Disclaimer: KHR!, no es de mi propiedad. Los personajes son producto, imaginación y creación de Akira Amano-sensei.
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Notas de la autora:oh my kat!, me entere de algo que me alegro el día al parecer habrá un corto de KHR! Con ELDLIVE, conclusión no puedo esperar para ver de nuevo a toda la familia Vongola (y esto es lo que me llevo a escribir la continuación tan rápido)
Advertencias: pues ya a estas alturas creo que ninguna.
Tiempo de actualización: INDEFINIDO a lo mucho me puedo ir de parranda 3 meses.
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Capítulo 65. Festival cultural (parte II).
El ambiente tenso era mantenido a raya por la simple presencia de Sawada Nana, por ello Cavallone agradecía a que de alguna forma milagrosa esos tres le tuvieran estima a la mamá de Tsuna. Ahora que lo pensaba no veía a Reborn por ningún lado.
–Es bueno verla visitar este humilde festival –intervino Rokudo de forma cortes–. Permitame obsequiarle estos cupones –dijo el ilusionista mientras le extendía un par de papeles a la castaña.
Como acto reflejo la mujer tomo los cupones que el menor le dio.
– Gracias –respondió Nana el gesto amable de Rokudo–. Ahora que lo recuerdo, Mu-kun, ¿que hará tu salón?
– Una casa embrujada –respondió.
– En serio –dijo alegre Nana mientras entrelazaba sus dedos alegremente–. Entonces tu maestro a cargo en Xanxus-san.
– Si –respondió brevemente–. Si me permite, tengo que retirarme. Disfrute el festival –una ligera reverencia fue hecha por el ilusionista antes de retirarse.
Nana noto de inmediato que algo estaba tenso en el ambiente, aun así no comento nada mas sobre el asunto, ella miro a Cavallone quien al parecer mantenía una conversación con su hijo. Xanxus estaba hablando con sus amigos, o al menos a sí los definía ella. Antes de que alguno de ellos lo notara la alegre ama de casa comenzó a recorrer los puestos de los alumnos, no se alejaría demasiado de la entrada, al menos hasta que su esposo y el jefe de este llegaran.
– Hermanito –llamo Cavallone a Sawada con esa familiaridad que al menos el mismo se concedió–, no veo a Reborn.
Sawada entendió perfectamente el por que Cavallone pedía información sobre su tutor, era demasiado extraño el poder disfrutar un corto periodo de tranquilidad, la que terminaría con el regreso del hitman.
– Reborn esta en Italia –contesto de inmediato Sawada.
– ¡¿En Italia?! –musito asombrado el rubio.
La expresión de Cavallone le dio a entender de inmediato que el no sabia nada del viaje de Reborn, de cierta forma le preocupo cuando su tutor le dijo que visitaría su país por un par de días, pero era raro que Reborn se tomara tanto tiempo (siendo mas específicos dos semanas sin tener a un loco sádico detrás de ti, planeando como molestarlo). Pensándolo bien, no sabia casi nada del hitman, solo sabia que era el hombre de confianza de noveno Vongola. Sin darse cuenta empezó a cavilar de la vida secreta de Reborn, seria posible que el hombre en cuestión tuviera familia. Familia, tal vez al igual que su papá prefería dejar a sus consanguineos apartados del mundo de la mafia (o al menos lo intento lo mas que pudo ya que él estaba en una posición de la que no podía huir). Sin darse cuenta empezó a pensar en el futuro, estaba mas que metido en la mafia al ser el siguiente jefe de Vongola. El incierto destino le atemorizo, ¿que haría?, ¿sería capaz de tener familia y exponerla al peligro latente que acarreaba la mafia?
– Tsuna –irrumpió el rubio los pensamientos del castaño. La mirada de esos ojos cafés se torno sumamente pensativa, intuyo levemente los pensamientos del menor. El mismo pensaba en ese tema de vez en cuando–. Luces distraído –señalo.
– Lo siento, es solo que todo es demasiado tranquilo sin Reborn haciendo sus maldades.
– Juudaime –hablo Gokudera– debemos regresar –aseguro la tormenta no muy convencido de sus palabras.
– Es verdad, Dino-san no veremos mas tarde.
– Es onii-chan –rebatió de forma infantil Cavallone.
Si fuera por el rubio esperaba continuar el festival en compañía de sus hombres. Un suspiro escapo de sus labios, hasta que noto que los Varia caminaban en su dirección al parecer el mismísimo Xanxus que siempre relejaba el trabajo que consideraba problemático estaba ingresando al interior del edificio.
– Bronco.
– ¿Ocurre algo jefe de Varia?
– No fastidies... –siseo mordaz Superbi.
– Solo dijo la verdad –se defendió Cavallone–. Al parecer le sentó bien a Xanxus permanecer en este lugar...
– Al menos parece menos furioso. ¿es verdad que la esposa de Iemitsu no sabe nada?
– Sí... tampoco sabe nada de la batalla de los anillos.
– Parece sospechosa... –analizo el espadachín.
– No, ella es demasiado amable, incluso su aura brinda ese grado de confianza en donde te sientes a gusto con su compañía. No sabría como explicarlo –concedió mientras pensaba la mejor forma de describir a Nana–. Me pregunto si el atributo de Nana es el cielo –hablo quedo–. ¿Es verdad que vendrá Timoteo?
– No lo sabia hasta que lo menciono esa mujer.
Dino miro de forma suspicaz a Superbi, acaso detectaba cierto recelo en las palabras del guardián de la lluvia. Una sonrisa se poso en sus labios: – No creo que lo que Xanxus siente por Nana sea amor, mas bien sería...
No obstante antes de terminar con sus palabras fue golpeado por el Varia, quien lucia furioso :– Déjate de tonterías.
– Oh vamos, estas celoso.–Auguro Cavallone mientras comenzaba a correr.
Los integrantes de Varia miraban a dos hombres supuestamente adultos corretearse por el lugar como si fueran dos simples mocosos.
– ¿pensé que al Bronco le gustaba Squalo? –comento Luss.
– Pero a Squalo le gusta el jefe –agrego Mammon.
Era un tema poco mencionado por el resto de los Varia. Tenían la noción de que esos tres estudiaron en la misma preparatoria, también sabían acerca del trió amoroso que se armo en su época de estudiantes. Si le preguntaban a Squalo este seria capaz de rebanarlos, en cuanto a Xanxus ellos apreciaban demasiado su vida, y si le mencionaban algo a Cavallone era como apretar una yaga “llamada rechazo”.
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Aula 2-2, Lambo al igual que el resto de sus compañeros esperaban tener clientes, pero no entraba ni una mosca, la idea de salir a repartir propaganda y cupones era atrayente, podría escaparse con esa escusa y de paso ir al salón de Tsuna y Gokudera, ellos fueron muy recelosos en ocultar lo que su salón haría, ¿que seria tan vergonzoso para que ni dijeran ni pío?
Claro que lo haría,nos obstante noto al terror de Namimori sentado en una de las sillas mas cercanas a la ventana, ¿acaso las personas rehuían de la presencia de la nube? Vio que sus compañeros parecían negados a atender a la nube, el mismo estaba por abandonar el lugar cuando vio a Varia entrar a su salón. Trago en seco. Solo estas cosa le ocurrían a él.
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Yamamoto y Sasawaga llegaron a la escuela al rededor del medio día. En ese momento el festival rebosaba de la vitalidad propia de esa clase de eventos.
– ¿por cierto que hará la clase de Sawada? –cuestiono el boxeador.
– No lo se. Pero ambos parecían renuentes a decir algo.
Continuara…