Pasaron los días que tenían que pasar en ese horrible lugar, estaba agonizando, muy asustado, de no haber sido por Usagi-san hubiera enloquecido en esos simples dos días, la comida era horrible, la celda era peor, y la gente… no se diga, yo siempre creí que los oficiales era buenas personas que luchaban por hacer valer la justicia, al menos así era yo, peo los que había aquí, nos trataban peor que perros, incluso me pareció escuchar los gemidos de dolor de un pobre chico que era violado tres celdas a la derecha por un oficial.
Los dos eternos días pasaron y al fin llego el día de nuestro juicio, nos dejaron salir de la celda muy temprano en la mañana, nos trajeron ropa adecuada para la situación y nos encaminamos al tribunal, llegamos alrededor de las 7:30 am, teníamos un rato para poder hablar con nuestro abogado, el juicio comenzaba a las 9:00.
-¡Hiroki!- grito mi ojilila al percatarse de que el profesor de literatura estaba ahí.
-¡Akihiko!- corrieron y se abrazaron amistosamente
-¿Qué mierdas paso? ¿Cómo fue que te atraparon?- pregunto preocupado el profesor
Ante esto Usagi no contesto y solamente me miro, yo tenía la mirada baja y mis puños apretados, poso una de sus grandes manos sobre mi cabello revolviéndolo.
-Mi… mi… mi amigo me traiciono- dije al borde del llantón, Usagi me atrapo en un cálido abrazo
-Tranquilo Misaki, ya verás que todo saldrá bien… - dijo besándome la coronilla
-Bueno- dije limpiándome los ojos- usted ¿Qué hace aquí profesor?
-Yo voy a ser su abogado-
-oh-
-No podría dejarle este trabajo a alguien que no sea el idiota calenturiento de enfrente- dijo mi novio con una sonrisa, ante lo que dijo el profesor lo miro muy mal- ¿Qué? ¿Me vas a negar que estabas revolcando con Kusama atrás de un restaurante?- dijo burlonamente
-¡¡Cállate Bakahiko!!-
Después de alegar y reírnos un momento comenzamos a hablar acerca del caso…
-Akihiko… ya revise tu caso y debo decirte que… es muy complicado, no lo sería si las pruebas fueran una foto, un escrito, una huella, ¡lo que sea! Pero es tu voz lo que está en juego, además está el caso de Misaki, con mucho esfuerzo puedo sacarte a ti, pero Misaki se quedaría aquí, su amigo declaro que habían estado viviendo juntos, y que tu sabias lo de Sr. Conejo, al no haber testigos que digan lo contrario esto es aun mas difícil…
-No- dijo tajante mi plateado- O nos vamos los 2 o nos quedamos, no estoy dispuesto a dejar a Misaki aquí, sácalo a él… a mi déjame aquí
-No puedo hacer eso Akihiko, sería muy sospechoso ya que las autoridades saben que Uds. Son pareja… - no pude evitar sonrojarme al escuchar eso…-
-Entonces… -
-veré que puedo hacer, trataremos de sobornar a la jueza, los policías, a todo quien tengamos que sobornar, te sacare de esta… ahora… debemos ir, que es juicio está a punto de empezar.
-Caso de Usami Akihiko mejor conocido como Sr. Conejo entra en sesión…- Dijo la jueza dando inicio al juicio.
La corte era grande, había muchas personas, entre ellas mis compañeros de policía, unos cuantos señores mayores, unos cuantos profesores de la escuela, Kisa-san, el novio de nuestro abogado, un chico muy guapo que se encontraba al lado de Kisa-san y algunas personas que yo no conocía… , nosotros estábamos hasta el frente en una mesa junto con Hiroki. En eso comenzó a hablar una mujer muy guapa. Al verla Hiroki se puso tenso.
-Sr. Akihiko, se le acusa de cometer innumerables robos a las diferentes joyerías y bancos alrededor de todo el país, obteniendo así una octava parte de la riqueza del país de forma ilegal, además de haber secuestrado al joven Misaki Takahashi y haberlo violado, ¿Cómo se declara?-
-inocente-
-bien, ahora Misaki Takahashi, se le acusa de traición a la nación además de complicidad con uno de los criminales más grandes del país, ¿Cómo se declara?
-i in ino… inocente- dije o más bien tartamudee, estaba siendo carcomido por los nervios
-Entiendo, ya que ambos se declaran inocentes tal parece que harán las cosas más complicadas cuando es obvio que son culpables…- dijo con roña
-¡Objeción!- grito Hiroki- usted no tiene derecho a decidir si mis clientes son culpables o no-
Al fondo se escucho *¡Tu puedes Hiro-san!*
-Awww- se quejo el profesor- continúen…
-primero enjuiciaremos al Sr. Akihiko,…
Después de horas y horas de palabrería aburrida la cual no pude entender del todo, pude descubrir que la dama que nos enjuiciaba era una verdadera arpía, cada que Hiroki estaba a punto de llegar a algo ella sacaba un argumento mejor, me pasaron al estrado, al igual que a Usagi san y a unas cuantas personas más, parecía que poco a poco íbamos ganando el juicio, de hecho Hiroki estaba a punto de ganarlo, pero se me había hecho extraño que no hubieran sacado eso… tenía hambre, así que el juicio se detuvo un momento para tomar un descanso, fuimos a una sala y nos sentamos a comer.
-Akihiko, parece que este caso es nuestro- dijo Hiroki sonriendo
-Gracias Hiroki de verdad-
-no hay de que- dijo regresándole la sonrisa- jajá esa perra de Hime, se cree invencible
-¿La conoces?
-Es mi ex novia, Salí con ella en preparatoria, pero tiempo después terminamos, y ella dijo que me lo haría pagar, que de igual forma ella no necesitaba a un hombre tan mediocre como yo, dijo que se encargaría de hacerme la vida miserable despreciándome en todo lo que hacía, entro a la escuela de derecho conmigo, se graduó conmigo, trabajo donde yo, siempre tratando de opacarme y minimizarme, no creí que fuera a hacer esto, pero no me sorprende que haya tomado este caso sabiendo que yo lo iba a manejar…
-haha que mal gusto tienes con las mujeres Hiroki… -dijo Usagi burlonamente
-ah que te digo…
Regresamos a la sala, tal parece la jueza estaba a punto de dar el veredicto
-Bien, eh escuchado las dos versiones, se han presentado pruebas y testigos de ambos lados, ahora dictare mi juicio, declaro a los acusados…
Continuara…
¡Naaa no es cierto!
-Declaro a los acusados… ino…-
-¡Alto señoría!- dijo la mujer- antes tengo una última prueba que presentar gracias a la cual estamos aquí
En ese momento saco una grabadora, la sala guardo silencio, yo empecé a sudar y mi corazón a latir desenfrenado, tome la mano de Usagi-san y entrelazamos nuestros dedos, sabíamos lo que vendría…
La grabación de la voz de Usagi-san comenzó a sonar, donde admitía que era Sr. Conejo y donde decía que me amaba, era sovoz, la grabación termino y antes de que nadie más pudiera decir algo Hiroki grito.
-¡Objeción! Pido un descanso…-
Ni siquiera espero a que le contestaran, simplemente nos tomo a Usagi y a mí y nos arrastro fuera de la sala
-Akihiko, estamos perdidos, no hay nada que pueda hacer con esa grabación, pero no te apures… tengo un plan b, me las arregle, tienen suerte de que les haya tocado la jueza Morales, ella es un Fujoshi, ten por seguro que conseguiré un buen trato con ella, los sacare de la cárcel, pongan atención, dentro de la cárcel a la que seguramente irán hay 4 personas, tú conoces a 2 de ellas Akihiko, sabrás de quienes te hablo cuando las veas, ideare un plan para sacarlos de ahí, ahora regresemos sin no quieren hacer esto mas difícil.
Mis lágrimas no paraban, dentro de la sala se nos declaro culpables, que diría mi hermano si me viera esta situación… la perra de Hime sonreía victoriosa y yo solamente me desahogaba en el hombro de Usagi-san
-Ahora- comenzó a hablar la jueza- Usami Akihiko esta…- ¡¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! – La jueza volteo a ver como Usagi-san me besaba cálidamente tratando de calmarme, la nariz de la jueza sangraba- ¡¡Son novios!! Mi celular mi celular… ¿¡Donde deje mi celular!?
Toda la corte miraba extraño a la jueza…
-Mrr Mrr- carraspeo Hime- Honorable jueza, tranquilícese por favor y dicte la sentencia
-Oh si… Ammm nuevo dictamen… Usami Akihiko y Misaki Takahashi son condenados a 25 y 40 años en la cárcel de la ciudad de Hokaido, donde compartirán celda y compartirán una cama matrimonial, tendrán derecho participar en cualquier tipo de actividades juntos, además de que tendrán acceso ilimitado a la hora conyugal… ¡caso cerrado!-
-¡Pero señoría! ¡Cállate maldita perra heterosexual!
Ahhhh esa jueza sí que estaba realmente loca, gracias a ella y a Hiroki, Usagi-san y yo fuimos enviados a la misma cárcel, nuestra celda era diferente a la de los demás gracias Hiroki, nosotros no comíamos lo que los demás, nos preparaban una comida especial tres veces al día todos los días, gracias al cielo nadie se me acercaba, ya que mi Ojilila siempre andaba conmigo, y a cualquiera que me dirigiera la miraba le dirigía un terrible aura acecina que nadie estaba dispuesto a arriesgarse. Dormíamos juntos en una agradable cama en el extremo norte de la cárcel, teníamos pared y no rejas, por lo tanto nadie veía lo que hacíamos, Usagi-san se aprovecho de eso y me hizo el amor tantas veces que ya no pude sentir mi cuerpo.
Día 4
Caminaba con Usagi-san por la cafetería cuando un chico un poco más alto que yo, castaño y de ojos verdes tropezó conmigo, se veía muy asustado, parecía que huía de alguien… en ese momento me vio y se oculto tras mi espalda.
-Oye… ¿quien eres? ¿Qué te sucede?- pregunte extrañado, solamente señalo y observe en esa dirección, ahí había dos hombres golpeándose, uno alto grande, musculoso de cabello rojo, y el otro, un poco más bajo que Usagi-san, cabello Azabache y bien formado además de que usaba lentes.
El hombre de lentes a pesar de ser más pequeño y aparentemente mas débil venció al mastodonte con unos cuantos puños y un par de patadas dejándolo completamente noqueado y ensangrentado en el piso de la cafetería, cuando termino con él, busco algo con la mirada, se acerco a mí a paso lento, creí que yo era el siguiente, voltee a ver a Usagi-san que estaba inmutable, ese loco venia hacia nosotros y no hacia ni decía nada, pero antes de que pudiera huir, el chico atrás de mi salió volando hacia los brazos del pelinegro
-¡Takano-san! ¿Estas bien? ¿Te hirió?- pregunto observándole detenidamente el rostro
-Pfff ¿tan débil me crees?- dijo besándole cálidamente en los labios- estoy bien- dijo sonriendo
-Mira lo que trajo la marea- dijo Usagi-san al fin- Takano Masamune…
-Usami Akihiko… ¿Qué haces aquí?-
-Lo mismo que tu Takano-
-¿Al fin te atraparon?
-Pasaron unas cuantas cosas…
-Que idiota eres por estar aquí…
-tan idiota como tu…- tal parece eran buenos amigos- Misaki… te presento a Takano Masamune el más grande estafador de todo el país y parte del continente asiático, Takano… el es Misaki… mi novio- dijo tomándome de la cintura logrando que me sonrojara
-¿Tu novio? ¿Qué jueza te enjuicio? ¿Morales?-
-si-
-esa fujoshi loca… también nos enjuicio a Ritsu y a mi… ¿en qué apartado están?
-Norte-
-Oh, nosotros estamos en el oeste, esa fujoshi loca siempre manda a las parejas homosexuales aquí… oh si, el es Ritsu, mi novio, fue traído aquí por complicidad
-¡Oh! Al igual que yo… - dije- ¿así que también son novios?
-SIP- dijeron sonrientes
-Bueno Misaki… Llevamos 2…
-Sabemos que hacer- Usagi-san y estas dos nuevas personas sonrieron misteriosamente, ¿Qué estarán tramando?
Misaki Takahashi, ex oficial de policía, ahora criminal y novio de Usami Akihiko… está en la cárcel…