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KOKUYO SCHOOL por LEGNAEL

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Notas del capitulo:

Disclaimer: KHR!, no es mío. Sería bello y hermoso que sus personajes fueran míos, pero toda la propiedad y creación de personajes es trabajo y autoría de Akira Amano-sensei. Yo solo tomo prestados a los mencionados personajes para poder escribir el fic.


Tiempo de actualización: el tiempo que me tardo en actualizar es de una a dos semanas, y a lo mucho me puedo ir de parranda 3 meses (en caso de que desaparezca).


Advertencias: Perdonen mis errores de dedo como siempre y no podía faltar como  siempre mi título (spoiler) del capítulo, sin más que decir a disfrutar el capítulo.


 

  

***

Capítulo LX: El inicio del fin (parte II)

 

– Yuni-chan, Tsunayoshi-kun es momento del final.

 

El anuncio de Byakuran ocasiono que a los presentes se les erizara la piel. Cada individuo presentía aquel enorme poder que resonaba de cada pieza. Gesso tenía un rostro sereno, “su preciado objetivo”, “su meta” “la tan anhelada culminación del juego”.

 

Ciertamente le complico un poco las cosas que Tsunayoshi-kun destruyera los anillos, pero aquello no lo molesto, es más sonrió al ver la impredecible respuesta de su enemigo. Claro que tuvo que trabajar de más, pensar en un plan que le permitiera utilizar los anillos Vongola del pasado. Pero… Oh sí, el único problema que lo limitaba. Los dueños de los anillos, tenía el presentimiento de aunque tomara los anillos y a las versiones adultas de los Vongola; ciertamente su plan se iría a pique.

 

Tomarlo todo.

 

Así era la lógica de aquel hombre.

 

Aliados, nada de eso importaba. Recordó la primera vez que tuvo aquella brillante idea. Tomar la llama vital del dueño y el cuerpo para encerrarlo en el anillo.

 

Preparación.

 

Requirió bastante tiempo. Los primeros conejillos de india fueron sus guardianes de la nube y del trueno. Eran un simple obstáculo de que tenía que librarse, no obstante y contradiciendo lo que él creía no podía deshacerse de ellos.

 

– Deberíamos darnos un aplauso por llegar a este momento –propuso–. Sobre todo a los jóvenes Vongola, si no fuera por ustedes, esto no sería posible.

 

El arcoíris, el mar y la almeja.

 

– Detén esto –ordeno Tsuna–. Sacrificaste la vida de tus compañeros.

 

El rostro del albino miro al castaño. Entonces movió la cabeza negando el punto de Sawada.

 

– Te equivocas Tsunayoshi-kun. Para lograr mi sueño no necesito amigos. Solo a mí mismo.

– Si eso fuera verdad no estaríamos aquí. Tú no puedes hacer nada por tu cuenta. Yo lo sé perfectamente. Siempre he dependido de la ayuda de mis amigos.

– Bastante sentimental –comento el líder de Gesso.

 

Antes de siquiera notarlo el albino arremetió en contra de Sawada.

 

– Sería todo más fácil si solo fueras un muñeco. Sin Voluntad propia, al igual que alguna vez lo fue Yuni-chan. Vamos Tsunayoshi-kun, solo ríndete. Acepta lo inevitable, tú no puedes ganar este juego.

 

Gokudera mordió fuertemente su labio ocasionando que sangrara un poco. El sabor salado de su propia sangre entro en contacto con su lengua, y logró salir de su estupor. Como se atrevía ese bastardo a tocar a Juudaime. Hayato lo sabía, Sawada Tsunayoshi a primera vista no parecía la clase de tipo que sería el líder de una familia mafiosa. Era torpe, pero aun así Juudaime en muchos aspectos era noble y decidido. Nunca se retractaría de su elección al elegir seguirlo. Activo de nuevo el Flame Arrow lanzando un golpe directo hacia Byakuran. El sujeto sin mucho esfuerzo detuvo el ataque con una mano.

 

– Tan temperamental como siempre. Guardián de la tormenta. Nada de lo que ustedes hagan es capaz de dañarme –afirmo de forma omnipotente.

– Maldito –mascullo–. Deja a Juudaime.

– Tanta preocupación por tu jefe –añadió en tono sarcástico –. Al igual que la el guardián de la lluvia tienes a Tsunayoshi-kun en un pedestal muy alto.

 

El guardián de la niebla analizaba la situación. Qué clase de sujeto era capaz de detener el ataque de una caja arma con tan solo un dedo. Esto era malo. Tenía el presentimiento de que si Sawada Tsunayoshi caía en manos del enemigo todo terminaría. Al parecer Ave-kun la misma idea en mente.

 

Rokudo estaba en contra de ataques infructíferos, muy al contrario de Hibari quien mordía a todo lo que se interponía en su camino.

 

– Electro cornatta –la voz de Lambo sonó llena de confianza en aquel momento, es más ninguno de ellos pensó que aquel sujeto lanzara un ataque de tal magnitud.

– Vaca idiota –gruño Gokudera mientras veía como el rayo se acercaba de forma peligrosa a Juudaime.

– Al parecer funciono –comento Yamamoto.

 

Byakuran había dejado de apresar a Sawada Tsunayoshi para proteger a los pacificadores,  en el acto la niebla ataco perforando con su tridente una la mano derecha de Byakuran, mientras Hibari golpeaba el antebrazo.

 

– Muy interesante –musito Byakuran–. Aquel ataque fue lanzado directamente hacia los pacificadores. Aun así no lo lograron a tiempo. Ya controlo la voluntad de Tsunayoshi-kun. Solo me falta controlar a Yuni-chan nuevamente.

 

El espadachín se acercó a Gokudera mientras extendía su mano: – Esto es tuyo –dijo mostrando en la palma de su mano una caja arma.

 

– ¿Por qué lo dices?

– Me pidió tú yo de esta época que te la entregará.

 

Gokudera asintió mientras tomaba aquella caja arma. En cierta forma tenía mucha curiosidad por el contenido, cuando comenzó a entrenar en el futuro el beisbolista mayor (que de alguna forma parecía menos idiota y más serio) le informo acerca de que su principal caja arma, estaba en manos del su yo del futuro, lo mismo era para Lambo. Por ello solo entrenaron de forma limitada con armas.

 

Observo al Hibari y a Rokudo al parecer estaban manteniendo al margen a Byakuran con muchos esfuerzos. Byakuran solo se limitaba a jugar con ese par de friki. Hayato se dio cuenta de que el cabeza de césped, se estaba acercando a Ryohei. De alguna forma él quien se consideraba una de las personas más desconsideradas decidió confiar en el boxeador.

 

El anillo de la tormenta se ilumino, era el momento de conocer a aquella majestuosa bestia que lo ayudaría.  Inserto las llamas rojas en la caja y emergió un gato.

 

– ¿Uri? –nombro confundido Yamamoto al pequeño gato. El minino maulló al reconocer su nombre.

 

Durante un par de segundos de confusión. Gokudera observo a Uri y ciertamente el felino veía de forma sería al sujeto.

 

– De acuerdo Uri, vamos a patear el trasero de ese imbécil –aseguro.

 

Pero contra todo pronóstico el gato gruño cuando Hayato se acero, es más Uri araño a Gokudera quien maldijo a la pequeña criatura.

 

Yamamoto estaba sin palabras y con muchas dudas. El Uri que habían conocido antes sin duda alguna era un leopardo. Además en definitiva las veces que vieron al leopardo, definitivamente era sumamente afectuoso con Hayato. Demasiados contrastes.

 

– Gokudera.

– Cállate friki, esos dos no resistirán mucho tiempo.

– Senpai, cuida a Tsuna –le pidió a Ryohei quien asintió mientras curaba al castaño.

 

***

Reborn, miraba como se desarrollaba la situación. Siempre se había mantenido al margen de las peleas que involucraban a la familia de Tsuna. Definitivamente a pesar de que aquel despreciable sujeto les estaba dando la paliza de sus vidas, estaban creciendo bien. Gokudera había logrado liberar el poder completo del “Sistema C.A.I”*1, y en cuanto a los demás de alguna forma y unidos por un único interés estaban frenando a Byakuran. Incluso, aunque nunca lo admitiría “la vaca tonta” no era cobarde.

 

– Reborn oji-sama –lo nombro Yuni. Mientras veía a su tío volverse cada vez más joven–. Estas volviéndote más joven es porque estas...

– Lo sé –interrumpió–. El límite es cuanto use mis llamas. Aun así Yuni, no dejaré que ese idiota haga lo que quiere. No volverá a tocarte ni un solo cabello.  Me hubiera gustado ver a Tsuna convertido en el décimo Vongola.

 

La imagen de aquel niños de seis o siete años, era sumamente surrealista. Un pequeño niño sosteniendo un arma mientras que la expresión de su rostro era sumamente madura.

 

– Debemos hacer algunos sacrificios –informo.

– Pero.

– Este bien. Protegerte es mi principal deber, sea o no sea un arcobaleno tú eres mi preciada sobrina.

– Oji-sama –hablo Yuni intentando contener las lágrimas.

 

***

Aclaraciones:

 

  1. Sistema C.A.I: Cambio Arma Instantáneo, en italiano

 

Notas finales: mi lado oscuro ganó de nuevo, tengo una buena noticia, el próximo capítulo es el final del arco del futuro. See you!!!


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