La vida para BaekHyun en Seúl se había vuelto un completo desastre, además de salir adelante desde que sus padres habían fallecido, su madre a causa de una neumonía y su padre deprimido por la pérdida de su esposa amada, le siguió un año después. Amor hasta la muerte. Dejando a su único hijo solo, sin alguien en que se apoyara.
BaekHyun al verse solo, comenzó a cerrarse en su mundo, sus amigos lo dejaron cundo notaron que ya no era el mismo, cuando se dieron cuenta de que ya ni siquiera los miraba o conversaba con ellos. El BaekHyun divertido y risueño se había perdido. Con el paso de los meses BaekHyun comenzó a buscar un departamento en el cual pudiera vivir, y buscando un trabajo estable, el cual nunca encontró.
Al establecerse en su nuevo departamento, conoció a un chico bajito de ojos grandes y bonitos, al instante el chico de ojos grandes se presentó como; Do KyungSoo, a BaekHyun no le quedo de otra más que presentarse, pero al conocer a KyungSoo, pudo notar lo bien que se sentía con él, y con el paso del tiempo KyungSoo se hizo una compañía constante para BaekHyun.
-Anda BaekHyunnie, sé que quieres además sé que necesitas el trabajo… - El chico de ojos grandes le hacía pucheros para que el mayor aceptara.
-No sé si deba KyungSoo… -Vacilo BaekHyun, el menor lo miro con una típica carita de perrito mojado. BaekHyun suspiro derrotado, no era capaz de negarse a esa mirada tan tierna –Está bien… -Le alboroto los cabellos y sonrió.
Lo había convencido para que comenzara a trabajar en el café “Morning Sweet”, más que un café parecía un lugar donde solo se comían pasteles, dulces y chocolates. No muy convencido por aceptar, BaekHyun se despidió de KyungSoo y entro a su departamento.
Siempre al entrar sentía lo frio que estaba ese lugar son alguien que lo esperara al entrar por la puerta. No había nadie que lo esperara, siempre se sentía solo y eso lo deprimía. Comió lo más que pudo y se arrastró hasta llegar a la cama donde se deshizo de su ropa de diario y se quedó en bóxer, cubriéndose de la fría noche con las insuficientes sabanas. Tardo lo mismo de siempre para dormirse, sufriendo de insomnio como muchas otras noches.
Al despertar a cusa de los fuertes golpes que le proporcionaban a la puerta de su casa, se levantó de la cama, no sin antes un bufido molesto. Abrió la puerta salvajemente viendo a KyungSoo como el responsable de los golpes antes dados en su puerta, se hizo a un lado para dejarlo pasar, pero el menor se quedó en su lugar mirando a BaekHyun.
-¿No pasaras? –Rompió el silencio.
-Entramos a trabajar en media hora, y sabía que te quedarías dormido así que he venido por ti –Soltó todo, BaekHyun se rasco su cabeza perezosamente y suspiro.
-Bien, espérame en el sillón –KyungSoo asintió y entro y se acomodó en el pequeño sillón marrón –Puedes hace lo que gustes –Musito BaekHyun mientras caminaba de regreso a su habitación.
KyungSoo miro el departamento, estaba en completo orden, limpio y sin nada fuera de su lugar, más que unas revistas de música pop. Levanto la revista que le llamo más la atención al ver su colorida pasta “Seúl’s Pop”, comenzó a hojear la revista llegando a un anuncio el cual leyó en voz alta.
-SM Entreteniment abre audiciones para una nueva boy band… -Mordió su labio inquieto. Sabía que no cantaba nada mal, al igual que BaekHyun, este tenía una voz linda, frágil y potente, pero sabía también que ser un idol estaba muy fuera de su alcance.
Negó con su cabeza y cerró los ojos, volvió a su lugar y cambio de revista, esta vez centrándose en una de Japón dedicada a los animen próximos o más recientes, leía cada resumen y escribía en su celular los nombres de los animes que más curiosidad le daban, al llegar al final volvió a encontrar el anuncio de la SM Entreteniment, pero dio caso omiso y cerro la revista.
-Lala… -Susurro asintiendo con su cabeza.
-¿Lala qué? –Cuestiono BaekHyun mientras se acomodaba una camisa azul de botones.
-Nada, es una revista de anime que me llamo la atención –Comento aburrido. Miro su reloj, faltaban 15 minutos para entrar a su turno –Vamos que se hace tarde –Exclamo KyungSoo asustado mientras empujaba a BaekHyun hacia fuera del departamento, el mayor solo reía por la actitud de KyungSoo.
Caminaron tranquilamente por las calles de Seúl, mirando una que otra pantalla donde se dejaban ver algunos videos de la boy band Super Junior. BaekHyun los miraba y siempre se preguntaba ¿Cuánto esfuerzo puede haber detrás del glamur y la fama que tiene un idol? Requería de un gran esfuerzo el ser una estrella como esos 10 chicos que salían en ese MV.
-Es aquí –Indico KyungSoo un edificio de dos plantas, de color caqui, con losetas de color rosa chillón. Al abrir la puerta una campanilla alegre sonaba como indicación de un nuevo cliente, además de que las paredes estaban de un color verde agua.
Observo a un chico de cabellos rubios que llevaba en su mano derecha una bandeja con un pastel de fresa y un glaseado de chocolate y dulces incrustados en el merengue y el pan, y en su mano izquierda llevaba otra bandeja con dos bebidas de colores extraños. Miro como los clientes aceptaban gustosos los postres y las bebidas.
Hecho una mirada por todo el lugar detectando a un chico más anotando la orden de un par de clientas, hizo una reverencia y les sonrió dulce casi empalagosamente, al regresar se encontró con la mirada de BaekHyun y le sonrió de igual manera, pasando de él y entrando por una cortina de color azul.
-KyungSoo –Le llamo una voz de mujer. BaekHyun volvió su vista y miro a una chica que a simple vista se veía amable y de carisma tierno –Llegaste, Key necesita ayuda en la cocina –Le sonrió y miro a BaekHyun.
-Claro Tiffany –Asintió KyungSoo. Le siguió la mirada y recordó que no había presentado a BaekHyun –Él es BaekHyun, recuerdas que me comentaste que necesitaba un chico o chica para el café… -Comento. Tiffany asintió recordando lo que KyungSoo le decía, sonrió más abiertamente y suspiro con alivio.
-Claro. Bienvenido BaekHyun –Suspiro e hizo una reverencia y BaekHyun se inclinó de igual manera –Bueno dejare que KyungSoo te explique todo, todos los chicos que trabajan aquí son mis pequeños tesoros, mis hijos, y como empiezas a trabajar aquí, pasas a ser de la familia– Declaro sonriente, y se apresuró en darle un beso en la frente a KyungSoo y uno a BaekHyun. Se despidió con la mano y salió del lugar.
-Veo que este lugar es muy concurrido –Comento BaekHyun al ver que el lugar estaba casi lleno de familias, niños y parejas. Sonrió con tristeza al recordar a su familia, y lo unida que era.
-Sí, vamos Hyunnie –Lo jalo de la mano y lo llevo a la puerta donde había entrado el otro chico anteriormente.
-Do KyungSoo –Exclamo un chico de mirada gatuna y cabellos rubios con un gran flequillo por el lado izquierdo. Se detuvo al notar la presencia de BaekHyun al lado de KyungSoo.
-Les presento a Byun BaekHyun, trabajara con nosotros a partir de hoy –Informo con una gran sonrisa. –Te presento. El de cabellos rubiecillos es LuHan, el otro rubio es Key, y el otro se llama Yixing pero aquí es Lay –Concluyo aun sonriente, mientras que BaekHyun se mantenía haciendo inclinaciones.
-Nada de formalidades –Hablo LuHan –Somos familia –Se acercó a BaekHyun y le dio un gran abrazo, al cual se le unieron los demás chicos jalando a KyungSoo.
Aun por más que no lo creyera, se sentía realmente a gusto con eso chicos, resultaron ser tan cálidos como el sol mañanero, pensó que sería incomodo conversar con ellos. Pero ni cinco minutos les tomo para integrarlo a su familia. Lo pusieron al tanto de todo con respecto al Morning Sweet.
Le explicaron que Tiffany casi nunca se encontraba, las razones no lo sabían, por lo que siempre estaban todos de encargados, ninguno era más que otro. Todos eran meseros, todos menos Key, él era cocinero estrella del Morning Sweet.
-Bien al trabajo –Ordeno KyungSoo. Mientras que BaekHyun asintió y se cambió la camisa por la que le indicaron que debía llevar puesta.
Salió de la parte trasera del café que era la cocina y visualizo a LuHan atendiendo a una pareja con una pequeña niña de tres años de edad, LuHan se agachaba hacia la pequeña que estaba llorando y le sonrió y le dijo unas palabras que no alcanzo a escuchar y la niña paro de llorar. Mientras que volvió su atención y KyungSoo estaba anotando la orden de una chica y su amiga, mientras que el menor regresaba con la pluma en su mano, las chicas se codeaban y se sonrojaban al ver a KyungSoo. Mientras que Lay salía del cuarto con una bandeja de bebidas de colores extraños.
Al parecer el único que quedaba libre era él, miraba a sus compañeros sin saber qué hacer. La campanilla sonó y volvió su atención a la puerta, encontrándose con un chico alto de cabellos castaños con un gran flequillo cubriendo sus grandes ojos casi negros. Al ver que seguía siendo el único disponible se acercó a él haciendo una reverencia.
-Bienvenido –Pronuncio con respeto, debía ser cuidadoso con las palabras que diría, no podía andar insultando a los clientes, dejaría en mal a KyungSoo porque él fue quien lo recomendó con Tiffany.
Llevo al chico a una mesa en la esquina del café, donde claramente se podía apreciar toda la vista del café, un lugar estratégico para observar a cualquier persona que entrara a ese lugar. El castaño tomo asiento, BaekHyun suspiro y saco su libreta de notas, mientras que tomaba el bolígrafo detrás de su oreja derecha.
-Tomo su orden joven… -Pronuncio amable y dulce. El chico lo miro y sonrió, BaekHyun no supo si fue en burla o por cualquier otra cosa, pero optaba más por la primera razón – ¿Sucede algo? –Trato de no sonar irritado.
-No, solo me reí porque aquel chico se tropezó con su tenis –Comento levantando los hombros, BaekHyun no le creyó ni pio de lo que el castaño había pronunciado. –Y no me trates de joven, soy solo ChanYeol –Sonrió abiertamente, BaekHyun sintió una ternura al verlo así, y asintió lentamente.
-¿Tomo tu orden? –Cuestiono con una leve sonrisa, listo para apuntar en su libreta de notas.
-Pastel, de chocolate –Pronuncio ChanYeol mientras miraba más atentamente a BaekHyun, este no lo noto puesto que se mantenía escribiendo la orden. Asintió y se alejó del lugar.
Regreso a la cocina e inmediatamente le extendió la orden a Key, este le sonrió y abrió el refrigerador sacando un pastel de pan de vainilla con merengue de chocolate, estaba partido en rebanadas iguales, y por el aroma que despedía, era preparado ese mismo día. Key sirvió la rebanada en una vajilla con un adorno floreado, una cuchara pastelera y unas rebanadas de chocolate amargo alrededor del pastel, le sonrió a BaekHyun y le entrego el pastel en una bandeja.
Al salir de la cocina, KyungSoo y los demás chicos seguían en lo mismo si no que más ocupados, definitivamente era un café muy concurrido. Llegaría agotado al departamento al terminar su jornada. Llego a la mesa de ChanYeol, mientras que este tecleaba su celular y sonreía, al sentir el aroma del pastel levanto la vista encontrándose con la de BaekHyun.
-Aquí tienes –Sonrió cálidamente. –Si necesitas algo más llámame, por ahora me retiro –Hizo una reverencia, dio vuelta y se alejó de la mesa de ChanYeol.
Al caminar a donde la caja de cobro, miro que LuHan asentía y se retiraba del lugar, y un llanto capto su atención, era una niña, parecida a la que LuHan había callado unos momentos atrás, busco con la mirada y encontró a un lado de la caja un bote con paletas de caramelo, tomo la que pudo y camino hacia la niña.
ChanYeol estaba observando cada uno de los movimientos de BaekHyun, y como al llegar a la niña se inclinó un poco, hasta quedar en cuclillas, le sonrió abiertamente y acaricio su cabello, mientras que ponía su dedo índice sobre sus propios labios en señal de secreto, la niña asentía y con la mano escondida le mostraba la paleta de caramelo y se la extendía.
La niña sonrió y dio un grito ahogado y se abrazaba a BaekHyun tirándolo al piso haciéndolo quedar sentado riéndose, por último la niña le dio un beso en la mejilla a BaekHyun, mientras que este él sonreía y la dejaba en su silla sentada disfrutando de su paleta.
En ese momento LuHan salía de la cocina con unos helados, y la mamá de la niña regresaba del baño secándose sus manos. BaekHyun sonrió para la niña y se encontró con KyungSoo en la caja, ninguno de los dos tenia clientes por lo que podían observar un momento.
-¿Qué tal?... –Cuestiono KyungSoo. BaekHyun le sonrió y asintió, el de ojos grandes sonrió y se abrazó al cuello del mayor –Te dije que te gustaría este café –Concluyo, cuando la campanilla sonó nuevamente, ambos salieron y dieron la bienvenida al cliente que acababa de entrar.
Mientras que ChanYeol trataba de comer lo más lento que pudiera, observaba cada movimiento de parte de BaekHyun, metió la cuchara a su boca saboreando el ultimo pedazo de pastel, extrañamente le había sabido aún más dulce que de costumbre, tal vez un cambio en el cocinero.
Aun saboreando la cuchara con el pastel, recargo en su mano derecha su mentón aun observando a BaekHyun, y como la misma niña le obsequiaba un pedazo de pastel de fresa, ofreciéndole a darle ella, BaekHyun sonrió sonoramente y acerco su boca al pastel comiéndoselo de un solo bocado. Por último la mamá pago llevándose a su niña con ella mientras que la pequeña agitaba su mano despidiéndose de BaekHyun y KyungSoo.
ChanYeol dejo la cuchara en el plato, pocos segundos después apareció LuHan llevándose el plato con él, sin nada más que hacer ChanYeol se levantó de la silla y camino a la caja donde solo estaban KyungSoo y BaekHyun. Mientras que este se relamía los labios, y de forma inconsciente ChanYeol hizo lo mismo.
-Baek, puedes venir un momento… -La voz de Yixing se escuchó y el nombrado susurro algo al oído de KyungSoo haciéndole sonreír y negar con su cabeza.
-Ya voy… -Se levantó de la silla detrás de la caja llevándose consigo una bandeja, pasando por el lado de ChanYeol dejando un suave aire que acaricio el rostro de ChanYeol. Para luego desaparecer por la cortina azul. ChanYeol pago a KyungSoo y se retiró con una sonrisa dulce.
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El resto del día paso rápido, los clientes se despedían y seguían entrando hasta que llegó la hora de cerrar. Los cuatro chicos estaban en el cuarto principal, a excepción de Key, el siempre salía antes que todos, ser el cocinero tenía sus ventajas.
-Bien hecho Hyunnie –Abrazaban a BaekHyun puesto a que ninguno de los chicos y chicas que entraban, nadie funcionaban en el café, ya que debían ser muy demasiado dulces con la clientela.
La campanilla sonó y los cuatro chicos miraron a la persona que había entrado al local. Un chico bastante alto, llevaba puesta una chamarra color marrón, y una gorra con la visera hacia el frente, BaekHyun iba a decirle algo pero al notar como se quitaba la gorra y el como LuHan salía disparado a saltarle a los brazos de aquel chico, opto por quedarse callado.
-SeHunnie –LuHan le salto a los brazos del chico siendo bien recibido por este, sonriendo y abrazando la cintura de LuHan.
-Hola chicos –Hablo SeHun con una gran sonrisa en su rostro –Me llevare a LuHanie –Comento mientras que comenzaba a caminar a la salida aun con LuHan entre sus brazos.
-Adiós chicos… -Se despidió con una mano y con la otra abrasaba el cuello de SeHun. Los demás chicos los despidieron con una gran sonrisa. Una vez que la puerta se cerró BaekHyun no pudo evitar la curiosidad y pregunto
-Ellos son… -Dejo la pregunta al aire.
-Si –Contesto seguro Yixing –Desde un par de años atrás –Comento vagamente. BaekHyun se preguntó si era realmente lindo saber que alguien piense en ti todos los días y casa segundo del día.
No pensó más en el tema y se limitó a limpiar las mesas hasta sacarles brillo, para luego hacer lo mismo con la caja, limpio el piso y un poco las ventanas. Al final de su jornada se acercó a la cocina para esperar a KyungSoo.
-Baek será mejor que te adelantes –Comento Lay al ver que BaekHyun esperaba la salida de KyungSoo –Soo y yo salimos más tarde por limpiar la cocina –Finalizo con un puchero. Los desastres que dejaba Key en la cocina no se limpiarían solo.
-Puedo ayudarlos –Inquirió BaekHyun. Yixing solo negó con su cabeza y le sonrió mostrando un adorable hoyuelo.
-No, tu turno ha terminado. Ve a casa y descansa –Sonrió y antes de poder decir algo Lay se encontraba arrastrando a BaekHyun a la salida.
Dejo escapar un gran suspiro y comenzó a caminar al departamento. La zona quedaba algo lejos, pero quería caminar, tomar el aire fresco de la noche. Las calles estaban cada vez más solas, algunas con poca luz sin darle importancia BaekHyun siguió, caminando sentía la mirada penetrante de alguien y unos pasos cerca de él, apresuro el paso sin llegar a correr. Hasta que sintió una mano fuerte tomarlo del hombro y estamparlo en la pared, soltó un jadeo y el golpe le había dolido y seguramente dejaría una marca y un hombro amoratado.
-Tan tarde y solo lindo… -La voz de un hombre. BaekHyun sintió nauseas de que un hombre cerca de los cincuenta le estuviera tocando. Intento zafarse pero por sobre todo, el hombre seguía teniendo una fuerza bruta que superaba la de BaekHyun.
Forcejeó con el hombre sin resultados, sus fuerzas le fallaban y los jadeos no faltaban. Le tapó la boca para que no gritara y comenzó prácticamente a masticar el cuello de BaekHyun, dejando marcas rojas y moradas en el cuello blanquecino de BaekHyun, comenzó a llorar al pensar de lo que le haría el hombre, sus ojos le suplicaban que se detuviera, pero el hombre hacia caso omiso a la mirada suplicante de BaekHyun. Cerró los ojos fuertemente sintiendo un asco profundo por las mordidas que dejaba el hombre sobre su cuello.
El peso del hombre se quitó de su persona en menos de un segundo y la mano que tapaba su boca fue retirada, cayendo al suelo al instante, miro al frente para saber que le esperaba ahora. Reconoció al chico que se acercaba a él, era el mismo del café.
-¿Estas bien? –Se acuclillo para quedar a su altura, miro detenidamente a BaekHyun, este no paraba de soltar lágrimas en silencio. Las manos fuertes y cálidas de ChanYeol lo levantaron del suelo y lo abrazaron. Comenzaron a caminar por las calles de Seúl hasta que llegaron a un parque.
ChanYeol sentó a BaekHyun en un columpio y se volvió a acuclillar en frente del mayor, el más alto lo miraba atentamente, el llanto de BaekHyun había parado, se mantenía cabizbajo, no quería mirar a ChanYeol, le daba vergüenza lo que el hombre le estaba haciendo. Quería esconderse de todo el mundo.
Las cálidas manos de ChanYeol tomaron las mejillas húmedas de BaekHyun haciendo que lo mirara, no pudo evitar sonrojarse al ver el rostro del más alto tan cerca del suyo. ChanYeol delineo sus ojos con sus pulgares, acariciándolos y secando todo rastro de lágrimas.
-No llores… -Susurro cerca de sus labios. BaekHyun no pudo evitar sentir el aliento de ChanYeol sobre sus labios. ChanYeol desvió su mirada al cuello del más chico, observando todas las marcas que el hombre había dejado en el frágil cuello de BaekHyun.
-Gracias –Musito BaekHyun, aun con los ojos clavados en los de ChanYeol. Este solo se limitó a sonreír y acariciar el cabello de BaekHyun.
-Vamos, no te dejare caminar solo a tu casa… -Afirmo mientras se levantaba y tomaba la mano de BaekHyun.
-Ah…no te preocupes –Inquirió. ChanYeol le miro y negó con su cabeza, luego sonrió y tomo más fuerte su mano.
-No te preocupes –Repitió la oración de BaekHyun, ganándose una sonrisa de parte de este –No hay nadie quien me regañe por llegar tarde a casa –Soltó con nostalgia, algunos recuerdos no muy buenos. –Toma… -Le ofreció una bufanda de color azul esmeralda, la cual el mismo ChanYeol acabo por ponerla en el cuello de BaekHyun.
Asintió y tomo la mano del mayor entrelazando sus dedos. Había podido confirmar que BaekHyun era esa persona que despedía una esencia dulce por donde quiera que estuviera. Era esa persona que necesitaba para endulzar su vida.
-Creo que aún no me presento –Musito BaekHyun.
-Creo que no chico dulce –Contesto ChanYeol. BaekHyun sonrió por el apodo que el más alto le acababa de poner.
-¿Chico dulce? –Soltó una carcajada y negó con su cabeza –Me llamo Byun BaekHyun –Repuso sonriente.
-Ya lo sabía –Declaro con dulzura –Lo escuche en el café –Aclaro cuando vio la mirada interrogativa de BaekHyun.
La plática continúo en todo el camino, y ambos pudieron darse cuenta de lo parecidos que eran en muchos aspectos, y lo desiguales que podían llegar a ser. Ambos vivían solos desde años atrás. ChanYeol a veces compartía el departamento con su amigo Jong In, mientras que BaekHyun le comento como había conocido a KyungSoo y que él había sido el que lo convenció de trabajar en el Morning Sweet.
-¿Me estas siguiendo? –Cuestiono divertido BaekHyun al ver que ChanYeol seguía de tras de él.
-¿Qué?...no, mi departamento es aquel –Señalo a dos puertas de distancia, aparte de todo eran vecinos, tanto tiempo viviendo ahí y ninguno de los dos noto al contrario. BaekHyun sonrió y abrió su puerta.
-Hasta mañana vecino –Sonrió para ChanYeol.
-Hasta mañana –Este le devolvió el gesto y se alejó con una gran sonrisa en sus labios.
BaekHyun entro al departamento y por primera vez lo sintió cálido, sin más se dio un baño rápido, se cambió y se vistió una pijama, para luego entrar en las sabanas cálidas, quedando dormido casi al instante.
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Mientras que en las calles de Seúl, una pareja no le importaba las altas horas de la noche. Querían tener unos momentos para ellos.
-Vamos SeHun –Hacia pucheros –Yo sé que quieres –Se abrazaba y colgaba del cuello de su lindo novio, quien le miraba dudoso de aceptar o no.
-No…no se Lu –Dudaba, pero los labios del rubio en su cuello lo estaban haciendo caer, siempre terminaba cediendo a todo lo que le pedía LuHan. Suspiro y cayo rendido, otra vez había ganado el mayor –Está bien –Rendido, le abrazo la cintura.
-¿Es enserio? –Pregunto con una sonrisa al ver su victoria. El menor asintió, LuHan pego un grito y se abraso más a su cuello –Sera genial ya verás –Finalizo sonriente.
-No me agrada tener que trabajar en el Morning Sweet –Resoplo aburrido y derrotado.
-Pero estarás conmigo –Finalizo LuHan sonriente. SeHun solo asintió y sonrió, para después atrapar los labios del mayor en un suave beso.
Delineo los labios del mayor con su lengua pidiendo permiso para adentrarse dentro de su boca, LuHan cedió el paso a su novio enredando su lengua con la de SeHun, comenzando una batalla por ver quien obtenía el control, la cual fue ganada por SeHun. Con dificultad se separaron con un sonido de succión de parte de LuHan en los labios de SeHun.
-Vamos… -SeHun extendió su mano a LuHan, este acepto gustoso.
Después de todo un par de años atrás comenzaron a vivir juntos, antes de que SeHun encontrara a LuHan, este estaba perdido después de llegar de china sin ninguna clase de entendimiento sobre el coreano, se sentía perdido, muchas veces insulto a las personas pero no porque le gustara, sino porque le salían los errores. Después de unos meses se encontró a SeHun, pareció ser su salvación ya que este si entendía el chino, no en toda su extensión pero si lo básico para comunicarse con LuHan. Con el paso del tiempo, SeHun acogió a LuHan en su departamento, y comenzó a ensenarle el coreano básico hasta que el rubio pudo hablar el idioma a la perfección.
Al llegar al departamento encendieron las luces de la sala, SeHun se botó en el sofá como si no hubiera mañana, cerro sus ojos concentrando su sueño, cuando sintió un peso en su regazo, sonrió al saber de quien se trataba. Comenzó a sentir unos suaves besos en su cuello y sin pensarlo abraso la cintura de LuHan y se levantó del sofá con LuHan entre sus brazos, el mayor enredo sus piernas en la cintura de SeHun, comenzando a besarlo fogosamente.
SeHun caminaba con el mayor entre sus brazos, chocando con todas las paredes hasta llegar a la habitación donde dejo a LuHan en la cama para después dejarse caer encima de este, sin llegar a aplastarlo.
LuHan cerró sus piernas en la cintura de SeHun acercándolo más a él, sin dejar nada de espacio que los separara. Con sumo cuidado le quito la camisa de SeHun haciendo que este quedara con el torso desnudo, mientras que SeHun comenzaba a deshacerse de la sudadera y camisa de botones que solo estorbaban en esos momentos en el cuerpo de LuHan.
Una vez ambos con el torso desnudo, SeHun comenzó a repartir besos por el cuello de LuHan dejando algunas pequeñas marcas que seguramente se verían al día siguiente, mientras que LuHan hincaba sus dientes en el cuello de SeHun, marcando también lo que era suyo, suyo y de nadie más.
SeHun levanto el cuerpo de LuHan sentándolo en sus piernas besándolo y profundizando el contacto, separándose por unas milésimas de segundos, y volviendo a atacar los labios del contrario. LuHan enredaba sus dedos en el cabello de SeHun haciendo y deshaciendo nudos, suspirando en medio del beso. SeHun dejo sus labios para besar el cuello del mayor, deslizándose hasta sus clavículas, lamiendo, chupando y disfrutando lo más que podía de la piel nívea del mayor. LuHan dejó escapar un gemido cuando SeHun mordió la parte sensible de su cuello.
-No…no podemos SeHunnie –Pronuncio entrecortado, ni el mismo quería detenerse, amaba sentir al menor en él, pero esa noche no podían.
-Lo se… -Susurro en su oído haciendo que LuHan se estremezca. Descanso su cabeza en el hombro del mayor, abrasando posesivamente su cintura, mientras que este seguía más abrasado a su cuello, recargando su frente en su cabello, aspirando el aroma de SeHun –Hay que dormir –Beso su hombro y recostó a LuHan en la cama, quedando al lado suyo mirándose fijamente, transmitiéndose lo que sentían sin necesidad de palabras.
LuHan se acercó más a SeHun, mientras que este abraso su cintura pegándolo más a él, mientras que LuHan pasaba una de sus piernas pobre las de SeHun abrazándose para no sentir el frio de la noche.
-Hasta mañana candie –Pronuncio LuHan. SeHun se sonrojo levemente y soltó una carcajada.
-¿Candie? –Cuestiono divertido mientras cubría a los dos con las sabanas.
-Sí, fue lo primero que comí cuando te conocí –Le dio un beso sin apuros en los labios del menor –Caramelos y chocolates –Repuso sonriente. –Y aun sigues sabiendo así, dulce… -Susurro quedándose dormido.
SeHun admiro lo lindo que se veía LuHan durmiendo como un niño de seis años, tan inocente y tranquilo. Paso su mano por la mejilla del mayor sonriendo al tocarlo, beso su frente y se acomodó mejor y abraso mejor a LuHan, mirándolo por última vez, para después dejarse caer dormido en un profundo sueño.