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KOKUYO SCHOOL por LEGNAEL

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Disclaimer: KHR!, no es de mi propiedad. Los personajes son producto, imaginación y creación de Akira Amano-sensei.


Paring: 6927


Notas de la autora:oh my kat!, me entere de algo que me alegro el día al parecer habrá un corto de KHR! Con ELDLIVE, conclusión no puedo esperar para ver de nuevo a toda la familia Vongola (y esto es lo que me llevo a escribir la continuación tan rápido), ya vi unas cuantas imágenes sobre la animación, debo admitir que Tsuna y sus guardianes se ven bien, aun así siento que las chicas se ven raras.


Advertencias: pues ya a estas alturas creo que ninguna.


Tiempo de actualización: INDEFINIDO a lo mucho me puedo ir de parranda 3 meses.


 


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Capítulo 66. Festival cultural (parte III).


 


Yamamoto y Sasawaga llegaron a la escuela al rededor del medio día. En ese momento el festival rebosaba de la vitalidad propia de esa clase de eventos.


 


– ¿por cierto que hará la clase de Sawada? –cuestiono el boxeador.


– No lo se. Pero ambos parecían renuentes a decir algo.


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Si Gokudera Hayato pudiera huir de su salón lo haría, pero era mas que imposible que el como la fiel mano derecha de Juudaime saliera del lugar dejando a su estimado jefe solo. Su clase se aprovecho de que tanto como juudaime como el estuvieron ausentes en todo lo que se refería a trabajar en la clase, de buenas a primeras una mujer tonta se le acerco diciéndoles – Gokudera-kun, Sawada-kun ya que ustedes no apoyaron en la obra que la clase presentara, fueron nominados como voluntarios–. no recordaba el resto de las demás tonterías que le dijo esa tipa.


 


Por lo que ambos involucrados pudieron enterarse es que era un evento común sacrificar a dos alumnos para que prestaran ese tipo de ayuda, recordó que juudaime no le reclamo nada a la mujer tonta por decidir por ellos, ayudarían un rato tras bambalinas hasta que el evento finalizara y aquella subasta empezaría al medio día.


 


– Juudaime –interrumpió Gokudera a Sawada.


– ¿Ocurre algo, Hayato?


 


Era un hecho que juudaime nervioso,  lo llamo Hayato a secas si usar el honorifico japones.


 


– No es nada.


– No puede mentir juudaime, ¿que es lo que lo preocupa?


 


Sawada negó con la cabeza, miro a Gokudera y sabia que su amigo causaría furor en la subasta, pero el no tenia tanta confianza de ser capaz de siquiera de ayudar en el evento. El castaño no sabia que era peor, si que lo ganaran en la subasta o que de plano nadie se peleara por el. Un claro suspiro salio de sus labios.


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Rokudo revisaba la lista de los candidatos a la subasta, no dudo ni un segundo en inscribir a Xanxus dentro del evento, generalmente de primer y segundo año se escogían dos personas por grupo, por su parte los alumnos de tercero quedaban exentos ya que era el ultimo festival en el que los mayores participarían. A veces se podían inscribir los profesores, pero era muy raro ver a algún maestro interesado en ello. Estaba por archivar las hojas cuando leyó el nombre de Sawada y Gokudera.


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Iemitusu llego en compañía de Timoteo, este a su vez saludo de forma entusiasta a Nana, quien sonreía de forma cálida. No fue raro pasear por toda la escuela. Habían ido a la cafetería del salón de Lambo, en donde los tres fueron atendidos a cuerpo de rey por Bovino. Miraron un par de objetos curiosos propios de la cultura japonesa.


 


– Timoteo, ¿deberíamos visitar la clase de Xanxus?


 


La idea le pareció buena al mayor, por lo que asintió ante aquella sugerencia, de sobremanera al noveno le atraía la idea de ver a los monstruos folclóricos de país. Al acercarse al lugar, se percataron de que las personas salían despavoridas de la aula. El recorrido empezó de forma tranquila, se notaba que los alumnos habían intentado que todo fuera mas realista. Nana caminaba de forma entusiasta sin perder su característica sonrisa. Los hombres notaron el uso de llamas de la niebla para reforzar la atmosfera del lugar.  Fue entonces cuando escucharon el paso lento de una niña, quien quiera que vio “the ring” reconocería al personaje clave “Sadako” quien caminaba con el cabello desordenado mientras se acercaba a los visitantes.


 


– Es impresionante el realismo –admitió Timoteo sin asustarse.


 


El fantasma solo vio como los visitantes procedieron con el recorrido. A Xanxus y a Rokudo se le hizo extraño que no se oía los gritos en el lugar, fue entonces cuando una llamada por radio sonó. Xanxus escucho lo que decían los fantasmas algo así como : –hay tres visitantes que solo ven los disfraces y se van alabando la caracterización de los monstruos.


 


Por supuesto que eso no era buena publicidad para el lugar, estaban a punto de entrar a espantarlos cuando salio el primer visitante del lugar.


 


– Ha pasado tiempo hijo –saludo de forma cortes Timoteo.


– Debí suponer que no te espantaría esto, viejo .


– Ha sido entretenido –aseguro Nana quien salia acompañada de su esposo–. Debemos ir a la clase de Tsu-kun.


 


Xanxus examino con la mirada a Nana, comprendía que tanto el viejo como Iemitsu saldrían del lugar sin pegar el grito al cielo debido a su intuición, pero la castaña salio mas fresca que una lechuga.


 


– Mu-kun, el lugar es impresionare –alabo la mujer al ilusionista.


– Gracias –comento Rokudo, mientras se alejaba del lugar. Detesto la mirada del actual jefe de Vongola quien pareció examinarlo.


 


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Lambo estaba mas que agotado. Atender al combo “destruccion total”, que era como habia bautizado a los integrantes de Varia, a Hibari y de alguna forma al patoso de Cavallone fue un éxito. Estaba en su hora de descanso, que bien merecida se tenia fue entonces cuando se encontro con el beisbolista y el boxeador.


 


– Yare, yare... es bueno verlos –saludo.


– Lambo, estabamos buscando la clase de Tsuna –admitio Yamamoto.


 


Una sutil sonrisa se dibujo en los labios de Bovino: – Takeshi, espero que trajeras suficiente dinero –auguro Lambo. Mientras que el rostro de Yamamoto lucia confundido.


 


– ¿dinero?


– Sí. Para la mala suerte de Tsuna y Gokudera fueron ofrecidos para la subasta.


– ¿A que te refieres? –pregunto confuso el boxeador.


– En esta escuela se organiza una subasta de personas, no me mires asi Takeshi –advirtio al ver que la mirada del guardian de la lluvia se torno severa–. La rifa finaliza antes de la una de la tarde, por lo que esa persona tiene que acompañar a la persona que gano la subasta hasta las ocho de la noche.


 


Continuara…


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