-He venido por ti, Tsunayoshi…
El joven palideció ante estas palabras, las había escuchado antes, pero por que no podía recordar donde, quedo petrificado en su lugar, sintiendo el calor proveniente de su espalda, el temor no lo dejaba pensar con claridad, por lo que se dejo llevar por su Hyper Intuición y abrió la puerta, pero una mano la volvió a cerrar con pesadez, haciendo eco en la habitación.
-Y pensar que aun intentarías escapar, bueno deberías parar por que no lo pienso permitir.
Dijo en un tono frio, se notaba que era una persona despiadada, y por la sonrisa que surcaba su rostro era una persona de la cual no quisieras volverte enemiga, el moreno se pego aun mas a la puerta, quería salir, pero no podía, se armó de valor para susurrar unas cuantas palabras.
-¿Q-quien eres?
El desconocido se apegó un poco mas a la espalda del pequeño, tomándolo del mentón y obligándolo a mirar hacia arriba, encontrándose ambas miradas en una sola, esos oscuros ojos los había visto antes, en su sueño…¿acaso no era un sueño?
-No deberías preguntar cosas tan obvias, acaso no reconoces a tu dueño Dame-Tsuna
-¿Dueño?
-Así es
La voluntad del pequeño parecía flaquear, tenia miedo pero sabia que el no era un oponente al cual le pudiera ganar, el desconocido se percato de esto y sonrió aun mas, divertido por la situación.
-Veo que reconoces la diferencia de poder, no eres tan tonto como lo pensé.
EL moreno se armó de valor, y aunque sus palabras temblaran prosiguió con la conversación.
-Y-yo no soy propiedad de nadie.
-Si lo eres, eres mío
-N-ni siquiera lo conozco
-Eres muy frio, pero permíteme refrescar tu memoria.
Sonrió inclinándose un poco mas, para rozar sus labios con los del pequeño, que se estremeció ante el contacto, pero no lo rechazo, ya que antes lo había sentido, cerro los ojos e inconscientemente correspondió, oportunidad que aprovecho el mas alto, para profundizar el beso, se sentía extraño como era que podía corresponder a algo que sentía por primera vez, y era con un desconocido, como pudo lo aparto de él, jadeante y con la cara ligeramente tintada de un color carmín en sus mejillas.
-T-tu Eres el del parque
-Así que ya recuerdas, es bueno saberlo…pero te tardaste demasiado.
-Es imposible, tu no deberías estar aquí…eres solo un mal sueño
-Lastima pero a decir verdad soy muy real
El desconocido se termino de alejar de él y se apoyó en el marco de la habitación de este, permitiendo de esta manera apreciar a mayores rasgos su vestimenta, era un hombre entre los 25 años, vestía de traje y con un sombrero de fieltro mas algo singular en él era la cinta alrededor de este era naranja al igual que su camisa, y en su cuello tenia …¿¡UN CAMALEON!, acaso podía ser mas bizarro, pero a decir verdad lo mas intrigante fue su rostro, la sobra que hacia el sombrero no permitía ver sus ojos, pero a decir era alguien muy atractivo, y tenia unas curiosas patillas rizadas, no pudo evitar verlo fijamente por un buen tiempo, pero después de asegurarse que no le haría nada, aun permaneció en la puerta, muy pegado a ella.
-E-entonces…. ¿como te llamas y como sabes mi nombre?
-Jeje…Realmente eres alguien muy entretenido, pero te lo diré ya que debes aprender el nombre de tu dueño, Mi nombre es Reborn, y se tu nombre por que tu eres mi propiedad
-Eso no tiene ningún sentido
-Eso dices, pero para mi lo tiene.
-Aja…Que persona tan ilógica y egocéntrica - pensó el pequeño moreno-
De un momento a otro el camaleón que se posaba en los hombres de hombre trajeado se transformo en una hermosa arma color verde que se ajustaba a la mano de él, y que apunto directamente al joven.
-Ahora cambiando al tema principal, he venido por lo que me prometiste
Tsuna se quedo mirándolo fijamente por unos segundos, ya que entro en pánico al ver como apuntaba su arma contra el, ¿acaso lo pensaba matar?
-H-HIIIIIIIIIIIII P-PERO QUE HACES! ACASO NO ME SALVASTE, AHORA ME PIENSAS MATAR?
Fastidiado por la gritería disparo muy cerca de su cabeza, dejando la bala incrustada en la pared.
-Por supuesto que no, si te hubiera querido muerto solo te hubiese dejado morir ahora quédate callado, me fastidia que grites
-esta bien….
El joven se dejo deslizar apoyado en la puerta hasta el suelo, un silencio incomodo se formo entre ellos dos hasta que Tsuna tuvo el valor de romper el silencio.
-Entonces que esperas, ¿acaso no vienes por mi alma?
-Si
-Entonces que esperas
- No es tan sencillo.
-A que te refieres
-Con el tiempo lo sabrás…de momento me veras muy seguido
-¿¡EH?
Al ver la reacción del joven, se levanto nuevamente, y se acercó a él, lo miro desde aquella posición, cosa que hizo estremecer a Tsuna, sonrió divertido.
-No te preocupes, a su tiempo vendré por tu alma, pero estaré muy cerca así que no bajes tu guardia ya que eres mi propiedad.
Sin más como llego se fue, aunque Tsuna no supo como entro a su cuarto a final de todo, cuando no sintió su presencia, dio un gran suspiro aliviado en parte, mientras que en la otra sintió que era duro estrellarse con la realidad, así que si había vendido su alma, que clase de cosas pasarían de ahora en adelante, no quería preocuparse por mas y después de asegurarse que no seguía encerrado en su habitación, se fue directo a la cama, pero aun así muchas preguntas se formularon en su mente, hasta que finalmente se durmió.
A la mañana siguiente, todo fue normal el despertador, su madre llamándolo por que llegaría tarde a la escuela, el correr para llegar a tiempo, las clases, las peleas existenciales de sus guardianes, el regreso a casa, la cena, bañar a sus hermanos y acostarlos a dormir…pero cuando el fue a tomar su baño para descansar al deshacerse de toda la ropa de su parte superior se fijo que tenia algo grabado en el pecho.
-PERO QUE ES ESTO!.