Recuerdos Perdidos
Gtop
Arrepentirse de algo, y retractarse a tiempo, siempre suele funcionar…
Llevaba ya varios días en mi nuevo hogar, intentando acostumbrarme a todo. Los chicos se mostraban amables en todo momento, siendo muy comprensivos y pacientes, ya casi podía sentirme un poco más cercano a ellos, aunque no del todo, una parte de mi extrañaba la soledad del hospital.
Me miré al espejo una vez más, hoy era un día especial. Después de varios días de reposo, a fin podía caminar adecuadamente sin sentir dolor, por lo que era hora de que me presentara en la empresa para “familiarizarme una vez más”, como lo habían expuesto Daesung y Taeyang. Observe muy bien una de las fotografías que había encontrado en Internet de mí, no es que quisiera alagarme o algo así, simplemente me pareció adecuado buscar algo más a fondo sobre mí, saber cómo vestía era una de esas cosas, y, aunque me molestara aceptarlo, el Internet era la única cosa que me lo ofrecía en ese momento.
“Los fans no deben saber que no recuerdas nada, Ji Yong” Me había ordenado Seung, siendo tan reservado como lo era desde el día que discutimos. Me sentía culpable por gritarle de esa manera, después de meditarlo unos días, le entendí, era normal que, siendo mi amigo, se preocupara de esa manera por mí, que quisiera lo mejor…Pero no sabía cómo pedir disculpas ahora, después de tantos días.
—Ya pensaré en algo más tarde. —Murmuré, colocándome unas gafas oscuras. En la mayoría de fotografías que había encontrado solía tapar mis ojos con ellas, así que resultaría normal, además así, los demás no se darían cuenta de las notorias ojeras que tenía debido a mi molesto insomnio.
Salí a prisa de mi habitación, pues estaba algo retrasado ya.
…
Durante todo el recorrido por la empresa no pude mantener la boca cerrada, la sorpresa no cabía en mi cuerpo, ¡Era increíble! Tan grande…ahora mi vida comenzaba a parecerme demasiado errónea. Al llegar a ese lugar, poco a poco, mis demás compañeros se fueron presentando uno a uno, con la esperanza de que los recordara. Esa situación no parecía muy grata, a mi parecer, cada uno de ellos mantenía esa mirada en sus ojos, anhelante y curiosa por saber mi estado.
—Ji Yong, debes entender que ahora estas en una situación…algo crítica. —Comenzó a hablarme mi jefe, según recuerdo, de nombre Yang Hyun Suk.
A pesar de que su mirada no era muy amable y de que sus palabras debían alarmarme, tuve que controlarme para no soltarme a reír. ¡Su voz era demasiado graciosa! Tenía un tono de voz bastante cómico, como ningún otro.
—Lo entiendo, señor. —Asentí, aun la esperanza de tranquilizar mi gracia.
—Has de entender que debes esforzarte por recordar las cosas. —Hizo una pausa. —Estoy seguro de que a Ji Yong no le gustaría perder todos los años que luchó por llegar hasta donde esta “G-Dragon” ahora. —Realmente no comprendí mucho lo que decía. Él sonrió. —Ji Yong…esfuérzate ahora por recordar todo aquello que has olvidado…no puedes dejar tu vida atrás. —Le miré con mucha atención, por alguna extraña razón me resultaba cómodo estar en su oficina y escuchar sus palabras, se notaba la experiencia con tan sólo verle.
Era verdad que mi cerebro se aferraba a no recordar nada, sin embargo siempre tenía una sensación de calidez al estar cerca de las personas que decían conocerme.
—Señor…—Me animé a decir de una vez. —… ¿Qué pasará si…si no logro recordar? —Tenía que preguntarlo, nadie me aseguraba que podría recobrar la memoria.
Me había planteado eso desde días atrás, incluso cuando estaba en el hospital. Al principio no podía aceptar el hecho de no recordar ni mi nombre, sin embargo lo tomé después como una “prueba” o quizá una segunda oportunidad...una oportunidad para remediar algo malo que debía haber hecho, ya no sabía ni que pensar. El jefe Yang parecía la persona adecuada a quien plantearle mi miedo, después de todo TOP estaba enojado conmigo y, aunque no quisiera aceptarlo, yo no era tan cercano a los demás como para platicar aquello. Al menos no me sentía de esa forma con ellos en éste momento.
—Si tú no logras recordar nada…BIGBANG dejará de existir. —Casi me ahogo con mi propio aire. No esperaba algo tan realista de su parte. —No eches a perder lo que han forjado con tanto esfuerzo. —Su mirada era la más decidida que había visto desde mi “perdida”, pero la amabilidad perduraba en ella. Se puso de pie y se marchó de ahí, dejándome solo en aquella gran oficina, tan sólo escuchando el tic-tac del molesto reloj.
—Ahora tengo más miedo que antes…—Susurré a la nada.
Estaba ahogándome en la nada.
…
— ¿Cómo te fue, hyung? —Me preguntó rápidamente SeungRi al verme salir de la oficina, él siempre parecía alegrarse ante mi presencia, inevitablemente me hacía sonreír.
—Bueno…no lloré. —Solté en un suspiro. Ri y Bae, quienes estaban más cerca de mí, soltaron a reír. Ya que Daesung me había dicho que tenía todo el derecho de llorar si el jefe Yang era muy duro conmigo, que era algo normal. —Pero…—Detuve mi andar. —Se podría decir que ahora tengo un “lapso” de tiempo para lograr recordarlo todo...—A pesar de que quise ocultar mi miedo, no pude. Ellos se dieron cuenta.
Ahora no sólo tenía miedo a nunca recordar mi pasado, sino también a arruinar el futuro de ellos. No podría vivir si acababa con la vida de cuatro personas.
—Tranquilo, hyung. —Dijo Ri, pasando su brazo amistosamente sobre mi hombro. —Si tú no puedes recordar…nosotros te enseñaremos todo. —Su sonrisa segura me hacía sentir confianza de la nada.
No pude hacer otra cosa más que pasar mi brazo sobre su hombro y sonreír con agradecimiento. Al menos alguien tenía un poco de confianza en mí…ni siquiera yo me veía tantas esperanzas ya…
—GD, hyung…—Me llamó con insistencia Daesung, deteniendo mi andar con Bae y SeungRi. —Te tenemos una sorpresa. —Comentó gustoso, caminando junto a nosotros.
— ¿Una sorpresa? ¿Qué es? —Pregunté con interés, mientras caminábamos hacia la salida, la verdad es que quería regresar a casa lo más pronto posible, no me agradaba mucho el pasearme por las calles fingiendo ser “G-Dragon”, persona que ni siquiera conocía por el momento.
—Ya lo verás. —Me contestó el sonriente Kang, avanzando un poco más rápido para dirigirnos a otra salida, del lado contrarío por donde habíamos ingresado.
Aún con la duda en mi rostro, miré a mis otros acompañantes, intentando saber si ellos tenían alguna idea de nuestra nueva dirección, pero sólo recibí unas miradas incomodas y negativas de ambos.
Algo no andaba bien…
…
Cuando miré a Sun Hi salir de aquella casa, entendí todo.
— ¡Ji! —La joven se abalanzó sobre mí, abrazándome con mucha fuerza. Después se separó y me besó levemente los labios, me quede quieto ante el tacto.
No me era familiar…No como todo lo demás. ¿Por qué?
—Oh…Sun Hi…hola. —Intenté sonar lo menos nervioso posible, tomando una de sus manos con amabilidad. Ella sonrió con felicidad.
—Hola chicos. —Saludó a los demás, levantando su mano libre a manera de saludo. Su larga cabellera rubia se mecía con sus graciables movimientos…Era demasiado guapa.
¿Por qué no despierta mis sentimientos entonces…?
—Kim…—Murmuró Bae, intentando sonreír, pero se notó que estaba molesto. Desde que habíamos salido de la empresa, con dirección a la casa de Sun Hi, SeungRi y Taeyang se veían muy molestos e incomodos.
¿Qué pasaba? …¿Acaso no se llevan bien?
—Hola, Hi. —El único que se mostró interesado fue Daesung, quien saludo a la chica con una gran sonrisa, incluso se acercó a abrazarla.
Miré a SeungRi, intentando hacer presión para que saludara a Sun Hi, pero éste ni se inmutó ante mi mirada, tan sólo la esquivó con molestia.
—No te preocupes, GD…yo no soy del agrado de muchas personas. —Comentó ella un tanto fastidia. —Sobre todo para TOP…pero me alegra saber que no vino. —Una vez más se abrazó a mí.
Había muchas cosas que no entendía…Ella era mi prometida…y ellos mis amigos, ¿Entonces cuál era el problema?
Después de unos minutos incomodos de silencio, nos pusimos a platicar sobre cualquier cosa. Sun Hi me mostró algunas fotografías que teníamos juntos, y cosas de parejas. Dadas las seis de la tarde, nos marchamos a casa, con el pretexto de que aun debía descansar, aunque a decir verdad ya no aguantaba tenerla más tiempo cerca…me sentía sofocado.
No quería herirla…pero tampoco podía fingir sentimientos que no tenía, por lo menos no ahora.
¿De verdad el amor desaparece así de fácil?
…
Me encontraba ya en mi habitación, listo para dormir. Después de que llegamos a casa, cenamos, sin la presencia de Seung quien estaba encerrado en su habitación desde muy temprano, incluso dudaba que TOP probara bocado en todo el día.
Miré el techo con sumo interés, comenzaba a sentirme mal por TOP, no quería arruinar nuestra amistad –si es que la había- por algo tan tonto, debía disculparme.
— ¿Pero cómo? —Suspiré frustrado, poniéndome de pie. Caminé a la puerta y salí de mi habitación, quería un poco de agua.
Cuando estaba por bajar las escaleras, noté que en la habitación de Seung aún había luz. ¿Estaría despierto aún? Quizá era una señal.
Toqué su puerta débilmente, pues también podía ser que se había quedado dormido sin apagar la luz. Escuché varios pasos, lo que hizo que mi corazón se acelerara. Genial, ya lo vería… ¿Pero qué le iba decir?
Su rostro mostró lo sorprendido que estaba al verme, seguramente no esperaba que fuera yo quien tocará a su puerta después de la media noche.
— ¿Pasa algo? —Fue lo primero que preguntó, cambiando su semblante a uno más serio. Se estaba preocupando.
— ¡No, no! Todo está bien…—Murmuré apenado, no quería provocar otro problema. Seung Hyun me miró esperando que dijera algo más, me sentí tentado a marcharme sin decir otra cosa, pero no estaría bien, así nunca solucionaría nada…Suspiré nervioso, no conocía el temperamento de Seung. —Oye…lo lamento. —Perfecto, bravo Ji Yong, eres la persona más amable del mundo.
Me di un golpe mental, mi disculpa había sonado tan patética y falsa, creo que sólo podía marcharme antes de arruinarlo más. Intenté irme, pero Seung me detuvo.
— ¿Por qué? —Preguntó, sosteniendo mi brazo con fuerza. Me quede mirándole sin comprender. — ¿Por qué te disculpas? —Bueno, al menos había comprendido mis palabras.
—Ya sabes…—Dije con duda. —Seung…te trate muy mal ese día, discúlpame de verdad, estaba muy cansado por todas esas cosas nuevas…el accidente y no recordar nada me frustran demasiado…fui muy grosero al gritarte. —Me sinceré. Poco después Seung Hyun sonrió.
—Eres un tonto. —No pude evitar ceñir el entrecejo ante su respuesta. —El que debe disculparse soy yo…apresuré las cosas, debí entender que no puedo manejar tu vida. —Ahora sonreí yo, ante su franqueza y amabilidad.
— ¿Por qué estas despierto a esta hora? —Cambié de tema, tampoco hablaríamos sobre quien tenía la culpa, terminaríamos formando una nueva discusión.
— ¿Por qué estás tú despierto? —Me regresó la pregunta con diversión.
—No puedo dormir. —Dije simplemente, era verdad. Aun no estaba acostumbrado a estar ahí, sentía todo muy ajeno por más que me aferrara a actuar normal.
Seung pareció meditar un poco, me soltó el brazo y sonrió, escasos minutos después tomó mi mano.
—Ven, pasa. —Me jaló e hizo que entrara a su habitación, cerrando la puerta tras de sí. —Duerme conmigo. —No pude evitar exaltarme ante su petición. Eso no era muy común.
— ¿Q-Qué? …¿Qué clase de propuesta es esa? —Mi voz sonaba ansiosa y mis mejillas enrojecieron, lo sabía debido a la temperatura que habían obtenido.
Seung me fue empujando hasta llegar a la cama, en donde se recostó, sumiéndose bajo las sabanas.
— ¿No dormirás? —Me preguntó. Sólo le miré, debatiéndome en si acostarme o no…eso no era muy normal…—Ji Yong…nosotros hemos dormido muchas veces juntos…—Tragué con dificultad. —Es una manía que desarrollamos antes de ser famosos…siempre que no puedes dormir, sueles venir a mi habitación, hablamos un rato y luego caes dormido…—Sonreí con incredulidad. ¿Qué era eso? Sonaba muy infantil.
Suspiré dudoso y me acosté a su lado al fin, cubriéndome también. La cama era algo grande, por lo que no había mucho problema con la cercanía.
—Me duele verte tan distante…—Susurró, girándose un poco, para poder mirarme.
—Perdona…es sólo que…se siente raro. —Comenté, sintiendo mi cuerpo rígido.
—Ya te acostumbraras después… ¿Quieres hablar un rato? —Le miré esta vez, se veía cansado. Sólo negué. —Pero yo si quiero hablar. —Se rio. —Anda…dime algo.
Me quedé en silencio, pues miles de ideas se habían venido a mi mente. Había tantas cosas que quería saber…
—Seung… ¿No te agrada Sun Hi? —Pude ver como su sonrisa se desvaneció, y miró otro lado.
— ¿No podemos hablar de otra cosa? —Preguntó con fastidio, sin dejar de mirar el techo.
— ¿Debo tomar eso como un sí? —Extrañamente me pregunté el porqué de su repulsión por Sun Hi, además de pensar si algún día podríamos tener una conversación más allá de sólo regresarnos preguntas.
—Ah…—Suspiró molesto, volviéndome a ver. —Sí…ella no me agrada mucho para ti. —Le miré suspicaz, ¿Qué clase de respuesta era esa?
— ¿Para mí? —Él sólo asintió con molestia. — ¿Por qué? —Pronuncié, disminuyendo mi tono de voz. Esta vez me giré un poco yo también.
Me miró de nuevo, sin separar sus ojos de los míos. Era intimidante a decir verdad, pero también te obligaban a mirarlos…
—Ji…no quiero hablar de ella ¿Sí? —La suplica en su mirada me hizo desistir. Una inmensa ternura creció en mi cuerpo, Seung lucía como una persona fuerte, pero sólo me daba la impresión de que podría romperse y soltar a llorar en cualquier instante. Sus ojos me demostraban que de verdad no quería continuar con el tema, sólo asentí, girándome por completo, quedando frente a frente esta vez.
—Mmmh…Dime… ¿Qué sueles hacer? —Pregunté con poca imaginación. Pero por algo se empieza ¿no?
—Nada fuera de lo común…voy de casa a la empresa, y de la empresa regreso a casa…Toda mi vida gira entorno a la tuya. — ¿Cómo debía tomar eso? Claro, se refería a que hacía lo mismo que yo, bueno, lo que yo solía hacer. ¿No es así?
— ¿Somos muy cercanos? —Tenía que preguntarlo, todo lo que Seung Hyun decía y hacía, me daba a entender que sí, pero no estaba demás preguntar.
—Supongo que si…de otro modo no te hubieras acostado al lado de un hombre. —Soltó a reír. Me pude percatar de que cada vez que sonreía, unos hoyuelos se formaban en sus mejillas. —Es tarde…duerme ya. —Puso su mano sobre mis ojos. —Yo velaré tu sueño, si lo deseas. —Sólo negué.
¿Por qué rayos no quería irme a mi habitación? …Quizás porque Seung era muy cálido…
Arrepentirse de algo, y retractarse a tiempo, siempre suele funcionar… Si no es así, la vida quizá te da otra oportunidad.