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KOKUYO SCHOOL por LEGNAEL

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Notas del capitulo:

Disclaimer: KHR!, no es mío. Sería bello y hermoso que sus personajes fueran míos, pero toda la propiedad y creación de personajes es trabajo y autoría de Akira Amano-sensei. Yo solo tomo prestados a los mencionados personajes para poder escribir el fic.

 

Notas de la autora: hola, sé que había dicho que el 61 cerraba el arco del futuro, pero parece que me extenderé hasta el cap. 62.

Tiempo de actualización: no más de tres meses.

 

Advertencias: Perdonen mis errores de dedo como siempre y no podía faltar como  siempre mi título (spoiler) del capítulo, sin más que decir a disfrutar el capítulo.

 


Capítulo LXI: El inicio del fin (parte III)


 


 


Y entonces del cielo cayó un bebé rubio. Aterrizo justo enfrente  del hitman.


 


– ¡No intentes hacerlo, Reborn! –exclamo el pequeño.


– Colonello. No interrumpas. Debo detenerte, si tus mueres no seremos capaz de liberar a los demás arcobalenos. Debes dejarle esto a tu estudiante. 


 


Reborn miro al rubio, era la primera vez que este le pedía algo.


 


– Ellos no están muertos –añadió la menor–. Oji-sama, yo liberaré a los arcobalenos –sentenció–. Debemos confiar en Tsunayoshi.


 


Reborn dirigió su mirada hacia el campo de batalla. Reconocía que Byakuran tenía un gran poder, por eso mismo él debía eliminarlo. Conocía las cualidades y defectos de la décima generación, Tsuna aún no era capaz de matar a nadie. Demasiado bondadoso y torpe para si quiera intentar hacerlo. De hecho algunas veces se los preguntaba, investigo la vida de su dame-estudiante a fondo. A pesar de ser siempre intimidado nunca intento defenderse, es más el castaño odiaba la violencia. Ciertamente si él no hubiera sido asignado como el tutor de Tsuna –No lo reconocería como alguien cualificado para tal puesto, el máximo jefe de la mafia italiana–. Una Sonrisa apareció en su rostro.


 


Como tutor y como arcobaleno tenía el deber de observar a su estudiante hasta el final.


 


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“Destrozar las esperanzas de los demás. Pisotearlos”.


 


Aquella voz rebosaba de confianza. Su mente era un caos, escuchaba la voz del albino intentando imponer su voluntad. La voz de Byakuran, todo lo que lo rodeaba era oscuridad, no era capaz de ver siquiera sus manos es más no sentía nada de dolor físico.


 


– Morí –susurro temeroso.


– Confía en ti –la voz era cálida, le recordó de inmediato a…


Giotto –susurró el nombre del gran cielo.


– Tsuna, lo que estás oyendo son los delirios de Byakuran. Así es como es Byakuran, a él no le importa nada que no sea el mismo. Tú eres tú. No puedes dejar que él haga su voluntad y mucho menos que te quiebre.


 


– Yo. Soy débil.


– No lo eres. Recuerda, cuando asistías a la primaria. No incluso más antes. A pesar de tener miedo de los niños abusivos nunca regresaste el primer golpe. No era porque fueras débil, tampoco por ser un miedoso y ser calificado de cobarde. Te preocupas por los demás. Siempre deseaste tener amigos, incluso a pesar de que odiabas ir a la escuela te gustaba ir a la secundaria. Recuerda los días divertidos, al explosivo Hayato, a Lambo mientras esperaba impaciente por  la cena familiar. A los lindos y adorables senpai de Kokuyo, los líos en los que te metió Reborn. Cuando conociste a Takeshi, sin olvidar al enérgico Ryohei y el serio Kyoya. Los amigos son la familia que uno escoge. El padre minero y la deslumbrante sonrisa de mamá.  


– Tú no eres Giotto –cavilo al escuchar cada una de las palabras. Era como algo que el diría.


 


Se escuchó el sonido de una risa. No era una carcajada sarcástica. No sabía cómo definirlo.


 


– Eres…mi yo del futuro.


– Tu intuición ha mejorado, Tsuna.


– Todo este plan tan arriesgado.


 


– Era necesario.


– ¿Aun así?


– Es mi decisión egoísta.


– ¿Cómo lo detengo? –pregunto.


– No dejes que haga lo que quiere. Sí él toma tu mente o de nueva cuenta la mente de Yuni. Todo está acabado. Él no puede manipularte.


– Pero.


– No hay tiempo. Debes ir a ayudar a tu familia.


– Solo responde esto. Tus estas aquí.


– Tal vez.  


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Secundaria de Kokuyo,  tiempo presente…


 


Mukuro revisaba algunos de los papeles que estaban en su escritorio, miro con cierto escepticismo aquel lugar. Diez años habían pasado desde la última vez que había visitado su antigua escuela. Ken y Chikusa habían salido a comprar el almuerzo. Aquella época le parecía tan lejana, pero aquí estaba de nuevo. Con el poder de sus ilusiones los adultos estaban sustituyendo de forma exitosa a los más jóvenes. Claro con un par de pequeñas diferencias.


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Secundaria de Namimori,  tiempo presente…


 


Nagi se encargaba de mantener sobre los guardianes que asistían a Namimori. 


 


La mujer observo al guardián de la nube, difícilmente a Hibari se le escapaba algun detalle.


 


– ¿Entonces? –indago la nube.


– Entones, ¿qué?


– Se supone que en esta época vivías en Italia –sentencio.


– Eso. Te diste cuenta. En esto tiempo existen dos Nagi, por así decirlo. Mi yo joven que se encuentra estudiando en Italia y yo. Mi contraparte del futuro. Existe una restricción en cuanto a la distancia.


– Pero dejaste un hueco en nuestra línea de tiempo.


– El jefe se encargará.


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Ciudad de Kokuyo, 10 años en el futuro.


 


Abrió los ojos lentamente, lo primero que vio al despertar fue el rostro de Ryohei. Además de que sentía algo cálido, noto que el guardián del sol lo estaba curando con las llamas del sol.


 


– Debo ponerme de pie.


– Espera, aun sigues aturdido –alego preocupado.


 


Sawada se levantó e ignoro las quejas de Ryohei. Miro el lugar completamente destrozado por la batalla campal. Su familia contenía a Byakuran, sin titubear comenzó a caminar en hasta donde estaba el líder de Millefiore.


 


Byakuran sonrió al verlo. En este momento sería capaz de invocar el poder del Trinisette. Pero lo que paso a continuación lo desconcertó. Sawada Tsunayoshi lo golpeo con el puño cerrado. Justo cuando pensaba que el muñeco lo ayudaría mostraba voluntad.


 


– No me digas que te dolió –afirmo con voz fría.


– Se supone que deberías estar bajo mi control.


– Nunca –afirmó–. Mientras camine hacia aquí me di cuenta de algo. Si yo destruyo aunque sea una pieza del Trinisette no lograrás activarlo, pero… aun así no te rendirías por eso debo detenerte. El Trinisette funciona con todas sus piezas y con todos sus dueños. Pero solo obedece una voluntad unánime.  


– El Trinisette es mío –añadió Byakuran mientras su voz se volvía seria.


 


El anillo Mare del cielo comenzó a brillar aún más irradiando una inconmensurable cantidad de llamas, sin previo aviso el pacificador del cielo y el anillo Vongola del cielo comenzaron a imitar el comportamiento del anillo de Byakuran. Después empezaron a brillar conjuntamente los elementos del sol, tormenta, el trueno, la lluvia la niebla y la nube. 


 


Todo quedo en silencio. Gamma y Colonello solo fueron capaces de ver que todos los involucrados desaparecieron del lugar.


 


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El poder del Trinisette había sido liberado. Tsuna, Yuni y Byakuran habían quedado apartados de los guardianes y de Reborn.


 


– Bueno, por fin tenemos un momento a solas.


 


Tsuna actuó de forma protectora, de inmediato se colocó enfrente de Yuni, pero esta se negó y termino ubicándose al lado derecho del castaño.


 


– Byakuran. Esta vez no dejaremos que hagas tu voluntad –dijo Yuni.


– Ustedes no son capaces de detenerme. Esta vez el Trinisette está activado.


 


Con una sonrisa instaurada de oreja a oreja, de pronto comenzaron a aparecer las versiones paralelas del albino. Sin lugar a dudas cada uno de ellos eran Byakuran, a pesar del cambio de apariencia, el cambio de género, edad.


 


– Gané –aseguro mientras la carcajada de los Byakuran inundaba el lugar.


– Confías demasiado en ti –se escuchó una voz.


 


Ahora también estaban reunidos los jefes de Vongola. Desde la primera a la décima generación. También estaban presentes los arcobalenos del cielo, Yuni fue capaz de mirar a su madre Aria y junto a ella se encontraba su difunta abuela Luce (a quien solo había conocido por fotos y por lo que su madre contaba de ella).


 


– Niño de los Gesso, te notas demasiado confiado –hablo el primer cielo de Vongola–. Lo que estas intentando no es algo con lo que puedas jugar.


– Demasiado impulsivo –añadió Luce–. Yuni y Tsunayoshi representan nuestras convicciones, por ello el poder de  Vongola se comparte de generación en generación, mientras que los arcobalenos existen y a su vez no existen en ningún tiempo en específico, el mar está limitado a ti mismo.


 


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Rokudo Mukuro, noto que no se encontraba solo.


 


Reconoció al guardián de la niebla de la décima generación, pero a los demás sujetos no los conocía. Su lógica le indicaba que todos ellos eran portadores del anillo Vongola de la niebla. Si se contaba con los demás sujetos solo estaban presentes nueve individuos, recordó brevemente que el primer guardián de la niebla también fungió como guardián del segundo líder de Vongola.


 


– Nufufu –se escuchó la risa del sujeto vestido con atuendo militar–. Parece que estamos involucrados en algo grande. Así que quien es tan amable de explicar la situación actual. Si hay enemigos hay que destruirlos. 


– Tu no harás nada, Daemon Spade –sentencio un individuo.


 


Rokudo se percató de que no había contado a la décima persona que se encontraba en el lugar.


 


De inmediato Daemon materializo una guadaña que fue interceptada por un tridente, aquella arma la reconoció al instante, la primera ilusión que fue capaz de crear de forma tan sólida y real, su tridente.


 


– No estamos aquí para jugar, primer guardián –añadió el Rokudo Mukuro de diez años en el futuro.


 


Un tanto inquieto, Mukuro se vio a sí mismo. Tan bizarro e irreal.


 


– Pareces ser fuerte. Que tan fuerte es la familia Vongola actual –dedujo.


– Bastante –añadió sin retroceder–, este asunto será manejado por la décima generación.


– Vaya, la décima. Suena tan lejano –admitió Spade sin hacer presente el asombro en su voz.  


 


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Notas finales: tengo dos noticias primero la buena, Kufufu por fin terminé el arco del futuro. La mala me les voy de vacaciones para empezar a imaginar el nuevo arco, del cual ya tengo algunas ideas  solo eso puedo decir; ya que ni yo tengo muchos detalles aun. Entonces… nos vemos en el mes de mayo. Sea you!!!!!!!!!!


 


 


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