No sabía que hacer…
Se había bañado y vestido, pero ya no le quedaban fuerzas para hacer nada más, sentado en la esquina de la cama volvió a llorar.
Él nunca había sido un doncel que solucionara todo llorando, pero ahora no podía, no podía ser fuerte.
En su cabeza recordaba todo, los maltratos que había recibido de Deidara, la muerte de Hinata, el intento de violación de Danzo, y el dolor que le había causado Tatsu… no, Sasuke.
No sabía qué hacer, tenia que levantarse, ir a su departamento, hacer las maletas y tomar su vuelo…
Pero no podía levantarse…
Se sentía tan solo, tal vez Sasuke había tenido razón al haberle hecho esto, había permitido que Deidara lastimara a Hinata, tal vez era su culpa que todo esto pasara.
Era su culpa que Deidara y Hinata hayan muerto, fue su responsabilidad, debía haberlos detenido, tenia que haberle dicho la verdad a Hinata, tenia que haber intentado contactar a la familia Uchiha, enfrentado a Deidara y haberle hecho entrar en razón…
Pero no hizo nada, no fue lo suficientemente fuerte.
Por eso merecía estar solo, merecía sentir esta enorme tristeza, merecía las lágrimas que estaba derramando.
Los minutos seguían pasando y el rubio seguía perdido en sus pensamientos, hasta que un fuerte golpe lo asusto, afuera en el pasillo había caído algo de cristal. En forma automática el rubio se levantó y salió de la habitación.
Sin saber cómo, al salir de su cabeza se encontró en su departamento. Lo cual fue peor, de nuevo revivió el accidente, los reclamos del japones, en frente de él estaba Hinata gritándole, culpándolo.
- Tu me mataste, Tu me mataste, es tu culpa…. - Hinata le reclamaba una y otra vez, y el doncel solo puso arrodillarse en el suelo y llorar…
Todo había sido su culpa…
su culpa…
Hinata no debiera haber muerto…
Él era quien merecía morir en el accidente…
El no merecía esta oportunidad
Ya no podía más…
Quería que todo se acabara…
Quería morir…
- Naruto – Un grito desesperado y un fuerte abrazo lo asusto. – Esta bien cariño… Todo va a estar bien… - Sai lo tenía entre sus brazos, le daba palabras de aliento mientras lo abrazaba con todo el cariño que tenía, el rubio lloraba desconsoladamente en sus brazos.
- Es mi culpa, mi culpa
El azabache no sabía qué hacer, él había venido ya que estaba preocupado por su amigo, ya que ayer debido a que Gaara había encontrado el paquete que había estado escondiendo en el armario, el pelirrojo descubrió la gran sorpresa que tenía olvidándosele darle al rubio su dinero, por ello le había marcado en la noche, pero nunca contesto y hoy su preocupación había sido mas al ver que seguía sin contestar sus llamadas, así que se animo a buscar a Naruto, sin imaginar que se iba a encontrar con esta escena, levanto la vista para encontrarse con los ojos de su esposo. Ambos estaban preocupados por el rubio, pero por el momento no podía hacer nada, hasta que se calmara solo podían seguir consolándolo.
Naruto cayo inconsciente, y Gaara lo llevo a su habitación, mientras Sai cancelaba los boletos de avión, no iban a permitir que su amigo se alejara de ellos en esta situación.
En las ultimas horas de la tarde el rubio despertó, siendo inmediatamente abrazado por el azabache quien después de muchos ruegos logro sacarle la verdad, Naruto le conto todo.
- Todo estará bien – El pelirrojo capto la atención de los dos donceles – Yo me encargare de Danzo, y de la cuenta. – Sai le sonrió a su esposo, por eso amaba a ese hombre.
- Y puedes seguir trabajando en el club, pero esta vez como mi administrador
- Pero Sai…
- Yo ya no voy a poder seguir yendo al club, así que me serás de mucha ayuda si tu te encargas de que las cosas sigan funcionando – El rubio se sorprendió, ya que sabia cuanto su amigo amaba ese lugar, el azabache vio la reacción y sonriendo le informo de las grandes noticias
- Estoy esperando un bebe – Gaara abrazo a su esposo, ambos estaban felices, lo habían estado intentado durante los últimos dos años, y por fin se les concedió su deseo.
- Muchas felicidades Sai- Naruto estaba muy feliz, sabia lo que ese bebe significaba para sus amigos.
- Así que no tienes de que preocuparte, nosotros te ayudaremos
Tres meses después…
Estaba embarazado….
Naruto no podía despegar la vista del pequeño aparato que tenía en las manos.
No había ningún error, en las dos últimas semanas había comenzado a sentirse extraño, pero lo atribuyo al echo de que su vida comenzaba a calmarse, después del ataque que recibió de Sasuke no pudo continuar con su viaje.
Después de contarle todo lo sucedido a Sai y su esposo estos lo recibieron en su casa, no habían querido dejarlo solo después de todos lo sucedido, Gaara quien era abogado se encargó de sacar a Danzo de su vida, el hombre no podía acercársele ya que si no se enfrentaría a una demanda por intento de violación entre otras cosas. Gaara además lo ayudo a manejar la cuenta que Deidara le había hecho, Naruto al inicio no había querido agarrar el dinero, pero sus amigos le habían explicado que nadie podía acusarlo de nada, las deudas de Deidara habían sido pagadas absolutamente por Danzo, así que ya no tenía problema alguno con los acreedores de su hermano, así que le recomendaron usar el dinero para protegerse del hombre, la cuenta contaba con la ridícula cantidad de 400 mil euros, el doncel al saberlo se había espantado, pero ahora con estas nuevas noticias.
Volvió a mirar todas las pruebas que se encontraban en la barra del baño, todas habían dado positivo, estaba embarazo, pronto tendría un bebe.
Sonrió, bajando la mirada toco su vientre
- Voy a tener un bebe
La sonrisa era enorme, había estado viviendo el embarazo de Sai, y estaba muy contento apoyando a su amigo, emocionados habían empezado a comprar las cosas para él bebe, pero ahora que sabia que iba a tener el suyo, su felicidad era enorme, sintió un rastro de amargura al recordar al japones, pero de inmediato elimino el sentimiento, su hijo no iba a sentir otra cosa que felicidad, lo iba a proteger, nunca lo iba a dejar desamparado. Solo iba a crecer con un padre, pero su hijo iba a ser amado.
Lastima que las cosas no siempre pasen como nosotros lo planeamos.