Recuerdos perdidos
Gtop
El error del hombre es buscar desesperadamente lo que ni siquiera está seguro de necesitar e ignorar lo que la vida le da.
Las regaderas del edificio en YG eran muy grandes y cómodas, por lo que me tomé un largo tiempo en la ducha. Sabía que SeungRi debía estar listo y más que dispuesto para irnos, sin embargo ya no estaba tan seguro de lo que debía hacer.
No podía simplemente preguntarle si se había acostado conmigo. ¿O sí?
— ¿Qué estás haciendo, Ji Yong? —Cuando volví en sí me di cuenta de que llevaba alrededor de cinco minutos sentado intentando secar mis piernas.
—Oh, hyung. —Sonreí. —Estoy a punto de vestirme, puedes entrar. Te aseguro de que cuando salgas ya no estaré aquí.
Había aprendido lo mucho que Seung Hyun odiaba mostrarse desnudo, incluso si de nosotros se trataba, siempre escondiéndose en los vestidores.
—No hablo de eso. —Me tomó por sorpresa cuando se sentó a mi lado, por lo que acomodé la bata de baño que vestía. —Tú y Ri… ¿Qué están haciendo?
Elevé una ceja.
— ¿De qué hablas?
—Ji…todos lo vimos. —Soltó. — ¿Estabas coqueteándole? —Era evidente que estaba molesto.
Comencé a reír, no porque fuera divertido, sino que Seung Hyun parecía ir en serio.
—Creí que siempre lo hacemos. ¿Cuál es el problema? A los fans les gusta.
—Sí, en los conciertos, se planea para ellas. No en las prácticas.
— ¿Acaso estás reclamándome algo?
Estaba comenzando a molestarme también, así que me puse de pie y busqué mi ropa dentro de bolso que cargué esa mañana. No estaba entendiendo a donde quería llegar él.
—Es sólo que…—Su exasperación fue demasiada, pero se quedó callado cuando retiré la toalla de mi cuerpo.
Le miré de nuevo.
— ¿Ocurre algo?
—Estás…desnudo. —Su voz se ahogó.
Miré mi reflejo en el pequeño espejo individual que yacía a un costado de los vestidores. Traía puesta la ropa interior, eso ya era algo. Recordé vestirme muchas veces frente a él y el resto del equipo y no parecía molestarle.
—Estoy vistiéndome. —Obvié sonriendo, sin dejar de mirarme.
Había muchos tatuajes por todo mi cuerpo, pequeños y grandes, pero sólo podía recordar hacerme la mitad de ellos. Era desesperante.
¿Cuántas cosas más habré hecho? ¿Cuánto licor bebí? ¿Cuántas mentiras dije? ¿Cuántas veces llore? ¿Cuántas veces reír? ¿Cuántos secretos guardé?
Mi mente ya no estaba en blanco cómo meses atrás, podía decir que recordaba la mitad de las cosas y cada día lograba recolectar más fragmentos, sin embargo parecía que había algo bloqueándome la otra mitad. Un hecho importante, podía sentirlo. Sentía ese hueco en mi cabeza.
Aparté esos pensamientos de mi mente y sacudí mi cabeza con exasperación logrando que varias gotas de mi cabello cayeran sobre el espejo y Seung Hyun.
—Lo lamento. —Murmuré, buscando mis pantalones en el bolso.
Durante los minutos que tarde en cambiarme, Seung Hyun permaneció en silencio, sentado en el mismo sitio y con la misma expresión en blanco. Resoplé con cansancio, no me gusta sentir esa distancia entre los dos, así que tomé asiento a su lado para colocarme los zapatos adecuadamente.
Podía sentir su mirada sobre mí, examinando cada uno de mis movimientos, mientras yo aseguraba los cordones con fuerza.
—Escuché que dejaste a Sun Hi…—-Murmuró, ganándose mi atención por completo. Me enderecé y le miré. — ¿Es cierto?
—No lo digas de esa manera, suena horrible. —Me quejé disgustado. —Terminamos nuestra relación porque fue necesario.
— ¿Qué te motivo para hacerlo?
Deslicé mis dedos entre mis húmedos cabellos, jalando con un poco más de fuerza.
—SeungRi. —Su expresión se descompuso en la incredulidad.
— ¿De qué hablas? ¿Él te dijo que la dejaras?
— ¿Qué? ¡No! No soy esa clase de persona, hyung. —Me quejé, sintiéndome estúpido poco después. Seung Hyun parecía saber más de mí en estos momentos. —Digamos que…recordé algo importante.
El cuerpo de Seung Hyun se puso regido de inmediato, su expresión se volvió plana y sus labios se resecaron. Parecía angustiado.
— ¿S-sí? ¿Qué cosa? —Era evidente que intentaba fingir que no le importada, sin embargo el golpeteo de sus dedos sobre su rodilla decía lo contrario.
El siempre parecía saber más de lo que decía, cómo si guardara un secreto gigante que me incluía, y sólo esperaba la hora en que yo lo recordara. Era frustrante, llevaba todos esos meses viendo esa mirada anhelante en él, podía escuchar su corazón gritar con desesperación.
—Una razón para terminar con Hi. —Murmuré, sintiéndome deprimido de nuevo.
— ¿Y para eso incluyes al Makne?
—Deja el tema a un lado, hyung, no quiero hablar de eso. —Bufé. Me puse de pie y tomé mi bolso con fuerza. —Ahora me debo ir, hyung, nos vemos más tarde. —Sonreí.
—Espera. —Tajó con fuerza, sujetándome del brazo. — ¿Por qué terminaste tu relación? ¿Qué tiene que ver Ri en esto?
—Suéltame, Seung Hyun. —Alejé mi brazo de él. —No pienso hablar más del tema.
—Sólo…—Él nuevamente me retuvo. —Necesito saberlo, Ji, dilo. —Estaba demasiado cerca.
Nuestras miradas parecían estar conectadas y nuestros alientos se mezclaban. Y a pesar de que su mano perdió la fuerza yo no me moví ni un poco, él me había atrapado con esos ojos suyos.
Le miré angustiado, debatiéndome en si debía confesarle todo y pensando en las consecuencias. Seung Hyun me gustaba demasiado y no quería cambiar la opinión que tenía de mí.
—Por favor. —Susurró. —Cerré los ojos cuando su cálido aliento rozó mi mejilla. — ¿Por qué lo hiciste?
Sus ojos seguían siendo insistentes, reflejando la misma angustia que yo sentía.
—Le fui infiel. —Mi voz se quebró a mitad de la frase. —Engañé a Hi, hyung. —El peso de las palabras era mucho más grande.
Seung Hyun volvió a presionar mi muñeca con fuerza, por lo que me mantuve alerta, parecía enojado. Probablemente ahora pensaba en la escoria que era.
— ¿Estás…seguro? —Él ahora miraba hacia nuestros pies.
—Yo…lo recordé hace un par de días.
—El día en que tú…—Yo sólo asentí, cortando sus palabras. —Ji Yong, yo…—Sus manos comenzaron a temblar y se alejó. —No sé qué decir.
—No hay nada que decir, hyung. —Sonreí débilmente. —Lo hice y pienso hacerme responsable de las consecuencias, pero primero debo recordar con quien lo hice.
— ¿Qué? ¿Qué dices? Tú no…
—No, no recuerdo el rostro, pero sé que ocurrió. —Asentí, abrazando un poco más fuerte mi bolso. —Tal vez te parezca loco pero…parece importante ¿sabes? Si pudiera recordarlo yo…podría organizar todo, es cómo si esto estuviera bloqueándome.
Seung Hyun dio varios pasos hacia atrás, parecía mareado, así que le ayudé a tomar asiento.
—Voy a arreglar esto, hyung. —Susurré, apretando débilmente su hombro.
Él parecía angustiado por mí, y lo menos que quería era arrastrar a más personas.
…
—Yah…hyung, quiero que me digas que quieres. —Lloriqueó Ri, mientras tomaba asiento. —Te has portado tan amable conmigo que estoy asuntandome.
—Eres un exagerado, yo siempre me porto bien contigo. —Murmuré, mirando el menú de la cafetería.
— ¡Mentiroso! Todos ustedes que son mis hyungs se aprovechan de mí. —Le miré unos instantes, pensando en lo molesto que podía llegar a ser.
SeungRi era tan blanco y delgado que me costaba pensar que pude acostarme con él. No había mucha diferencia entre nosotros.
—Bueno, entonces es el momento de tratarte bien.
El menor sólo sonrió y llamó a una camarera.
Desde el accidente no recordaba haber pasado mucho tiempo con Ri a solas, aunque él siempre estaba ahí apoyándome o defendiéndome con esa manera tan suya de ser molesto.
Si lo pensaba detenidamente SeungRi siempre estaba cerca de mí, aunque yo siempre estaba siendo absorbido por la compañía de TOP, sin embargo el menor se quedaba esperando. Pocos recuerdos de él habían vuelto a mí, cosas pequeñas que incluían al grupo o alguna clase de broma, a pesar de que él siempre estaba diciendo que somos cercanos.
Sonreí con gracia cuando le miré compartir traviesas miradas con la chica que trajo nuestras bebidas.
—Eres demasiado coqueto, Ri. —Él volvió la vista hacía a mí y elevó los hombros despreocupado.
—Me gusta ser así, hyung, que todos me miren y sepan lo lindo que soy. Siendo tu compañero hay demasiada competencia. —Explicó, sorbiendo de la pajilla.
Comencé a reír, ese chico podía dar una imagen madura y tres segundos después volver al joven hombre que era.
—Debes salir con un montón de personas. —Me aventuré, intentando usar las palabras adecuadas.
—Mmmh…eso creo, tengo muchos amigos. —Sonrió, mordiendo el popote débilmente. —Pero sabes que sólo soy de hyung, todos lo saben. —Sonrió, sujetando mi mano débilmente.
Mi corazón se sobresaltó y el frío líquido se atoró en mi garganta provocándome un ataque de tos. A cambio Ri me soltó y comenzó a reír con fuerza.
—Casi haces que me ahogué. —Le reclamé.
—Vamos, hyung, no es mi culpa que tu yo del pasado fuera tan inocente. Esta clase de comentarios no te parecían molestar en lo absolutos, me seguías el corriente o me decías insultos tontos.
Guardé silencio intentando recuperarme del incidente anterior. Medité sus palabras, así que de esa manera era nuestra relación, extraña sin duda.
—Entonces, dime, Ri, ¿Cuánto te gusta tu hyung favorito? —Dije, sonriendo de nuevo.
Tenía un propósito y no lo iba a dejar a un lado
— ¿TOP hyung? —Sonrió con sorna ganándose una mueca de mi parte. —Me gustas mucho, GD hyung, todos lo saben. —Afirmó, bebiendo más. Con él era difícil saber si decía la verdad o sólo jugaba. —Pero no quiero problemas con TOP hyung.
Ese último comentario me hizo atragantarme una vez más.
— ¿De qué hablas? —Pregunté con gracia.
—Vamos, hyung…no necesito ser un genio para saber que eres de TOP hyung.
—Yo…no entiendo. —El menor elevó una ceja con incredulidad y después de rodar los ojos con exasperación suspiró.
—Ya sabes, tú y él, da miedo. —Murmuró, divagando mientras jugueteaba con la pajilla.
—Ri…Entre TOP hyung y yo no hay nada, por si no recuerdas estaba comprometido hace poco tiempo ¿Entiendes?
— ¿Y eso qué? —Soltó con desinterés. —Nunca dije que tuvieran algo. —Sonrió, cómo si hubiese ganado algo a su favor. —Te conozco hyung, y la mitad de Corea sabe que eres de TOP hyung, es evidente.
— ¡No te estoy entendiendo! —Chillé, sus palabras más allá de aclararme algo sólo estaban volviéndome loco.
—Ji Yong —Me llamó con fuerza. —TOP hyung te mira cómo si fueras de él, siempre intenta apartar la mirada, sobre todo cuando estás molesto, sin embargo él siempre está ahí, esperando por ti…Ahuyenta cualquier oportunidad contigo.
—Estás… ¿Estás diciendo que le gusto a TOP? —Necesitaba eso, quería escucharlo, era cómo una especie de esperanza que se abría ante mí.
—Yo no dije eso, hyung. ¿Acaso importa si le gustas? Digo, estabas comprometido hace poco. —Su sonrisa se hizo más grande y traviesa mientras bebia.
Estaba jugando conmigo.
—Ahora entiendo porque te golpeamos. —Murmuré exasperado.
—Cómo sea hyung, yo sólo digo lo que miro y lo que sabes en el fondo de ese caos de mente que tienes. —Le miré confundido cuando se puso de pie. —Debo irme, tengo una cita con una linda chica.
r13;Espera, Ri…hay algo que necesito saber. r13;Solté angustiado mirando cómo se alejaba.
Él detuvo su paso y se giró hacia mí, sosteniendo su sonrisa.
r13;Sé que quieres saber…y mi respuesta es que es un secreto, hyung. —Y tras decir aquello sólo se marchó.
Le miré andar a paso seguro por el pasillo, luciendo encantador como siempre. Era apuesto y coqueto, desde luego que podía acostarse con quien quisiera…sin embargo yo seguía sin poder imaginarlo conmigo. No era mi estilo.
Detuve mis vanos pensamientos en ese momento.
¿Yo tenía un tipo de hombre? Que estúpido.
Pero de ser así, estaba seguro de que era lo más cercano a Choi Seung Hyun.
…
Cuando llegué a casa era tarde, la calle era alumbrada por las luces artificiales de los faros y lo más seguro era que todos estuvieran dormidos, sin embargo cuando entré, Daesung, Taeyang y Seung estaban reunidos en la sala mirando el televisor.
—Hola, chicos… ¿Ri aún no llega?
—Creí que estaba contigo. —Murmuró Tae, girándose a verme.
—Él dijo que tiene una cita. —Todos asintieron y dejaron el tema, al parecer era normal aquello.
Solté el bolso en una esquina y me retiré la chaqueta bajo la atenta mirada de todos. El silencio hacía evidente que había algún asunto. Me senté a un lado de Taeyang, esperando que hablaran.
—Entonces…—Murmuré.
—Así que no lo has escuchado. —Miré con confusión a Bae cuando dijo aquello.
— ¿Qué cosa? —Me senté recto, preparándome para lo peor. — ¿Hay algún problema? ¿Es Yang?
Los chicos negaron, demorando en responder más de lo que me gustaría.
—Es Hi. —Fue Daesung el que se animó.
— ¿Le ocurrió algo? ¿Está bien? —Un nudo se formó en mi garganta y mis manos comenzaron a sudar. — ¡Hablen!
—No, Ji Yong hyung. —Mis ojos se abrieron con angustia. —Es decir, ella está bien, no le ocurrió nada.
—Por ahora. —Murmuró Bae con molestia.
—Ella…armó un alboroto con la prensa. —Daesung lucía terriblemente apenado cuando dijo aquello. —Intenté convencerla de que se detuviera, pero…la prensa fue muy insistente y habló.
—Seguramente lo hizo por dinero, no hay que ser estúpidos para saberlo. —Comentó Seung Hyun.
— ¿Qué dijo? ¿Qué fue lo que hizo? —Me sentía aliviado al saber que ella al menos estaba bien.
—Habló sobre su rompimiento. —Ante las palabras de Kang sólo comencé a reír.
Miles de espantosas cosas habían pasado por mi mente, cuando el asunto era tan simple.
—Vamos, chicos, ella está enojada y tiene el derecho a hablar. Le preguntaron y ella contestó, no hay problema. —
Seguí riendo.
—Sí que has cambiado, bro. —Soltó Bae, sujetando mi hombro. —En otros tiempos te hubieras puesto paranoico al pensar en el regaño que recibirás de Yang, sobretodo porque él se opuso a que revelaras tu compromiso.
Mi sonrisa se disolvió tan pronto se dijo aquello.
—Así que estoy en problemas…—Murmuré.
—Eres el centro de atención de nuevo. —Corrigió Seung Hyun. —Aunque lo has sido desde el accidente, así que no es extraño. Creo que deberíamos ponerle un alto a esa chica, no quieres esa clase de fama.
—Vamos, chicos, se lo toman muy en serio. —Dije despreocupado. —Le rompí el corazón…y para lo que hice, créanme que es lo menos que puedo pagar. —Todos me miraron con asombro cuando dije aquello y me miraron encaminarme a las escaleras. —Ahora, si me disculpan, me prepararé para dormir.
Subí las escaleras sintiéndome victorioso. Realmente no me importaban las cosas que estuviera diciendo Sun Hi, actualmente tenía otros asuntos en la cabeza que estaban volviéndome loco.
Cuando llegué a la habitación rápidamente entré al baño a alistarme y colocarme la ropa adecuada para dormir, me sentía exhausto después de la práctica y la tarde en el centro comercial.
Me sumergí debajo de las sabanas, dispuesto a dormir, hasta que la puerta se abrió dejándome ver a Seung Hyun vistiendo su pijama también.
— ¿Acaso pensabas dejarme solo de nuevo? —Escuché sus pasos apresurados hasta hundirse en la cama a mi lado. —Últimamente no has dormido conmigo, me siento solo. —La habitación estaba sumida en la oscuridad, pero podía saber que estaba muy cerca por el sonido de su voz.
—Ya estás aquí, no te quejes. —Reí.
Por unos instantes ninguno dijo nada, tan sólo mantuve mis ojos abiertos, con la esperanza de lograr ver algo.
— ¿Conseguiste tu respuesta, Ji? —Escuché el tono bajo de su voz, era apenas un susurro, podía incluso estar hablando dormido.
—Algo así. —Murmuré.
— ¿Sí?
—Digamos que…conseguí la respuesta que no estaba buscando. —A tientas busqué su mano y la entrelacé con la mía.
La oscuridad parecía hacerme más valiente. Él suspiró, pero no pude averiguar el porqué, tan sólo sentí sus dedos presionar con un poco más de fuerza.
—Las respuestas que menos esperas son las que más necesitas a veces.
Aquellas palabras suyas sólo agrandaron el hueco de mi mente. SeungRi sólo me había dicho que yo ya pertenecía a alguien más, a Seung Hyung, y en momentos como esos, parecía tener mucho sentido.
El error del hombre es buscar desesperadamente lo que ni siquiera está seguro de necesitar e ignorar lo que la vida le da.