En la oficina de Miyagi-sensei
Hoy es el último día de clases en la universidad antes de las vacaciones navideñas, los estudiantes tienen una fiesta navideña, eh recibido muchos regalos de mis alumnas y a decir verdad son lindos, pero bueno eso no es lo importante, ahora estoy en mi oficina poniendo en orden el ultimo papeleo del año, es un poco molesto pero tengo que hacerlo yo, como profesor a cargo soy responsable de hacerlo y aunque me gustaría dejarle el trabajo al histérico de mi ayudante Kamijou, tengo que hacerlo yo, suspire derrotado y termine de hacer mi trabajo cuando escuche que llamaron a la puerta.
- Adelante- dije yo sin prestar atención a quien entraba
- Que haces?- me pregunto esa voz tan conocida para mí y la verdad después del día tan movido que he tenido me alegra mucho escucharlo
- Terminaba de arreglar unos papeles- le conteste seriamente a mi rubio de ojos grises
- Mmm- Shinobu miraba alrededor de la oficina como si estuviera buscando algo- hoy no está ese- me dijo y por su tono de voz no supe si le molestaba recordar a Kamijou o estaba feliz de no verlo, a veces me es difícil entenderlo
- No, se fue en cuanto termino su trabajo- le dije tranquilamente, yo aun me encontraba sentado en mi silla giratoria y el estaba de pie no muy lejos de la puerta, el seguía mirando por la oficina
- De quien son?- me pregunto mientras señalaba los regalos de mis alumnas
- Míos, me los dieron unas alumnas- le explique tranquilamente, pude ver como su ceño se fruncía y sus mejillas se coloraban un poco
- Mmm y tú los aceptaste- por el tono en que me lo dijo estaba seguro que no era una pregunta pero igual tenía que responder
- Si, ellas dijeron que…- en ese momento capte el porqué se veía molesto, claro porque no lo imagine antes- espera estas celoso?- le pregunte un poco divertido por la reacción que tenia
- Parece que te gustaron, mejor me voy- me dijo y se dio la vuelta, demonios otra vez estaba en problemas, lo vi acercarse a la puerta y tomar la perilla, inmediatamente me puse de pie y lo detuve
- Me gustaron los regalos, pero no significan nada para mí- trate de que mi voz sonara lo más amable y sincera posible, el aun seguía detenido en la puerta dándome la espalda y me encontraba justo detrás de el, al ver que no reaccionaba me atreví a abrazarlo, con el final de semestre en la universidad estuve muy ocupado y casi no nos habíamos visto, el seguía quieto sin decir nada, yo comencé a oler su cabello olía a miel
- Entonces porque los aceptaste?- me pregunto, su voz ya no sonaba molesta pero aun así debía de tener cuidado con el terrorista nunca se sabe
- No podía rechazarlos- le conteste sinceramente
- Ellas, las que dieron esas cosas, significan algo para ti- me pregunto con voz seria, yo aun continuaba abrazándolo y pude sentir su respiración
- Claro- al decir esto sentí como se tensaba e intento librarse mi abrazo, pero yo lo sostuve fuertemente y continué- claro ellas son mis alumnas son lo que significan- le conteste y pude sentir como sus hombros se relajaban y se reparación se tranquilizaba, lo gire y lo bese, comencé a besarlo suavemente pero la verdad hacia mucho que no lo tocaba y me hacía falta, profundice el beso metiendo mi lengua en su cavidad y comencé a incitar la suya para que jugara con la mía, nuestras lenguas jugaban dentro de su boca y cuando necesitamos aire nos separamos un poco agitados por el beso- la única persona que me importa eres tu- le dije y volví a besarlo, mi lengua comenzó a recorrer su boca por completo, ya no lo resistía mas con una mano puse el seguro de la puerta impidiendo así la entrada de cualquiera, comencé a acariciar su cuerpo por encima de la ropa, pase mis manos de su cuello a su pecho, baje a su cintura y lo acerque a mi
- Miyagi detente, podría entrar alguien- me dijo entrecortadamente, pude ver sus ojos brillando del deseo y sus mejillas sonrojadas
- Ya cerré la puerta- le dije mientras besaba su cuello, hice una leve presión y me asegure de dejar una marca, el era mío y todos debían saberlo
- Nos escucharan- sus palabras querían convencerme pero su cuerpo no podía engañarme
- Hay fiesta por navidad y tiene música, no hay problema- eso era verdad cada grupo tenía su propia selección musical y entre tantas letras no se distinguía ni una sola canción, con ese último argumento dejo de negarse y sus manos comenzaron a deshacer el nudo de mi corbata, yo rápidamente le quite su abrigo y proseguí con su camisa y comencé a incitar sus pezones con mis manos, los masajeaba y pellizcaba mientras mi niño gemía
-mmm ahh miya… Miyagi ahh- me vuelven loco sus gemidos, cuando sus botoncitos ya estaban erectos lo cargue y él me rodeo la cintura con sus piernas, llegue al escritorio y tire todo al suelo y lo recosté, le quite su pantalón y ropa interior, se veía exquisito, sus mejillas sonrojadas y su piel blanquecina llena de sudor.
Con una de mis manos tome el miembro de mi niño y comencé a masturbarlo mientras lamia su cuello y volví a besarlo- ahh mmm ahh- sus gemidos me enloquecían, continué besando y lamiendo cada parte de su pecho, lamí y mordí cada uno de sus pezones mientras que mi mano se movía rápidamente de arriba hacia abajo, sentí como se ponía más duro y su espalda se arqueaba
- Miyagi ahh me… me vengo ahh- me decía mientras sus mejillas se coloraban un poco más, no me detuve lo masturbe aun mas rápido hasta que se corrió en mi mano, yo lamí mis dedos probando así su delicioso sabor, volví a besarlo y el comenzó a desabotonar mi camisa, me deje hacer un poco, arrojo mi camisa a alguna parte de la oficina y después comenzó a acariciar mi pecho, se alzo un poco y me dio pequeños besos, ahí quedo mi cordura, lamí nuevamente su cuello y lo mordí
- ahh- gimió mi lindo rubio, le ofrecí tres dedos y el comenzó a lamerlos, sus mejillas estaban completamente rojas y sus ojos brillaban, tenía una perfecta imagen y se hacían aun mejor cuando lamia sugestivamente mis dedos, cuando estuvieron los suficientemente lubricados los saque de su boca y lo bese mientras metía el primer dedo en su entrada-
ahh- soltó un gemido y yo comencé a besar nuevamente su boca, fui descendiendo poco a poco , bese sus hombros, luego llegue a su pecho y lamí sugestivamente su vientre, mi dedo se movía en su interior y metí el segundo dedo, comencé a moverlos en círculos, sentí como Shinobu me tomaba del cabello y comenzaba a jugar con el entre sus dedos, sus manos acariciaban mi cabello y rostro mientras gemía para mi
- ahh ahh mi.. Miyagi ahh mmm- metí el tercer dedo y me posesione nuevamente de sus labios , mordí ligeramente su labio inferior y con mi lengua recorrí cada centímetro de su boca, seguí moviendo mis dedos dentro de el y cando ya estaba lo suficientemente preparado retire mis dedos y me quite el pantalón y ropa interior, yo ya me encontraba muy duro, después de hacerle tantas cosas a mi niño, ya me dolía el no poder sentirlo, coloque la punta en su entrada y me disponía a entrar suavemente
- hazlo ahh rápido ahh- escucharle decir eso me enloqueció y entre de una sola embestida en el- ahh- volvió a gemir, yo no quería que sufriera, quería que disfrutara así que espere un poco dentro de el, podía sentir esa estrechez que me aprisionaba y ver sus mejillas sonrojadas lo volvía aun más excitante, espere un poco mas y comencé a moverme levemente, mi miembro entraba y salía de la entrada de mi pequeño, comencé a moverme más rápido, veía como el sudor recorría su exquisita figura- ahh ahh- no también gemía, sentir a mi niño de esa manera me volvía loco, el se alzo un poco y me beso mientras sus manos acariciaban mi espalda, lo embestí más fuerte y rápido
- ahh Miyagi ahí ahh mmm- sentí como su cuerpo se tensaba había dado justo en ese punto, seguí metiéndoselo dándole en ese punto, cuando vi que estaba a punto de correrse me detuve y salí de el- por que.. te detienes- me pregunto y pude ver claramente como se comenzaba a molestar, lo baje del escritorio y me senté en la silla
- siéntate- le ordene, el me obedeció, coloco cada una de sus piernas a mis costados y comenzó a penetrarse el mismo, cuando ya estaba completamente dentro vi su hermoso rostro todo sudoroso y el carmín en sus mejillas- muévete- le volví a ordenar, el comenzó a moverse, subía y bajaba, se veía ten sensual, yo besaba sus hombros y dejaba marcas de propiedad por todo su cuerpo, el siguió subiendo y bajando, tome sus labios y los lamí, después lo bese mientras mis manos acariciaban sus piernas y trasero.
Estar en la silla se me volvió un poco incomodo y lo tome de la cintura y lo lleve cargando hacia el sofá que teníamos en la oficina, lo recosté y puse sus piernas sobre mis hombros, comencé a embestirlo rápidamente mientras con mis manos tomaba su cintura para hacer más profundo el contacto, afuera aun se oían las canciones pero de entre tantas pude distinguir una, no era mi genero pero la conocía porque entre mis alumnos se estaba volviendo moda, play hard de David Guetta, o eso creo, seguí con las penetraciones cada vez más profundas.
Shinobu acariciaba mi pecho, rostro y cabello mientras gemía- ahh mmm ahh- sus gemidos me enloquecían y al prestar un poco de atención a la canción me dio un poco de gracia lo que decía, mis alumnos la bailaban y ni siquiera sabían lo que significaba, pero yo que sabia el significado de la letra no podía quedar mejor para este momento, seguí con las embestidas cuando sentí el momento llegar empecé a mover aun mas rápido, tome el miembro de Shinobu y comencé a masturbarlo al ritmo de las embestidas, el gemía mi nombre y arqueaba su espalda de placer, un par de minutos más y se corrió en mi mano en ese momento sentí como sus entrada me aprisionaba y me corrí en su interior.
Después de recuperar un poco el aire salí de su interior con mucho cuidado, nos quedamos un rato recostados en el sofá y más tarde nos vestimos, lo senté en mis piernas y bese suavemente sus labios, en ese momento paso algo por mi cabeza y debía decírselo.
- Shinobu, que quieres como regalo para navidad?