CAPITULO II
Le dolía la espalda horrores y sobre todo los brazos, sentía estos arder por lo cual lo primero que hizo al estar sentado fue sobárselos con cuidado para percatarse que bajo su camisa habían unas finas marcas repetitivas.
-Vaya, vaya, tal parece el nuevo ha despertado- le escucho decir a una voz honda que se presentó frente a él dejando expuesta a una mujer de cuello tan largo que apenas y divisaba su rostro.
-Parece una jirafa- pensó en voz alta.
-¡¿Qué dijiste!? Habla fuerte que no te escucho con claridad-
-A esa altura como- rio quedito por primera vez desde que llegara a ese lugar para arrepentirse de ello casi al instante al sentir un latigazo en sus brazos.
-¡Contestas un latigazo!- dijo la mujer propinándole otro al moreno -¡Haces un comentario malicioso otro latigazo!- repitió el acto anterior -¡Me miras feo otro latigazo! Y si te atreves a escapar-
-¡Déjeme adivinar, otro latigazo!- la desafío Harry jurando que en ese preciso instante ella había sonreído.
-Pues bien, si ya te ha quedado claro es hora de hacer el recorrido niño, vamos que esperas que no tengo todo el dia, levántate y sígueme infeliz- ordeno dándole otro latigazo que Harry aguantó estoicamente.
-¿A dónde vamos?- pregunto arrepintiéndose al instante al sentir el fuego del latigazo en su espalda.
-Te gusta el circo-
-Nunca he ido a uno- contesto para sentir un nuevo latigazo pero esta vez en sus piernas.
-Pues bien, iras a uno, asi que sígueme- ordeno sonriente la mujer o al menos eso le pareció a Harry -Oh mi dios, está por empezar- decía emocionada dando aplausos cortos -No es emocionante- le pregunto al moreno que ya habiendo aprendido la lección solo asintió para recibir sorprendido un nuevo latigazo -¡No seas grosero y contesta cuando te hablan!- exigió molesta empujándolo para que entrara en la gran carpa ante ellos.
En realidad Harry jamás había estado en un circo o al menos que el recordara, siendo las únicas carpas a las cuales entrara en toda su vida la del Sr. Wesley en el campeonato mundial de quidich. Por eso no pudo evitar mostrarse sorprendido al ver a los payasos, trapecistas y un gorila idéntico a su primo Dudley que no paraba de rascarse el trasero y comerse cuanta banana encontraba a su paso.
-Esto es increíble- latigazo -Auch-
-Shhhhhh, que no quiero que me echen por tu culpa mocoso asqueroso, vamos, vamos por allá- le indico de mala gana la mujer hasta que llegaron a unas bancas apostadas a un costado del escenario.
//Érase una vez, en una pesadilla diurna//
-Oh, que emoción- exclamo la mujer saltando en su silla -están cantando, sabes lo que eso significa, lo sabes- pregunto a un temeroso Harry que ya no sabía cómo evitar los latigazos de esa jirafota que ya bajaba su rostro desde las nubes específicamente para verlo más de cerca -Chico, creo que te quieren en el espectáculo-
//Muero por conocerte, niñito entra,
Entra en nuestro espectáculo//
-¡Te lo dije, te lo dije! Pero que rayos esperas mocoso insufrible- dijo molesta la jirafa dándole un nuevo latigazo que lo envió hasta el centro del escenario.
//Vamos entra, entra, entra niño,
Entra en nuestro glorioso espectáculo//
-¡Mire a mí no me interesa!- intento de explicarle a la mujer que por alguna extraña razón le erizaba los pelos de la piel con aquella cabellera aún más revoltosa que la propia.
//Es hora de ir a la cama,
Tu cuna aún se mece
Treinta y una veces suena el maldito reloj,
Tictac, tictac, tictac,
Anuncia muerte,
anuncia sufrimiento,
anuncia al enemigo,
que ha venido por ti, por ti, por ti//
-Voldemort- susurro amargamente
al ver una jaula con un pequeño y abominable ser acurrucado en el centro de esta.
“¡Por favor!, ¡Harry no!, ¡el no, mátame a mí pero a él no!”
“Mi niña entrégame al bebe y te dejare vivir”
“¡Jamás, jamás a mi hijo no, a él no!”
“Estúpida, si eso es lo que quieres ¡abada Kadabra!”
-¡Nooooooooooooooo!- aulló cayendo de rodillas ante el tormento de un recuerdo olvidado hace mucho tiempo en el fondo de su mente.
//La novia en su altar te hará que te acerques,
Te cocinara,
te planchara,
te amara,
te asfixiara y luego...
Te comerá//
“¿Por qué Harry?”
“Lo siento Ginny pero es necesario”
//Tu querida inocencia hervida
Para alimentar un mal que necesita miedo//
“Harry, contamos contigo muchacho”
“Lo se profesor, le prometo que no me rendiré tan fácilmente”
//Granjas en llamas y chanchos chillando
A quien le importa si eso sirve para aumentar el odio,
Una pileta llena de serpientes
es lo único que necesita la gente
para saber a quien odiar,
¡Dulce veneno!,
muérdanme, muérdanme suplican algunos ante la agónica espera de un final aun peor//
“¡No Bill, no mi hijo, no!”
“Cálmate Molly, al menos está vivo”
“¡Pero será un hombre lobo Arthur, perderá su empleo, su novia, su vida!”
-Fue mi culpa, fue mi culpa, todo fue mi culpa- repetia meciéndose hincado el moreno sin atreverse a levantar la cabeza ignorando que eso de nada serviría para lo que se vendría a continuación para esos recuerdos reprimidos que se desbordaban de su mente tan repentinamente.
-¡Tráiganlo!- grito alguien escuchándose un gran alboroto por ello alrededor del moreno.
-Aquí está su señoría, aquí lo tiene- dijo dubitativo un hombre de aspecto pedestre, de gran barba pero de mirada sensible.
-Bien, bien, Srta. Quisiera hacernos los honores- le preguntaron a una joven peli roja que se acercó hasta la gran cuenca apostada a escasos centímetros de un tembleque Harry.
-Por supuesto- contesto ella con voz emocionada sacando su varita de sus ropajes para luego mirar erguida a más no poder a los presentes.
-¡Señores y señoras, sean ustedes bienvenidos al circo de la culpa! ¡El único y más grandioso de este mundo!- anuncio mostrando todos sus dientes podridos al sonreír el presentador-¡Y que espectáculo les tenemos preparados para esta noche, uno que no olvidaran por mucho, mucho tiempo!...Mi lady- hizo una reverencia para darle su entrada triunfal a la joven con la varita en alto.
-Señores y señoras del público, ante ustedes tienen al señor Harry Potter- sonrió la joven a sus anchas -Mago y Auror de una tierra lejana- lo indico con la varita soltando una risita cantarina -Un mal, mal padre- agrego con voz herida -Con una mala, malísima memoria- anuncio dándole un pequeño toquecito en la cabeza al moreno, mientras pronunciaba unas palabras que el ya ni recordaba, sin darse cuenta que un recuerdo era extraído de su mente para ser depositado en la cuenca ante el que no era otra cosa más que un pensadero.
-Es precioso- comento el viejo guardabosque que ya había recuperado su tamaño original y dejado atrás su aspecto pedestre por uno más compuesto.
-¿Qué es?- pregunto el anunciador curioso.
-Un recuerdo de su amado-
La peli roja se acercó a la cuenca para verificar aquello cambiando su expresión apenas viera la imagen de un joven idéntico al moreno al lado de un rubio.
-¡A la basura!- grito furioso extrayéndolo para lanzarlo al suelo y darlo por perdido con ese simple acto.
-¿Qué…que me están…haciendo? ¿Quién era…quien….que?- preguntaba sin entender lo que ocurrirá, mientras se agarraba su adolorida cabeza.
La peli roja dio un nuevo toquecito de varita en su cabeza con las ya conocidas frases sacando un estela plateada de esta que presurosa deposito en la cuenca para ver una vez más decepcionada que no era para nada de su agrado desechándolo como los otros que ya había visto con anterioridad.
-¡Cínico!- grito furiosa apuntándolo con la varita de forma amenazante -Cínico-
-¡Otro más, otro más, otro más!- exigía el público ante la ira de la peli roja que pronto se transformó en risas.
-¡Si eso es lo que quieren, eso tendrán!-
-No por favor…no…no más…duele…duele el no poder….no poder….-
-Guauuuuuuuuuu, miren este, mírenlo mi público adorado, un recuerdo de sus hijos, para ser exactos, de James, su hijo predilecto-
“Lo siento papa, pero para Norma y para los niños esto no es fácil. Te queremos pero ya no podemos hacernos cargo de ti, lo siento”
“Papa, no me dejes, no te vayas”
“Lo siento…y yo no soy…yo no soy el abuelo papa, el murió mucho antes de que yo naciera, ¿acaso eso también lo olvidaste?”
“Mama está enojada conmigo Papa, no dejes que se acerque, ella me quiere llevar, lo sé”
“Mierda” dijo con lágrimas en los ojos “te quiero papa, prometo estar al pendiente, Lily se hará cargo de ti desde ahora”
“¡No te vayas papa, no me dejes, no me dejes!”
-Pero que patético señores y señoras ¡pero que se podía esperar de un niño perdido como este!- le apunto con gracia la peli roja -¿Quieren otro?-
-¡Otro, otro, otro, otro, otro!-
-Bien, lo que el público mande- respondio emocionada dando un saltito hasta el moreno que ya gimoteaba igual que en el recuerdo -Listo- anuncio la joven para exponer a un moreno idéntico al que estaba tirado en el suelo en el pensadero -Papi, papi, ahí está tu clon…ahora entiendo porque le pusiste ese apodo- dijo con cizaña y burla la joven para mirar con asco al niño que le ignoraba por completo.
“¡Lo amo papa, porque es tan difícil entenderlo!”
“¡No Albus, el que no entiende eres tú!”
“Papa, por favor, yo no puedo vivir sin él, lo amo…lo amo demasiado, por favor, no me pidas esto, por favor”
“Lo siento Albus pero es por tu bien, entiéndelo, con el no podrás tener una familia”
“¡Si podre! Escucha papa, Lily dice que en el mundo muggle existen formas en que dos parejas del mismo sexo tengan hijos y”
“No me hagas reír Albus, tu novio es un Malfoy y ni el, ni su familia aceptaría que su próximo heredero naciera del vientre de una muggle”
“Lo sé, lo se papa, pero ya hablamos eso y le pagaremos a una bruja para que nos ayude”
“Olvídate de esa locura Albus”
“Pero papa no es ninguna locura, tendré una familia como tu deseas y estaré con la persona que amo y”
“¡Son Mortifagos Albus! por un demonio, entiéndelo”
No podía evitar ver ese maldito recuerdo, por más que quisiera no podía, porque ese había sido el principio de su alejamiento de su amado hijo, de verlo triste y amargado en cada esquina de su casa y sobre todo al sentirse alguien ajeno en su vida.
//Almas sin descanso se pondrás sus zapatos
Espectros sin cerebros
Pero con muchos miembros para perder//
-¡Ya basta, ya basta!- pedía suplicante ante la algarabía del público y el regocijo de la peli roja.
//Ilusionistas, contorsionistas,
Equilibristas ajustan la soga al cuello,//
-¡Oh miren, el primero sobre su esposa! Hacía tiempo no veía uno de estos- dijo exponiéndolo al público con algarabía -¿Qué hacemos?-
-¡Tíralo, tíralo!- le pedían en medio de abucheos.
-¡A pedido del público!- hizo una reverencia lanzándolo con prepotencia al suelo -Recuerdos, no es que le queden muchos, ni que les pueda dar mayor utilidad- rio ante su comentario recibiendo aplausos del público.
-Ya no más, ya no más- suplicaba el moreno.
-Uuuuuuuu, miren este, mírenlo les encantara, es sobre su hija, su única hija a la cual… el odia- resalto la última palabra venenosamente.
“Papa quiero aprender a volar”
“Lily no puedes”
“Pero papa, James y Albus aprendieron cuando eran más chicos, ¿porque yo no puedo?”
“¡Maldición Lily, porque no y punto!”
-No es cruel señores y señoras-
-¡Siiiiiiiii!- respondieron todos al unísono.
-Y miren este otro-
“Papa, yo no quiero ser una Squib” gimoteaba una niña pequeña idéntica a su difunta madre.
“No es algo que podamos cambiar Lily, eres lo que eres y punto”
“Pero papa, tu eres Harry Potter, quizás alguien puede darte una poción para arreglarme”
“Lily, qué más quisiera que esta pesadilla se acabara con una poción pero no es asi, tu eres una Squib y punto, debes entenderlo de una buena vez por todas”
“Yo no me quiero ir, solo me iré si es para entrar a Hogwarts”
“Eso no es posible y lo sabes”
“No me importa, no iré a ese colegio lleno de sucios muggles, ¡no iré!”
“¡Ya basta Lily!”
Un gran uuuuuuuuuuuu, se escuchó por el recinto mientras el recuerdo se perdía bajo un nuevo estropicio de su presentadora.
-No les dije que era un mal, mal padre y si no me creen pregúntenle si alguna vez se comunicó con su hija durante esos años, pregúntenselo- le apunto con premura.
-Yo…yo no…no le…yo no tengo hijos…soy muy joven para ello…- decía el chico mirando aterrorizado a su alrededor a quienes ya lo abucheaban gratuitamente.
-Otro, otro, otro- pedían nuevamente golpean lo que tuvieran a su alcance para ver como la peli roja extraía otro recuerdo de un compungido Harry que vanamente intentaba de evitar tal acto.
-Y aquí tenemos este otro que…- la peli roja quedo en silencio guardando aquel recuerdo en un frasquito que siempre llevaba consigo atado a su cuello.
-¡Queremos verlo!- exigían algunos, mientras otros solo pedían que la música continuara.
El caos reino por un par de minutos en el circo, tiempo suficiente para que Harry se recuperara y se arrastrara a duras penas sobre el suelo de aquel extraño y terrorífico lugar.
Malditos locos, pensaba Harry sujetándose la cabeza que continuaba retumbándole desde que saliera de esa maldita carpa. Debía escapar de ese lugar, debía encontrar la salida de ese mundo, encontrar un medio de transporte.
-Jamás, jamás, jamás- escucho que alguien arriba de un esquelético árbol repetia mientras mecía sus largas piernas por sus ramas.
-¡Déjame en paz!- le grito apurando el paso.
-Oh, el pequeño Harry está molesto-
-¡Vete a la mierda!-
-¡Pero que lenguaje es ese!- critico la persona del árbol dando un salto de este para quedar frente a él.
-Ma… ¿Malfoy?-