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La luz que entraba por la ventana era radiante, significaba un día soleado, la hora de siempre 6:15am, Tao se levantó de su cama aun soñoliento frotando sus ojos con su diestra, se dirigió a la ducha se refrescó y aseo en movimientos rápidos aun así permanecía con el agua cayendo en su marcado cuerpo, era una sensación que le guastaba, la verdad lo relajaba mucho, después de unos minutos salió, se vistió con algo cómodo, unos jeans, una camiseta de color negro, una chaqueta de color plomo, se arregló un poco el cabello, sirvió una taza de café caliente y la tomó casi al vuelo sabiendo que ya era un tanto tarde. Salió de su departamento y se dirigió hasta el ascensor, debido a que vivía en el piso 24 de un edifico de 30 pisos; se encaminó hasta el tren que lo llevaba hasta el centro de la ciudad donde trabajaba.
Un delantal de color verde y una camisa blanca era su uniforme, su estado de ánimo dependía de el clima, en este caso era uno bueno, su amigo MinSeok era el supervisador, con el que compartía mucho de lo que pasaba en su vida, la mayoría de la gente conocía a Tao como el chico tímido de cabello negro y ojos cansados, mas Minseok sabia algunas cosas que los demás no sabían, aun así mantenía su semblante tímido, no pasaba mucho a tomar ordenes en las mañanas se dedicaba a hacer el café de los desayunos. Una vez terminada la mañana había un tiempo de descaso el cual compartía la mayor de las veces con Minseok, un almuerzo en donde se les ocurra.
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Ayer domingo se mudó a esta nueva casa, la anterior era ya muy monótona había vivido en la misma dos años, es esa clase de personas que a primera vista resulta ser alguien frio y egocéntrico, no era la diferencia él era así pero también era educado, caballeroso y perfeccionista en ciertos aspectos.
Desde su nuevo departamento se llega a ver gran parte de la ciudad, una buena vista para un fotógrafo, además de Dj y Barman, la vista era relajante la misma que le provocaba una sonrisa mientras contemplaba el mismo.
Salió de su departamento, se dirigió al ascensor debido a que vivía en el piso 26, el mismo descendió y se encaminó hasta el centro de la ciudad, era una hora un tanto perfecta 4:50pm salió con una cámara en mano como era ya costumbre, la fotografía era una de las cosas que más le apasionaban.
Beijín está lleno de lugar donde puedes sacar fotografías hermosas, trataba de sacar cada ángulo perfecto del día de hoy, el sol empezaba a irse de apoco, las horas pasaban casi volando cuando se entretenía con las fotografías, 8:26pm marcaba el reloj cuando terminó, se encaminó a un café.
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-La mesa 8 nadie la está atendiendo voy yo. –Repitió Minseok en vista de la llegada de un hombre rubio que había instalado una laptop en la mesa y esperó por la atención de alguien. El mas bajo se acercó y le pasó el menú con una sonrisa dibujada en el rostro.
-Bienvenido.- Dijo al rubio alto de la mesa.-
-Gracias. –Rechazó el menú mirando a Minseok con una sonrisa.- Quiero solo un café cortado y un pedazo de torta de chocolate. –Ordenó en voz firme y segura de aquello.-
-¡Oh Claro!- Se retiró habiendo tomado su orden, fue al lugar que le correspondía.- Un café cortado y un pastel de chocolate para la mesa Ocho.- repitió entrando a la cocina del lugar.-
-Prepararé el Café. –Se adelantó Tao para el pedido.-
-Yo sacaré el pastel.- MinSeok.
Tao era perfecto preparando aquel café lo hacia rápido y con agilidad, preparó así el mismo dibujando una especie de remolino en con la leche, lo puso cerca de Minseok para que se lo llevara junto con aquel pedazo de torta hasta la mesa donde la habían ordenado.
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El trabajo había concluido, Minseok dejó cerrada la caja del lugar y Tao limpio el lugar para el día siguiente.
-Deberías de conseguir a alguien más que haga esto por mí, un día terminaré exhausto y no tendrás quien te ayude.
-O talvez te enamores y me dejes solo por las noches-
-No creo que pase, nadie va a fijarse en alguien como yo-
-Las chicas te ven como si quisieran comerte-
-Solo lo dices por halagarme.
-Y los hombres también- Aquellas mejillas del menor se tornaron un tanto rosadas por su comentario.-
-No molestes Minseok mejor vámonos que es tarde- Dijo cambiado de tema. Seguido salieron del lugar ambos y se despidieron en la plaza donde el mas bajo tomaba otra dirección.
Caminó hasta su edificio como era costumbre, observó aquella pandilla que usualmente caminaban juntos, una cosa de 8 o 9 hombres vestidos de negro, cada noche salían juntos quien sabe para donde a hacer de todo. Entro a su edificio, usualmente llegaba a esa hora al edificio así que el ascensor era concurrido. Tenia puestos sus audífonos escuchando alguna canción movida como era costumbre, pensó en las palabras de Minseok ‘Los chicos también se fijan en ti’ la verdad no creía en la totalidad aquellas palabras ¿Cómo alguien se fijaría en un chico flaco y de este parecer? O al menos era lo que el pensaba, las puertas del ascensor se abrieron entró la gente pero algunos se quedaron fuera por el excedente de personas dentro Tao observó al frente. Sus ojos, sus labios, era lo único que pudo observar entre la multitud de ésa noche en el ascensor, bastos segundos que lo hicieron sentir, ‘diferente’ a como se había sentido los últimos ocho años, una mirada diferente, unos labios diferentes un semblante diferente. Las puertas del ascensor se cerraron dejando ver su reflejo en él, soltó un débil suspiro y por primera vez en ocho años sus comisuras fueron capaces de formar una sonrisa por inercia.
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{Flashback}
Era una clara noche oscura, corría a su casa con una exenta felicidad en sus ojos, quería decir a sus padres lo que había ocurrido, gano el concurso de artes marciales en el colegio, tenia una medalla colgando en su cuello, sus pasos eran rápidos y por su detrás le acompañaba su mejor amigo. Doblo una esquina y se encontró con policías que frecuentaban una casa no cualquiera sino era la suya ¿Por qué habían tantos policías y cintas de color amarillo que decían que nadie podía acercarse? Desaceleró su paso y caminó lento hasta el lugar con una expresión extrañada.
-Debes de dejar de corres así…-Dijo su exhausto amigo que lo tomó de el hombro por detrás.-
-Yixing ¿Qué pasa? –Alcanzó a preguntar mientras ambos miraban lo que acontecía.-
-Hay que averiguar, ¿Es tu casa o la mía? –Preguntó debido a que la suya estaba contigua.-
Se acercaron y era efectivamente la casa de Tao de aquel chico de 16 años cuya sonrisa se borró por completo después de la noticia de los policías esa noche. Habían asesinado a cada ser humano en aquella casa, es decir Tao se había quedado solo.
{Fin flashback}
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-¿Estas bien? –Preguntó por el teléfono.-
-Yixing ya no debes de preocuparte soy adulto.
-Debo de hacerlo eres mi hermano, y aun no eres tan adulto como crees…- Dijo algo molesto.
-Si, lo estoy ya no te preocupes, cuando vengas a verme verás que lo estoy ¿Ok?
-Lo haré, ahora cuídate y duerme ¿Si? –Yixing cuidaba de Tao como su hermano, después de la tragedia con sus padres Tao se había quedado con él y el tío de Yixing en su casa, es decir que habían crecido como hermanos desde ese entonces.
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Viernes, 8:34pm llamó a Minseok por teléfono.
-¿Ya estas listo?-
-Si lo estoy, pero creo que iré con alguien más.-
-¿Me va a dejar solo?
-Sabes que quiero estar con él, no es nada además cantará hoy a donde vamos, adelántate yo llegaré después ¿Si?
-Te odio, ¿Quién es el que se enamoró y me dejo solo ha?
-Lo siento, pero veámonos ahí ¿Si? – Tao solo colgó el teléfono y salió de casa se supone que iban a ir juntos el día de hoy, pero JongDae el nuevo novio de Minseok era mas importante en este momento, de todas maneras salió y se dirigió al ascensor, el mismo se abrió y entró con la cabeza baja y con la música alta en los audífonos, observó al frente y vio el reflejo en frente de un chico rubio alto, el mismo que le había sacado una sonrisa la otra noche, sus orbes se abrieron un poco mas por el asombro, lo había buscado por días casi una semana para ser correctos y no podía dar con él, ahora lo tenia a su lado. Aquel chico solo miró al frente igual tenia audífonos así que no se preocupaba por lo que estaba a su alrededor, Tao volvió su vista al frente y luego intentó calmarse, ése chico tenia algo que lo ponía nervioso y no sabia que era.
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Lunes 9:30pm
El rubio alto entró al café con su computadora y su cámara para seleccionar fotos, pidió lo mismo que la anterior vez un café cortado y una porción de torta de chocolate, no dijo más al mesero y le trajeron la orden de inmediato.
-¿Ahora te viene a ver al acá?-Dijo Tao a Minseok mientras ambos preparaban distintas ordenes.-
-Digamos que ahora me espera hasta que salga de acá-
-¿Eso quiere decir que ya no tendré que esperar a que termines?-
-Pues… creo que el que limpiara ahora será él.
-Que fácil me reemplazas
-No es nada personal Tao solo el amor…
-Si me enamoro no quiero dejar de lado a mi mejor amigo.
-Ya estas muy sensible, mejor apurarte con las órdenes
La hora pasó rápido y ya era las 11:38 de la noche, todos se habían ido, hasta el personal pero había un tipo que se había quedado dormido, el rubio alto que estaba apoyado en el asiento cómodo y acolchado.
-Oye Tao ve y despierta al chico-
-¿Cuál chico? -
-¿No lo viste? Allá en la Ocho se quedó dormido- Le señaló a el rubio, a Tao casi se le salen los ojos al reconocerlo, era el mismo que vivía en el mismo edificio, negó un par de veces con manos y cabeza.-
-No, no ve y despiértalo tú.-
-Apurarte, yo tengo que cerrar la caja.- Minseok se retiró y lo observó desde lejos, respiró hondo y se acercó al mas alto, se quedó en frente unos segundo. Observó sus facciones faciales, eran perfectas, sus huesos marcados y las manos que estaban entrelazadas entre si, sus ojos estaba cerrados, sus labios tenían una leve apertura por como se había quedado dormido, se ruborizó un poco, ¿Por qué lo estaba examinando? Tocó su brazo para poder despertarlo.-
-Disculpa…-Casi susurró no quería molestarlo en realidad, el contrario no respondió a aquello, se tonaba que su sueño era algo pesado, entonces se tomo el atrevimiento de poder sacudirlo un poco del mismo brazo.- Oye, disculpa…-Dijo una vez mas pero con un tono de voz un tanto más fuerte, el más alto abrió los ojos y vio Tao de apoco, se reclinó casi de inmediato.-
-Oh, lo siento, creo que me he quedado dormido- Dijo dentro de una sonrisa soñolienta.- Lo siento.- Dijo mirando a Tao quien tenía las mejillas rozadas.-
-Si, eh… siento despertarlo, ya vamos a cerrar lo siento…-Profirió una tanto nervioso.-
-Si, si entiendo, me pasas la cuenta por favor.- Dijo alistando su laptop en la mochila, Tao solo alcanzó a asentir, se acercó a Minseok casi de inmediato.-
-¿Quién le atendió? -
-Fui yo, toma la cuenta.- Le pasó el papel escrito. –Estas rosado ¿Qué te pasó? –Minseok le dijo.-
-Nada, cállate.- Minseok levantó una ceja observó como el menor llevaba la cuenta a el rubio alto.-
-Esta es su cuenta.- El mas alto se levantó de su asiento con una mochila que sostenía en solo un hombro se adelantó a pasarle un billete mientras lo miraba de frente.-
-Toma, guarda el cambio por favor, gracias por despertarme, en verdad ha sido un día cansador.-
-¡Oh! Gra-gracias…-Mustió y asintió, realizó una venia para poder despedirlo del lugar.-
-De Nada, hasta luego.- Imitó la acción del menor y se encaminó hasta la puerta.-
Minseok había terminado con las cuentas y prácticamente botó a Tao del lugar para que se quedara solo con JongDae. Caminó solo hasta su edificio, observó cómo cada noche a aquellos chicos vestidos de negro e ingreso a su edificio, una vez más la gente estaba aglomerada para entrar al mismo edificio, entraron varios a acepción de dos personas.
-¡Oh! ¿Vives aquí?- Una voz un tanto conocida se dirigió a Tao, la atendió y se trataba de él, de aquel chico rubio y alto de la otra vez, sus orbes se abrieron un poco y casi su respiración se cortó, lo observó.-
-S-si, ¿Tu vives acá? -
-Si, en el veintiséis ¿Tú?
-En el piso veinticuatro
-Me mudé hace poco…-Extendió su mano para el contrario.-Mi nombre es Kris, Kris Wu.- Mustio dentro de una sonrisa amable para el contrario, Tao tomó su mano con un poco de nervios.-
-Tao… dime Tao…-Dijo imperfectamente.-
-Tao, dime solo Kris.- Casi no se lo podía creer que sus nombres estuvieran en una sola oración, entonces soltó la mano contraria, fue la primera vez que escuchó aquella melodiosa voz.-
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“Se llama Kris, tiene el cabello rubio, es un poco mas alto que yo, vive en el piso 26”
- 21 de Junio de 2012.
Escribió en una de las páginas de una libreta a la que se lo podría llamar ‘diario’. El mismo tenía varias hojas escritas, contenido de casi ocho o nueve años.
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Viernes, 9:38pm Entro aquel rubio llamado Kris con su mochila y su cámara colgando en su cuello, Tao lo distinguió desde lejos, su única acción fue esconderse torpemente en la cocina, Minseok lo notó.
-¿Qué te pasa? –Preguntó extrañado ante tal acción.-
-No, nada, no te preocupes ¿Porqué? –Dijo algo agitado.-
-A mi no me engañas ¿Eh? Corriste hasta acá como idiota.
-Nada enserio…-Comentó, en eso pasó un empleado mas de ahí.-
-No hay nadie en la ocho.- Casualmente era el asiento donde siempre aquel chico solía sentarse con su laptop y su cámara.-
-Anda ve si no te pasa nada…-Minseok ordenó.-
-¡No! –Exclamó por inercia.-
-¿No? –Minseok.- ¿Por qué no? –Salió del lugar y ver la razón por la que Tao no quería atender aquella mesa, entonces lo comprendió.- Oh… es él…- Enarcó las cejas mirándolo.- Con más razón ve… -Le ordenó sin dejarle más opción. Tao salió de al cocina, tomó todo el valor posible y se encaminó hasta él con el menú en la mano.-
-Buenas noches…-Mustió sin querer que se le noten los nervios en su tono de voz. El rubio lo atendió de inmediato con la mirada, entonces sonrió para el contrario.-
-Hola Tao…-Pronunció mientras lo miraba.-
-Ho-Hola…- El contrario había recordado su nombre, aquello hizo que ce ponga aun mas nervioso de lo normal haciendo que sus manos se vuelvan torpes mientras tomaba el papel donde debía de anotar la orden.- ¿Qu-que vas a pedir K-Kris? -
-Oh veo que no te has olvidado de mi nombre, me alegra, bueno creo que un café latte ¿Si? -
-Claro…-lo anotó con una letra casi ilegible hasta para el mismo-
-Si tiene esencia de Menta mejor…-
-¿Menta? Ah… nunca lo había preparado así…
-Bueno será la primera vez…-Le devolvió el menú aun con una sonrisa dibujada en su rostro.-
-O-Ok…-Dijo anotando algún garabato en su hoja.- Volveré entonces…-Se retiró del lugar y caminó hasta la cocina a preparar la orden.
Tao volvió con aquella taza de café preparada de diferente manera esta vez, se la puso en la mesa nervioso
-Acá esta… yo… espero que te guste… es la primera vez que hago esto…-
-A ver…-Tomó la taza que aun esta caliente y la probó con cuidado, el sabor de la menta y chocolate invadieron su paladar por unos segundos probándolo por completo.- Esta delicioso… gracias, te salió perfecto… - Tao escuchó aquellas palabras casi se le perdió el mundo en las mismas entonces solo pudo asentir y mientras sentía sus mejillas empezar a arder.-
-De nada… yo… eh… si... de nada… gracias… Si necesitas algo más avi-avísame –Tartamudeó jugando con sus dedos por dentro del delantal.-
-Ok... así será gracias…-Hizo una pausa.- ¡Oh! Si… aun tengo que hacer algunas cosas en la laptop avísame cuando hayas terminado todo ¿Si? Así caminamos juntos hasta el edificio ¿te parece? Es que no me gusta ir solo la verdad…-Aquellas palabras significaban pasar mas tiempo con él, eso no sabia si era correcto o no.-
-Cla-Claro… es viernes sa-salgo temprano…- Kris sonrió al escuchar su respuesta.-
-Ok… entonces ve y termina rápido… yo te espero…-Mustió para luego prestarle atención a su que hacer. Aquella noche caminaron juntos a casa.
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-¿Mañana que harás? –Ambos estaban en el ascensor, después de aquella caminata a casa, misma que fue agradable.-
-Pues…es sábado también tengo trabajo hasta medio día… ¿Y tú? –se animó a preguntar lo ultimo casi con todo el valor posible que tenia, por alguna razón ahora quería saber todo de él.-
-No mucho quería que me acompañaras a comer y sacar fotografías ¿Quieres? – Se abrió el ascensor ya en el piso veinticuatro lugar donde Tao bajaba, tenia poco tiempo para pensar pero parecía que en ese momento todo se había detenido.-
-¿Yo? –Preguntó ridículamente.- Yo bajo acá…-se encaminó hacia fuera del lugar-
-¿Si o No?
-Ven a recogerme…-Solo se le ocurrió aquello, que decir. Kris soltó una risa entre sus labios mientras lo miraba haciendo contacto visual.- Nos vemos mañana…-El ascensor ce cerró dejando ver el reflejo de Tao en el mismo, se quedó inerte por unos segundos, cerró los ojos y cubrió su rostro notando el ardor en las mejillas rojizas, su corazón latía rápido ¿Qué había pasado? ¿Qué estaba pasando? ¿Esa era una cita? Ladeó el rostro en negación, entonces entró a su departamento, tiró las llaves por donde sea y se apoyo en su puerta mientras mantenía un sonrojo y una sonrisa en su rostro.
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Sábado 12:30
Los días sábados suelen ser algo mas ajetreados que los días de semana, Tao solo quería salir del lugar y respirar, alisto sus cosas y recordó de golpe que alguien lo esperaría hoy, su nerviosismo se hizo presente.
-¿Ahora te viene a buscar aquí? –Minseok a Tao
-¿A que te refieres? -
- No me mientas Tao, el rubio te esta esperando afuera…- Ayer le dijo que le venga a recoger no sabia que iba a ser capaz de venir en realidad.-
-Es solo un amigo…
- JongDae igual es un amigo ¿eh?
-No digas cosas que no son… ¿Ok?- Tao salio del lugar con una pequeña mochila y dio encuentro al mas alto en la puerta.- Ho-Hola Kris…-Profirió llamando su atención.-
-Hola Tao…-Su cuerpo se estremecía cada que decía su nombre.-
-Pensé que no vendrías…
-¿Por qué no? Tu fuiste quien dijo que venga así que…-Giró su cuerpo e inicio una pequeña caminata con una mano en la correa de la mochila y la otra en el bolsillo de su chaqueta.- Además mi mejor amigo me ha reemplazado por un Coreano…-Mustio entre risas.-
-¿Un Coreano?-
-Se enamoro y de la noche a la mañana ahora soy menos importante…-Comentó aun en aquella caminata.-
-¡Oh! A mi me paso eso también…
-Bueno que hagan sus vidas felices sin sus amigos que ahora pasaron a ser segundo plano.-
-Así debe de ser…-Soltó una leve risa.- ¿A donde iremos?-
-Aquí…-Dijo aun caminando.-
-¿Donde? -
-Aquí… -Hizo una mímica con las manos indicando aquel todo.-
-¿Aquí? ¿Cómo?
-Pues quiero sacar fotografías a la ciudad…-Sacó su equipo y regulo un poco el lente de su cámara.- A ver mírame…-Tao lo escuchó y volteo a verlo. Kris sacó una foto fugaz del menor.-
-O-Oye…-Kris no se percato de el nerviosismo presente en el menor continuo con su camino.
-¿Conoces algún lugar al que le pueda sacar alguna fotografía?
-No sé a qué le quieras sacar una fotografía, tal vez conozca uno…
-Muéstrame…
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-¿Qué planes tienes para hoy? –Preguntó de mirando de soslayo Minseok a Tao.
-Pues…ir a la playa…-Minseok volteó a verlo teniendo ya una expresión un tanto de sorpresa-.
-Pero… Ayer y antes de ayer también fuiste ¿Verdad?
-Si pero… es que me gusta ir…
-Es viernes deberías de hacer algo más como ir a la playa-
-¿Algo más? ¿Cómo algo más? –Empezó a preparar aun café de una de las órdenes que le habían entregado en el momento-.
-No lo sé algo más… algo más con tu novio…-Aquellas palabras hicieron que la taza en la que servir el café desbordara, puesto que estaba nervioso no pudo controlar su pulso-.
-Lo siento…-Se disculpó, volvió a tomar una nueva taza y poder empezar de nuevo-. ¿Perdón? ¿Qué dijiste? ¿Novio? ¿Cuál novio?-
-¡Yha! Tao a mi no me mientes, has estado saliendo con el rubio durante varios días y no estás igual que siempre dime, como guardas así las cosas a tu mejor amigo ¿Ah? Ni siquiera se cual es nombre... – Por la mente de Tao surgieron varias preguntas ¿Novio? ¿Cómo lo podía calificar así? ¿Tan obvio era él como para que Minseok llegue a pensar eso? Estaba claro si le gustaba y el trato de las últimas semanas con ambos era diferente, tal vez pasado la línea de lo cariñoso pero bueno ¿Eran a amigos? ¿O no?-
-Su nombre es Kris… -Dijo para Minseok sin saber que más decir-.
-Kris el novio de Tao….-Rio entre dientes sabiendo que al menor le pondría nervioso-.
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-Quítate los calzados Panda….-Mustió Kris para Tao, habían pasado dos semanas de una gran interacción entre ambos puesto que incluso entre los dos se habían puesto apodos. La noche se había convertido en una despejada, cálida a la orilla del mar, ambos caminaban bajo la luz de aquella luna y cielo estrellado, casi se había vuelto costumbre ir a ese lugar. Tao obedeció a su mayor quitándose sus zapatos caminado junto con él en la arena.
-¿Hoy no eres fotógrafo? –Le preguntó curioso no había traído su indumentaria-.
-Hoy me tomé el día libre…-Comentó entre risas-.
-Pero tú siempre dices que te gusta recordar cada momento ¿No? -
-Tengo la cámara de mi celular, además tengo algo especial hoy…
-¿Especial? –Tao sintió como su corazón empezó a latir con fuerza-.
-Si…-Comento sentándose en donde ya era costumbre para ambos-. Oye Panda deberíamos de poner nombre a la playa…
-Pero si ya tiene nombre…digo…pero ¿Cómo quisieras llamarla?
-¿Te has dado cuenta que aquí justo donde estamos nosotros no hay nadie más que se acerca o viene ni en los días? Supongo que somos los únicos que vienen por acá, hasta podría decir que es nuestra playa…
-¿Nu-Nuestra? Bueno, si tienes razón… es como si fuéramos los únicos dueños de este lugar ¿Qué nombre le quisieras poner?
-No sé… a ver… creo que un chocolate ayudará….-Dijo sacando de su bolsillo una barra de chocolate, no cualquiera sino el favorito de ambos chocolate de menta-.
-¡Oh! –Exclamó al ver la barra-. Dame Dragón…-Mustió extendiendo las manos pidiendo por su parte a su contrario que le había llamado por su apodo-.
-Toma…-Le concedió la mitad de la barra de chocolate al menor.
La noche de aquella noche se había convertido en una vez más el escenario de dos jóvenes chicos que lo único que venían a hacer en ese lugar era estar juntos y relajados por solo unos cuantos minutos, la compañía de ambos era necesaria para los dos.
-Playa, luna llena, arena en mis pies, chocolates de menta, tu conmigo, nada puede ser imperfecto en este momento- Sentía la felicidad más grande del mundo, su corazón se llenaba de aquel sentimiento que solo aquel rubio alto podía hacer sentir.
- Tú conmigo, es si es lo más hermoso- Llevó su diestra para desordenar su cabello como ya era costumbre- lo más importante.
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-Te estás cuidando ¿verdad? –Replicaron por el teléfono a Tao, estaba en el trabajo sosteniendo el celular entre su hombro y su mejilla-.
-Si, lo estoy haciendo, ya deberías de dejar de preocuparte por mi…-
-¿Dejar de preocuparme? Oye tao o digas estupideces…-Entonces las palabras al otro lado del teléfono comenzaron a ser vanas cuando miró por la ventana la imagen de aquel hermoso semblante en el que se perdía eternamente, tan solo su presencia hacia que dibujara una sonrisa, ahí estaba esperándolo afuera para que pudieran salir juntos una vez más el día de hoy.
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