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3020 por JhSkellington

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Baekhyun cerró la puerta con fuerza tras de sí, sonrojado y a la vez irritado por el comportamiento de aquél hombre a quien recién conocía. Pensaba que era un atrevido y además que era un loco, y sin embargo lo que le había dicho tenía algo de razón... El mundo siempre había sido justo para algunos cuantos, en especial si éstos tenían dinero.

Baekhyun suspiró, aún estático en aquél pasillo mientras pensaba y asimilaba las cosas que habían sucedido en menos de unas cuantas horas. Primero: se había quedado dormido en la iglesia, segundo; se había despertado en un lugar completamente diferente, claro que era el mismo edificio, el mismo vecindario y el mismo país, pero sabía bien que no era el mismo tiempo, Y podía confirmar aquello al encontrarse con un androide con el cargo de oficial, justo como si fuese una película futurista. Y además estaban los códigos que había visto en la muñeca de Jongin. Y Baekhyun pensaba que necesitaba mas pruebas, necesitaba saber mas sobre aquellas leyendas, necesitaba encontrar a su madre y también necesitaba encontrar un lugar donde dormir, lejos del moreno. Y cuando volvió a pensar sobre el moreno, el sonrojo que teñía su rostro se volvió aún más potente, <i>como si aquello fuese posible. </i>

Así que decidió explorar aquél lugar, caminando despacio por la oscuridad del estrecho lugar, observando que habían varias puertas de cada lado, una de ellas era la habitación en la que había estado a solas con el más alto, <i>su salvador</i>. se preguntaba si había mas personas con él, ya que se había referido a “ellos” como “rebeldes” y por un momento recordó las palabras del otro.

<i>“Tendrás que ayudar” </i>

¿Ayudar? Baekhyun nunca había ayudado a nadie en su vida, ¿Por qué debería ayudarles a ellos?, pensó, irritándose mientras avanzaba, haciéndose camino hacia una puerta especialmente grande, la puerta por la que habían entrado antes él y Jongin, seguramente era la puerta que le llevaría de nuevo a la sala y así podría buscar a Luhan, Baekhyun comenzó a rezar para que el pelirosa estuviera aún en aquél lugar.

Y así fue como Baekhyun se deslizó entre la oscuridad hacia la pequeña sala, deprimiéndose un poco al ver que estaba completamente vacía. Realmente Luhan había obedecido al moreno cuando le había dicho que se fuese, y Baekhyun se preguntó por un momento quien era el tal “Sehunnie” pues había logrado observar que el pelirosa se había sonrojado ante el comentario de aquél idiota. ¿Realmente no era un sueño?, y entonces si Luhan no estaba en aquél lugar, ¿En donde dormiría?, pensó, y entonces un suave golpe le hizo regresar a la realidad, Baekhyun cayó al suelo, y a su lado yacía otra figura, el chico de los ojos saltones. El pelirubio se llevó una mano hacia la cabeza, acariciando suavemente el lugar que se había lastimado al caer y observó que el otro se levantaba sin dirigirle siquiera la mirada.

“Lo siento...no te he visto.” Fue lo único que susurró con un tono frío. Sin embargo, para Baekhyun fue demasiado acogedor después de haberlo escuchado gritarle al moreno. Y Asintió, levantándose también.

“Disculpa, ¿Kyungsoo, verdad?” El más bajo asintió, palmeando con suavidad su parte trasera para limpiar una suciedad inexistente, por lo que podía ver, aquél chico de ojos saltones era el que se encargaba de la casa pues el traje negro que llevaba y el delantal que se sobreponía sobre las otras prendas lo delataban. “Esto...mhmm..”

“¿Acaso Jongin te ha echado ya después de haberte usado?” El más bajo atinó a decir con ironía, Baekhyun podía ver que sus ojos se llenaban de rabia.

“¿Huh..?” El otro rodó los ojos.

“¿Tan poco le has entretenido?” Ésta vez el chico de ojos grandes sonrió, acercándose un paso hacia Baekhyun.

Y de igual manera el otro retrocedió uno. “No sé de qué estás hablando, pero sí sé que necesito dormir y no tengo algún lugar para hacerlo....¿Podrías guiarme?” Baekhyun contestó, un tanto temeroso.

Y entonces pudo ver que Kyungsoo rodaba los ojos otra vez, cruzándose de brazos mientras desviaba la mirada. “Entonces no vas a dormir con él, ¿Verdad?” Fue lo que respondió el castaño y de pronto Baekhyun pudo ver un pequeño hilo de esperanza en el rostro de aquél hombre. Y asintió, sospechando que aquella persona tenía algún tipo de relación con Jongin, y fue entonces que Baekhyun recordó haber visto una foto dentro de la habitación del moreno.

<i>Ah</i>. Entonces eran amantes.... y Baekhyun le había besado. Y de pronto un sentimiento de culpa le invadió al verse frente aquél hombre pequeño. “No. Jongin y yo no somos nada más que desconocidos que se cruzaron por ahí.” Fue lo que atinó a decir, sintiéndose por alguna extraña razón bastante mal.

<i>Como si le estuviese entregando algo valioso al chico que tenía frente así. Algo valioso que tenía que quedarse consigo.
</i>
Y fue cuando Kyungsoo comenzó a caminar. “Sígueme.” Dirigiéndose hacia las escaleras que llevaban a un piso subterráneo, las mismas que había visto anteriormente y por las cuales aquél joven había desaparecido antes de que Jongin le ayudara a limpiar su herida. Baekhyun no podía imaginar que habían más habitaciones debajo de aquella casa, y comenzó a seguirle.

“Tenemos varias habitaciones vacías aquí, así que puedes dormir en la que quieras, sólo te advierto que no toques nada.” Baekhyun pudo ver que el menor se giraba, dedicándole una mirada amenazante mientras se detenía en seco. “Y tienes prohibido abrir la puerta blanca, ésa es mi habitación privada.” Fue lo último que dijo antes de volver a desaparecer por las escaleras, y entonces Baekhyun se volvió a sentir solo, en aquél pasillo lleno de puertas diferentes.

Era un sentimiento abrumador que había reprimido varias veces en su vida normal, aquél sentimiento de no pertenecer, <i>y definitivamente no pertenecía en ése lugar tampoco</i>. Así que Baekhyun se adentró en cualquier habitación antes de echarse sobre el colchón para poder llorar hasta quedarse dormido.

Recordando todas las malas rachas que había tenido a lo largo de los años, siendo rechazado en la escuela, siendo juzgado en la iglesia, siendo aislado y también abusado por sus compañeros más grandes. Baekhyun nunca había sido querido por nadie, apenas su madre quien tenía de por sí bastantes problemas. Y por un momento se resignó, pensando que a lo mejor y empezar una nueva vida era lo mejor. Siendo olvidado por sus antiguos conocidos, y aunque tal vez aquellos desconocidos no le aceptaban del todo, <i>por que el comportamiento que tenía Kyungsoo hacia él era una clara señal de que el menor le odiaba</i>. Pero por otro lado sabía bien que Jongin y Luhan no le rechazaban y que si se quedaba a su lado estaría a salvo, a salvo de las personas que lo lastimaban, a salvo de aquellos robots....a salvo de todo mal.

Y en algún momento de aquella noche solitaria Baekhyun se quedó completamente dormido. Sin darse cuenta, que de hecho alguien se había adentrado en aquella habitación cuando lo hizo, y que de hecho esa persona había escuchado su llanto tras la puerta

Y al siguiente día por la mañana, cuando Baekhyun abrió los ojos se sintió pesado, como si algo lo estuviera comprimiendo contra el colchón, y podía sentir una respiración ajena sobre su cuello. Baekhyun tembló.¿ Acaso alguien se había metido en su cama mientras dormía?, ¿O había olvidado algún dato de la noche anterior...?

Fue entonces que levantó el rostro un poco, observando hacia atrás por sobre su hombro para encontrarse con la viva imagen de Jongin recostado sobre su pequeña figura, abrazándolo posesivamente y con la cabeza recargada en la espalda del mas bajo. Baekhyun intentó sacudirse para poder deshacerse del agarre que el otro tenía sobre cuerpo, fallando completamente al darse cuenta de que era bastante la diferencia de altura y de peso.

“¡ERES UN PERVERTIDO!” Baekhyun espetó, despertando repentinamente al otro y dándole un fuerte golpe en las costillas con el codo.

*-*-*-*-*

Y aquél grito pudo ser escuchado hasta la cocina, haciendo que Kyungsoo doblara uno de sus cubiertos debido a la cólera que crecía dentro de su cuerpo al escucharlo. Sabía que Jonin había traído a una <i>nueva puta</i> a la casa y lo hacía estallar de rabia. <i>Maldito Jongin, maldito Baekhyun</i>. Kyungsoo pensó mientras seguía cocinando el almuerzo, y entonces Luhan entró a la cocina, sonriendo.

“Deberías tranquilizarte, ¿Sabes?, no es como si tuvieramos muchas cosas para que las rompas cuando Joning hace algo mal.” Fue lo que el pelirosa susurró antes de tomar su asiento en la mesa, esperando a que el menor sirviera los platos.

“No es justo, Luhan.” Fue lo único que dijo mientras servía el café, dándole la espalda al mayor.

“Lo sé, pero, Kyungsoo....Lo de ustedes ya terminó hace tiempo, debes entenderlo”

“Ya lo sé.”

Y entonces alguien tocó la puerta fuertemente

<b>Una, dos, tres, cuatro veces</b>, haciendo temblar a ambos chicos en la cocina. Luhan se levantó de su lugar y rápidamente sacó una navaja de los bolsillos de su pantalón, caminando lentamente hacia la dirección en la que provenían los golpes dejando a un Kyungsoo en shock dentro de la cocina, con los ojos abiertos como platos.

Era extraño, nunca antes alguien había tocado de aquella forma en la casa, principalmente por que las personas que entraban a ella tenían llaves y además utilizaban una señal; con un sólo golpe suave sabía bien de quien se trataba, aliados. Y además el hecho de que aquella mañana no estaban esperando a nadie, Kyungsoo por un momento pensó lo peor.

¿Los habrían descubierto?, ¿Acaso Cole les había mandado a buscar por el incidente de ayer?, ¿Jongin había hecho de las suyas otra vez?

Y entonces Luhan se pegó a la puerta de la forma más silenciosa que pudo, revisando por un pequeño agujero que había en la madera. No había nadie.

Y el pelirosa frunció el ceño, voltéando de nuevo hacia donde estaba Kyungsoo. Negando con la cabeza como si le dijera al mayor que no había nada.

Y Kyungsoo sentía que su corazón saldría volando de su pecho.

Luhan abrió lentamente la puerta, asomando levemente la cabeza para poder ver si había alguien por ahí, sin embargo lo único con lo que se encontró fue un pequeño sobre tirado en el suelo. Luhan sonrió repentinamente, liberando todo el aire que había retenido debido a la adrenalina que por unos momentos sintió y susurró a Kyungsoo.

“Era Chen.”

Kyungsoo volvió a respirar, aliviado.

“Dejó ésto.” Luhan tomó el pequeño papel y comenzó a abrirlo con la navaja, leyendo con facilidad un código especial que se sabía de memoria cuando desdobló el papel, el código que usaban los rebeldes para comunicarse estaba escrito ahí, y había una firma conocida en la última parte de la carta.

“Dice que Kris nos mandará un poco de dinero el próximo fin de semana, ¿A que no es guay?” Luhan sonrió ladino mientras cerraba la puerta al empujarla con las caderas.

Kyungsoo asintió, olvidándose por unos momentos del incidente con Jongin y dedicándole una sonrisa sincera al mayor.

“Y, ¿Entonces por qué golpeó la puerta de esa forma?”

“Tal vez tenía prisa.” El mayor se encogió de hombros mientras regresaba a su antiguo lugar en la cocina.

“Tal vez....sólo espero que todo esté bien y que Chanyeol y Suho regresen pronto.”

“Estoy seguro que regresarán pronto.”

*-*-*-*-*


Chanyeol trabajaba aparentemente como técnico en uno de los laboratorios <b>Black Star</b>, compañía encargada de crear y vender androides para el gobierno.

Y el trabajo del joven alto era arreglar los defectos que éstos tenían, mientras que su compañero Suho se encargaba de crearlos, armando circuitos y dirigiendo a los obreros que ensamblaban varias partes para crear una figura semi humana.

Y lo que nadie sabía, creyendo que aquellos dos vivían en un gran vecindario como la mayoría de las personas que trabajaban para el gobierno, era que aquellos dos genios eran parte de los rebeldes, eran parte del grupo de los obreros, y no se imaginaban que apesar de que pasaban horas y hasta días en aquél laboratorio, cuando regresaban a su hogar era nada más ni menos que en uno de los vecindarios más pobres del país.

<i>Conocidos como los vecindarios del pasado.</i>

Y Chanyeol pensaba en sus compañeros mientras deslizaba una tarjeta de seguridad por la puerta de la oficina principal.

Y recordaba que habían pasado ya nueve días que no regresaban a casa ni uno de los dos, tanto él como Suho. Y sabía bien que sus compañeros debían de estar preocupados, sin embargo, Chanyeol estaba ocupado programando nuevos chips en los robots que solían salir “defectuosos”, y aunque Chanyeol sabía bien que aquellos robots estaban lejos de ser defectuosos, tenía que cumplir con su “trabajo.” Sí, su trabajo, por que él se encaraba de desmejorar a los robots, para que así puediese ser mas fácil la vida de los obreros, o por lo menos un poco más fácil. Chanyeol hacía lo que podía, ponía su pequeño granito de arena para que nadie terminara fusilado por aquellos robots asesinos que el Presidente Cole había implementado como guardias para frenar las protestas de las personas que estaban inconformes.

Y, sabía bien qué cables poner en el lugar adecuado, y los datos que terminarían como reglas estrictas sobre las cabezas de aquellos seres tan peligrosos. Sabía bien que debía alargar un poco más los tiempos de los toques de queda que tenían registrados los androides, por que sí, Chanyeol se encargaba de desmejorarlos para que sus compañeros, principalmente, pudiesen andar libres por las calles. Y también les había hecho algo tontos, sabiendo que aquellos seres podían superar la inteligencia de los humanos, sólo siendo débiles ante los sentimientos que no poseían.

Y Cuando observó a Suho en aquél lugar, sosteniendo un pequeño papel, Chanyeol se dio cuenta de que era el momento de partir.

“Es hora de regresar....” Suho sonrió ladino, a pesar de que sus ojeras demostraban un estado cansado y desmejorado del mayor, sabía que aquél estaba excitado.

“Sí...es hora.”

Y Suho se despojó de la bata perfectamente blanca, dejándola colgada en uno de los percheros adyacentes a la pared de aquella oficina.

Y recordó a Kyungsoo, que se esforzaba mucho para que ambos pudieran presentarse perfectos al trabajo, y Suho agradecía aquello, sintiéndose a su vez algo apenado por la situación en la que el menor se encontraba, deprimido por culpa de Jongin.

Suho suspiró.

Caminando junto a Chanyeol hacia la salida. Se dirigieron hacia el pasado, hacia el viejo y deteriorado vecindario, claro, comparado con el área en el que se encontraban trabajando.

Pero a los dos les importaba un bledo, sabían bien que pronto terminarían aquellas injusticias, pues ellos se encargarían de destruir a Cole y sus aliados, quienes solían gastar el dinero del pueblo en sus propios intereses.

Suho tenía esperanza, y sabía que pronto las cosas cambiarían.

Y él y su <i>familia</i>, sus amigos de toda la vida volverían a sonreír sin problema alguno.


*-*-*-*-*-*


Jongin bostezó sobre la mesa, cansado. Tenía la mejilla izquierda un tanto colorada, con lo que parecía una mano marcada sobre la piel. Ya que Baekhyun se había encargado de darle por lo menos una bofetada cuando logró safarse del agarre del menor, y sin embargo fue lo único que se atrevió a hacer pues una vez vió su mano marcada sobre el rostro del moreno comenzó a llorar desconsoladamente, pidiéndole discúlpas a Jongin una y otra vez sin poder calmarse aún así el más alto le dijera que todo estaba bien, que se lo había buscado.

Y Jongin aprovechó la oportunidad para volver a esconderse bajo las sábanas, abrazado a un Baekhyun culpable y desconsolado. Jongin adoraba el hecho de que, en cierta forma Baekhyun no sólo fuera lindo por fuera, si no que era terriblemente adorable por dentro, en especial cuando se dejaba abrazar. Y aunque sabía bien que el otro se dejaba hacer por el mero sentimiento de culpabilidad, Joning realmente disfrutaba de su calidez. Y por un momento entendió que la gran atracción que sentía por el bajito era por que aquél ser era especial.

Jongin sabía bien que el otro se sentía de la misma forma, viéndolo tras sus sonrojos y las miradas sumisas que le enviaba cada vez que le veía directamente a los ojos.

Y por un momento recordó aquellos días en los que solía sentirse de la misma forma por Kyungsoo.
Dándose cuenta de que, a pesar de que era igual, también era diferente; era un sentimiento nuevo y simple, invadía el cuerpo de Jongin conforme los segundos pasaban, haciéndole sentir feliz, cálido, y por un momento el futuro tan abrumador y deprimente se había vuelto excitante y colorido.

Sabía que la pequeña pizca del pasado que representaba a Baekhyun era la culpable de todo, y aún así se dio cuenta de que no había pasado siquiera un día con el menor y ya estaba alucinando con él.

¿La atracción y el amor realmente eran así?, Si encontrabas a la persona correcta, de pronto todo se volvía así....¿? Y por unos instantes Jongin ya no sabía lo que pensaba, si apenas había conocido a Baekhyun, ¿Por qué le hacía pensar sobre el amor?....Éso era un misterio, y de pronto sintió como si tuviera que pasar el máximo de su tiempo con él, como si en lo más profundo de su ser conociera la verdad, y ésa verdad decía que Baekhyun no estaría con él por mucho tiempo....

Y no sólo era el hecho de que pronto se desataría la revolución futurista, No. Era algo más....era un sentimiento extraño que le decía que a pesar de que los dos estaban juntos sobre el colchón y abrazados, había una enorme barrera que los separaba.

<i>Y cuando había besado sus labios lo había sentido también. </i>

Y Jongin realmente no sabía por qué pensaba en aquello mientras volvía al presente y bebía su taza de café al lado de Luhan.

Baekhyun estaba frente a ellos, comiendo un poco de pan tostado en completo silencio.

Y fue cuando el pelirubio levantó la mirada que se encontró con los ojos negros de Jongin, y una sonrisa ladina se formó en su rostro haciéndolo ver aterradoramente guapo a pesar de que una marca visible estaba en su mejilla izquierda.

Y entonces Baekhyun desvió la mirada, sonrojándose, para encontrarse con la figura de Kyungsoo sentado sobre el sofá, viendo las noticias en la pequeña pantalla de TV. Y fue cuando su corazón pareció romperse.

Sabía que era incorrecto darle paso a Jongin cuando claramente Kyungsoo se ponía celoso de cualquier cosa viviente que se le acercara. Y Baekhyun tragó en seco cuando se dio cuenta de que el castaño volteaba a verlo de la misma forma, con el ceño fruncido.

Baekhyun realmente no pertenecía a ningún lugar, ¿Verdad?

 

Notas finales:

Capítulo cortito y bonito, hahaha, me alegra ver respuesta de alunos lectores ♥ y me anima a escribir más seguido, espero les guste y no se confundan con mis ideas medio raras y mal explicadas(?), si quieren responder, Hasta ahora, ¿Cuál es su personaje favorito? e3e. Bueno, es todo, un saludín, y gracias por comentar y leer. 


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