Disclaimer: KHR!, no es de mi propiedad. Los personajes son producto, imaginación y creación de Akira Amano-sensei.
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Notas de la autora:oh my kat!, se que posiblemente casi nadie lee las estas notas, pero eso no impide que yo las escriba. Ay un manwha llamada Black Haze del cual se puede decir que soy fan y seguidora, la ultima vez que lo leí fue ayer por que si soy sincera no me gusta leerlo en ingles. Y me dije definitivamente algún día haré un fic de mi querido Rood *-*
Advertencias: pues ya a estas alturas creo que ninguna.
Tiempo de actualización: INDEFINIDO a lo mucho me puedo ir de parranda 3 meses.
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Capítulo 67. Festival cultural (parte V).
– Parece que se conocen –manifestó Lambo.
Los presentes solo pudieron presenciar como el chico de cabellos plateados era jalado a rastras por la joven, quien parecía feliz. Muchos de los fans de Gokudera comenzaron a lamentarse en silencio. Durante un segundo la mirada de la desconocida y Yamamoto se encontraron. Una batalla silenciosa fue establecida, el rostro de la mujer decía –te gane– sumándole aquella sonrisa burlona que relucía de forma altiva.
– Tienes suerte de que Shamal me avisara –acoto.
– Debes estar bromeando –gruño–. Estoy perfectamente bien por mi cuenta.
– Hayato, eres completamente ingenuo en cuanto se trata de cosas que están relacionadas contigo. Ese sujeto con cara de imbécil, luce peligroso.
– ¿cual? –pregunto el menor.
– Mira –señalo con la mano.
Gokudera fue capaz de librarse de aquel agarre fuerte infringido por la mujer, y vio perfectamente a quien se refería su hermana.
– El idiota –musito bajo.
– Sí... Fue bueno que llegara a alejarte de sus garras.–
– Aneki... ¿es raro que vengas a visitarme después de tanto tiempo?
– Que una hermana, no puede venir a ver a su lindo hermano menor. Por cierto, quiero ver a la persona que logro que te quedaras en Japón. Al principio pensé que solo vendrías a matar al candidato para Décimo Vongola.
El rostro de Gokudera cambio a uno mas serio. Definitivamente si se comparaba actualmente con su hermana, quien ya era una hitman, aun le quedaba un camino bastante largo por recorrer. Fue una sorpresa para él que Bianchi mencionara a Juudaime. Un momento, conociéndola esto solo traería problemas.
– Tengo hambre, por que no invitas a tu hermano a almorzar.
La petición tomo por sorpresa a Bianchi.
– Sera mejor que cocine algo –ofreció de inmediato. El rostro de Gokudera cambio a uno de absoluto terror.–
– Ya que estamos aquí, por que no pruebas la comida japonesa.
– Es una gran idea Hayato, podía ampliar mi recetario –añadió completamente feliz.
Gokudera suspiro. Ciertamente la comida preparada por Bianchi lucia apetecible, pero otra cosas era el sabor venenoso y mortal por el que ella fue llamada “el escorpión venenoso”; de momento Juudaime se encontraba fuera del rango de su hermana.
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Rokudo, miraba todo el evento tras bambalinas. En un principio solo inscribió a Xanxus para fastidiarlo, sin esperar tan buenas ganancias por el profesor. La subasta a pesar de que se efectuó de forma lenta con los demás involucrados, el actual jefe de Varia debía recibir buenas regalías para ser capaz de despilfarrar esa cantidad de dinero sin titubear.
Gokudera Hayato, si no mal recordaba aquella mujer era la usuaria del poision cooking, no podía equivocarse después de todo siempre se mantenía bien informado con respeto a los integrantes de las mafias.
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Sawada permaneció asombrado al ver las subastas de Xanxus y de Hayato. Estaba tan distraído que no noto cuando Rokudo se acerco a él.
– Tsunayoshi-kun, luces tenso –dijo Rokudo.
– Mukuro... Solo me preguntaba quien es la señorita que se llevo a Hayato-kun.
– Al parecer no sabes cosas tan simples –acoto el ilusionista.
– Bueno, normalmente Hayato-kun no habla de su vida.
– Acaso son celos...
Tsuna negó con la cabeza.
– No. De alguna forma Hayato se veía feliz al verla.
– Es su hermana –Rokudo no supo porque le estaba revelando aquella información a Sawada, el era de la personas que ofrecía información, siempre y cuando le generara beneficios.
– Eso es bueno.
La mirada cálida en aquellos ojos cafés, no paso desapercibida para Rokudo.
– Siempre he sido hijo único, realmente no se que se siente tener hermanos –confeso.
Familia... Rokudo odiaba aquella palabra. Odiaba a su madre y no lamentaba ni un solo segundo esa sensación.
– Es mejor estar solo –concluyo Rokudo. Ante la confesión del ilusionista Sawada lo miro.
– Eso no es cierto. A nadie le gusta estar solo... –recordó cuando no tenia ni un solo amigo, sus días eran tediosos y aburridos–. Incluso tú no estas solo.
Las palabras de Sawada lo desubicaron del contexto.
– Aunque refunfuñes y finges que no te importa nada... Ken y Chikusa siempre han estado a tu lado –señalo el menor, no tenia ni la mas remota idea de donde habían salido esas palabras, es mas no sabia nada de la vida de Mukuro pero todo lo que dijo, tenia la certeza entera de que era verdad.
Entonces Rokudo recordó por que esquivaba a Sawada. Él era capaz de ver absolutamente a través de el.
Permanecieron en silencio, hasta que la voz de Kakimoto menciono al siguiente en ser subastado. Con voz monocorde hablo el joven de lentes: –Sawada Tsunayoshi–. El mencionado camino con paso lento hacia donde se encontraba Chikusa. El castaño no quería ni salir, fue entonces cuando Rokudo lo sujeto de la mano. No supo de donde provino aquella acción repentina. Simplemente no podía dejar que Sawada fuera subastado.
Sawada y Rokudo comenzaron a escuchar una fiera lucha entre los participantes.
Iemitusu quería interferir en la subasta que involucraba a su único hijo, no tenia idea de por que los lideres de las familias aliadas a Vongola estaban reunidas en la secundaria de Kokuyo.
– Dino –hablo al reconocer al líder de la familia Cavallone.
– Iemitsu-san, Timoteo-sama. Nana-san –se acerco el rubio al ver que se encontraban en el lugar. Noto de inmediato que Iemitsu quería ofertar, aun así se contuvo, después de todo el trabajo de jefe de CEDEF era un secreto para su esposa.
El joven Cavallone no necesitaba mas palabras por parte de Iemitsu, y comenzó a ofrecer dinero. Si las cantidades ofrecidas por Xanxus y Gokudera era grandes, no obstante las cantidades que comenzaban a ofrecer por el joven Décimo Vongola eran exuberantes.
Lambo, Yamamoto y Sasagawa solo eran capaces de escuchar como nadie estaba dispuesto a ceder a Sawada Tsunayoshi, entre lo ofertantes reconocieron a Dino y a Hibari, no obstante habían mas competidores.
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Bianchi llevaba un par de brochetas de calamar, cuando su hermano y ella se encontraron con Shamal.
– oh, Bianchi-chan... es bueno verte por estos lares –expreso emocionado el hitman.
– Solo vine a cuidar a Hayato –sentencio de forma tajante.–
– Es bueno que salieran de ese lugar –informo el hombre–. Por lo que se en ese auditorio se esta concentrando toda la mafia del mundo.
Los ojos de Gokudera Hayato se abrieron de la impresión. Si era verdad lo que decía Shamal, no solo los aliados de Vongola estaban reunidos, y si también estaban los enemigos de Vongola. Esto no era bueno, debía regresar a cuidar a Juudaime.
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Continuara…
Notas finales:
al parecer a muchas no les gusto la aparición triunfal del Bianchi, con todo y que es
pésima cocinera, siempre la he considerado una buena hermana mayor (y eso que de milagro no mato al pobre Hayato).
si no han leído el manwha Black Haze, se los recomiendo.