Capítulo XLVI: Resolución
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Cuidad de Kokuyo, tiempo futuro. Base de la familia Millefiore.
Byakuran miraba las dos partes de Tri-ni-sette, que estaban en su poder. Observó fijamente con su ojos violáceos los siete pacificadores de los arcobalenos, “iluminados por su color característico de su llama”, solo el pacificador del cielo lucía completamente apagado y carente de vida. Aunque huyeron el Tri-ni-sette sería eventualmente suyo, el que sabía lo que ocurría en los mundo paralelos.
Tomo uno de los malvaviscos que se encontraba depositado en el recipiente de cristal.
Estaba calmado por más que Vongola se resistiera, eventualmente ellos caerían.
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Cuidad de Kokuyo, tiempo futuro. Base de la familia Vongola.
Takeshi tenía su espada en su mano derecha, había comenzado con el acondicionamiento físico de los jóvenes guardianes.
— Eres peor que Lal —jadeo Lambo.
— Oh, vamos es solo un calentamiento —sonrió Takeshi—. De hecho, creo que mejor debería dejarlos con Ryohei —sugirió Takeshi—. Pero deben recordar que todo esto lo hacemos por Tsuna.
Gokudera de inmediato recuperó sus energías. Y Lambo se puso de pie, por lo que le habían contado. Gokudera cayó en cuenta de algo.
— Oye, idiota. Por que ese imbécil del malvavisco aseguro que Juudaime “Y el bebé” —dijo recalcando sus últimas palabras la joven tormenta.
— Eh… No escuche muy bien —mintió Takeshi mientras se llevaba una mano a la cabeza y sonreía de forma nerviosa.
— Entonces,¿por que felicitó a la piña? —preguntó el trueno sin apartar la mirada.
— Yo.
— Es obvio —interrumpió el recién llegado Mukuro Rokudo adulto.
Mukuro sonrió con arrogancia.
— Soy la mano derecha de Tsunayoshi-kun —mintió sin reparo alguno la niebla de Vongola.
Mukuro sonrió, y de pronto Gokudera se alebrestó en contra del mayor.
— Debes estar bromeando, la única mano derecha de Juudaime, soy yo —aseguro exaltado el de cabellos plateados.
— Kufufufu, solo estoy bromeando —aseguro Mukuro.
— Mukuro, no deberías ir haciendo esas bromas —le dijo Takeshi.
— Bueno, supongo que deben seguir entrenando, pero no veo muchos avances —aseguro Mukuro al ver el lugar.
— Ahora que lo pienso, ¿en dónde está Nagi? —inquirió Takeshi.
— Debe estar por ahí… —aseguró Mukuro—. En este momento deben seguir con las cajas armas, la más problemática debe ser la del punk —mencionó Mukuro.
— Oe, ¡que te crees maldito! —gruño Gokudera.
— En verdad este todas una tormenta joven Gokudera Hayato —afirmó Mukuro—. Pero debes pensar antes de lanzarte a atacar.
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Templo de la familia Giglio Nero, 10 años en el futuro.
El menor miraba todo sin darle crédito a las palabras del bebé. Para empezar….
“¿cómo era posible que un adulto se volviera un niño?”
— Pero…
— Oh, eres tú. Tsuna —dijo el bebé.
— Eh, si…. pero —el castaños comenzaba a tartamudear.
— Este lugar, no es seguro para los arcobalenos. Bueno. Al menos para todos.
— Deberías explicarle —pidió Yuni.
— Cuando, ese maldito —Colonello se mordió los labios—, lanzó un gas en la atmósfera, sólo afectó a los arcobalenos, siendo sumamente tóxico. No se que tanto te haya contado Reborn de la maldición a la que fuimos expuestos.
— De hecho, Reborn. Nunca me ha dicho nada.
Es má era la primera vez que escuchaba algo acerca de la maldición.
— Es típico de Reborn, no es algo de lo que le guste hablar. Esa maldición… Bueno los arcobalenos antes de sufrir aquella maldición, eran conocidos y reconocidos de forma individual, pero reunidos se les considera el “Selective Seven”, las siete personas mas fuertes de la historia. En aquella época, Lal al igual que los demás fueron reunidos de forma bastante inusual.
— ¿A qué te refieres? —pregunto el castaño.
— Un día apareció un hombre bastante extraño en las oficinas de “CONSUBIM”*1, en aquella época Lal era mi tutora, aunque prácticamente ya éramos compañeros en algunas misiones. Yo, escuche algunas cosas mientras los observaba a distancia. Aquel hombre hablaba con Lal, acerca de una misión que sólo podía ser llevada a cabo por el “Selective seven”. Desde que vi a ese hombre supe que había algo raro, él nunca mostraba su rostro y sin embargo siempre tenía una sonrisa en sus labios. El desconocido usaba un sombrero de hierro con un diseño a cuadros parcialmente en él y llevando en su rostro una máscara de metal. Todo era misterioso. Aunque yo estaba escondido, el hombre sabía que yo había escuchado parte de la conversación, el solo se acerco y me dijo: «—Tienes el potencial», fue lo que me dijo antes de irse.
Colonello suspiro antes de reanudar su conversación.
—Lal salió durante algunos días, me costó bastante encontrarla —explicaba Colonello—. Cuando llegue algo brillaba y lo que único que supe después es que, todos éramos bebes.
— ¿Pero? —interrumpió Tsuna—. Él Reborn que siempre he conocido es un adulto.
— No se que decirte en este momento Tsuna. Nosotros mismos no comprendemos la situación. No sabemos exactamente qué es la maldición de los arcobalenos, pero un día, se rompió parcialmente debido a ciertas circunstancias (de las qe no puedo hablar en este momento), dejándonos volver al nuestra forma adulta. Byakuran, hizo que todos los arcobalenos nos volvieramos bebés, aunque yo no soy como ellos al cien por ciento. Tambien sufri el efecto del gas que se liberó en la atmósfera.
— Byakuran, dejó a los arcobalenos indefensos —aseguro Yuni—. Durante un tiempo, estuve bajo su control, el sello mi alma. Pero no me mato.
— Pero… ¿porque hizo todo eso? —pregunto Tsuna.
— Es verdad, Tsuna. No conoces a Yuni, ella es la líder de los arcobalenos —añadió Colonello.
— ¿la líder de los arcobalenos?... es muy joven —exclamó el castaño.
— Mi abuela, y mi madre... fueron anteriormente la arcobaleno del cielo. Pero.
— El arcobaleno del cielo, tiene una vida muy corta —comento Colonello.
Se sumergieron en un silencio incómodo.
— Pero —interrumpió Irie—. Debemos enfocarnos en el futuro.
— Hime… Su madre, me dio una orden que no quería cumplir. Debido a que la Jefa, enfermo cuando estábamos en negociaciones con los Vongola, me pidió lo siguiente. Ella sabía lo que preparaba el futuro, y sobretodo lo que Byakuran intentaría al reunirse con usted —habló Gamma—. Me dijo no lo consideres como la orden de tu jefa, consideralá como la orden de una madre. Yuni, es fuerte.
— No te preocupes, estaba preparada para lo que iba a suceder. En el fondo tenía miedo, pero es mi deber como la líder de los arcobalenos y Décima Jefa de Giglio Nero. Durante esos días, solo ese pequeño pensamiento hacía que mi alma no se quebrara completamente. Irie-san, ¿podría explicarnos a qué resolución llegaron en esa reunión?
— Sí, debíamos engañar a Byakuran. Para ello el primer paso fue dejar que la familia Gesso y Giglio Nero hicieran una alianza, Gamma-san.
— Yo asumiré mis pecados —aseguro el rubio—. Después de todo yo lleve a Hime a las manos del enemigo, y yo he asesinado a una gran parte de miembros de la familia Vongola.
— Gamma-san —el castaño lo miraba fijamente.
— Fue una orden de la Jefa —aseguro el rubio—, sin embargo yo decidí seguirla palabra por palabra.
— A pesar de todos nuestros esfuerzos, posiblemente. Byakuran-san, nunca creyó en nosotros. Él Sawada-kun adulto y Aria-san. Estaban preparándose para los peores escenarios. En todo caso, Aria-san le ordenó a Gamma que él sería el que llevará a Yuni-san con Byakuran-san. Además de que una vez que se realizará una alianza,él tendría que seguir las órdenes de la familia Millefiore.
Los menores escuchaban todo atentamente.
— Byakuran no debe reunir el Tri-ni-sette —aseguro Irie—. Es por eso que Aria-san y Sawada-kun, eligieron este plan. La primera parte se dio cuando se cancelaron la negociaciones entre Vongola y Giglio Nero, después como ya dije la familia Gesso y Giglio Nero tendrían que hacer una alianza, lo que daría origen a la familia “Millefiore”, Gamma y otros subordinados, bajo órdenes directas de Aria-san seguirán las órdenes de Byakuran. Pero esta era solo la primera etapa. Después seguiría una parte más delicada, en la que… Sawada Tsunayoshi de esta época participa, tendría que ir a Italia, pero él sabía que nunca llegaría a su destino.
— ¿A qué te refieres? —pregunto Tsuna.
— Millefiore intercepto a Décimo líder de Vongola. Existían dos caso, en uno tu versión adulta moriría a manos de Byakuran.
El castaño se quedó en silencio.
— Yo…
— Sawada Tsunayoshi,es decir, tu yo adulto, aseguro lo siguiente… «"Pronto, mi versión del pasado con mayor potencial llegará."»
— Pero… yo.. no soy tan fuerte —admitió Tsuna.
— Él tiene confianza en tí, si no el nunca hubiera dejado que tus guardianes y tú vinieran a esta época.
— Mis amigos están aquí.
— De momento, solo está además de tí, los guardianes de la tormenta y del rayo en el futuro.
Tsuna estaba un tanto incrédulo, en qué diablos pensaba él en el futuro.
— Claro, que también te aseguraste de que no pelearan simplemente a ciegas. Enviaste a tres personas al pasado a entrenar a tus guardianes, y en esta época aún están los guardianes de la niebla, la nube, el sol y la lluvia.
— Espera… Dijiste que había dos futuros para mi yo de esta época.
— Sí —admitió Irie—. Fue un plan arriesgado, enviarte a verte a ti mismo en el pasado.
— ¿Entonces dónde está mi yo del futuro?... ¿está en el pasado? —pregunto Tsuna.
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Cuidad de Kokuyo, tiempo presente.
— Piensas que Tsunayoshi-kun es ingenuo. Pero no lo és —aseguro Nagi—. Él dijo que tú eres el único que reconocía como su guardián de la niebla.
Rokudo lucía algo cansado, las mariposas solo estaban revoloteando alrededor de Mukuro.
— A pesar de todo lo que suceda, Sawada Tsunayoshi, siempre creerá en ti —le espetó mientras lo observaba fijamente..
— Oya, cree tanto en mi que ya me busco un reemplazo —aseguro Rokudo con cierto tono de amargura en su voz.
— Mukuro-kun… En definitiva tú eres el guardián de la niebla, pero Sawada Tsunayoshi dijo que tú eras el que tenia la ultima palabra, y que si era tu deseo no tenias porque verte involucrado con el asunto de Millefiore. Después de todo el sabe de tu aversión por la mafia.
— ¿Como si ustedes supieran algo?
Nagi suspiro, en verdad algunas veces olvidaba que el joven guardián de la niebla era todo un caso en cuando se referían al terquedad.
— Él… no… El Sawada Tsunayoshi, ya es el Décimo Jefe de la familia Vongola en mi época. Tú nunca has querido que él se vea envuelto en el mundo de la mafia… Mukuro-kun. Sí de verdad odias a la mafia destrúyela.
— No hace falta que me des un sermón —gruño Mukuro—. No seguir las órdenes de nadie, solo me guiare por mis decisiones, entonces, me podrías decir por qué no dejas de hablar, nada de lo que digas me hará cambiar de idea. No sere el guardian de la niebla, pero es más fácil estar cerca de los Vongola de esta manera, no los ayudare, solo estaré cumpliendo mis objetivos al ir destruyendo a la mafia mientras ayudo a Vongola. Y en cuando menos lo piensen les morderle el cuello.
Mukuro saco el caja arma, esa era su resolución.
“Actuar por sus propios objetivos”.
El anillo de Mukuro se iluminó con la llama de la niebla y lo insertó en la caja arma.
Nagi sonrió, para sus adentro ahora tendría que ponerse seria si es que no quería que la fuera a derrotar un adolescente.
N/A: Aún no me decido por el caja arma de Mukuro, no se si dejar a Mukurowl, o darle otra caja... Aunque creo que sera la segunda, no. No lo sé.
Comsubin*1: es una fuerza de combate italiano y significa "Comando Raggruppamento Subacquei Ed Incursori Teseo Tesei." Miembros de COMSUBIN son expertos de combate y muy hábil con las trampas y armas de fuego. En prueba de Colonnello de combate , envió una enorme roca que estalla y establece algunas trampas más también; sin embargo, Renacido estados a Tsuna que no ha visto nada todavía, con Lal Mirch añadiendo que él estaba jugando con ellos, como miembros COMSUBIN no utilizaron ese tipo de trucos, dando una pista sobre lo que los miembros COMSUBIN eran capaces de.