Varios días después de aquel incidente, sus amigos más cercanos, los guardianes de la lluvia y la tormenta estaban mas atentos que nunca, cosa que agradeció Tsuna, no es que su Hiperintuicion fallara, solo que aun estaba demasiado débil para usarla correctamente, por las mañanas lo recogían, a pesar de que su madre le decía que debía descansar, el simplemente negaba con la cabeza diciendo.
-Kaa-san estaré bien, no te preocupes
Y con una de sus sonrisas se despedía de su madre, ella suspiraba resignada, era inevitable, él era demasiado terco como para escuchar, por lo que lo dejaba ser, diciéndole que no se exigiera de demás que a ese paso no sanaría su herida, él lo sabia, por lo que procuraba no hacer muchas cosas, permanecía junto a sus amigos a la hora del almuerzo, aunque su sobreprotección lo estaba comenzando a sofocar, teniendo en cuenta las peleas diarias entre Yamamoto y Gokudera, no sin antes añadir a la lista a Onii-san (como se refiere a Ryohei), y sus discusiones existenciales con Gokudera, y lo siempre habitual de el perfecto de la escuela Hibari Kyoya.
-Herbívoros, son muy ruidosos, los morderé hasta la muerte.
Teniendo como resultado a Tsuna suplicando como si no hubiese mañana, aquella rutina se estaba volviendo monótona, al igual que al regreso a la casa, Gokudera y Yamamoto lo acompañaron, y allí se despidieron, realmente estaba cansado, deseaba que aquella herida sanara prontamente o moriría de aburrimiento.
Entro en su casa, dejando los zapatos en la entrada, mientras los niños lo recibieron muy emocionados, I-pin y lambo sabían que su Hermano estaba mal herido por lo que lo abrazaron sin exagerar, mientras Fuuta lo miraba de lejos, cosa que no duro mucho, ya que se unió al fraternal abrazo de los mas jóvenes.
-Estoy en casa
-Bienvenido a casa Tsuna-nii
-Tsuna, lambo quiere dulces
-Lambo, no digas eso, se respetuoso
Le reprendía I-pin a lambo, mas los tres se alejaban de el en medio de sus habituales discusiones, sonrió tranquilamente, al menos las cosas en casa no habían cambiado a pesar de su condición.
-Kaa-san regrese
-Ara, Tsu-kun Bienvenido, como sigue tú herida cariño
-Bien, pero estoy algo aburrido
Decía mientras se acomodaba en la mesa del comedor, dejándose caer de cara
-Tsu-kun, ten cuidado
-Perdona Kaa-san pero no lo soporto más
-¿Que cosa?
-sé que todos están preocupados por mi bienestar, pero me están sofocando
Aquel comentario hizo que de los labios de Nana saliera una divertida y comprensiva sonrisa
-Tsu-kun debes ser paciente, además sabes que lo hacemos por tu bien
-lo se, lo se….Hmm…
-por que no vas a cambiarte mientras termino la cena, ¿ne?
-Esta bien
En ese momento se puso nuevamente en pie, dejando atrás a su madre y a sus hermanos jugando, para subir escaleras arriba, entro a su cuarto, dejando la maleta de lado y dejándose caer pesadamente en la cama, sabia que lo que su madre decía era verdad pero era algo realmente aburridor, suspiro pesadamente, para volver a ponerse en pie, se cambio el uniforme por ropa mas cómoda, mientras se sacaba la camisa del uniforme, se dispuso a revisar su vendaje, estaba bien, pero tendría que cambiarlo después del baño, tenia una pequeña mancha de sangre sobre ellas, indicando el lugar del impacto, paso sus dedos lentamente encima de los vendajes, entrecerró los ojos, aun dolía pero era un dolor que se podía soportar, realmente no quería que sus amigos y familia siguieran preocupado por el, fue su descuido, y tendría que asumirlo como tal.
-Tendré que ser más cuidadoso, me confié demasiado
Se coloco, una camiseta blanca encima, para cubrir sus vendajes, mas una pregunta surco con rapidez su mente, ¿Quiénes habían sido los que le atacaron? Siempre ha sabido que esta en constante peligro, pero aquello era demasiado extraño, como pudieron evadir su Hiper intuición de tal manera, que no tuvo tiempo de defenderse.
-Tsu-kun, la cena esta lista
Aquellas palabras sacaron de su ensoñación a Tsuna, terminado de vestirse y bajando a cenar, Nana sirvió la cena para todos, comieron tranquilamente, claro sin quitar el hecho de que Lambo seguía quitándole la comida a I-pin, por que el ya había acabado la suya.
-Lambo No, Eso es mio
-Ñaña es ahora de Lambo-sama
Y con esto el pequeño bovino rufián se comía la comida de I-pin, y era entonces cuando Fuuta ofrecía la mitad de su cena a I-pin quien agradecía por ello, realmente las cosas no cambiarían, y de eso quería estar convencido, pero sus hermanos crecen tan rápido, que simplemente los vería crecer como grandes niños.
Al terminar la cena, Tsuna, Fuuta y Lambo se encontraban en la sala jugando, ya que su madre junto a I-pin Habían tomado el primer turno del baño, por lo que para matar el tiempo, decidieron jugar un poco, al poco tiempo su madre y su pequeña hermana salieron ya vestidas avisándoles que ya podían entrar, Tsuna y Fuuta, se dirigieron sin problemas, mas al escuchar la palabra baño, Lambo salió corriendo por su vida, pero fue detenido a tiempo por Tsuna y a regañadientes entro con ellos al Baño.
A pesar de la rebeldía de Lambo por no dejar que lavaran su cabello, finalmente cedió, dejando que Tsuna enjuagara su cabello, al igual que Fuuta, cuando ellos dos estuvieron listos, Tsuna ayudo a cambiar de ropa a Lambo y a Fuuta, para luego acompañarlos a sus habitaciones y acostarlos a dormir, por lo menos dormidos era la única manera de que se quedaran tranquilos.
Bajo nuevamente, y fue el turno de el ahora de tomar el baño, un poco solitario pero bueno, no quería que los demás se preocuparan de demás al ver sus vendas mientras se bañaba con ellos, por ello opto por hacerlo después de acostarlos a dormir.
Cambio sus viejos vendajes, afirmando el agarre para que cerrara mejor, aseo el baño, se cambio de ropa y se dirigió a su habitación a dormir, había sido un día realmente largo, y que lamentablemente se repetiría hasta que sus heridas sanaran, al entrar a su habitación cerro la puerta y se apoya en ella.
-HMmm….otro día más así y me voy a morir.
Sonrió divertido, era pésimo en las bromas pero bueno nadie mas lo Escuchaba así que estaba bien, se toco el pecho donde se ubicaban las vendas, para luego borrar su sonrisa del rostro, a su punto de vista había sido un tiro, para llevarlo directamente a la tumba, pero entonces ¿porque seguía vivo?, no lo mal entiendan, no es que no agradezca estar vivo, solo que es algo demasiado extraño.
-¿Que me ha pasado realmente?
Se cuestiono en voz alta, realmente no podía recordar claramente lo que sucedió aquel día, pero muchas cosas no encajaban en sus pensamientos, decidió que le estaba echando mucho pensamiento a aquel día, total estaba vivo gracias a Kami-sama, y estaba junto a las personas que quería proteger, era lo único que importaba, se dirigió a su cama, y se metió entre las cobijas, cerro los ojos lentamente dejándose llevar en los brazos de Morfeo, pero por que aquella sensación de que alguien estaba allí en su habitación aun permanecía, estaba totalmente seguro de que no había nadie, pero sentía como lo miraban, tan fijamente que casi podrían atravesarlo, ignoro aquel sentimiento y se entrego al sueño…realmente las cosas se pondrían mal, a la mañana siguiente.