Pobre rubio tierno y juguetón,
eres semejante a un querubín,
tan bello,
tan crédulo,
todo cuanto escuchas llegas a creer,
y en todo cuanto ves,
¿Crees mi rubio tierno y juguetón,
Que este mundo esta iluminado siempre por el sol?
Oh pequeño niño, por tu Dios dime que no,
O garras mortales se encargaran de hacerte ver,
Tu gran equivocación,
mi rubio tierno y juguetón.
La paz, los días llenos de amor y charlas amorosas padre-hijo de Minato Namikaze han acabado. Todo debido a que su adorado niño había caído en las manos equivocadas. Su angelito de nombre Naruto estaba tomando el papel de presa en esta vida, y eso, es algo que preocuparía a cualquier padre, en especial uno tan obsesivo como lo era Minato.
La seguridad de un hijo es sin duda algo de lo mas importante que todos los padres quieren lograr. Dicho esto, solo queda suponer lo que tanto esta mortificando al progenitor rubio antes mencionado. Y es que, tan solo verlo ahí sentado, con su semblante ligeramente arrugado en una clara mueca de preocupación. Con sus manos juntas, las cuales tienen un ligero tic en temblar, y por ultimo ese terrible cigarrillo en sus labios, el cual solo logra arruinar y aseñorar su imagen.
¿Qué pasa? ¿Qué es lo que tienes Minato?
¿Acaso todo tiene que ver con Naruto? ¿Con esa pequeña mentira que dijo ayer, la cual no tardaste ni media hora en adivinar?.
Pues bien fue cierto que tu adorado rubio estaba en aquella fiesta acompañado de sus amigos, mas, nunca pensaste que hubiese otra persona que permanece anónima para ti. Porque tu realmente conoces a todos, a Kiba, Gaara, Shino, Shikamaru… todos los molestos amigos de tu querubín son conocidos para ti. Entonces, la fiesta parece sana, y aunque ahí el licor puede hacerse presente, y esa música inmunda característica de todo ambiente adolescente, tu estabas tranquilo en que nada perjudicaría a tu rubio.
Pues entonces ¿Qué pasó?
¿Qué fue aquella voz tan masculina y profunda que escuchaste cuando tu rubio decía nerviosamente “Solo estoy con mis amigos”? Porque aquella voz no pertenecía a ninguno de los conocidos, tus conocidos, del joven Naruto.
No puede ser que alguien tan inocente y dulce como Naruto le mienta a su pobre padre... ¿verdad? Asi que tranquilízate.
¡Oh! Pero….
No quisiera alarmarte, pero también deberíamos considerar los hechos posteriores a la piadosa mentira de tu hijito.
¿Recuerdas?
Tan solo tres días después de eso tu inocente niño andaba una enorme picadura en su cuello. No era un mosquito…bueno no almenos uno perteneciente a la especie aedes aegypti. Sino uno homo sapiens sapiens. Exacto…un posible chico se había atrevido a tocar a tu niño… Pues, eres su padre. Lo conoces, sabes muy bien que Naruto nunca demostró que en un futuro fuese a tener novias, dolia admitirlo pero tu niño no se veía de los masculinos sementales que tanto abundaban en las calles. Todo lo contrario, era un chiquillo tan delicado y delgado.
Pero eso no es todo.
Cuando caminaste a la habitación de tu descendiente sanguíneo, el estaba hablando por teléfono. Por ese móvil naranja que le habías comprado unos meses atrás. Y se veía tan… ¿feliz?. Si bien estaba riendo, no era una risa por la que estuvieras feliz de ver en sus labios. Era una risa que podía desquiciarte y ponerte de los nervios, era la risa de un enamorado…
Aun asi nada de eso fue suficiente ¿no?
Tu tormento no podía terminar tan rápido. Dios no iba estar conforme con eso. Algo tan poco no podria ser suficiente castigo para un padre como tú.
¿Por qué?
Vaya que es una buena pregunta….
11 septiembre. A las 15:34 pm. ¿Tu memoria se refrescó ya con esos datos?
Pues por supuesto que lo haría, después de todo esa fecha es inolvidable para ti. En ella llegó por primera vez la confirmación de que tu niño estaba en garras de otra persona. Pues, este tuvo el valor de decírtelo apenas había vuelto del instituto.
¿Recuerdas las palabras tan tortuosas que dijo?...
¿Asi como esa expresión de suplica y enamoramiento que había en su rostro?
Te las recordaré claramente.
“Padre. No quiero que vayas a enojarte conmigo…pero… Soy gay y tengo novio –ttebayo”
Oh si… Ese día también hiciste esa misma cara, esa de que el mundo se te vino encima.
Pobre de tu rubio, ya que el tuvo esa expresión tan triste e incomprensible en su rostro. Quizás si tu hubieses reaccionado de otra manera tu niño también lo hubiese hecho, se pudo haber prevenido lo que pasó.
¿Y que fue eso?
Tu mejor que nadie debes saberlo, porque precisamente esa es la principal razón de tu estado actual.
Aquellas marcas rojas, las cuales no era la primera vez en ver, pues si nos ponemos a contarlas ya han sido dos veces. Lo cual nos lleva a pensar que dos veces tu pequeño retoño a sido….
Anda…no cubras tus oídos, lo diré de todas maneras.
Fo-lla-do
¡Oh! Que angustiosa vida para un padre… descubrir la primera vez de su niño, ver esa sonrisa tonta de enamorado, las escapadas nocturnas, y las salidas que tardan horas.
¡Vaya crueldad!
Dios es omnipotente, es capaz de desquitarse con nosotros de esa manera.
Pero por eso siempre han dicho, “Quien no quiera sufrir, no tenga hijos”.
¿Por qué? ¿Por qué tu Naru tiene que hacerte eso?
No hay explicación, uno nunca puede retener a sus hijos de por vida. Sin importar cuanto llores, cuanto grites, cuanto enloquezcas… Ellos nunca se detienen.
Pero no es que sean malos…no, no, no, por dios que no. Es solo que no son conscientes… son niños… aunque lleguen a cumplir 40 años seguirán siendo simples niños. Llenos de inocencia. Es por eso que no detienen…por simple ignorancia.
Hay un problema… no uno pequeño, sino uno grande.
Minato, eres su padre ¿no? Entiendo tu preocupación por el niño, pero… ¿no estás exagerando?
De hecho, puede ser que todo esto sea una hipérbole muy grande en tu vida paternal…
Si lo vemos de esa forma no hay sentido para atormentarse. ¡No lo hay! ¡En absoluto!
No podemos culpar a naruto… no, no y no. ¿Por qué?
Tan sencillo….es porque este mundo es malo, porque es culpa de los mismos adultos.
Porque todos los adultos solo piensan en lo mismo; trabajo, sexo, dinero, sexo, deudas, sexo, impuestos, sexo, sexo y mas sexo. No es ni los mismos adolescentes…es solo los adultos. El sexo en adolescentes es la manifestación de los primeros pasos para ser adultos, ser unos sucios y repugnantes adultos. Entonces, si este chico (el cual cuyo nombre sigue anónimo para nuestro pobre rubio padre) es el que corrompe al querubín, no hay razón para soportarlo. No hay razón para dejar que un niño inocente ande con un adulto.
¿Minato…que haremos….?
Te has dado cuenta de la forma tan vil en que he estado mintiendo, me descubriste en mi mentirosa piadosa de niña… en mis palabras tan aburridas y llenas de excusas. Encontraste dentro esa “adultez”. ¿Por qué? Oh dios… yo también…yo también tengo las manifestaciones de adulto…
Naruto…no pude salvar a nadie…no pude detener a tu padre…
Pero no es mi culpa…no puede ser mi culpa… ¡Que no!
Me absuelto de todo cargo en forma automática, aunque Minato, tu padre, se haya levantado de su asiento a las 15:04, haya tomado su auto en estado de ebriedad. Haya logrado seguir tus “huellas” hacia el apartamento de ese chico-adulto. No fue mi culpa que te descubriera en aquella posición tan escandalosa, debajo de un fornido azabache semental.
Fue uno de los peores momentos para tu padre también, cuando tú, con los zafiros que posees como ojos, le observaste con una duda y terror creciente. A veces no se necesitan palabras mi Naru, las miradas pueden hablar por si solas.
“Esto es por tu propio bien, hijo…”
Fue lo que pronunció aquel bello hombre rubio antes de que todo se hiciese negro para ti y tu acompañante.
Nunca se debe menospreciar el amor de un padre ni su locura por proteger a sus valiosos hijos.
Pero puede ser que el amor de Minato no fuese el más “paternal”, arder en celos y haber pasado horas repitiendo en su cabeza la escena de haber visto tu trasero ultrajado por un enorme miembro antes de haber abandonado este mundo junto con ustedes, no es lo que debería hacer un padre ¿verdad?.
¿Recuerdas lo que dije antes?,
mi rubio tierno y juguetón.
Dije, el mundo no es sol, el mundo no es luz,
Y el mundo no es brillante Mi rubio tierno y juguetón,
El mundo esta lleno de mal, no creas en nadie,
lo dije
No creas en nada,
también lo dije,
Mi rubio tierno y juguetón.
solo papá es bueno,
solo papá esta iluminado por el sol,
de tal forma que lo estas tú,
pequeño querubín.
Pero ya no te preocupes,
papá se encargara de protegerte.
Porque papa te ama, mi rubio tierno y juguetón.