Excepción de mutuo acuerdo.
Gtop
—Ah~ de verdad qué no entiendo a mi hermana, mira qué volver por ese idiota. —Comenté molesto de sólo pensarlo, mientras me estiraba un poco sobre la mesa de la cafetería.
—Bueno, pero eso es la elección de noona, es su vida. — Aunque Bae fuera mi mejor amigo, odiaba su objetividad en las cosas ¿por qué no sólo darme la razón? ¡Era su lindo amigo de toda la vida!
—Bah~ — Musité. —Sólo porque tú regresarías con tú querido y añorado "panda" —Si por fin le dijera qué sí —No significa que noona tenga qué hacerlo con ese patán. — Taeyang movió su cabeza en una negativa, aunque supe qué sólo intentaba disimular su sonrojo.
— ¡Basta, Ji! — Se quejó, ahora venía el mar de reclamos, pero llegó su panda ambulante.
—Chicos~ —Seung Ri se dejó caer sobre la mesa, posando su hermoso trasero-según Bae- frente a mi querido amigo, que sólo trago grueso ante tal insinuación.
Así era siempre.
— ¿Se han enterado de la reunión de la preparatoria? — Comentó Ri muy animado, dando brinquitos frente a Tae.
Ah~ La preparatoria...qué tiempos aquellos, ahora somos universitarios de último año. Ri no era de nuestra edad, pero por azares del destino conocíamos al pequeño, travieso y sexoso Ri.
—Cierto, me pareció ver el cartel al entrar aquí. —Dijo Taeyang, mientras sorbía de su jugo, señalando la entrada.
— ¿Irán? Porque yo sí. —Ri sonrió diciendo aquello, era tan cruel, sabía perfectamente qué si él iba Bae correría tras él.
¿Qué más quedaba?
—Pues... suena interesante. — Murmuré con interés fingido, mirando los ojos suplicantes de mi querido amigo.
— ¡Listo! Iremos~ —Seung Ri siempre saliéndose con la suya. —Por cierto, Ji. — Le miré inquisitivo. —Escuché que Seung Hyun también estará ahí.
— ¿Te refieres a TOP? —No supe en qué momento apareció Daesung con su sonrisa contagiosa. —El querido TOP. — Agregó mirándome de reojo.
—Ese mismísimo. —Asintió Ri, abrazando a Dae, observando como Taeyang se giraba incómodo.
¿Cuándo iban a aceptar qué sé amaban? Claro, me refiero a Ri y Bae, Daesung sólo tiene la mala suerte de estar en medio de ambos.
—Pues será tú querido Seung Hyun, para mí sólo es un conocido más. —Dije sin mucho ánimo.
—Vamos Ji, fue tú querido amor —Bae insistió.
—Fue, ya no. —Dije tajante.
Mi primer amor... Mi lindo Seung Hyun, es decir, mi ex-lindo Seung Hyun.
TOP fue... ¿Cómo decirlo? Además de un bonito recuerdo y mi mejor amigo de la infancia-qué Bae no se entere, por favor- él fue mi primera ilusión, con quién descubrí mi homosexualidad.
Ya saben, no teníamos una relación...pero de vez en cuando teníamos relaciones. Me encantaba, le recuerdo tan guapo y dominante, pero siempre tan dulce.
Después de un tiempo nos dimos cuenta de qué estaba mal, decidimos "terminar" con lo que sea qué teníamos y conseguimos novia, alejándonos poco a poco, hasta ya no saber más el uno del otro.
Sin duda la preparatoria me traía algo muy bueno.
—Ji~ ¿No te emociona verle una vez más? —Dae insistía en lo mismo.
— ¿Por qué debería? —No daría mi brazo a torcer.
—Quizá algo se dé. —La risa picarona del panda se hizo presente, insinuando algo más de lo que las palabras daban a entender.
— ¡Ja! Ya saben lo que pienso respecto a eso...
—Nunca volver con alguien. —Recitaron los tres al unísono, riendo después.
Esa era mi única y explícita ley que seguía en mis relaciones, una vez que terminara mi relación con alguien nunca, bajo ninguna circunstancia, regresaría con ella. ¿Por qué? Fácil, no se termina con alguien por nada, algo debió llevarme a esa decisión.
—Ya veremos qué pasa. —Daesung dejó las palabras al aire.
...
— ¿No es demasiado? —Pregunté mirándome una vez más al espejo.
Taeyang y Ri suspiraron nuevamente.
— ¡Qué no! Luces bien. —Se quejó Seung Ri.
—Nunca dije que no me veía bien, — Sonreí con arrogancia. —Sólo qué siento que estamos muy formales para una simple reunión. — Comenté arreglando mi abrigo.
— ¿Cómo que una simple reunión? —La voz y gesto de Ri era de horror puro. —Pues esa "simple reunión" dará a conocer qué pasó contigo...si te volviste feo, guapo, alto, pobre, rico, virgen o todo lo que puedas imaginar. Te aseguro que todos irán elegantes, después de todo ¿Quién quiere quedar mal? —Sus palabras, aunque crueles, tenían mucha verdad.
Los tres vestíamos de manera propia, con distintos trajes de noche negros.
Bae un traje con una camisa a decorados oscuros y corbata marrón. Ri de igual manera vestía también de negro, sólo qué su camisa era blanca y corbata negra, sin duda algo más común. Y a mí me habían envuelto en un ajustado pantalón negro, camisa negra y gabardinas de igual color -nótese qué no tengo trajes, ya que los considero aburridos-.
Aún desconforme por mi ropa, y el color de esta, salimos del apartamento de Ri, aún faltaba pasar por Daesung.
...
Efectivamente, odiaba cuando Ri tenía razón, pero todos en aquel lugar vestían de manera bastante elegante, los hombres en traje y las mujeres en largos y escotados vestidos de noche, incluso el sencillo Daesung vestía muy bien.
El lugar era, sin lugar a dudas, muy caro, era una gigante mansión, me atrevía a decir. La música de fondo eran tonadas lentas de piano acompañando a varias parejas que bailaban, todo el salón era alfombrado de rojo, con decorativos dorados, de muy buen gusto.
El dinero casi podía olerse ahí.
Los cuatro entramos a paso lento, llamando la atención de más de uno, varias personas se acercaron a nosotros para conversar, viejos conocidos, qué a muchos había olvidado.
Ya sentados en una de las tantas mesillas en el lugar, conversábamos animadamente, recordando viejos tiempos, Dae me hizo una seña para que me acercara a él.
—Por haya está Seung Hyun. —A pesar de que me negué a mirar, a los pocos segundos lo hice.
Curiosidad simplemente, me dije. Un hombre alto, vestido en traje negro, camisa blanca, corbata negra y una llamativa prenda rojiza debajo de su abrigo apareció en mi vista.
Sin duda ahora sé podía ver porque durante los tres años de preparatoria Seung Hyun fue conocido como "TOP", él era el mejor en todo, estilo, notas, deporte...en todo.
¿Acaso comencé a babear? Me giré de nuevo hacia mis acompañantes, pero la tentación me ganó y giré de nuevo. Ahora estaba con una chica bastante guapa, qué derrochaba glamour por los poros. Su novia, seguramente.
Seguí conversando sin mucho ánimo, me estaba aburriendo de recordar, miré la hora por enésima vez.
—Oppa, ¿Podrías traerme un poco de champán? —Me pidió noona Dara, con suplica.
Asentí, poniéndome de pie, aunque sabía que no era necesario, había muchos meseros, sólo quería alejarme un poco de tanto ruido.
Me acerqué a la gran barra qué sé extendía a mitad del gran salón, llena de comida y platillos desconocidos para mí, pude visualizar variada copas de vino y demás licor de distintas tonalidades.
No pasaría nada si tomaba una copa de vino y demoraba tan sólo un poco, noona no se enfadara.
Tomé la copa con delicadeza, moviéndola en círculos para mayor deguste de aquel líquido rojizo.
—Sabía que te gustaría el vino tinto, Ji Yong. —Esa voz grave. No sabría muy bien como describir lo qué sentí, ¿Recuerdan esa adrenalina al subirse a un juego mecánico? Combínenlo con náuseas y una patada en el estómago.
Me giré lentamente, apretando ligeramente la copa entre mis dedos.
Cejas pobladas, labios bien delineados y rosados, ojos retadores y un rostro perfecto, era Seung Hyun.
—T-TOP. —Tartamudeé aturdido.
Sus labios sé curvaron en una sonrisa, intentando aguantar la risa. ¿Se estaba riendo de mí? Idiota.
—Ha pasado tiempo desde que me han dicho así. —Murmuró apenado, sin borrar su sonrisa. —Es un placer verte de nuevo, Ji Yong. —Su tono tan suave y cuidadoso, casi como la seda, me aturdía más. Aunque parezca imposible siempre habló así de propio.
—Si...ha pasado mucho tiempo. —No podía apartar mi vista de un ser tan perfecto ¿Cuándo se había vuelto tan guapo?
— ¿Vienes solo? —Preguntó casualmente, mientras bebía de su copa, vino también, sonreí ante ello.
—No, vengo con Bae, Daesung y el pequeño Lee. —Comenté despreocupado, aún si me comían los nervios, era demasiada presión tenerle enfrente ¿Tensión? —¿Y tú? — No pasaba nada si fingía no haber visto a su novia.
Apenas y logró negar con la cabeza para que la bella joven apareciera.
—He venido con ella, —Sonrió tomando la mano de la chica. —Choi Hye Yoon, mi hermana mayor. —No mentiré al decir qué no me sorprendí.
¿Es que acaso todos los Choi eran tan apuestos? Recordaba a la señora Choi y sin duda era igual de guapa.
—Un placer. — La chica se inclinó y sonrió, tenía una voz dulce y amable.
—Kwon Ji Yong. —Imité su inclinación. Pareció sorprendida ante mi respuesta.
—Así qué tú eres el pequeño Ji Yong. —Sonrió una vez más. ¿Me conocía?
—Noona salió mucho antes de qué ingresáramos a la preparatoria. —Me aclaró Seung Hyun como leyéndome la mente.
—Tampoco son tantos años. —Se quejó la chica Choi, haciendo un leve puchero. —Les dejo, han llegado mis amigas. —Dijo feliz, así como el enojo llegó a ella así sé fue.
—Lo sé, parece más joven que yo. —Comentó TOP sonriendo. Así qué no era su novia.
—Tiene más vida que todos los qué estamos aquí. — Era verdad, había sido a la única que vi sonreír así de divertida.
Ambos reímos, relajándonos un poco más.
—Temí qué no vinieras, Ji Yong, yo de verdad deseaba verte— ¿Eso qué escuchaba era mi corazón acelerado? No supe cómo responder a ello. —Dime... ¿Me recuerdas bien? —Dude ante la pregunta.
— ¿A qué te refieres exactamente? — Pregunté igual de retador, Seung dio un paso hacia mí. ¿Intentaba intimidarme? Sonreí. —Aún recuerdo todo lo que hicimos juntos. —Pareció complacido ante lo dicho.
—Me alegra de sobremanera tu respuesta. — ¿No podía usar palabras más comunes? —Ha pasado un largo tiempo...y sin embargo luces igual de apuesto que antes, me atrevo a decir que estas mucho mejor. — ¿Acaso me estaba seduciendo? Y no lo decía sólo por su tono de voz, sino la manera en que paseaba su mirada descaradamente por mi cuerpo, y jugaba con las palabras.
—Qué buen observador eres. —Sonreí de medio lado, sin darme cuenta seguí el juego.
Jugábamos a los recuerdos del pasado, seduciéndonos en el transcurso, ahí, frente a tanta gente observando.
Una situación excitante sin duda.
—Ji Yong —Suspiró dando un paso más hacia mí, rosando nuestros cuerpos. — ¿Te gustaría ir a una habitación a conversar más íntimamente? —A pesar de que su rostro señalaba las escaleras que llevaban al segundo piso, sus ojos se clavaban en los míos, persuadiéndome a aceptar.
No contesté de inmediato, me quedé en silencio observándole, acercó su rostro al mío, poniéndome nervioso ¿Acaso planeaba besarme ahí? Sonrió muy complacido al ver mi tensión, y dejó su copa ya vacía sobre la barra, sin alejarse de mí.
—Vamos. —Dijo tomando mi brazo y una copa más.
Y como si me hubiesen cortado la lengua, no dije nada, sólo me deje guiar por él a lo largo de las alfombradas escaleras. A la mierda las personas que observaban, después de todo éramos viejos amigos ¿No?
Caminamos por un largo y elegante pasillo, con pinturas y esculturas caras por doquier, lleno de habitaciones a donde se mirara.
—Seung... ¿No crees qué es impropio estar en un lugar ajeno sin permiso? —Pregunté intimidado, no quería violar una casa ajena. Seung Hyun siguió adelante, sin soltar mi brazo, a paso firme. —TOP~ —Insistí una vez más, intentando que me soltara. Está vez se detuvo frente a una habitación.
—Ji Yong... ¿Recuerdas a mi abuelo? —Me miró fijamente, posando su mano sobre la perilla. Le miré desconcertado.
—Tu abuelo... creí qué...—No sabía que decir, Seung Hyun siempre había dicho que sus únicos familiares eran su madre y hermana, su padre se había marchado con otra persona...jamás mencionó nada de abuelos.
—Resultó que el padre de mi padre quiere "hacer las paces" después de tanto tiempo...—Miró la puerta caoba. —Al parecer su manera de "recompensar" el cariño perdido es con regalos, está casa ahora es de mi noona y mía. —Me sorprendió aquello, era demasiado, la casa-mansión- era gigante, sin embargo no lucía feliz al decir aquello.
¿Qué debía hacer?
—Seung Hyun...entonces... ¿No violamos la casa de nadie ajeno? —Sonrió ante mi propuesta de seguir.
Deslizó su mano por mi brazo, hasta llegar a mi mano y tomarla.
—Adelante. —Abrió la puerta dejando ver la lujosa habitación.
Tenía un estilo completamente hogareño y acogedor, estaba llena de varias figuras coleccionables, no necesité preguntar para saber que era su habitación.
—Toma asiento, por favor. —Entré observando todo, no quería perder ningún detalle. Finalmente me senté sobre la amplia cama, ignorando el sofá qué yacía frente a esta. —Aquí tienes. —Me tendió otra copa de vino, la cual no dude en beber, acabando con ella en segundos, sintiendo como mi temperatura subía.
—Dime Ji Yong... ¿Sigues siendo homosexual? —La pregunta me resultó bastante cómica, por lo que sonreí.
—Sí... ¿Y tú? —No perdía nada en cerciorarme de que me tenía deseo.
—También. —Se sentó a un lado de mí, muy cerca, acariciando levemente mi pierna. Mi temperatura aumentaba rápidamente, por lo que me quité él saco. —Toma un poco más. —Seung me dio su copa de vino de la cual no había bebido.
— ¿Pretendes embriagarme? —Pregunté inocente, bebiendo el líquido con lentitud, saboreándolo en mi lengua. Separé la copa vacía ya de mi boca, poco después pude sentir un dedo de TOP sobre mis labios.
—No lo creo. —Murmuró, limpiando algunas gotitas de licor en mis labios, llevándolo después a su boca.
Sus ojos no perdían contacto con los míos, podía sentir la tensión entre ambos en ese juego de seducción.
—Traeré más vino. —Comentó, levantándose hacía una pequeña barra.
Ambos seguíamos jugando.
Regresó rápidamente, con una botella abierta, ¿Pretendía hacerme beber de ahí?
—Ji Yong... ¿Recuerdas nuestros encuentros en mi habitación? —Sonreí de sólo pensarlo, habíamos tenido sexo tantas veces, qué era difícil recordar una única vez en específico. —Veo que sí... ¿Te gustaría repetir? —A pesar de que señalaba la botella de vino, supe muy bien a qué se refería. Me puse de pie, caminando hacia él, sin perder de vista sus ojos.
Al llegar a él enredé mis brazos en su cuello, acariciándolo levemente.
—Siempre tan lento al empezar. —Le susurré al oído, mi mejilla estaba pegada a la suya, por lo que sentí cuando sonrió.
No pude resistir más, y como un animal, me lancé sobre sus labios, absorbiéndolos por completo. Él no tardó en reaccionar y corresponder mi beso, sus manos comenzaron a pasearse por mi espalda.
—Y tú igual de acelerado. —Dijo al separarse de mí, me arrojó a la cama con fuerza, obligándome a acostarme. Subió lentamente y vertió todo el contenido de la botella sobre mi camisa.
El frío líquido me hizo reaccionar, intentando ponerme de pie enojado.
—Idiota...!! —Grité enfurecido, sintiendo su fuerza sobre mí, prohibiéndome el levantarme.
—Ese vocabulario. —Dijo perversamente.
¡Estaba loco! Había arruinado mi camisa.
Cuando abrí la boca para reclamar, aprovechó y me beso rápidamente, metiendo su lengua con descaro hasta donde pudo. Sin duda seguía besando igual de bien qué antes.
Entre excitación y enojo sentí como rompió-literalmente- mi camisa de una, y bajo para comenzar a lamer mi pecho bañado en vino.
Pude reclamar lo que quedaba de mi camisa...pero Seung Hyun era demasiado bueno en todo eso, por lo que deje que siguiera lamiendo y mordiendo lo que quisiera.
Tomé su cabello entre mis dedos, jalándolo con fuerza para acallar más mis gemidos, mientras con la otra mano tapaba mi boca.
Seung se detuvo.
— ¿Qué haces? —Preguntó con seriedad.
—No conviene que me escuchen ¿O sí? —Pregunté aún enfadado, con la respiración agitada.
La mirada de Seung Hyun era igual de suplicante qué antes, igual de cálida y dulce, a pesar de todo lo que hiciera.
—Ji Yong...por favor, —Subió sobre mí, hasta llegar a la altura de mi rostro. —Permíteme escuchar tus gemidos. —Lo dijo en un susurro débil y calmado, atrapando mis labios en los suyos, dejándome sin aliento una vez más.
A pesar de la súplica, para mi había sido algo muy dulce, por lo que en respuesta sólo asentí.
Seung regresó a su tarea, con mucha más fuerza y ganas, sin pudor alguno devorándome, mientras yo sólo gemía sin parar.
Había olvidado lo bueno y hábil que era Seung Hyun en ese campo.
Bajó aún más, hasta llegar al inicio de mi pantalón, en donde se podía notar mi excitación ya, la cual acarició sobre la tela, estremeciéndome. Quise cerrar las piernas al sentir la adrenalina ante el tacto, pero Seung yacía en medio de ellas.
—Me encanta lo sensible que eres. —Murmuró malicioso.
No podía dejar de retorcerme, era demasiado. Pero para Seung era poco, pues metió su mano debajo de todo, tocándome al fin.
¿Cómo describir ese "boom" en mi interior? La suavidad con la que me acariciaba, sin perder detalle, me mataba...era demasiado para mí.
Apreté las sábanas debajo de mí, mi vista ya era nula, nublada por el deseo, cuando regresé a la realidad ya estaba completamente desnudo y Seung también.
...Era hermoso, TOP era más guapo que antes.
—Vamos Ji. —Jadeó metiendo varios dedos a mi boca. Sabía lo que significaba todo eso, lamí con dedicación. —Ji Yong...eres hermoso. — Siempre diciéndome cosas dulces, sin importar las locuras qué hiciéramos...él siempre me llenaba de palabras dulces.
Ahora comprendía porque me había enamorado de él...
—Ah~ Seung...—Sus dedos ya estaban dentro de mí, preparándome para lo que venía.
—Disfrútalo, Ji...—Intensificaba sus movimientos, haciéndome temblar. —Te...amo. —No estoy seguro si dijo aquello de verdad o estaba jugando.
...Aun así había sido muy hermoso.
—Ya...Seung Hyun...hazlo. —Pedí, abrazando su cuello, pegándome a su piel caliente.
No tuve que esperar más para que Seung obedeciera, penetrándome con rudeza.
—Ah~...—Al parecer ya no podía decir algo más que no fueran jadeos. —Es...Eres increíble. —Miles de imágenes pasadas con Seung Hyun aparecieron en mi mente, siempre había sido muy bueno.
—M-Me halagas...Mmm. —Seung Intensificaba él ritmo, cada vez más fuerte y rápido, y yo sólo podía gemir y pedir más.
Nunca me cansaría de esa sensación que me daba él...Sin duda seguía siendo mi querido amor...
Tomó mi miembro entre sus manos, masajeándolo al ritmo de las estocadas.
—Se-Seung... voy a... —no pude decir más antes de correrme por completo ahogándome en placer, gritando más fuerte que antes.
Seung sólo jadeó más, al sentir como contraía mis músculos al sentir el orgasmo, poco después se corrió dentro de mí, llenándome con su calidez
Se derrumbó sobre mí, tirándose a mi lado.
Lo único que se escuchaba eran respiraciones agitadas, mezcladas entre sí. No supe porque...pero quise llorar...
— ¿Aún...Aún sigues esa estúpida regla de nunca regresar con alguien? —Su voz aún era agitada, recuperándose de lo acontecido.
—S-Sí...y no es estu-estúpida. —Me quejé igual de agitado, aun intentando contener las lágrimas.
—Ji... ¿Tu regla no tiene alguna excepción? —Preguntó risueño, mientras comenzaba a besar mi cuello una vez más.
Sólo pude negar con un gesto, pues comenzaba a excitarme nuevamente
—Vamos Ji~ Una pequeña excepción para mí. — ¿De verdad me proponía qué volviéramos? Eso iba en contra de mi ley...
—TOP...sabes lo que pienso respecto a eso...ah~— Comenzaba a morderme el cuello.
—Pero soy yo, TOP, merezco una pequeña excepción...— No detenía sus besos sobre mí, posiblemente sólo quería convencerme. —Ji Yong...nunca me olvidé de ti, además nosotros terminamos en un mutuo acuerdo...—Se posó sobre mí, mirándome a los ojos.
— ¿Mutuo acuerdo? —Pregunté sin comprender.
—Mutuo acuerdo — Reafirmó, pegando su frente con la mía. —Tú terminaste conmigo, y yo terminé contigo, ambos lo hicimos. —Analicé sus palabras, tenía razón.
Espero que este estudiando para abogado, ha encontrado la laguna en mi ley.
—Ji...—Me hizo gemir, al tocarme. —Te amo. —y me besó, mordiendo mi labio inferior.
Verdad o no verdad...qué importaba...
—La regla...tiene una cláusula de excepción. —Sonrió ante mi positiva. —Dice que...ah~ Seung...—Me tensé al sentirlo dentro de mí una vez más. —Dice que...sólo las personas de nombre Choi Seung Hyun...ah~ de alias T-TOP...pueden...tener una segunda oportunidad. —Al terminar mi invención, la ola de estocadas se hicieron presentes, ahogándome en placer una vez más.
—No te arrepentirás. —Dijo mientras me envolvía en un cálido abrazo.
—No lo haré. —Recordé viejos tiempos, cuando Seung Hyun me consolaba tras las burlas de varios compañeros respecto a nuestra sexualidad.
"Tranquilo, no te arrepientas de esto" Me decía siempre, mientras me abrazaba y limpiaba mis lágrimas.
"No lo haré" Respondía, abrazándole más fuerte.
...
Bajábamos a paso tranquilo por las escaleras, intentando vernos lo más normales, no quería ni pensar en qué pasaría si nos descubrían o si vieran el estado de la habitación.
Al seguir avanzando varias personas nos miraron, pero al ver nuestros rostros de indiferencia le restaron importancia alguna.
Sonreí ante ello, ni se imaginaban que ahora las marcas de mi pecho eran cubiertas por tan sólo mi abrigo, ya qué de mi camisa ni hablar. Maldita salvajada de Seung.
Al terminar el recorrido por las escaleras nos volteamos a ver, con una sonrisa cómplice, nadie sabía que significaba aquello, nadie sabía que había pasado, bueno, casi nadie.
A lo lejos vi a Taeyang, Ri y Dae hablar entre ellos, sin dejar de vernos.
—Vamos...—Murmuré, avanzando entre las personas...Seguido de mi amor de mutuo acuerdo.
El estúpido de Seung Hyun, al que amaba sin importar mi regla, después de todo él era una excepción.