Tsuna, Hayato y Lambo se encontraban almorzando en la azotea de la escuela se podía sentir la suave brisa que ocasionalmente acariciaba sus cabellos, el sol se encontraba ausente debido a las muchas nubes que se encontraban ocultándolo en ese momento. En definitiva un día tranquilo, Reborn se había ido a atender según el “Asuntos importantes”, aunque Tsuna dudaba seriamente de las buenas intenciones del hitman. Tsuna estaba bebiendo de leche a través de una pajilla mientras que Lambo y Gokudera como siempre discutían por cosas un tanto infantiles. La puerta se abrió abruptamente ocasionando que del susto Tsuna se atragantara con la leche, Gokudera de inmediata se encontraba levantado con un par de bombas en ambas manos y Lambo miraba la puerta.
Mukuro Rokudo miro despectivamente al joven Vongola mientras sonreía de forma siniestra, Tsuna conocía aquella sonrisa similar a la de Reborn que solo significaba una cosa “Problemas”.
— Oya, Tsunayoshi-kun ¡que coincidencia! —dijo Rokudo mientras se acercaba sonriendo.
— ¿Qué quieres cabeza de piña? —cuestiono de inmediato Gokudera a observar a aquel sujeto.
— Kufufu, tan perspicaz “Mano derecha” —dijo Mukuro con énfasis en las últimas palabras.
— Por supuesto, después de todo soy la mano derecha de Juudaime.
— ¿Ocurrió algo Mukuro? —pregunto el castaño.
— Algo así, Vongola —dijo mientras sonreía como si se tratara de un niño que ha realizado una travesura— como sabrán, se lesiono el capitán del club de boxeo.
— Aja, y eso que tiene que ver con Tsuna —esta vez cuestiono Lambo— piña.
— Vaca, claro que tiene que ver con Tsunayoshi-kun —dijo sin más Mukuro— fue algo así como una sugerencia de Reborn. Lo repetiré con sus palabras “Mukuro, si por alguna casualidad o coincidencia del destino se llega a lesionar el capitán del club de boxeo, envía a mi dame-alumno a ocupar su lugar”, y curiosamente hoy el capitán se sufrió de un esguince en el tobillo, por lo que no está en condiciones de pelear.
— Pero, yo ni siquiera se boxeo —dijo Tsuna mientras miraba a su senpai sonreír.
— ¿Y?, Reborn dijo que sería interesante. Claro que yo los llevare personalmente a Namimori-chuu, kufufu no está de más molestar a Ave-kun durante mi visita.
— ¿Y las clases?, piensas sacar a Juudaime como si nada de sus importantes clases —dijo enojado Hayato.
— Ah, eso no tiene importancia, recuerden que la secundaria está bajo mi control —dijo Mukuro sonriendo siniestramente— además mande a Chikusa a entregar sus permisos a la sala de profesores.
— ¿Pero? —pronuncio Tsuna.
— Nada de peros, en este momento nos vamos la escuelita de Alondra-kun.
Mukuro prácticamente arrastro a Tsuna al estacionamiento, Hayato y Lambo a regañadientes tuvieron que seguir a la condenada piña, después de todo Tsuna les había contado lo que sucedió cuando realizaron la apuesta Mukuro y Reborn.
*** *** ***
Se encontraban Yamamoto, Gokudera, Lambo reunido en la habitación de Tsuna. Estaban cansados después de lo que ocurrió en la pelea del castaño y Hibari.
— Oe, Tsuna… ¿Por qué tenías que pelear con Hibari? —pregunto despreocupadamente Yamamoto.
— Digamos que Reborn y Mukuro hicieron una apuesta. —Contesto brevemente el castaño.
— Ahora que lo pienso Juudaime —dijo Gokudera de manera seria— de que hablaste con esa piña estúpida mientras desaparecieron en el salón.
— Mukuro, dijo algo así como: “Vongola me ahorraste el tiempo de buscarte…Algo de cumplir sus objetivos y que para ello quería mi cuerpo” —dijo de manera inocente el castaño.
Yamamoto y Lambo se quedaron mudos, con la palabra “cuerpo” resonando en sus mentes.
— Chicos regreso en unos minutos voy por un vaso de agua, quieren que les traiga algo para beber. —Pegunto el castaño.
— No se preocupe Juudaime, yo iré. —Dijo de inmediato el peli plateado.
— Gokudera sería mejor que fuera Tsuna, además —pronunciaba Yamamoto.
— Si, Yamamoto tiene razón, sería una falta de educación que tu —dijo Lambo mientras señalaba a Gokudera— que eres la visita de Tsuna se tome esas libertades —dijo de inmediato.
— No te preocupes Hayato-kun, no tardo —dijo Tsuna mientras salía de la habitación.
Una vez que los pasos de Tsuna dejaron de sonar prosiguió a hablar Lambo.
— Chicos no me gusto para nada lo que Tsuna dijo.
— Tienes razón Yamamoto —dijo Lambo.
— ¿De qué hablan? —cuestiono el chico de ojos verdes.
— Eres tan lento, Ahodera —soltó sin más Lambo— “Y para algo quería mi cuerpo” —dijo Lambo con malicia.
— ¿CÓMO SE ATREVE?, ¡MALDITA PIÑA! —gruño Gokudera.
— Exacto, Tsuna es demasiado inocente — Dijo Lambo.
— Juudaime, es tan noble e inocente —pronuncio Gokudera con cierta angustia en su voz.
— Solo, no hay que dejar que Tsuna este solo con ese sujeto —dijo Yamamoto.
— Es verdad, además ni siquiera va en el mismo salón —dijo Lambo.
— Aunque no quiera, vaca tendrás que cuidar a Juudaime cuando este en casa, y yo lo cuidare en la escuela —dijo Hayato.
— Yo lo cuidare, cuando venga de visita —afirmo Yamamoto.
Los tres jóvenes asintieron ante lo dicho.
*** *** ***
Regresando al presente habían caminado hasta el estacionamiento.
— Supongo que usaremos el transporte escolar —bufo con fastidio Gokudera.
— No, te equivocas chico bomba, ese transporte es solo para los alumnos comunes, nosotros iremos en el auto del consejo estudiantil —pronuncio Mukuro.
— Si lo dices con ese tono, suenas como si fueras un mafioso —replico Lambo.
— Kufufu, que agresivo eres, además vaca, yo solo soy un simple presidente estudiantil —respondió Mukuro de forma sarcástica— ¿Crees que yo? —dijo mientras acercaba su mano derecha a su pecho— ¿sería capaz de amenazar a los profesores de la escuela?
— No lo dudo, incluso te falto incluir lo de amenazar al alumnado —contesto Lambo— Piña.
Entonces se acercó de forma rápida un auto de color negro, la ventanilla del conductor descendió.
— Mukuro-sama, dijo el director que le desea buen viaje, y cosas así ya sabe cómo es ese tipo.
— Justo en el momento adecuado, Ken —dijo Mukuro mientras se subía en el asiento del copiloto.
— Yo no me subo si él conduce —dijeron al unísono, Lambo, Gokudera y Tsuna.
Mukuro bajo la ventanilla del auto.
— Kufufu, ¿tienen miedo? —dijo con burla— no se preocupen Reborn lo enseño a conducir, incluso dijo que Ken tenía un talento nato.
Lambo y Tsuna de inmediato se pusieron pálidos ante lo dicho por Mukuro.
— Supongo que si Reborn-san le enseño está bien —dijo el peli pateado mientras se subida en la parte trasera del auto.
— Paso, definitivamente —dijo Lambo.
— HIIIIIIIIIIIIIIIII, la secundaria de Namimori no esta tan lejos —dijo Tsuna— podemos ir caminado.
— Nada de ir a pie, Vongola, Vaca… Súbanse ya, no tenemos todo el día. —Dijo Mukuro con un aura siniestra.
Sin más que objetar y por el miedo, Lambo y Tsuna se subieron al auto…
No tardaron más de media hora en llegar a la escuela secundaria de Namimori, para fortuna de Tsuna y Lambo, Ken había resultado ser un buen conductor, Tsuna pudo observar la entrada principal de Namimori-chuu y apreciar aquel edificio escolar. Tsuna, Mukuro, Hayato y Lambo se bajaron del auto para entrar al territorio escolar de Hibari Kyoya, de inmediato Mukuro fue cálidamente recibido por una tonfa voladora, la cual esquivo mientras sonreía.
— Kyoya-kun, ¿Qué forma de recibir a los invitados es esa? —dijo burlonamente Rokudo, mientras miraba a un muy enojado Hibari.
— ¿Qué haces en mi escuela piña?, o acaso no sabes que no se permite el acceso a personas que nos forman parte del alumnado o del profesorado.
— Kufufu, tan serio como siempre mi estimada Ave-kun. Sin embargo te olvidad que también se permite el acceso a los alumnos de otras escuelas por motivos meramente “Deportivos y educativos” —afirmó Rokudo.
— Aunque así fuera, no te voy a dejar entrar Rokudo Mukuro.
— Pero venimos a animar a Tsunayoshi-kun —dijo Rokudo captando el interés del presidente del comité disciplinario.
— Por fin llegaron —era la voz de Reborn.
— Reborn, por qué demonios le dijiste a Mukuro que me trajera a la competencia con el club de boxeo —se quejó Tsuna al ver a su tutor.
Por un momento se quedó en silencio, su tutor solo vestía un short de color amarillo, un par de guantes para boxear aunque seguía usando su amada fedora.
— Ah, digamos que viene a entrenar al capitán del club de boxeo, como sabrás existe la leyenda del maestro Pao-pao —dijo el hitman.
— ¿Quién es Pao-pao? —pregunto Tsuna sin micha importancia.
— Yo —contesto el tutor mientras sonreía, debo decirte Tsuna que parece ser un enemigo formidable, —dijo Reborn— además hice una apuesta son él si pierdes tendrás que unirte al club de boxeo.
— HIIIIIIIIIIIIIIII, Reborn no puede ir haciendo apuestas que me involucren.
— Puedo y lo seguiré haciendo dame-Tsuna —dijo Reborn mientras le baba una patada.
— Kufufu, Tsunayoshi-kun debo recordarte que si pierdes hare tu vida un verdadero infierno —dijo Mukuro mientras sonreía de forma angelical.
— Juudaime, estoy seguro que usted ganara —dijo rápidamente Gokudera.
— Gokudera tiene razón Tsuna —dijo Lambo.
— Herbívoro, más te vale no perder… él único que te derrote seré yo—dijo Hibari Kyoya.
« — Esto es malo —pensaba Tsuna mientras ingresaban al edificio— Primero Reborn, luego Mukuro incluso Hibari-san, definitivamente no debo perder, pero odio la violencia y ni siquiera se nada de boxear —Tsuna se llevó ambas manos a la cabeza.»
Cuando llegaron al lugar del encuentro, Tsuna visualizo a un chico de cabellera blanca y de piel ligeramente bronceada.
— Tsuna, él es Sasawaga Ryohei —dijo Reborn.
Tsuna y los demás solo vieron como él chico golpeo un saco para boxear el cual se rompió ante el golpe dado por el joven. Tsuna de inmediato se tensó, Mukuro sonrió con malicia, Lambo no pronuncio ni una sola palabra y Gokudera simplemente pensó: — Juudaime usted puede hacerlo.
Ryohei dirigió su mirada grisácea hacia donde se escuchaba hablar a un par de jóvenes, al ver a los espectadores y sonrió.
— ¡AL EXTREMO! —grito alegremente el chico— ¿ustedes vienen a unirse al club?
— ¡NO! —exclamaron los presentes al unísono.
— Pero tú no eres el tipo que quedo en empate, con Hibari —dijo Ryohei ocasionando que Hibari le lanzara una tonfa al boxeador.
— Kufufu, parece que soy una celebridad en este lugar —Mukuro pronuncio con malicia— sin embargo, el motivo de nuestra visita es para demostrar que la secundaria de Kokuyo tiene el mejor club de boxeo.
— ¡AL EXTREMO!, acepto tu desafío cabeza de piña —grito Ryohei sumamente emocionado ante el desafío.
— Sera interesante esto —comento Mukuro.
— Por cierto cabeza de piña, si yo te gano te unirás al club de boxeo.
— Bueno eso sería en caso de que tú me vencieras, pero yo no voy a pelear contigo lo hará Tsunayoshi-kun —dijo Mukuro con malicia.
— ¿Ese sujeto es fuerte? —pregunto emocionado Sasagawa.
— Claro que lo es él venció a Hibari —soltó Mukuro venenosamente, ocasionando que Hibari lo fulminara con una mirada de odio.
— Oh, yo escuche ese rumor. Dicen que prácticamente trapeo el piso con Hibari.
— Kufufu, todo lo que te han dicho es correcto mi buen amigo —confirmo Mukuro— mira —dijo Mukuro mientras colocaba a Tsuna en frente de él.
— ¿Y él es? —pregunto confundido el chico de cabellera blanca.
— Sawada Tsunayoshi, puede parecer débil, pero así como lo ves él derroto a Kyoya-kun.
— Si te derroto, te unirás al club —pregunto Ryohei.
— Yo… Bueno.
— Eso va en contra de las reglas Sasagawa —por primera vez hablo Hibari.
— ¿Por qué? Solo quiero que se una al club de boxeo… —Soltó sin más Ryohei.
— Por qué esta en otra escuela, y solo se permite el ingreso a miembros de la comunidad estudiantil de Namimori-chuu. —Dijo sin más Hibari, cuando de pronto sonrió con malicia— aunque si lo vences yo personalmente me encargare de que Sawada Tsunayoshi se transfiera a Nami-chuu.
— Oya Kyoya-kun, estas intentando robarte a mi juguete —articulo Mukuro— En serio… ¡crees que dejaría que te robaras a Tsunayoshi-kun de mi escuela!
— Si —dijo el perfecto mientras miraba a Rokudo.
— ¡PAR DE IDIOTAS!... —grito Gokudera— ¡NI SE ATREVAN A TRATAR A JUUDAIME COMO UN OBJETO!
— Mano derecha, estas dudando de Tsunayoshi-kun —dijo venenosamente el de ojos heterocromáticos.
— Sawada Tsunayoshi, solo por esta vez tienes permitido perder —ordeno Hibari.
— Chaos —se escuchó la voz de Reborn.
— Reborn —dijo Tsuna al ver al hitman entrando vestido con su habitual traje negro y su siempre inseparable fedora.
— Dame-Tsuna, si pierdes me asegurare de ser más estricto en mis métodos de enseñanza —dijo con un tono sádico en su voz. —
— HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII —grito Tsuna al imaginarse que Reborn podía ser más sádico de lo normal.
— Sasagawa Ryohei, dijo el maestro Pao-pao que des tu mejor esfuerzo —pronuncio Reborn mientras miraba al boxeador.
— ¡AL EXTREMO! —exclamo Ryohei al escuchar las palabra de aliento.
— Hibari—los llamo el hitman— ¿Qué te parece si apostamos?
— Oya ex-arcobaleno, ¿Qué clase de apuesta harás con Kyoya-kun?
— Habla de una vez —ordeno Hibari.
— Si dame-Tsuna gana, tú —dijo el hitman mientras señalaba a Hibari—y Sasagawa Ryohei tendrán que unirse a la familia de Tsuna.
— Kufufu, así que ya estas reclutando a los guardianes que te faltan.
— ¿Y qué pasa si él herbívoro pierde?
— Fácil no solo Tsuna se trasladara a esta escuela, también el combo incluye a Gokudera Hayato y a Lambo. —Aseguro Reborn.
— ¿Reborn no puedes apostar eso? —grito Tsuna— no incluyas a mis amigos en tus apuestas.
— Juudaime usted saldrá victorioso —dijo Gokudera mientas miraba al castaño con suma confianza.
— No pasa nada si pierdes Tsuna, pero en serio no pierdas queda algo lejos Nami-chuu de casa —dijo Lambo.
— No entendí nada, pero vamos a pelear —exclamo feliz Ryohei.
— Tienes razón —dijo Reborn sonriendo de lado.
Se encontraban Tsuna y Ryohei sobre el cuadrilátero, Tsuna no tenía ni la más remota idea sobre las reglas del boxeo, solo sabía que se tenía que golpear al contrario, y algo sobre dejar inconsciente al rival. Ryohei se encontraba enérgicamente moviendo los puños, todo paso tan rápido de pronto Tsuna escucho el sonido de una campana sonar y luego vislumbro a Ryohei lanzarle un puñetazo en el aire, por suerte Tsuna lo esquivo.
— ¡Vamos Sawada! —grito Ryohei.
— HIIIIIIIIIIIIIIII.
Tsuna solo esquivaba los ataques del boxeador, lo que ocasione que el contrario comenzara a impacientarse. Entonces Tsuna volvió a escuchar nuevamente el sonido de la campana, lo que ocasiono que Ryohei se dirigiera a una esquina del cuadrilátero.
— Juudaime —era la voz de Gokudera, quien se encontraba en la esquina contraria de Ryohei sosteniendo una toalla y una botella de agua, junto al chico peli plateado se encontraba Lambo con un banco.
— Tsuna, debes golpear para ganar —dijo Lambo.
— Pero, no tengo ni idea del boxeo. —Dijo el castaño mientras se sentaba sobre el banco.
— Juudaime, solo déjelo noqueado con un golpe. —Hablo Gokudera.
— Pero… —Tartamudeo Tsuna.
— Nada de peros, dame-Tsuna —dijo el hitman— este es el primer encuentro, faltan dos más y no puedes simplemente huir del enemigo, Ryohei se está impacientando de que solo lo esquives. Tal vez para ti no signifique nada el boxeo, pero podría asegurarte que sin duda Ryohei ama boxear, así que deja de huir y enfréntalo, o atente a las consecuencias de que pierdas —dijo con voz amenazadora el hitman.
Tsuna sintió un escalofrió en la espalda, sin duda tenía dos opciones…
Opción A) Perder. Y que Reborn desatara su furia contra él.
Opción B) Ganar. Lo que era más que improbable ya que no sabía nada sobre el boxeo.
Él castaño llevo ambas manos hacia su cabeza. Pero Reborn tenía razón, no podía simplemente tomar a la ligera el amor que Ryohei-kun tenía por el boxeo, sería como un insulto hacia el chico de cabellos blancos. Decidido a boxear Tsuna se levantó de su lugar con gran determinación, por lo general odiaba la violencia, pero “el boxeo era un deporte”.
Sonó por tercera vez la campana, se encontraban frente a frente Sawada y Sasagawa. Ryohei de inmediato vio la determinación del castaño en sus ojos, y eso lo motivo para continuar con el encuentro. Lo que ocurrió no lo vio venir ninguno de los presentes, los puños de Tsuna y Ryohei se encontraron, ante esta acción Ryohei sonrió.
— Juudaime usted puede —vocifero Gokudera.
— Animo Tsuna —animo Lambo.
— Kufufu, así que Tsunayoshi-kun por fin se puso serio —hablo Mukuro.
— Por fin el herbívoro se digna a pelear.
Algunos estudiantes comenzaron a acercarse al gimnasio.
— Yop, Gokudera —saludo el recién llegado Yamamoto Takeshi.
— Friki del beis, ¿Qué haces aquí? —cuestiono el de ojos verdes.
— Asisto a esta escuela, así que Tsuna se está enfrentando a Sasagawa-senpai —dijo el moreno.
— Digamos que debido a cierta conspiración Tsuna terminó siendo el sustituto del capitán del club de boxeo de Kokuyo —respondió Lambo.
— Ah —articulo Yamamoto ante la información.
Se escuchó nuevamente el timbre de la campana sonar, haciendo que ambos oponentes regresaran a su respectiva esquina.
— Juudaime, lo hizo bien.
— Así es Tsuna —exclamo Lambo.
— No sabía que también eras bueno boxeando —dijo el recién unido Yamamoto.
— Yamamoto-kun, ¡qué bueno verte! —dijo el castaño al ver susodicho.
— Si, por lo vito Sasawaga-senpai esta emocionado —dijo Yamamoto al observar la esquina contraria.
En la esquina de Ryohei acababa de llegar Sasawaga Kyoko, la idol de primer año de Namimori-chuu. La nombrada era la hermana menor de Ryohei una joven de cabellos cortos y de tonalidad anaranjada poseedora de un par de ojos de color miel.
— Onii-chan, ¿tiene tiempo que no te veía tan emocionado con un oponente?
— Así es Kyoko, tenía tiempo que no me encontraba a alguien que fuera serio l momento de boxear.
— Ten cuidado onii-chan.
— ¡No te preocupes Kyoko! —dijo con voz conciliadora Ryohei.
Volvió a sonar la campana, anunciando el último enfrentamiento; ambos oponentes se volvieron a dirigir al centro del cuadrilátero.
— ¡Al extremo! —grito Ryohei mientras chocaba sus puños.
Los minutos parecieron una eternidad, y ninguno de los dos cedía terreno… Ryohei era animado por los alumnos de Namimori y en especial por su hermana, aunque la menor de los Sasawaga odiaba las peleas, había decidido apoyar a su hermano en todo lo relacionado con el boxeo.
Tsuna observaba a Ryohei. Y sinceramente admiraba su determinación y su pasión por el box, fue entonces cuando ambos jóvenes terminaron dándole un derechazo al contrario con su puño, debido al impacto del golpe ambos se tambalearon, Lambo, Gokudera y Yamamoto se preocuparon por el castaño mientras que Kyoko se preocupaba por su hermano mayor, el primero en caer fue Ryohei y no muchos segundos después se desplomo Tsuna.