Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Don't hurt por Yumi Ji

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Oppa… ¿Por qué tienes que irte?

 

Su expresión se podría comparar con la de cualquier infante, pues tenía por costumbre hacer pucheros sumamente tiernos.

 

-Porque tengo que traerte comida y más juguetes

 

El mayor le revolvió los cabellos, sonriendo ampliamente 

 

-¿Y por qué no puedo ir contigo?

 

JiYong suspiro sin perder la sonrisa, y arropo al menor entre sus brazos

 

-Es peligroso afuera, no me perdonaría que algo malo te pasara.

 

Comenzó a acariciarle el cabello, sintiendo la calidez del cuerpo de SeungRi fluir hacia el suyo. Los latidos de su corazón chocaban en una melodiosa armonía; JiYong amaba tener cerca a SeungRi.

 

 

-Entonces no deberías ir, ¿Y si te lastimas?

-No me lastimare, no va a suceder nada malo mientras te tenga a mi lado

 

Le beso en la frente, y sin ganas de separarse de ese inocente cuerpo, dio media vuelta e introdujo la llave en la perilla. La giro para poder irse, pero se vio detenido por el frágil brazo de su pequeño.

 

-Ten cuidado…

 

Era sencillamente imposible para el mayor no amar a alguien como SeungRi, quien a pesar de su enfermedad, cada día le daba más razones para no querer apartarse de su lado.

 

-Lo tendré… Pórtate bien con tu hyung, y no dejes de pensar en mí

 

Por segunda ocasión, beso la tersa piel del menor, esta vez, acariciándole las mejillas.

 

-Te quiero, oppa…

 

Dijo esto para sí mismo, realmente no conocía el significado de aquellas palabras, solo sabía que quería decirlas cada vez que JiYong hacia eso.

 

-También te quiero, mi pequeño

 

Los ojos de SeungRi comenzaron a cristalizarse; Siempre era los mismo, cada mañana la misma rutina. JiYong preparaba el desayuno para SeungRi, lo llevaba en sus brazos de la cama a la mesa, y lo alimentaba cariñosamente, dándole los alimentos directamente en la boca. Luego, veían las caricaturas matutinas de SeungRi, esperando que llegara el momento de la despedida.

 

A JiYong le partía el corazón dejarlo así, y a pesar de que hacia exactamente lo mismo, no lograba acostumbrarse a ver triste a su pandita.

 

Lo siguiente en la lista rutinaria del menor, era ver más tv para matar el tiempo solo, solo mientras su “cuidador” llegaba para jugar a su lado.

Cambiaba de canal constantemente, pues su programa había llegado a su fin. Luego de varios minutos de ver imágenes pasar, se cansó de presionar el botón.

 

“Oppa… te amo”

 

 

Las palabras de la chica tras la pantalla llamaron la atención de SeungRi. “Oppa”, él decía aquello a JiYong inconscientemente, en la creencia de que se trataba de alguna clase de apodo inventado por el mayor. Entonces, si alguien más lo conocía, debía significar algo.

 

-¿Ri? ¿Estás ahí?

 

La puerta del apartamento se abrió, dejando ver la cabeza de un hombre alto, y con una cabellera tan oscura como la noche, que vestía un saco del mismo color y cargaba con una bolsa llena de libros.

 

-¡Hyung!

 

Entusiasmado, SeungRi corrió a los brazos de SeungHyun, el amigo de JiYong que se encargaba de vigilarlo para que no estuviera solo; Tomó su mano, y lo arrastro frente al televisor, señalando la pantalla eufóricamente

 

-¡Ella lo dijo, hyung!- El mayor no comprendía

-¿Decir qué?

-Dijo “oppa”, ¡Dijo oppa!

 

SeungHyun encontraba encantadora la manera del pequeño de entusiasmarse con detalles tan insignificantes. Un don que a su edad pocos poseían.

 

-¿Qué pasa con eso?

-A JiYong le gusta que le diga eso, oppa- Su expresión cambió por una llena de curiosidad -¿Qué es oppa? ¿Creí que solo yo lo decía?

 

SeungHyun se tumbó en el sillón, invitando a SeungRi a recostarse sobre sus piernas como acostumbraba hacerlo mientras veían televisión.

Una vez puesta la cabeza del menor en las piernas del mayor, este comenzó a acariciarle los despeinados cabellos.

 

-Oppa es una palabra que usa una chica para dirigirse a un hombre que es mayor que ella…

-¿Los hombres no lo hacen?

-No. Un hombre llama a otro hombre “hyung”

 

SeungRi guardo silencio, meditando la situación. SeungHyun pensó que tal vez no debió haber dicho eso, pues JiYong era muy estricto respecto a lo que SeungRi podía conocer y lo que era mejor guardar como un secreto. Como aquella noche en que JiYong encontró su pared tapizada con fotos de cientos de hermosas mujeres de distintas nacionalidades, solo porque SeungHyun comentó que le gustaba la variedad; JiYong arrojo todo eso a la basura pensando que SeungRi podría interesarse por alguna de ellas, y se dispuso a hacerle el amor tan duro que el pobre no se pudo levantar de la cama en días.

 

Sin decir nada aún, SeungRi fue directo a la bolsa con libros que el mayor había llevado

 

-Hyung, lee para mí…

 

JiYong tenía la mala costumbre de intentar alejar a SeungRi del mundo exterior, por lo que SeungHyun llevaba libros con información sobre los diversos lugares del mundo, cosa que el menor disfrutaba como niño con juguete nuevo.

Cada página mostraba un paisaje distinto; una esperanza creciente a cada minuto. Un deseo de deleitar sus ojos con aquellas maravillas.

El tiempo se les fue volando, y para cuando se dieron cuenta, el reloj marcaba las 10:00 pm. Naturalmente, SeungRi bostezaba como señal de que moría de sueño. Al ver esto, SeungHyun lo llevó hasta su cama para que pudiese dormir un poco antes de que JiYong llegara.

 

SeungHyun siempre había soñado con ser él quien tocara el delicado cuerpo del menor mientras lo duchaba, y verlo jugar en la tina mientras le tallaba la espalda, para luego secarlo y llevarlo en brazos hasta su cama, sin embargo -y como era de esperarse- estaba absolutamente prohibido que siquiera lo pensara. Simplemente lo cubrió con una manta hasta el momento en que JiYong se encargara de realizar todo aquello.

 

 

-Hyung... te quiero

 

 

El corazón del mayor no soportaba tanta ternura; Se desbordaba de felicidad con escuchar tales palabras, latiendo a mil por hora. El deseo de sentirlo suyo era inmenso. Las ganas de que su sencillez, alegría, inocencia y demás fueran todas suyas… Pero desgraciadamente, todo eso era de su mejor amigo. Era de Kwon JiYong.

 

Comenzó a acariciar la cabellera del menor, contemplando su rostro; sus ojos llenos de ojeras, sus pacifico semblante, sus labios, anhelando el momento de poder tenerlos entre los suyos.

 

 

-¡Estoy en casa!

 

 

Al escuchar la voz de JiYong entrando por la puerta principal, SeungHyun soltó  rápidamente a SeungRi, alejándose lo más que pudo antes de que su amigo lo  encontrara.

 

 

-Disculpen el retraso, tuve que-

 

SeungHyun evitó que JiYong continuase gritando; temía que si despertaba a SeungRi no lo dejaría volver a dormir, aunque lo que más le aterraba era la razón por la que lo haría.

 

 

-Estuvo toda la tarde dibujando, y como no llegabas, le di de cenar algo ligero y lo mande a dormir. Espero que no te moleste.

-Para nada, no podría estar más agradecido contigo por cuidar de él.

 

Seung le hizo entrega de un cuadernillo de dibujos a JiYong.

 

-Tenemos que hablar, Ji.

 

Fueron a la cocina, sentándose uno frente al otro. SeungHyun se miraba pensativo, puesto que no sabía si era apropiado reprochar del encierro permanente de SeungRi,  no conociendo a JiYong y de lo que era capaz; de esa locura que se escondía bajo una linda sonrisa  y un rostro angelical. No porque le tuviese miedo, sino por lo que podría pasarle al menor.

 

-Y bien... ¿Qué sucede?

-Creo que ya es hora de decirle la verdad a SeungRi... Cada vez hace más preguntas, cosas como "¿Por qué mi cuerpo no es cómo el de los niños de la TV?" o "¿Por qué los chicos no besan a otros chicos? Oppa lo hace conmigo" "Oppa dice que afuera es peligroso, pero no lo parece en las caricaturas"...

-Miéntele, eres bueno en eso.

-JiYong...

 

Se inclinó ligeramente, cruzándose de brazos con desaprobación.

 

-No voy a perderlo... No otra vez.

 

SeungHyun recordaba a la perfección aquel día. Aquella tarde lluviosa en que SeungRi por fin escaparía de los celos y abusos de JiYong, para vivir su sueño de estar con el mayor.

Habían estado amándose en secreto por meses, besándose en las idas al baño de JiYong, o teniendo sexo solo cuando este trabajaba hasta tarde. Siempre siendo extremadamente cuidadosos para que JiYong no se diera cuenta.

SeungRi amaba a JiYong, pero no  soportaba su conducta de "novia psicópata". Simplemente estaba cansado. Por el contrario, SeungHyun era perfecto; atento, cariñoso, le daba su espacio y siempre estaba dispuesto a escucharlo cuando necesitaba desahogarse.

Aquel día, JiYong comenzó un escándalo porque SeungRi no respondió una de sus llamadas, furioso, el menor tomo sus cosas y salió del apartamento

 

"Te amo, pero no puedo estar más contigo"

 

Fue lo último que dijo antes de subir a aquel taxi que lo llevaría a un accidente fatal, tomando la vida del conductor, y todo rastro de cordura de SeungRi. Los doctores dijeron que fue debido al golpe que el estado mental de este había retrocedido, dejándolo como a un infante de no más de 8 años.

 

-Tarde o temprano tiene que saber la verdad....

-No mientras de tu boca no salga nada

 

SeungHyun aparentemente molesto, desapareció de la vista del rubio.

Por su parte, JiYong regresó a donde SeungRi reposaba; Entró a la habitación y lo encontró aferrado a su almohada, con el pulgar en su boca.

JiYong sonrió.

-Mi pequeño es tan lindo

 

Se sentó a su lado, abriendo el cuaderno que anteriormente SeungHyun le dio.

 

"Amo a oppa"

 

Dichas palabras se repetían hoja tras hoja, seguido de diversos dibujos de SeungRi y el rubio, provocando que la felicidad de JiYong fuera en aumento.

 

"Amo a SeungHyun hyung...."

 

Probablemente el mayor no había sido capaz de divisar el letrero oculto entre los inocentes trazos, pero JiYong si, y no le gustaba ni un poco lo que veía.

 

-Nada hará que mi pequeño se marche...

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).