UN JUEGO
~*~ Amar a alguien es una cosa. Que alguien te ame es otra. Pero que te ame la misma persona que amas lo es todo ~*~ "PC"
CAPITULO -1-
~*~
Es un día de vacaciones y Taemin esta tendido en toda la extensión del sillón, un día de vacaciones, que se había dejado esperar demasiado, demasiado para su cuerpo, pero no para su cerebro, porque las mismas ideas rondaban su cabeza, las mismas que aunque estaba ocupado, cansado o lo que fuera tenían el poder de aparecer en primer plano.
El dueño o culpable de esos pensamientos que le martirizaban llegaba a acomodarse en el primer plano para su vista, y él estaba en área VIP si estuviera en un concierto, para ver de cerca a su ídolo favorito. En su caso él también lo era, pero eso no hacía que dejara de ser un ser humano de carne y hueso, con un corazón que se volvía loco al ver la sonrisa de su estrella, porque eso era, lo tenía al lado pero lo sentía a millones de kilómetros de distancia y él era tan solo una simple criatura más que observaba su esplendor.
Minho le sonríe y él siente como si no hubiera nada más en todo el mundo que fuera más bello y digno de ser contemplado con toda su atención.
- Que estás viendo?
- Nada en especial
Se encoge de hombros y sin ganas vuelve a mirar el televisor, las mismas ganas de siempre de decirle lo que siente desde hacia ya tanto tiempo, lo que piensa, pero todo se queda en un intento frustrado al recordar que podría perder su amistad… ve como el alto se levanta, pone una película y le sonríe al darse la vuelta. Tiene miedo de perder lo poco que puede recibir siendo solo un espectador.
- No quiero salir, vemos esta peli?
- Y Sully? – pregunta sin pensar, sabiendo que la respuesta le dolerá, sea cual sea.
- Está ocupada… creo – responde el alto mirando atento la televisión.
Prefiere cerrar la boca y no preguntar nada más, finge mirar la película, recuerda los días en los que solía sonreír y reír como loco por las tonterías que hacían juntos en los días libres, siente una punzada en el corazón, quiere salir corriendo, desea tanto el retorno de aquellos días. Suelta un sonoro suspiro del cual no es consciente, ni de los siguientes.
El alto lo mira extrañado, era una película graciosa o al menos eso creía, pero su pequeño amigo no parece divertirse en lo mínimo. Sus pensamientos vuelven a atormentarlo. Algo le estaba pasando y lo sabía, pero se sentía estúpidamente ajeno. Hasta no hace mucho estaría obligándole a contarle o el menor iría a contarle lo que fuera. Se preguntaba donde rayos se había metido su confianza; la suya y por supuesto la que Taemin juraba tenerle.
Escucha otro suspiro. Había preferido quedarse en casa y pasar el día junto a él, que salir con su casi novia. Pero empezaba a arrepentirse, le dolía demasiado, ver como su amistad se drenaba sin poder hacer nada, no sin que Taemin se lo permitiera y esa idea ya le parecía más lejana que la cura para el cáncer fuera encontrada.
Un tercer suspiro y Minho siente que quiere arrancarse los cabellos. Le desesperaba el estar sentado como un idiota sin saber qué hacer, y por millonésima vez se preguntaba cuál había sido su error o en que parte de la historia se perdió. Si, perdido, es así como estaba, no recuerda cuando fue la última conversación de más de dos oraciones que sostuvo con él. Lo mira con tristeza, lo extraña, pero no se siente capaz de romper aquel frágil cristal que los separaba de ser un par de desconocidos más en ese planeta tierra.
Taemin se da cuenta de que su tortura termina junto a las letras del final de la película, que por cierto le recuerda que debe alimentarse, algo que antes estaba en primer lugar entre sus necesidades, pero ahora estaba simplemente desplazada por sus contantes ensimismamientos.
Se pone de pie y sus ojos inevitablemente se fijan en su amigo, que se quedó dormido en alguna parte de la película. Toma una cobija y lo tapa con mucha delicadeza, y no puede evitar quedarse embobado por ese rostro que descansaba tan apacible, sus manos se mueven por si solas y empiezan a acomodar el cabello que estaba cubriendo su frente. Se da cuenta de lo que hace y espanta sus pensamientos estúpidos como si fueran mosquitos y huye como puede de la escena del crimen.
Camina apresurado por las calles. Huyendo. Unas gafas y una gorra podían hacer milagros y pasar desapercibido. Coge un taxi y dicta la dirección, tan lejos como pudiera, el único lugar que podría albergarlo sin demasiadas preguntas, al menos por un día. La casa de los Super Junior.
- Taemin!! – Heechul da un saltito de la alegría.
- Hyung! – se abrazan como si no se hubieran visto en años. Siwon los ve y se acerca a saludar con esa sonrisa tan fraternal.
- Tae! – le aprieta un cachete – dime que vienes a quedarte? – rogaba haciendo pucheros que nadie más que sus amigos podían ver.
- Eso mismo.
Responde sin pensarlo. Estaba tan necesitado de un ambiente diferente, en su casa Key y Jjonghyun lo había dejado abandonado con su peor pesadilla o quizá su favorita. Su favorita. Nadie le había avisado y siendo esos dos pues quien sabe dónde estarían y que hora llegarían, y sabe que no soportaría estar junto a Minho sin ninguno rondando por ahí. Onew sencillamente ya no estaba cuando fue a buscarlos a sus habitaciones, pero él si había dejado un nota de que salió con Luna.
~*~
Minho abre poco a poco los ojos, se despereza, mira para todos lados, nadie a la vista, Taemin? Pregunta, pero no recibe respuesta alguna. Me abandonaron. Siente como empieza a hervirle la sangre, pero su estómago gruñe y recuerda que debe comer, busca algo en el refrigerador y se encuentra con algo más que sabroso. Key piensa sintiéndose afortunado.
De un momento a otro decide cambiar de planes, que más daba, toma su celular, pero la imagen del fondo le recuerda su motivo, el por qué estaba ahí, aunque abandonado. Que rayos.
Marca el número y ya tenía una cita. Intenta divertirse pero nada le quita de la mente ese rostro y sus innumerables suspiros. Inútil. Así se siente.
- Oppa?
- Eh?
- Que si quieres café? – lo mira con cara de pena.
- Si… gracias – ahora no solo se sentía perdido con Taemin, si no que eso estaba haciendo que se perdiera por completo.
- Es Taemin verdad? – pregunta mirándolo con más pena aun.
- No! Bueno si… no se… - se revuelve el cabello desesperado. Ella lo mira con cara de enamorada, es que más despeinado se veía mejor.
- Entonces pregúntale, habla con él… no me gusta que estés así… - le habla tomándole de la mano. Una caricia que significa demasiado para él.
- Lo siento…
Solo atina a disculparse, no quiere entrar en detalles, menos cuando el mismo no los conoce. Esta distraído durante toda la cita, con lo que sea, ve un par de amigos jugando al piedra, papel o tijera. Mierda. Sus recuerdos deciden torturarle un poco más, siente que está perdiendo algo irrecuperable, siente ganas de llorar, quizá por primera vez en toda su vida.
Se hace tarde y va a dejar a Sully, deciden ir a pie y en el camino ella le toma de la mano en público por primera vez. Siente como al menos un poco de su tormento desaparece. Solo un poco. Continúan caminando, sabía que no estaba pasando desapercibido, incluso se escuchan unos grititos de algunas personas que lo reconocen, sonríe nervioso, su disfraz jamás daba resultado.
Avanzan más, y las calles se hacen menos concurridas, eso lo relaja. Aunque quiere con todas sus fuerzas que la persona que va a su lado sea la primera en sus pensamientos, no lo consigue. Siente como ella empieza a entrelazar sus dedos, la mira sonriendo. Da las gracias porque sus pensamientos ahora si estaban siendo ocupados con la sonrisa tímida de su… recuerda que no son nada. Amigos.
No quería recordar esa palabra. Se siente idiota por enésima vez en el día. Llegan a su puerta y decide no pasar, no quería una sesión de preguntas e inquisiciones por parte de las f(x). Ella le da un beso en la mejilla y entra.
~*~
Taemin se despide de los Suju, le recuerdan que podía ir cuando deseara, sube al taxi, otro suspiro. Estaba harto de tanto suspiro. Molesto, mira su reloj y sabe que aún es temprano como para que alguien que no fuera Minho estuviera en casa, pide al taxista que diera unas vueltas por donde fuera con tal de tardarse un poco más, le advierten que la corrida será más cara, asiente y se acomoda en su asiento.
Entran a una zona que se le antoja familiar, pero no recuerda de donde, mira con atención las casas intentando recordar, se siente relajado, al menos en ese momento unas casas ocupan su mente. Pero en su hermoso panorama de casas una imagen que no le habría gustado ver jamás pasa por delante de sus ojos. Se arrepiente con todo el alma el a ver pedido la corrida por donde fuera y lento. Continúa torturándose por unos segundos que se le antojan demasiado largos, tanto como para que la imagen de Minho tomado de la mano con Sully llegando a su puerta, y el beso de despedida pudiera acomodarse en la primera fila de sus pensamientos.
El alto le estaba rompiendo el corazón y ni se enteraba, sintió un nudo en la garganta, se contuvo mordiéndose el labio inferior, pide al taxista que acelere. Este hace una mueca de disgusto pero Taemin prefiere concentrarse en no dejar caer sus lágrimas.
Paga la carrera casi lanzando los billetes, entra tropezando con lo que está al paso, le cuesta contenerse más, pero debe hacerlo, no quiere ser visto por nadie, entra, por suerte estaba vacía, se relaja un poco y se dirige a la cocina en busca de un vaso de agua. Ni bien toma un par de sorbos, ve como entra el mayor de sus verdugos. Y el más hermoso.
Quiere huir pero este se acerca decidido, provocando que sus piernas no le respondan. Mierda.
- Taemin podemos hablar?
- Puede ser en otro momento? – su voz suena mejor de lo que pensaba, no quebrada y apunto de llorar.
- No… quiero que hablemos ahora – era él o estaba molesto.
- No me siento bien – no era una mentira, era cierto.
- Y de eso quiero que hablemos – siente miedo, no sabe porque, la idea ridícula de a ver sido pillado mientras veía sin querer su despedida era imposible.
- Lo siento – se disculpa sin saber porque – será en otro momento – demasiado formal. Y Minho le mira con rencor.
- Si no es ahora no volveré a insistir – era su ultimátum, Minho ya no soporta vivir así, ni un segundo más, si era el culpable o lo que sea debía saberlo.
- Me alegra escucharlo.
Estúpido.
Estaba reaccionando como estúpido, pero no podía controlarse, se sentía demasiado vulnerable en ese instante. Lo mira directo a los ojos pero se desvía y ve un brillo labial en una de sus mejillas y prefiere no mirar mas, la ira y la tristeza lo invaden de sopetón.
- Hablas en serio! – Minho no podía creerlo, así de simple era para Taemin dejar que la distancia entre ellos creciera más. No es cierto. Intenta convencerse.
- Tan solo déjame en paz… - Taemin no tiene ganas de nada, solo quiere correr a su habitación y esconderse allí, sabía que estaba errando y lastimando pero no conocía otra forma de defenderse en ese momento.
- Se puede saber que te hice? – palabras dolorosas para ambos, demasiadas preguntas y ninguna respuesta parecía salir a flote.
- Nada! – alza la voz, quiere desaparecer en ese instante – te dije que no me siento bien! acaso no entiendes?! – ruega para que el alto lo deje ir.
- Eso quisiera! Pero tú no me dejas!
- Créeme! Es mejor así! – Minho no puede asimilar nada de lo que escucha.
Taemin aprovecha el estado de shock en el que está el alto y huye, estaba a punto de decir algo de lo que se hubiera arrepentido el resto de su vida. Se encierra con seguro incluido y se echa a sollozar abrazando una almohada para no ser escuchado. Quería estar solo e intentar pegar los trocitos de su corazón, se había enamorado de lo imposible y estaba pagándolo con lágrimas. Lo peor es que sabía que eso no terminaría ahí. Vivían juntos! Maldita sea!
~*~
Minho seguía parado en la puerta de la cocina, no podía creer ni entender el comportamiento del menor. Lo estaba perdiendo cada día más, a cada segundo, y él con sus estúpidos intentos de saber que le pasaba y enfadándose lo empeoraba todo. Se pregunta cuando todo había empezado a ir tan mal, cuando se había alejado tanto de aquel niño tímido e inocente a quien casi adoraba y protegía, cuando empezó a quebrantar su promesa de estar ahí siempre que le necesitara.
- Oye cara de rana quítate!
- Si…
Key se queda estático con la boca abierta, viendo como el alto camina como zombi y se encierra en su habitación. Eso era realmente nuevo y Jjonghyun estaba más que sorprendido. Que Key empiece a molestarle y Minho respondiera hasta el cansancio era tan indiscutible como la ley de la caída libre. Pero ese día el universo estaba loco, la gravedad no funcionaba o ellos estaban alucinando.
- Sabes que le pasa? – pregunta Key algo preocupado.
- No…
Intercambian miradas de preocupación, pero intentan no ser tan paranoicos. Key golpea la puerta de la habitación de Taemin, pero no hay respuesta, mira su reloj, era obvio debía estar durmiendo. Prepara algo rápido como cena, comen y ríen juntos viendo Weekly Idol. Llega Onew y se une a ellos, siempre tenía lugar para un poco más de comida.
~*~