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El amor nace en invierno por girlutena

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Notas del capitulo:

Bueno bueno el quinto capitulo!!!! *-* :3

 


La poca luz entraba por las finas cortinas, el sonido de las pequeñas aves se escuchaba tan lejano pero a la vez transmitía una relajante calma. El menor intento moverse para cubrir su rostro pero sintió como era aprisionado fuertemente.


Lentamente fue abriendo sus soñolientos azulejos, topándose con el desnudo, níveo y bien formado pecho del moreno.


En ese momento recordó lo que había pasado la noche anterior, los besos, las caricias, los rasguños que le había propinado al azabache e inmediatamente los colores se le subieron a la cara. Se sorprendió cuando sintió que el mayor le besaba la coronilla y sintió como su rostro empezaba a arder de vergüenza, ocultando su rostro con la sábana.


Pero luego la retiro rápidamente con su respiración palpitante, mientras que escuchaba como el moreno se reía fuertemente.


-¡Cállate, Teme! ¡¿Y por qué rayos no te cubres?!


-Pero estoy cubierto, Dobe


-¡Con mi sábana!


-¿Entonces te la devuelvo? –Naruto no sabía si el moreno hablaba enserio o si tan solo estaba bromeando, vamos que estaba -¡estaban desnudos! Mas la sonrisa prepotente y orgullosa del mayor, no le decía nada bueno, así que decidió dejarlo pasar.


-Teme.


Pero no conto con que el mayor lo volviera a abrazar contra su pecho, acariciando la curvatura de su cintura, bajando y subiendo lentamente su dedo por su espalda hasta hacerle provocar por algo mas “excitante”


Aunque el menor tampoco se quedaba atrás, pasando delicadamente sus dedos por el pecho del mayor, con una lucha interna si de pasar o no su mano por debajo de la sábana.


 


Después de esa noche Sasuke no quiso dejar solo al menor, ni por un solo momento. Las clases de la preparatoria  ya habían acabado y naruto había ingresado a la Universidad en la Facultad de Artes Plásticas.


El menor estaba tan feliz y a  Sasuke le encantaba verlo revolotear por casi todo el departamento, unos días, limpiándolo y colocando nuevos cuadros u otros tan solo verlo concentrado en alguna de sus nuevas pinturas.


Itachi le había dicho a Naruto que podría continuar con su beca siempre y cuando siga con las notas altas como lo había hecho en la preparatoria. Ese día Sasuke lo había ido a acompañar a dejar unos papeles de su inscripción de matrícula, encontrándose con su profesor de arte Akasuna No Sasori.


Al parecer este también era profesor en la universidad, también se encontró con aquel rubio explosivo que seguía al pelirrojo como si fuera su sombra pero al parecer al mayor no le importaba. Al contrario se le veía tan feliz haciéndolo molestar.


Le sorprendió ver a aquel rubio abrazar tan efusivamente al moreno. Sasuke de por si era reservado y serio, pero no pudo evitar que una chispa de celos creciera en su interior. Intento ver hacia otro lado pero Deidara seguía abrazado del fuerte brazo de SU Sasuke.


-No te preocupes, Naru-chan. Deidara es el mejor amigo de Ita-chan. –Pero al parecer la “explicación” del pelirrojo no ayudaba en nada, ya que parecía que esos dos estaban en una nube.


Sasuke sonriendo a las boberías que le decía el rubio mayor. Naruto veía con el ceño fruncido, mientras que a Sasori le bajaba una gotita por la sien.


-Nee, Sasuke-kun. ¿En qué empresa vas a hacer tus prácticas? –El pelirrojo prefirió ayudar un poco al menor, aunque a él tampoco le gustaba presenciar aquella escena.


-Bueno, Itachi me dijo que no necesito hacer prácticas pero eso no sería justo. Así que mande mi curriculum a la empresa de Kizashi y bueno…me acepto.


-Ya veo, Haruno-san es un buen “exportador” de dinero.


El moreno se quedó conversando un poco mas con Deidara y Sasori, mientras esperaban a que Naruto terminara con sus papeles, le pareció extraño que el menor se retirara a la dirección después de que el pelirrojo le susurrara algunas palabras en el oído.


 


El menor iba mirando por la ventana del auto de Sasuke, el juego de luces que resplandecían en el cielo y sintiendo el aire frio chocar contra su rostro. Le molestaba muchas cosas, pero no se sentía con el derecho de decirle nada al moreno, le frustraba saber que iría a trabajar con la familia Haruno, le molestaba el hecho de que el mayor no hiciera nada por despegarse de Deidara.     Soltó un fuerte suspiro llamando inconscientemente la atención del moreno.


-Deidara es el mejor amigo de Itachi. Cuando era un niño lo veía llegar todos los días a la casa, fue el único que estuvo hay cuando murieron mis padres. Claro que me enamore de él, pero eso ya es historia vieja.


Pero ahora te tengo a ti y tú eres el único al que tengo en mi mente todo el tiempo. ¿Sí?


El mayor había estacionado el auto al frente de la clínica, para tomarle su bronceada mano, apoyándola sobre su pecho.


Naruto se sonrojo al sentir el rápido latido del mayor. –Eres tú, el único que me hace sentir todo esto.


Después de que el menor se sintiera un poco más calmado, después de haber recibido un tierno beso por parte del mayor, se bajaron del auto, caminando hasta el interior de la clínica, caminaron de la mano, y en ningún momento se soltaron hasta que entraron al consultorio de karura para que lo revisara, aguantándose el sermón por haber tenido relaciones sin tomar ninguna medida antes de ello.


El mayor les había indicado que todo marchaba en orden y que no había indicios de algún embarazo. El moreno no lo había dicho, pero esa noticia le había entristecido un poco, pero ya tendría toda la vida para hacer el amor con su rubio y de tener todos los hijos que quisiera.


Las vacaciones habían acabado tan rápido como empezaron, el frio se iba dispersando poco a poco, dejando calentar con tenues rayos de sol a las frías calles.


Las clases ya llevaban unas semanas de haber empezado y Sasuke también había empezado su nuevo trabajo en la empresa de la familia Haruno. Él no anhelaba trabajar en aquella empresa, pero esta era uno de los mejores bancos de todo Japón, encargado de transportar el dinero por casi  todo el alrededor del mundo.       


El moreno había llegado a su oficina después de dejar a naruto en la facultad, coloco su maletín en su escritorio, apenas prendiendo su laptop, su secretaria le llamo.


-Señor Uchiha


-Dime Karin


-El señor Haruno pide que lo valla a ver a su oficina.


Sasuke rodo sus ojos cansado, no era que no le simpatizara el hombre. Kizashi era amable con sus empleados, pero lo que le molestaba era que la señora Mebuki, le metiera por los ojos a su hija Sakura.  Toco tres veces la puerta antes de ingresar a la oficina de su jefe.


-Kizashi-san ¿Me buscaba?


-Oh!, Sasuke. Toma asiento, por favor.


-El fin de semana mi esposa va a hacer una fiesta, por el cumpleaños de nuestra hija y quería invitarte a ella.


-¿Este fin de semana?


-Sí, el viernes. ¿No puedes?


-No…no es eso, es solo que…


-Puedes invitar a algún acompañante, por mi parte, será bueno que conozcas a mi familia.


-Claro, hare todo lo que pueda para ir.


 


El doncel iba mirando el paisaje por la ventana del auto del moreno, él no le había contestado, ni siquiera mirado al moreno, apretó sus manos hasta hacerlos puños y cerro sus ojos intentando tranquilizarse y apenas el moreno entro a la cochera del complejo, Naruto bajo rápidamente para esconderse en su habitación.


El moreno subió por el ascensor, ingresando a la cocina directamente para preparar la cena, sabía que el doncel estaba furioso con él pero ni siquiera había querido escuchar su proposición.


Se suponía que ese fin de semana Sasuke le había prometido a ir a hokkaido, alquilar un bote y navegar por aquellas hermosas islas. Sabía que el menor estaba tan emocionado por pasar el fin de semana lejos de todo movimiento y tan solo ellos dos.


El sol se ocultó, dejando ver un hermoso juego de luces anaranjadas en el cielo, Sasuke se acercó a la puerta, dando 3 golpes, pero no recibió respuestas, así que ingreso a la oscura habitación. En todo ese tiempo había aprendido que el rubio solía molestarse la mayoría de veces, encerrándose en la habitación o a veces en el baño, pero nunca lo cerraba con seguro –con la intención de que el azabache le pidiera disculpas-


Encontró el cuerpo de su novio envuelto en las mantas, sentándose al costado de él, acariciando los cabellos rubios que tanto amaba.


-Me lo prometiste-ttebayo. –La voz del doncel sonaba tan triste y dolida, que el mayor se sintió culpable por lo que estaba haciendo.


-Mi amor, te prometo que vamos a salir temprano de aquella fiesta.


-Yo no voy.


-Naru


-¡No me puedes obligar-ttebayo! –El menor se dio vuelta, dándole la espalda al moreno, sentía que su corazón le dolía, en todo el tiempo que estaban juntos, nunca hablo de las personas que lo lastimaban en la escuela y estaba seguro de que si iba lo iba a pasar muy mal.


-Bien…llamare a Kizashi para decirle que no iré. –El menor se volteó rápidamente para verlo a los oscuros ojos que tanto amaba.


-¿Qué?


-No iré si mi novio no va conmigo. –El doncel vio como el moreno marcaba el número de su jefe y mientras esperaba que el otro contestara, se empezaba a poner nervioso.


-¿Diga?


-Haruno-san, habla Uchiha.


-Oh! Sasuke, dime ¿Qué pasa?


-Bueno llamaba para decirle que –pero antes de que el moreno terminara de hablar, vio como el rubio le hacía señas con las manos.


-Te acompaño. –El doncel susurro en el oído del mayor, mientras que este pasaba su brazo por la fina cintura del rubio.


-¿decirme?


-Que…voy a llevar a mi novio.


-Genial, al fin conoceré al afortunado.


 


-Te amo. –El menor sonrió y oculto su rostro en el cuello del mayor, sintiendo como el moreno le besaba su cuello desnudo, mientras pasaba su mano por debajo de la fina tela de su camisa.


 


El viernes había llegado y Sasuke guardaba algunas maletas en el auto, mientras esperaba que el doncel salga del departamento.


Naruto vestía un hermoso traje gris con un chaleco negro, sobre una camisa ¾ blanca que se le ceñía a su delgado cuerpo, con un pantalón negro de seda.


-¡Teme!...deja de verme así.


-Es solo que te ves tan…apetecible.


-Sasuke… ¿me prometes que vamos a salir de aquí temprano?


-Claro que sí, amor. Cuando salgamos iremos al puerto. Te lo prometo.


El moreno detuvo el auto deportivo al frente de la enorme casa de su jefe, el lugar se encontraba lleno de autos lujosos. Abriéndole la puerta a su doncel, para tomarlo de la mano e ingresar a la fiesta.


La entrada iluminada con luces de colores, los mayordomos pasaban con las bandejas sirviendo tragos y deliciosos pasteles, todos los caros perfumes se podían percibir en el ambiente.


Naruto se sintió cohibido al ver a todas aquellas personas vestidos tan elegantemente, sus cuerpos brillaban con la cantidad de joyas que traían puestas. Discutiendo de quien traía el vestido más caro en todo el lugar o de algún nuevo chisme para empezar a circular. La mano del moreno apretó la suya, llamándole la atención.


-No te separes de mí. –el doncel sonrió, en el fondo estaba nervioso, pero sabía que en ningún momento Sasuke iba a separarse de él.


Siguieron caminando abriéndose paso entre todas las personas, el doncel sentía un millar de ojos encima de él, clavándole la espalda, escuchando en susurros como hablaban de él y del moreno.


-¡Uchiha-san! –Se detuvieron delante de un hombre un poco ya mayor, traía el cabello de un rosado-grisáceo con unos ojos muy hermosos de un azul claro, vestido con un traje negro, pero lo que más resaltaba de él, era su singular sonrisa –sincera-


-Le presento a mi esposa, Haruno Mebuki.


-Haruno-san. Le presento a mi novio, Naruto. –El doncel saludo con la cabeza dándole una leve sonrisa algo nerviosa.


-Pero si es hermoso, no esperaba nada menos de ti, Sasuke. Es un gusto conocerte. Naruto-kun.


El doncel sonrió un poco extraño, dudaba que ese buen hombre sea el padre de una mujer tan desagradable y cruel como lo era sakura.


Mientras que la mujer que se encontraba al costado del mayor, le veía con esos ojos verdes, sin mostrar ninguna gracia. La mujer vestía un vestido qipao blanco con tres diseños circulares rojos.  Su rostro era serio y mostraba una actitud arrogante.


-Me disculpan un momento, tenemos que ir a hacer el anuncio para que mi hija baje al baile.


El mayor se fue con su esposa, dejándolos solos, naruto empezó a moverse nervioso, él no quería verla pero sabía que Sasuke tendría que conocerla sí o sí.


-Tranquilo Naru, la saludamos y nos vamos ¿sí?


-Quiero agradecer a todos por venir esta noche y celebrar junto a mi familia el cumpleaños número 19 de mi única hija, Haruno Sakura.


La bella joven salió detrás de su padre con un vestido sin mangas de color verde jade al igual que sus hermosos ojos, el cabello largo y rosado caía por sus hombros, con una sonrisa alumbrando su bello rostro. Tomó el brazo de su padre, mientras todos aplaudían.


Kizashi llevo a su bella hija junto con su esposa donde se encontraba Sasuke conversando con uno de los socios de la empresa, naruto cuando vio venir a la pelirrosa intento ocultarse detrás del moreno y sin que se dé cuenta desapareció de aquel lugar.


-Sasuke-san. Quiero presentarte a mi bella hija Sakura.


-Es un placer conocerla señorita Haruno, su padre habla mucho de usted.


-Espero que sean cosas buenas. –sakura se encontraba sonrojada, nunca pensó ver a su sempai en su fiesta, pero estaba feliz de verlo. Debería agradecerle a su madre de insistirle tanto por hacer aquella fiesta.


Tenía que reconocerlo, Sakura era hermosa, pero ella no era Naruto, él amaba a su doncel, la calidez que sentía tan solo al ver la sonrisa que él le provocaba. Ver todas las mañanas sus ojos azules como el cielo. No sabía cómo explicarlo, tan solo lo amaba.


-sakura, lleva a Uchiha-san al jardín para que puedan conversar mejor. –La mujer rubia, le lanzo una mirada a la menor y esta entendió el mensaje. Pero antes de que la muchacha le tomara la mano al moreno.


Y claro que se daba cuenta de lo que la mujer quería hacer con su hija.


-Lo siento mucho, pero estoy acompañado y si no es mucha molestia. Kizashi-san, me retiro, le prometí a mi novio llevarlo a hokkaido esta misma noche y ya se me está haciendo un poco tarde.


-No te preocupes, Sasuke. Despídeme de naruto-kun.


El moreno se despidió rápidamente de las mujeres, buscando con la mirada a su pequeño novio, saliendo hasta el patio, encontrándolo al costado de su auto, sentado abrazando sus rodillas y ocultando su rostro en ellas.


Se acercó hasta él, tomándolo de la barbilla, para plantarle un demandante beso, dejando al rubio sin habla y sonrojado, paso su mano por los cabellos ordenados del menor, despeinándolo.


-Vamos, entra. –el doncel vio como el moreno entraba al auto, prendiéndolo, dejándolo ahí solo. Hizo un típico mohín y entro cerrando con fuerza la puerta del auto. Sin darse cuenta como el mayor esbozaba una fugaz sonrisa.


Después de que el moreno se hubiera restirado, Mebuki se había encerrado en el despacho con su hija, mientras veían como el moreno terminaba de besar al doncel.


-¡Ese estúpido doncel! ¡Como lo odio!


La pelirrosa había golpeado la pequeña mesa de madrea que estaba al costado de la ventana, sus ojos reflejaban verdadero odio y frustración.


-¿Cómo lo conoces?


-Él se ganó una estúpida beca en la escuela y por culpa de él, Neji se fue del país, advirtiéndome que no me vuelva a acercar a ese imbécil. Tan solo queríamos que se vaya. Pero luego empezó a acercar a Uchiha-sempai. Y todo empeoro.


-Tranquila hija, tengo una idea. Ese doncel no te volverá a molestar.

Notas finales:

Bueno....yo sé que la mayoria queria que naru salga embarazado u.u

 pero sera muy pronto...prontito *-*!!!


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