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Very Important Doll por Ikumi-chan

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Notas del fanfic:

Hi!!! >.<

Bueno aqui molestando con un fanfic de Vidoll.

Es un poco simple, la idea la tenía de hace tiempo especialmente por la pareja JuixRame :3 como los quiero a los dos ;).

Es algo cursi (gomen-ne) de todas formas disfrutenla

Nos vemos al final

Una calurosa tarde en una parque cercano, en la laguna donde algunos solitarios seres se sientan a alimentar a las aves, quienes se acercan aprovechando la solidaridad y soledad, ahí en ese mismo lugar esta vez sin aves y con el ruido alborotador de una intensa pelea, chorros de agua saltando de aquí por allá y dos cuerpos mojados y enlodados.


- No es justo, que nos hagas esto –se levantó una de aquellas siluetas enlodadas cerrando los puños con fuerza, ladeando su rostro que expresaba entre la ira y la rabia un dejo de dolor-


- ¿Que no es justo? No es justo que quieras seguir atándome a lo que te conviene –reclamó el otro echado en el charco que resonaba por los movimientos-


- Hemos trabajado juntos por mucho tiempo…


- ¿Y? Todo esto es por que lo quieres así, porque ya habríamos terminado esa obra hace mucho sino fuera por tus continuos sabotajes, y yo ya me canse de ello


- ¿QUE?!!! ¿Eso es cierto Rame? –Pregunto otra figura de un color de cabello intermedio entre naranja y rojo que se mantenía en la orilla-


- Claro que no, como has de creer semejante estupidez Tero, nunca sabotearía mi propia obra. –respondió el mencionado-


- Entonces que hacías cada noche, cuando todos salíamos, eh? Responde!! –exclamó con tenacidad el que aún se encontraba en el charco-


- Es una obra importante, y yo estimó mucho el trabajo que hacemos, pero no puedo dejar que algo tan querido e importante para todos se lleve a la ligera. YO QUIERO QUE ESTA OBRA SEA PERFECTA Y es lo que no entiendes Jui


- ¿Es eso en serio? –preguntó Jui retando a Rame, limpiándose a su vez el hilo de sangre que corría de un costado de su labio- Pues me he cansado de tanta perfección, no quiero seguir estancado en esta posición, así que renunció de nuestra sociedad. Empezaré una obra por mi mismo. – se levantó y se fue casi corriendo-


- agh JUI!! NO TE VAYAS!! ESTO AUN NO HA TERMINADO!!! –grito Rame-


Los demás miraban un tanto confusos por lo presenciado, asustados por las últimas palabras de quien renunciaba y por la actitud extremadamente irritada que había tomado su otro compañero, se miraban entre ellos tratando de buscar que hacer ahora. Querian preguntar y saber si continuar esta vez solo los cuatro con la obra, o ¿que pasaría? El más alto decidió ayudar al que aun se encontraba con los pies en el charco parado sin voluntad de moverse aun con los puños cerrados y con sus cortos y estilizados cabellos cubriéndole los ojos.


- No es necesario –exclamó irritado cuando sintió que el más alto de sus compañeros se acercaba-


- ¿Qué haremos ahora, Rame? –preguntó el quinto de ellos que se encontraba junto al de cabellos rojos y naranjas en la orilla-


- Quiero tiempo para tomar una decisión –respondió-


- ¿Qué decisión? Acaso Jui se lleva algo importante de nosotros, podemos terminar la obra sin él. –


 


¿Quieren terminarla, eh? ¿Y sin Jui? ¿Saben lo que significa esta obra? - terminó por decir Rame mirando fijamente a Tero quien había formulado la pregunta que le sacaba todas esas cuestionantes, paso por alto a sus compañeros y salió a paso apresurado lejos de ese parque, lejos de ese lugar donde parecía que todo terminaba, absolutamente todo ya había terminado. Se fue a refugiar a la habitación donde se encontraba esa obra que tanto amaba, y en que él y sus 4 compañeros habían trabajado por los últimos años, recorría con su vista centímetro a centímetro cada detalle contribuido por cada uno, en realidad era bella.


Aquella obra era una muñeca, bella como ninguna que hubieran hecho o harían en su vida, pero esta representaba algo más que la perfección, más que arte.


-Esta obra es importante, ¿Por qué? No quería que sea perfecta, quería que fuera eterna, para que no pudieras irte de mi lado nunca-


El tiempo en su memoria retrocedía a ese día, luego de los constantes cambios en su sociedad, algunos miembros habían partido, porque sencillamente el arte no es tan lucrativo para la vida que algunos quieren darse, pero siempre estaban ahí los 3, Jui, Tero y él; continuamente trabajando en preciosas muñecas esculpidas; iban años desde que crearon esta sociedad debido a la amistad que se formó cuando se conocieron, pronto dos nuevas personas se sumaron: Shun y Giru. Mientras los meses pasaban el grupo que habían formado parecía ser el definitivo y permanente.  Rame estaba feliz por aquello sin embargo había algo que lo hacia sentir inseguro, frágil, temeroso, en cortas palabras extraño, ajeno a como era él. Era un sentimiento del que no se percató antes, pero que crecía más y más y ahora era notorio, intenso y a su vez incomodo; cada vez que miraba a su compañero de cabellos rubios y castaños, que tenía un rostro fino y tierno, sus ojos no podían desprenderle la vista, y a veces el observado sentía eso, y trataba de despertarlo de ese embelesamiento bromeando; pero por su parte también Jui había sentido algo por quien era su líder en su sociedad.


Uno de esos días luego de la incorporación de Shun y Giru, una gran tormenta caía en la ciudad, Rame que despertó temprano había llegado primero para seguir trabajando en sus pequeñas obras de arte, antes de que el cielo tronará, y la lluvia empezará a ser voraz. Cuando esta se volvió más que intensa, y provocó que hasta la electricidad fallará, le pareció obvio que nadie llegaría y que él no podría salir por el momento hasta que el clima calmará, por lo que no pudo más que resignarse a sentarse a un lado de la única ventana que poseía aquella habitación, viendo las gotas caer a cantaros y por grupos.


Cuando de repente para su sorpresa, distinguia una silueta tratando desesperada e inútilmente de cubrirse que corría hacía donde se encontraba, pero no quedo ahí sino que ese alguien ingresaba acompañado del sonido del agua. Estaba completamente mojado, escurriendo agua de cada prenda y de su cabello… Y era nada menos que Jui… un impacto les causó a ambos verse frente a frente, uno seco y el otro tiritando de frió mientras los chorros de agua no paraban de caer, al ver esto Rame espabiló del shock y se separó de la ventana, para acercarse a su compañero e intentar secarlo con algunas toallas que tenían por ahí.


- Gracias, puedo hacerlo solo - dijo incomodo Jui al sentir las manos de Rame encima de la toalla intentando secar al menos su cabello-


- Esta bien, como quieras –se alejó, volviendo a su sitio desde donde apartó la vista al paisaje, tratando de evitar contacto con Jui, porque sentía que un contacto como el anterior le haría perder su control, y que el sentimiento guardado se desbordaría-


Silencio…


- Que lluvia! Me sorprendió a medio camino –trató de hacer conversación para cortar el silencio que había generado al rechazar el ofrecimiento de secarlo de su compañero-


- Dijeron que sería un día soleado, pero ya ves, si no hubiera llegado temprano seguramente me topaba con ella, y estuviera tan mojado como lo estas tú


 


Rieron en lo bajo, aunque el eco de la casi vacía habitación amplificaba sus voces y hacia entendible cualquier tipo de susurro que hicieren. Un estornudo se escuchó de improviso, eran los efectos de haber estado por casi una hora bajo la lluvia corriendo de aquí por alla por transporte, y luego resignado caminando por ahí tratando de cubrirse. Jui estaba a punto de pescar un resfriado. Rame se alarmó y volvió a concentrarse en su compañero aunque no quisiera.


 


- Seguro estas mojado hasta dentro –dijo un tanto avergonzado, pero el sonrojo era más notorio en Jui- Será mejor que te saques esa ropa mojada


- ¿Y con que se supone que estaré? ¿Desnudo? –reclamó totalmente rojo-


- No pediría algo así -empezó a reirse a carcajadas, aunque la idea lo había llevado a fantasear un poco y esto provoco que estuviera igual o más rojo que el contrario-  mmm tenemos sábanas podrías estar con ellas mientras seca tu ropa-


- No! Nada asegura que este tiempo de mil demonios pase, y es imposible que todo seque así como así, mejor vuelvo a casa, fue mala idea venir –se dio vuelta y dirigió a la puerta empezando a abrirla-


Paso tan súbitamente…  que no se dio cuenta, cuando de un portazo esa pequeña abertura se cerró, y él pasó a darle la espalda a esa salida, con un brazo rodeándole la cintura, que era el culpable de ese giro de 180grados que había dado, y tenía frente a frente, a la persona que más incomodo lo ponía.


 


Los colores más carmines marcaron sus rostros, y ante esa situación solo lograban quedarse quietos, tratando hasta de no respirar. Pero esta pasividad se fue al instante cuando Rame tomó la iniciativa y empezó a besar a Jui. La sorpresa de Jui fue nada comparado a ese sentimiento que por dentro lo hacía sentir bien … la felicidad…


El beso fue correspondido, ahora ambos probaban el sabor de sus labios unidos, y sabían que sus sentimientos eran correspondidos, entonces sin temor comenzaron las caricias, si por la lluvia sabía que no podrían salir de ese lugar, sus manos recorriéndose uno al otro aseguraba que de ahí no se moverían…    


 


A partir de ese día pasaron a ser pareja, al principio empezaron a conocerse más, tras  el tiempo como amigos, sabían que había gustos similares entre ellos y otros que diferian, pero sentían en ese momento que lo único que importaba era lo que los unia y los hacía felices.


Pero llegó un día en que una pelea,  y su causa salida de la nada, empezó a resquebrajar su relación:


- No soy dependiente de nadie, puede hacer lo que quiera por mis propios medios, no te necesito! –le gritó aunque por dentro algo se quebraba y la tristeza quería aflorar-


- Si no fuera porque eres parte de esa sociedad, nadie conocería de ti y de tu arte, así que no vengas con eso… -regaño Rame-


- ¿Eso es lo que crees? Que no puedo valerme solo y debo estar pegado a ti por siempre, me niego a eso… No quiero ser tu esclavo… eres un egoísta… no te quiero!


- ¿Egoísta? ¿Yo? Solo quiero lo mejor para ti, porque yo si te quiero y mucho


- Claro que no, tu dices quererme pero solo te vales de eso para mantenerme aquí, aprovechas que yo si me he enamorado de ti.. Pero no más! Dejare esto de lado y continuare, no volverás a verme más –habló determinado, mientras tomaba algunas de sus cosas ahí, fijando la mirada a la salida, esa actitud asustó a Rame-


- Detente! Esto se ha salido de control, que acaso me ves capaz de obligar a alguien a quedarse conmigo, muchos se han ido, y… -titubeo y sin pensarlo la frase se completo- y… tu también eres libre de hacerlo-


- es..ta…. bien… -tartamudeaba, porque no estaba preparado para que su renuncia fuera bien aceptada, y más que la persona que quería y tenía en frente se la dijera tan friamente- Gracias –caminaba a la salida, derrotado, queriendo correr y huir, mientras no podía contener las lágrimas-


- No! No era… -escuchó el resonar de la puerta cerrándose, y quedó solo con sus palabras y su arrepentimiento- lo que queria decir-


Días después trató de llamarle pero fue inútil, era obvio que no lo quería ver, lo había dejado ir tan fácil, como a cualquiera, y sabía que Jui no era cualquier persona, sino la que más amaba. Luego de varios intentos sin éxito, la frustración se hizo sentir en su trabajo, y nada quedaba bien, fueron días de romper y botar sus obras; los demás lo notaron a la par que era más que evidente que algo malo había sucedido entre ellos, razón demás para que ya Jui no viniera a trabajar con ellos con excusas ridículas que daba a Tero. Hasta que un día tuvieron que encontrarse en el lugar donde se confesaron y pasaron la primera noche juntos. Y de ese día quedo la promesa: Solo una muñeca más, la perfecta y la última, y podría irse con libertad…Esa promesa que Rame no quería cumplir…


 


-Ella permanecerá así, nunca estará completa-


 


- Sabia que estarías aquí –menciono Tero-


- Tu sabes muchas cosas, ¿no?


- Claro, los conozco tan bien, que no pueden engañarme. –alegó- Me di cuenta que desde un inicio sentiste algo por Jui, no era algo obvio, pero lentamente se hizo tan notorio, que ahora es evidente para todos. Y sabemos por lo tanto, que no te duele tanto el hecho que esta obra no sea finalizada, sino que te dolía el hecho de que finalizará porque es la última que harás con él. Talvés esto justifica lo que hiciste. Pero ahora no tiene sentido, Jui se fue, me llamó para que recogiera sus cosas, dijo que no volverá. –miró a su compañero fijamente- Entonces… ¿que harás?


- Nada, si quiere que vaya a rogarle, esta esperando algo imposible. –volteó su rostro a un lado cruzando los brazos-


- Si hablan calmadamente quizás Jui deje esa idea de abandonar la sociedad, ¿Quién sabe? Ambos se quieren, y deberías intentar hacerlo entrar en razón, puede que sea solo un capricho suyo, ¿o es que le hiciste algo mientras andaban?


- Como puedes pensar algo así, claro que no, yo lo quiero mucho como para dañarlo.. o más bien lo quería… –ladeo su rostro, aguándose sus ojos- se bien que no es un capricho, se esta comportando estupidamente pero es una persona madura y… -no pudo continuar, su voz ya entrecortada no podía resistir el llanto-


 


Entraron a la misma habitación los que faltaban, vieron a su compañero rompiendo en llanto, aunque tratara de ocultarlo y se limpiará desesperadamente las lágrimas, estaba más que visible lo mucho que estaba lastimándolo lo que ya había pasado. Simplemente se posicionaron como espectadores, en silencio.


 


-  Basta! No me miren así, no soy un espectáculo! –reclamó casi a gritos Rame- como si nunca hubiesen llorado por algo.


- ahh.. si.. Rame.. disculpanos –pronunció Shun- continuemos con el trabajo, estaba probando las formas del cabello que tendría la muñeca, iré a traer las muestras –quizó salir a buscar los materiales, cuando fue detenido por la voz de Rame-


- NO!! Esta obra no se terminará –proclamó firme-


- ¿Qué? –se preguntaron en coro los tres-


- Un día prometi que esta muñeca sería la última que haríamos, que cuando estuviera completa la sociedad se disolvería y todos podríamos seguir nuestros caminos; por esa razón me esmere que fuera la mejor, la más bella, la muñeca perfecta. Que concentre no solo nuestro trabajo y talento, sino nuestra armoniosa amistad en ella…-observó con nostalgia donde la muñeca había sido encerrada previamente- Pero ahora que uno de nosotros ha desertado, todo lo que significa se ha perdido, ya es simplemente una muñeca más. Así que consideren terminado el trabajo, por lo que esta sociedad también esta finalizada, quedan libres de hacer lo que se les plazca-


- Rame, estas loco? ¿Como y Por que hiciste esa estupida promesa? No, me niego, es tu promesa, Jui y tu dijeron que sería la ultima en que trabajarian ambos, pero porque tienen que decidir por nosotros. No lo acepto –reclamó Tero molesto-


- Da igual, si quieren seguir trabajando juntos háganlo, solo no cuenten conmigo, lo mejor será pasar un tiempo solo.


- ¿Estas renunciando tu tambien?


- Algo así, no quiero perjudicarlos, mi mente no anda en calma y no podría hacer nada aunque lo quisiera. Pasaré a recoger lo mio, mañana. Buena suerte chicos. Adios –salió sin mirarlos, dejándo a sus compañeros aturdidos por lo último-


 


Esa misma noche Tero le llamó, todos habían arribado a una decisión, era cruel y dolorosa, pero perder dos compañeros era demasiado para su sociedad, no podrían seguir de la misma forma, por lo que no habían tenido más que acordar la disolución. Ese lugar estaría ahí, pero pondrían un anuncio para venderlo en los días siguientes.


Si no había vuelta atrás, lo sabía Rame, en un día todo se había ido a la basura, su trabajo, su relación, estaba herido, escondió su rostro entre la almohada, en silencio escuchaba el bullicio del exterior de su departamento. Suspiró, la ciudad era tan molestosa, y hasta esos desagradables sonidos le traían recuerdos sin querer, aun ahora todo era él…Jui…


Alguien se acercaba a él, no podía verlo bien, sus ojos acababan de abrirse de un sueño profundo, pero cuando sintió esa voz diciendo: "cierra los ojos amada princesa, no estés triste, te daré un beso de despedida” supo quien era, y las lágrimas empezaron a escurrir, sus labios ahora pegados a los del otro, querían decirle que no se fuera, pero le fue imposible.


Se levantó de golpe, un sueño, o una pesadilla; entonces era el inminente final, se preguntó, esto era lo quería decirse subconscientemente, que todo terminará de buena forma, para no seguir siendo herido y no sufrir. Esto consiguio generar mas tristeza en él, no soportaba la idea, más aun cuando lo queria tanto. Como fue antes de que cayera rendido al sueño, nuevamente todo a su alrededor parecía reiterarle lo mucho que amaba a esa persona pero que no estaria mas tiempo con él. ¿Cómo podía ser posible que lo amará tanto aún cuando esa persona había terminado de esa forma con él? –se preguntó- Lo mejor era cambiar de ambiente, ya no había nada que hacer en esa ciudad por el momento.


A la mañana siguiente alistó sus cosas, las necesarias como para salir de viaje, salió lo más temprano que le fue posible, no quería toparse con nadie que conociera, tomó el autobús, él que vio primero sea donde fuere su destino. Cuando llego ahí se sintió melancolico, pensó en que talvés era un cobarde en esa situación renunciando y huyendo, pero quería liberarse de los recuerdos, de los buenos recuerdos que lo mortificaban en el presente.


 


Se fue a descansar a un parque al que llegó deambulando sin rumbo por ahí, estaba comodamente sentado en una banca mirando como el sol brillaba, cuando pudo distinguir no muy lejos, algo que lo ilumino más que cualquier sol o estrella, se acercó con cuidado, era un bello dibujo a blanco y negro de un paisaje que podría ser o no ese parque, y que si lo fuera lo resaltaba irrealmente hermoso, volteo la mirada a los lados buscando al autor de esa obra; pero solo él estaba por esos lares. Se atrevió a querer al menos rozar el borde del dibujo para saber que lo que veía existia en realidad. Cuando…


 


- ¡¡¿QUE CREE QUE HACE?!! –alguien gritó molesto-


- Solo… solo miraba… –respondió titubeante frente a la sombra que no distinguia por la luz del sol, cuando pudo ver su rostro se dio cuenta de esa expresión, ceño fruncido en un bello rostro que irradiaba juventud a mares-


- Porque no se mete en sus asuntos –reclamó, quitandole aquel dibujo de las manos-


- ¿Lo dibujaste?


- ¿Qué le importa? Ya dije que no se meta donde no lo llaman


- Es que… es realmente maravilloso.. –


- no… no es..así… es un simple dibujo..


- Esta equivocado, es…lo mejor que he visto; yo tambien dibujo, bueno eso fue antes de pasar a trabajar esculpiendo muñecas, pero…


- Que usted fue dibujante y paso a hacer muñecas, seguro solo por negocio. Y no sabe de lo que habla si se a limitado a poner vestiditos y arreglar caras bonitas. De todas formas gracias por el comentario –tomó su dibujo y dio la vuelta para retirarse-


- Si, he trabajado mucho en eso, pero es un arte también. –dijo no logrando que el otro alistará sus cosas para seguir con su retirada- Y solo quería decirle viendo su dibujo que es algo mágico. Yo… mi nombre es Rame… y se que es algo pronto e inoportuno, pero le gustaría trabajar conmigo


- ¿queeee? –preguntó asombrado el otro- ¿Lo dice en serio? Va por la calle se encuentra con un extraño y quiere trabajar a su lado. Esto debe ser una broma. A que ni su nombre es verdadero, seguro lo ha inventado.


- No, claro que no. Verá no es que quiera contarle toda mi historia, acabo de renunciar a seguir haciendo muñecas, solo vine a despejar la mente por aca, el encontrarme con su dibujo fue sin intención, pero se que es una señal.


- ¿Señal de que?


- Para continuar, puedo renunciar a las muñecas, pero no al arte, y quiere continuar por este camino, así que le pido acepte trabajar conmigo. Si quiere le presto mis documentos para que vea que no miento.


- No es necesario, no se lo que quiere intentar decir, es algo extraño, pero aceptaré con la condición de que este a prueba, si esto no funciona vuelva por donde vino, a hacer muñecas o lo que quiera que haga. –dijo tajante, mientras  miraba fijo y aun con dudas a Rame, quien lo miraba con los ojos casi destellando de alegria- Mi nombre es Ice…


- Mucho gusto, Ice. Y si esta bien, si no funciona no pediré más, me retirare. Lo prometo.


- Esta bien, si quiere puede acompañarme, tengo un compañero con el que dibujamos, no es un trabajo, es solo un hobby que amamos. Ahora voy allá, se lo presentaré.


- Si –lo siguió-


Rame siguió a Ice, aún con su pequeña maleta en manos, no fue mucho que caminaron, llegaron a un departamento donde un joven muchacho de cabello castaño estaba dibujando algunos retratos, el joven saludo con una sonrisa a ambos. Luego de una explicación corta de Ice aceptó que su duo se convirtiera en un trio, y recibió a Rame como un amigo. Ese día probaron las habilidades de Rame con el dibujo y se dieron cuenta que no mentía, les pareció que tenía no solo talento sino una gran experiencia, por lo que no dudaron en abrirles las puertas de ese lugar pacífico donde su arte nacia en los siguientes días.


Sin darse cuenta Rame había estado al menos una semana en esa ciudad, con una pequeña maleta y viviendo en un hospedaje cercano a ese departamento de Ice y su compañero Toki. Concentraba todo su atención en hacer un buen dibujo, lo que estuviera a la altura de el mismo, y cuando se encontraba descansando trataba de hablar con los otros evitando que su mente se concentre en lo que tanto le dolía, sabía que una semana, unos amigos, y un nuevo arte no lo desprenderían tan facil del sentimiento que lo había lastimado; aún así esos días le sirvieron para ganar la determinación de seguir y la aceptación de su ruptura.


Así pasaron varias semanas y meses, muchas veces tuvo que volver a su ciudad natal para sacar algunas cosas entre ropas y otro, la mayoría del dinero se había ido en el costo de la habitación donde se quedaba; y aunque a veces eran contratados para hacer algun dibujo especial de parejas, paisajes, retratos, etc y recibian un cierto dinero. que era bueno pero no lo suficiente con los gastos que le pesaban a él en particular.


Ante esta situación, Rame había pensado en comprar un pequeño departamento, antes de que echara todo lo ahorrado en años en solo posadas pasajeras; pero antes de siquiera ver opciones de departamentos, fue sorprendido con el ofrecimiento de Ice y Toki, para que se quedara junto a ellos en su departamento; ya habían pasado tiempo juntos, y su amistad se había fortalecido, conscientes de que Rame no era de la ciudad y que debía haber hecho muchos sacrificios para quedarse ahí diariamente no dudaron en aceptarlo para convivir juntos.


Y así pasó más de seis meses, con el tiempo se dio cuenta de que sus recuerdos empezaron a ser borrosos, no era olvido, pero si sabía que ya no miraba el pasado con tristeza, simplemente lo miraba para darse cuenta de los buenos tiempos, sonreir y seguir adelante en su nuevo camino. Había recibido llamadas de Tero, que se preocupaba por su inesperada y larga desaparición. Solo había comentado que tenía un nuevo trabajo y que se quedaría mucho tiempo por ahí, resistió preguntar algo de Jui, y ese deseo de saber de él fue reduciendose mientras el tiempo lo curaba.


 


Hasta que un día…


 


- emm ¿Rame? –escuchó una voz conocida al otro lado de la linea, había contestado sin querer a una llamada desconocida-


- ahh eres tu Jui. ¿Como estas? –contestó, había esperado una llamada así meses antes, pero nunca había llegado así que se había hecho a la idea que no existiría-


- Bien, eso creo. ¿Como estas tu? Me enteré que vendieron la habitación y que…disolvieron la sociedad. Tero me dijo que habías renunciado. Y que te mudaste.


- Si, así fue, era en lo que quedamos.


- Lo sé, pero no pensé que llegarías tan lejos. Sabes que todos tuvieron que tomar nuevos trabajos, es difícil tu sabes, comenzar de nuevo. Pensé que serías considerado con ellos, no tenía por que hacer todo eso, solo porque renuncie, solo por no estar ahí. –hizo una pausa- Fue tu forma de hacerme sentir culpable por lo que hice, ¿no?


- No, por supuesto que no. ¿Llamaste para eso eh? Para reclamarme por mis acciones. Pues bueno solo pensé que sería lo mejor, no me sentía nada bien luego de lo que hiciste, nunca me sentí tranquilo luego de esa promesa. Y el límite fue ese día, no podía seguir así. Pero no te culpo, ahora se que tenía que pasar.


- Increíble! Pensé que me gritarías y me echarías la culpa miles de veces y luego colgarías.


- Soy una persona madura


- Tan madura que ese día estuviste peleando con energia en un lugar público conmigo


- Eso es pasado. Fue un impulso.


- Si, el pasado es pasado. Por cierto ¿sigues en esa ciudad o ya estas por aquí?


- Sigo de viaje, ya sabes, seguro te lo dijo Tero ¿Por qué preguntas?


- Solo quería hablar contigo un día personalmente ¿Volveras?


- No creo que vuelva por el momento. Pero si quieres hablar de algo, puedes hacerlo ahora.


- Es que tanto resentimiento no te permite verme. Solo quiero verte. Quiero disculparme.


- Acepto tus disculpas, no te hagas ideas, no te tengo resentimiento, fuiste una parte importante de mi y eso nunca lo olvidaré. –un suspiro se le escapo de los labios, sus sentimientos se avivaban pero no era lo mismo que antes-


- Entonces veámonos, cuando puedas, no importa cuando, te esperaré. Nosotros no debimos terminar de esa forma. Me arrepiento, porque te amo y solo quiero que me des una oportunidad y volvamos a estar juntos. Te amo…


- Yo… -iba a decirle lo mismo, sentía que todo en él se removía, aquella voz entrecortada de Jui lo conmovió que quería aceptar y dejar atrás todo, y correr de nuevo hacía él, pero de repente escuchó las voces de Ice y Toki riendo, y recordó lo que había conseguido, su presente y el nuevo futuro que se había trazado y sin olvidar que no había sentido todas esas emociones que antes le llenaba el escuchar la voz de Jui, todo eso lo llevó a decidirse en su respuesta- yo… también te amo, pero no como antes, y se que aunque volvamos a intentarlo no resultará, hemos perdido mucho, no hay vuelta atrás. Solo dejémoslo así, seamos amigos, volvamos al principio y no repitamos esa misma historia ni ese mismo final. Lo nuestro no funcionó.


- Entiendo.. –sonaba su voz entre un llanto que ya era más que evidente- Te has olvidado tan facil de mi, porque nunca me amaste de verdad, en cambio yo… he sufrido mucho por esto. No se si pueda confiar en ti siquiera para ser amigos. Hasta nunca –alejó su móvil sin presionar el boton que terminaría la llamada, esperando las ultimas palabras-


- Te ame… pero algo cambio, y no creas que fue fácil, también sufrí por todo, desde que me hiciste prometerte eso de la ultima muñeca. Desde aquel instante no quise admitirlo pero sabía que este día llegaría. Adiós…

Notas finales:

Gracias por terminar de leer.

Se que no es una buena historia TnT fue una idea colada, ya dije que tenía ideas de escribir sobre esta pareja pero esta historia apareció de la nada mientras escribia el fanfic que tengo de Jupiter (-->propaganda descarada <--), así que decidi terminar primero esta para concentrarme en la de Jupiter tiempo completo XDD asi que perdonen la simplicidad.

Tambien quería que tuviera lemon, pero tengo una duda existencialista como fujoshi de quien es el uke y el seme en esta pareja, ya que Jui y Rame me parecen tan sukes los dos XDDD (segun mi percepción)

Por cierto rescate unos fragmentos de las letras de EVE y Orihime.. (amo las letras de Vidoll, son hermosamente romanticas)

Bueno.... si quieren dejar reviews. Quisiera saber que les pareció este sencillo fanfic ^^

Nos vemos en otra!!

bye bye

 


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