Capítulo V: Smokin’ Bomb Hayato
Desde que amaneció Tsuna presintió que algo extraño ocurría, para comenzar cuando despertó, de forma normal, puesto que nunca creyó que escuchar la alarma del despertador pudiera ser un sonido tan hermoso, debido a que su estimado tutor lo despertaba con tirándolo, golpeándolo, lastimándolo arrojándolo de la cama, a veces se preguntaba en qué demonios pensaba Reborn. Ese fue el inicio de su extraño día, pero de alguna forma agradecía a lo que fuera que ocasionara que su tutor no lo despertara, se apresuró a tomar un baño para posteriormente vestirse, al llegar al comedor se encontró a su madre terminando de servir el desayuno.
— ¡Bueno días Tsu-kun! —dijo la mujer al ver a su hijo— parece que desde que Reborn es tu tutor te levantas más temprano.
— ¡Buenos días mamá!, por cierto, ¿has visto a Reborn? —dijo el menor mientras se sentaba en la silla.
— Ahora que lo mencionas, salió temprano… Dijo que tenía que arreglar unos asuntos, pero que estaría de regreso para la tarde.
*** *** ***
Gokudera Hayato, había observado el comportamiento del supuesto futuro líder de la Familia Vongola, hasta donde podían apreciar sus ojos verdes ese mocoso no tenía madera de líder, comenzó a hacer mentalmente una lista con todos los defectos, y para comenzar si había algo que Hayato odiara eran los miedosos. Se notaba que Sawada Tsunayoshi era algo el chico de los recados de la clase, torpe, fácilmente manipulable, exageradamente amable, miedoso. Y se haría más larga la lista, pero en definitiva Sawada no era acto para ser el futuro líder de Vongola.
Sobre todo porque Sawada no le inspiraba en absoluto ni un simple voto de confianza o seguridad. Se encontraba guardando sus útiles en su mochila, cuando se escuchó que alguien llamaba a la puerta de su apartamento. Eso lo sorprendió un poco, después de todo apenas era su segundo día residiendo en Japón, por lo que no esperaba visitas, a pesar de haber viajado con la vaca estúpida, la cual para su buena suerte se había perdido en algún lugar muy alejado.
Cuando abrió la puerta lo sorprendió ver a un hombre de patillas rizadas.
— ¡Boun giorno Gokudera Hayato!
— ¿Quién eres tú? —se apresuró a interrogar Hayato al observar aquel aspecto mafioso.
— Mi nombre es Reborn. —Dijo el hombre mientras sonreía.
— El mejor asesino de Vongola, Reborn-san, es un gran honor conocerlo —dijo el menor mientras hacia una reverencia— pero que descortés soy, Reborn-san ¿gusta tomar algo?
— No te preocupes estoy bien, solo vengo a hacerte una propuesta.
— ¿De qué se trata? —pregunto con seriedad el menor, después de todo no todos los días conoces al mejor asesino del mundo.
— Es sobre Sawada Tsunayoshi… ¿Qué opinas de él?
— Él no merece ser el Décimo líder de Vongola, después de todo no tiene lo que se necesita para ser un líder mafioso, si estuviera en Italia no duraría ni una hora, con todo respeto Reborn-san, sé que usted fue asignado por Nono para ser su tutor.
— Me gusta que seas sincero, por ello se me ha entregado esta carta, está dirigida hacia ti.
El mayor extendió al menor un sobre blanco con el escudo de la Familia Vongola, Hayato procedió a tomar dicho sobre, sin dudarlo mucho abrió el sobre, y al hacerlo se apreciaba una llama de color naranja en la carta.
— La llama de la última voluntad. —Dijo Hayato asombrado.
— Exacto, esta carta fue enviada por Nono.
Hayato leyó la carta de manera rápida.
— Entonces si derroto a Sawada Tsunayoshi podre ser el nuevo sucesor de Vongola.
— Así es, es tal como lo dice esa carta. Pero eso depende de ti. Si es que eliminas o decides seguir a Tsuna.
— Lo hare… En definitiva Sawada no tiene el potencial para guiar Vongola, no me interesa el poder, incluso no me interesa volverme el líder, pero no puedo dejar que el Décimo sea un incompetente.
*** *** ***
Definitivamente no era el día de Tsuna, desde la mañana sintió el aura hostil que emanaba de Gokudera-kun dirigida hacia su persona. “¿El día no podía ir pero o sí?” —era lo que se cuestionaba mentalmente Tsuna, sin embargo si había algo que Tsuna nunca debería olvidar era que a la vida le encantaba escupirle en la cara y decirle “Claro que puede ser peor”.
En el receso Tsuna se encontraba a punto de salir a la cafetería cuando, llegaron cinco compañeros de su salón.
— Oe, Sawada nos puedes comprar el almuerzo —dijo uno tranquilamente— toma el dinero queremos pan de yakisoba y no se te olvide la leche con chocolate.
— Yo…
Antes de que Tsuna pudiera armar una frase coherente, se acercó Gokudera.
— Piérdete Gokudera.
— No molesten o los hare volar. —Dijo con un aire amenazante Gokudera.
— Gokudera lárgate, tenemos asuntos que arregla con Sawada, no molestes.
— Están sordos, dije que se pierdan. —Repitió hastiado Hayato.
— En serio niño bonito que puedes hacer.
En ese momento Gokudera saco un par de bombas.
— Supongo que quieren volar. —Fue todo lo que dijo antes de mandar a volar a los cinco sujetos, mientras Sawada lo veía completamente atemorizado y en silencio.
— Gokudera-kun, no crees que exageraste.
— No… Sawada pelea conmigo. Es fácil, solo ríndete desde el inicio.
— Ehhh… Gokudera-kun, ¿Por qué pelearía contigo?
— Vongola no te necesita. Solo debo eliminarte. Te espero en la azotea a la hora de la salida, no intentes huir, después de todo estamos en el mismo salón —dijo Hayato antes de alejarse.
Tsuna se encontraba cconfundido y alejado en su propio mundo hasta que recibió un golpe.
— Dame-Tsuna, deja de andar pensando estupideces, tenemos que prepararte.
— Hiiiiiiiiiii… Reborn ¿Cómo llegaste aquí?
— Es fácil, pero eso no es lo importante vas a pelear contra “Smokin’ Bomb Hayato”, en definitiva el trapeara el piso contigo si no entrenamos antes, por lo menos espero que le puedas dar un golpe o algo así, pero bueno vámonos Tsuna, tenemos mucho que hacer en menos de cinco horas. —Dijo Reborn mientras sonreía de manera ladina.
*** *** ***
Si Hayato dijera que se sintió “Decepcionado” cuando regreso al salón y no encontró a Sawada sería una enorme mentira, es más nunca espero ganar por Default, sin embargo eso solo demostraba que estaba en lo correcto. Las clases eran aburridas, demasiadas cosas que se supone que sabía desde hace mucho, cuando las clases terminaron salió del salón y se dirigió a la azotea, en definitiva solo le diría a Reborn que Sawada se había acobardado, y por lo tanto el ganaba.
Cuando llego a la azotea, pudo divisar la silueta de Reborn.
— Reborn-san.
— Ya llegaste Gokudera, no te preocupes el dame que tengo por alumno ya está aquí.
— Pensé que iba a ganar por default.
Fue entonces cuando Gokudera vio a Sawada, se notaba algo raro. Algo era diferente, se sentía en el aura de Sawada.
— Comencemos, —anuncio Reborn— por el derecho a sucesor de la Familia Vongola, Gokudera Hayato contra Sawada Tsunayoshi.
Gokudera encendió un cigarrillo y saco un par de bombas, mientras Sawada permanecía de pie sin moverse, Gokudera miro fijamente el castaño algo ocurría, el castaño no se movía.
— ¡Comencemos ataca de una buena vez! —dijo impaciente el de ojos verdes.
— Gokudera-kun, hay algo que quiero preguntarte primero… ¿Por qué debemos pelear?
— Ya te lo solo ríndete, no eres apto para ser el líder de Vongola.
— Entonces… ¿Por qué quieres ser el líder de Vongola?, nunca ha estado en mis planes convertirme en un líder mafioso, ni siquiera me gusta la violencia…
— Eso te lo responderé solo si ganas— dijo Hayato antes de lanzarle a Tsuna un par de bombas.
Tsuna comenzó a caminar como si las bombas no lo alcanzaran, eso solo ocasionó que Hayato comenzara a encender más bombas, llegando el momento en el que Hayato se encontraba en medio de sus propias bombas, Tsuna comenzó a apagar las bombas ante la mirada incrédula del chico de las bombas.
— Pensó que no iba a lograr apagar todas las bombas, —pronuncio Tsuna mientras suspiraba— Gokudera-kun es una buena persona, pero no debes ir por ahí encendiendo bombas, incluso pudiste lastimarte. —Dijo Tsuna mientras sonreía de manera amistosa.
Gokudera no pronuncio sonido alguno, sin duda Sawada Tsunayoshi era adecuado para ser el siguiente líder de Vongola, era lo que necesitaba Vongola, regresar a sus cimientos. En un acto impulsivo Gokudera se inclinó ante la mirada extrañada de Tsuna.
— Juudaime, déjeme servirle, seré de ahora en adelante su fiel y confiable mano derecha. —Dijo totalmente serio Hayato.
Ante esto Reborn sonrió, después de todo ya habían encontrado al primer miembro que conformaría la nueva Familia de Tsuna.
— No tienes que arrodillarte Gokudera-kun, además yo no quiero ser un mafioso.
— Estoy seguro que usted será el mejor líder que haya existido en Vongola, Juudaime.
— Pero, este… Yo, no quiero ser un mafioso.
— No se preocupe Juudaime, usted lo lograra… Yo solo, quería ver qué clase de líder seria el nuevo sucesor… Cuando lo observe pensé que era la persona equivocada, pero me doy cuenta de mi error y de mi grave falta ante su persona, por eso, permítame servirle Juudaime. Sé que intentar asesinarlo es una grave falta.
— Asesinarme. —Dijo Tsuna con el rostro algo azulado.
— Si Juudaime, por eso vine a investigar qué clase de nuevo líder seria, por eso cuando Reborn-san, me entrego la carta de su predecesor, en la que lo podía eliminar de ser necesario, decidí actuar, usted sin duda será un gran líder, incluso se preocupa por su enemigo, me preocupaba que Vongola fuera en decadencia. Pero con usted al mando eso sería imposible. Incluso se arriesgó de manera heroica a recatarme de mi propio ataque.
— No es necesario Gokudera-kun.
— Hayato, sé que es un atrevimiento de mi parte, Juudaime, pero puede llamarme Hayato.
Tsuna no era capaz de hablar ante tan efusivo chico, por su parte Reborn sonreía todo iba de acuerdo al plan, lo siguiente seria encontrar a los demás miembros de la Familia de Tsuna.
*** *** ***
Cinco horas antes del enfrentamiento contra Gokudera, Reborn lo había llevado a un lote abandonado.
— Escúchame bien dame-Tsuna, no pienso repetirlo dos veces… La razón por la que Vongola no es una mafia simple, es por el hecho de que cada sucesor tiene la “Llama del cielo”, por lo que me dijo Nono, cuando eras pequeño sello tu llama, ya que no esas capaz de suprimir y usar de manera correcta todo su poder, y por ende no recuerdas aquel suceso. Por ello solo voy a liberar una parte de tu llama, y cuando lo haga tendrás que esquivar esto. —Dijo Reborn mientras sostenía una pelota de Beisbol— si te llega a pegar o aunque sea rozar una de estas estas perdido— al mencionar esto Reborn sonrió de manera maliciosa…
— Hiiiiiiiiiiiiiiii……
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Regresando a la hora actual Tsuna sintió que de pronto le faltaban las fuerzas… Antes de desmayarse Hayato lo sostuvo.
— Juudaime…
— No entres en pánico Gokudera, solo está cansado, después de todo está aprendiendo a controlar sus llamas. Por eso cuando viste a Tsuna, sentiste algo diferente…Era debido a sus llamas, solo ha liberado un poco, por el momento el resto de sus llamas están selladas, hasta que sea capaz de controlarlas.
— Juudaime es asombroso.
— Después de todo es uno de mis dame-alumnos.
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Por su parte en el concejo estudiantil se encontraba Mukuro sonriendo.
— Al parecer nuevos juguetes han llegado, sin embargo eran poseedores de llamas, eran débiles y sin embargo me inquieta aquella llama pequeña…