-Kibummm!!!
Onew apenas me vio fue a abrazarme, dios sí que tienen fuerza aunque no lo demuestre. Me apretó mucho, mi voz a penas salía. Entonces lo vi, jonghyun estaba detrás de nosotros, esperaba verlo con ese chico pero solo llego con Onew, bien al menos eso era algo considerado del destino no dejarme sufrir tanto en tan poco tiempo.
Fingí no verlo, oculte mi mirada de él. Onew no se parto de mí en ningún momento, me pregunto cómo estaba, que si tomaba los medicamentos, tocaba mi frente asegurándose de que no tuviera fiebre. Lo agradecí mucho porque me mantenía ocupado
Cuando me deje llevar por un momento y mi mirada se encontró con la de jonghyun sentí que me quería matar. Es raro ya que él no tiene mal carácter, y muhcho menos dirijido a mi, aunque cuando se enoja puede ser bastante terrible, lo he visto pelear con algunos tipos cuando molestan a alguno de sus amigos, eso lejos de molestarme o intimidarme me gusta. Me gusta que sea tan varonil, fuerte, desprende esa imagen seductora que atrae. Me gusta todo lo que puedo ver de él, y no solo físicamente hablando, me gusta lo que es. Me gusta solo por ser Kim jonghyun
- Onew… sabemos que te gusta Kibum pero ya suéltalo
Sé que había sido una broma, sé que fue solo para hacer avergonzar a Onew ya que él se porta conmigo como una madre, pero no pude evitar sonrojarme, era vergonzoso que dijeran una cosa así… fue más incómodo aun porque ahí estaba el chico que a mí me gusta, pero Onew solo se rio y me revolvió el cabello con una de sus manos.
El timbre sonó y era momento de volver a clases, pero necesitaba mojarme la cara, aún tenía algo de fiebre, mi mala suerte estos días se ha expandido a niveles que no creí capaz, en cualquier momento se me partiría el cuerpo por la mitad y ni cuenta me daría.
Entre al baño, recuerdos de ese día golpearon mi mente y me sentía un peor de lo que ya hacía. Empecé a creer que el virus que me enfermaba era jonghyun y no el de un resfriado.
Iba saliendo del baño, camine un par de pasos por el pasillo, pero no llegue mucho más allá, mis piernas dejaron de ser lo suficiente fuertes para sostenerme, - Kibum! – fue lo último que escuche antes de que se volviera todo negro.
Tenía sueño, mi cuerpo me pesaba mucho, sé que no había descansado como se supone que decuria haber hecho pero… básicamente no podía dormir por el dolor de cabeza. Cuando pude abrir los ojos completamente estaba Onew a un lado mío
-que paso? –
Te desmayaste… jonghyun te rajo hasta aquí – eso hizo que me sorprendiera mucho, lo recuerdo… esa voz antes de desmayarme era la de jonghyun. El me rajo a la enfermería… por que no pude estar despierto? Al menos recordaría como era ser cargado en sus brazos, me sentí peor que antes y esta vez no por el resfriado. Comencé a llorar y a desahogarme de nuevo. Onew me consolaba aunque no entendía por que lloraba, no me pregunto y tampoco le hubiera respondido.
No quise volver a casa cuando las clases terminaron, preferí caminar hasta quedarme en uno de los jardines de la universidad, uno de ellos siempre me gustó mucho… tenía mucho pasto, y flores, algunos árboles frondosos donde podías descansar. Saque un libro para leer y ahí me quede. Solo pasaron un par de minutos hasta que logre separar mis ojos del libro y ver unos pies frente a mí, levante la vista aunque ya sabía quién era… porque sí, conocía hasta sus zapatos
Se sentó a un lado mío, yo estaba congelado, comenzó a acercar su mano lentamente hasta mi cara, yo estaba como estatua y solo mis pupilas se movían en dirección a su mano. Sentí el roce en mi frente, su piel estaba más fría que la mía, fue muy agradable, extraño, fue muchas cosas
-te ves mejor… - las palabras no salían de mi boca así que a riesgo de parecer un robot, asentí con la cabeza, el soltó una risita, quitando su expresión hasta el momento seria. Quito su mano de mi frente y ya extrañe el contacto. Con toda mi fuerza de voluntad hable... como pude… pero hable
- gracias… pro lo de antes – gracias al cielo mi voz sonó normal… dentro de lo que se podía claro, tomando en cuanto mi estado de salud
- no hay problema – fue todo lo que dijo, se quedó allí sin hacer nada más, lo observe, tenía sus ojos cerrados y me permití verlo como nunca antes, los minutos pasaron rápido, comenzaba a hacer frio, estornude sin poder evitarlo y fue suficiente para que el reaccionara y me viera serio de nuevo, tenía esa expresión de pocos amigos y me puse nervioso
- es tarde deberías ir a tu casa o enfermaras más – su voz era penetrante, no podía negarme, sospecho que tampoco hubiera dejado que lo hiciera
-s...si - respondí tímido agarrando todas mis cosas, libros y mi bolso, pesaban bastante, si no hubiera estado enfermo habría sido más fácil llevarlos, jonghyun me vio, rodo los ojos y agarro mis cosas, no quería que me ayudara, iba a protestar pero el solo camino delante mío hasta salir de la universidad. No quería parecer tan débil pero no podía permitirme otra cosa. Minutos después íbamos ambos caminando a la par, nadie decía nada, era incomodo al menos para mí, a él parecía no importarle. Mi casa quedaba a unos 10 minutos en caminata lenta, me hubiera gustado vivir más lejos, habría pasado más tiempo con él, pero finalmente llegamos a mi casa, estaba casi decepcionado aunque ese día había sido el de más contacto entre ambos… patético
Iba a entrar a mi casa, jonghyun estaba entregándome las cosas pero al recibirlas, jonghyun no las soltaba, lo mire sin entender –pasa algo? – le pregunto pero el solo me mira… me analiza, sus ojos penetrantes me hacen retroceder un poco pero él se acerca quedando ambos juntos nuevamente
- lo haces a propósito? – me dijo bastante serio, lo mire sin entender nada, a que se refería?
- que… que cosa? - estaba enojado, eso seguro. Se acercó aún más, fui retrocediendo hasta que mi espalda toco la puerta de mi casa. Y el no soltaba mis cosas, ambos las sosteníamos sin soltarlas, su cuerpo se acercó más al mío, estaba a centímetros de mi cara, si no me desmayaba ahora sería un milagro.
- sí, lo haces con toda la intención – afirmo, solté una risita nerviosa… De que me perdí? iba a responder o más bien a preguntar a que se refería, pero apenas abrí la boca para decir algo… me beso, eso era posible? Eso… realmente no estaba pasando… era ilógico!
Sus labios sobre los míos se movían feroces, mordía mis labios y los succionaba, paso su lengua reclamando entrar a mi boca, no pude reaccionar. Soltó algo que sostenía con sus manos, seguro fue mi bolso y con su mano sujeto mi rostro, gemí al sentir mi labio inferior en sus dientes y fue entonces cuando su lengua cálida entro en mi boca, quería llorar, no sabía por qué… no entendía que rayos estaba pasando, era yo muy tonto para no entender que carajos le pasaba? Finalmente me convencí de que lo más lógico era que yo aún estaba dormido en la enfermería, y mi mente cansada se inventó todo lo demás… así que… por que no aprovechar? Corresponde el beso sin pensarlo más, solté lo que mis manos tenían dejándolas caer y subí las manos hasta su cuello acercándolo más a mí, pasando por su cabello suave, estábamos sumergidos en ese beso que me encanto. Necesite romper el contacto y nos separamos, respire forzadamente, mis mejillas estaban rojas, mis labios humedecidos por la saliva. Lo mire y el entonces sonrió, tenía algo especial en la mirada… y entonces lo dijo
- increíble que si yo no hacía nada… nunca te animarías a confesarte – tenía esa mirada de superioridad, yo arrugue el ceño, bien si me gusto el beso, pero ya era momento de despertar no? me separe un poco me gire hasta la puerta y golpee mi frente con la puerta, no demasiado fuerte tampoco soy idiota, pero me dolió… me dolió y no desperté. Me queje y comencé a sobar mi frente con las manos, iba a dejar un chichón seguro. Volví a mirarlo aterrado, es que eso solo significaba que era verdad, pero no entiendo… nada
- soy masoquista ¿de acuerdo? – le dije antes de que me dijera nada… bueno… si me gusta alguien con quien apenas he cruzado unas palabras en casi un año… ver como se le declaraban… incluso saber que tiene novio y aun así que me guste… podría considerar ser masoquista no?
- ese no es un problema – me sonrió de una forma que hizo que se me erizara el piel – pero preferiría que no te hicieras mucho daño – iba a besare nuevamente, lo sabía… pero me aleje
- déjame en paz – me observo y yo lo fulmine con la mirada lo más que podía – no deberías besar a nadie más que a tu pareja – el comenzó a reírse pero después se puso serio, me atrajo a su cuerpo y aunque quería resistirme, el causaba que no me pudiera resistir mucho
- no estoy con nadie… lo del baño, solo fue para hacerte sentir celos, si yo no hago nada te hubieses vuelto viejo antes de animarte a decirme que me amas
- a… a… amar…. Amarte?
- lo se… sé cómo me miras, aunque seas disimulado yo lo sé, sé que como me observas y me gusta, sé que me quieres, pero no entendía por qué siempre andabas con Onew, dejabas que te tocara… que te abrace… no puedes hacerme sentir mal a propósito fingiendo que no te importa, espere… espere a que me lo dijeras pero nunca lo hiciste, yo no quiero que nadie más se te acerque.
- yo… - Él siempre lo supo… siempre… me siento tan tonto, quisiera desaparecer, mis piernas me empezaron a fallar de nuevo, pero jonghyun me sostuvo con sus brazos, me envolvió y me permitió descansar en ellos, sentía su respiración cerca de mi oído, estaba mareado pero era por su perfume natural. Mis manos se aferraron débilmente al cuello de su camisa.
- está bien, ya habrá tiempo para hablar… ahora deberías descansar, aun estas débil.
Deposito otro beso en mis labios, acaricio mi mejilla, suave, esta vez mucho más calmado y hermoso que antes, se separó y antes de que se fuera beso también mi frente adolorida. Ese día descanse mucho, me dormí, mientras acariciaba mi frente con esa pequeña vendita y su sabor en mi boca.