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Ojos [JongHo] por SuigiTaeMinnie

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Notas del fanfic:

¡Hola! Yo reportándome luego de un tiempo… he tenido mucho problemas, y los seguiré teniendo é___é no jodan husdjhkbnc  en fin… ésta ideita de aquí la tengo de muuuuuuuucho, pero muuuuuuuuuuuuucho, pero por falta de tiempo y simplemente porque tenía flojera no lo había escrito, pero ya decidí que era hora de escribirlo por fin (?)

Weno, lean a gusto~

Notas del capitulo:

Aclaraciones: 
Habrán tres posiciones:

-Neutral Pov- Narrado en tercera persona, es decir yo (?)

-Jjong Pov- Narrado según JongHyun

-MinHo Pov- Narrado según MinHo

 Esto para hacerlo más entretenido, ¿no?

“Tu amor es mi más loca codicia, una inquietante tortura agonizante y destrozadora”

 

-Neutral Pov-

Cansados ya los cinco luego de todo el día en movimiento, gracias a las promociones de “Everybody”, tenían mucho que hacer, conciertos en un lugar, luego en otro, participar en programas, diferentes concursos, y mucha actividad para las fan’s. Tener un comeback implicaba todo aquello y más para los brillantes SHINee.

 

Luego de todo lo que les había tocado ese día, los cinco chicos regresaron a su hogar, sin fuerzas para más acción, o eso aparentaban.

 

El menor, el maknae TaeMin, únicamente deseaba comer un apetitoso trozo de carne, y luego ir a dormir; el líder, tenía sus reservas de pollo en su habitación, por lo que no le fue necesario preparar nada, simplemente tomó su propio cuerpo, y no antes sin despedirse de los otros cuatro, fue a encerrarse a su dormitorio a dormirse mientras comía; la diva, aquella bella diva tan singular, se vio forzada a preparar la carne al maknae, puesto que el líder se negó dando de excusa que ya había tenido suficiente por el día, por lo que la preparó, y luego fue a su habitación a dormir, dándose un buen baño antes, retirando la asquerosa capa de sudor que se encontraba impregnada a su fino cuerpo y los restos de maquillaje que aún permanecían intactos en su rostro. Los únicos que quedaron en visión fueron el vocalista principal, y el rapero.

 

El silencio gobernó la casa, luego de que los anteriormente mencionados  se encontraran ya en sus respectivos dormitorios durmiendo, o, en el caso particular, comiendo.

 

Uno… dos… tres minutos y el silencio continuó con su predominante presencia.

 

Cuatro… cinco… seis…. El tiempo continuaba avanzando, y ni un solo ruido podía escucharse, ni el más mínimo, nada en absoluto.

 

Lo que predominaba, lo que prevalecía en aquél silencio, era la mirada de complicidad de los que no se les cruzó en ningún momento por la mente ir a dormir, más bien… otras cosas en mente.

 

-Jjong Pov-

Sus ojos permanecían clavados en los míos, con esa maldita sonrisa pícara que siempre me manda cuando puede, sin importarle si alguien la nota o no, sólo le interesa que yo me dé cuenta de que está, y una vez que lo hago, la borra, y dirige una de deseo a TaeMin…

 

Detesto que haga eso, que finja que no le importo, cuando sabe que sin mí no vive. Choi MinHo, ¿sabes lo realmente idiota que te ves cuando haces eso?

 

No quiero acercármele, que lo haga él, tiene sus piernas largas, musculosas… ¿por qué debería ir yo?

 

Porque sabe que si él no viene, tendré que ir a reprocharle, y el simplemente ama que yo le regañe.

 

-MinHo Pov-

Esos orbes continúan observando los míos, intentando doblegar mi sonrisa, aún sabiendo que no puede, siempre lo intentan, y jamás se rinden, y tal vez es eso lo que me encanta de ellos, creo.

 

Mis labios dibujan aquella sonrisa singular, o más bien… particular que tengo para él, ¿a quién más debería dedicársela?

 

Quiero que se acerque, pero sé que no lo hará, tiene el ego demasiado grande como para hacer eso, lo tengo entendido, pero me gustaría que de vez en cuando lo hiciera, no para regañarme, aunque eso me fascina, quisiera que viniera para tomarme sin preámbulos…

 

-Neutral Pov-

Siete… ocho… nueve…

 

No se logró llegar al minuto diez, puesto que ambos decoraron sus labios con una torcida mueca de diversión, de resignación.

A paso lento, el menor caminó al lugar donde el mayor, más bajo, se encontraba ubicado.

 

Triunfo.

 

El peliblanco había ganado, como siempre.

 

-Hyung, ¿hasta cuando me harás tener que ir hacia ti?-

 

-Hasta el día en el que me aburra.-

 

Y una vez terminado, cogió el peliblanco del cuello del más alto, y le acercó con fuerza, en donde atrapó entre los suyos los labios del mismo, rodeando su cintura con su fornido brazo apegándole a su cuerpo. No fue necesario corresponder, puesto que desde un inicio ambos labios estaban preparados para esa potente unión. De forma algo salvaje, como siempre, fueron escaleras arriba, a la habitación más lejana: la del fondo, la que había quedado sin ocupar, aunque de vez en cuando uno que otro se iva a dormir allí… era como, la habitación de huéspedes; en donde cerraron con llave, y lucharon por dominar al otro. Ambos, acostumbrados a ser el activo en la relación, no se permitían ser el sumiso con el otro, no señor, eso jamás.

 

-Ya, MinHo, quítate la jodida camisa de una puta vez, antes de que TaeMin pregunte en donde estás…- Refunfuñó el más bajo, con un incitante calor desbordar de su cuerpo, y su hombría exigiendo acción.

 

-Hyung…- Rió.- ¿Y tu camisa? ¿Crees que sólo yo debo quitármela?- Bufó el alto, mordiendo los labios del ajeno, entre risas y suspiros de júbilo.

 

-No, pero de eso te encargas tú, ¿no?-

 

-Claro… Oye, quién crees que armará más alboroto si nos descubren… ¿TaeMin… o Key?

 

-¿Crees que me importa? Claro que será mi diva, TaeMin solo nos odiará por siempre, entrará en depresión y llorará, no hará más que eso.

 

Una mirada, solo eso bastó para que sus labios volvieran a unirse, de forma más brusca que antes.

 

Ambos en la cama, acariciándose por sobre la ropa con desespero e ímpetu, únicamente anhelando el contacto directo, de sus pieles húmedas, de forma brusca.

 

Con temblores, ansiedad, y distracciones, lograron desprender, una por una la ropa del que se encontraba frente al otro. Partieron por sus camisas, prosiguieron con los cinturones, luego  los zapatos, los pantalones,  los calcetines, y finalmente, los bóxers, en donde, al contrario de sus parejas, Key y TaeMin, no lo desprendieron con delicadeza, por el contrario, fue con brusquedad, necesidad, casi odio.

 

Una nueva sonrisa surcó en sus labios, antes de gobernarse entre ellas a besos y lambidas.

 

-Jjong Pov-

Con desespero, dirigí mi zurda a la entrepierna de MinHo, apretando toda su longitud con mi palma, sacándole fuertes gemidos, y ante el pavor de ser descubiertos, en nuestro momento de amantes, acorralé sus labios con los míos, para disminuir la cantidad de sonidos que éste emitiera.

 

¿Cuándo será el día en el que pueda oír todos sus gritos llenos de placer, dejándome sordo, y cegándome ante todo el placer?

 

-Hyung…- Le escuché ronronear por mi cuello, tomándome de la cintura, recostándome en la cama, acariciando mi pene de forma alocada, besando mi pecho, mis tetillas, bajando y bajando hasta llegar a mi ombligo, besando y succionando, hasta que volvió a mis pectorales.

 

Notaba en sus facciones su insatisfacción al no poder marcarme como él quería, y debo admitir, que para mí tampoco es agradable no poder hacerle de todo lo que yo quería, no podía contentarme con las ridiculeces que hacemos, sabiendo que si pudiéramos hacernos todo lo que realmente queremos, partiríamos la casa ante tanto sexo y adrenalina.

 

-Hyung…- Repitió. No sé para qué lo hace, si él sabe que yo le permito ser el primero en penetrar… será que TaeMin lo tiene demasiado gentil… si sólo estuviera conmigo…

 

-MinHo, solo hazlo ya.-

 

Él asintió, con aquella sonrisa que solo tiene para mí.

 

Ubicó su miembro en mi orificio, y lentamente, comenzó a adentrarse en mi cuerpo, que ya tan acostumbrado estaba a tenerle.

 

Dolor, eso.

 

A ninguno de los dos nos agrada que nos preparen… y lo asumimos, somos unos jodidos masoquistas.

 

Movimientos lentos, que pasaron a ser frenéticos, se restregaba contra y dentro de mi cuerpo, besando mis labios, mi cuello, mordisqueando y lamiendo, todo lo que podía y tenía a su alcance.

 

-Ah, hyung… ¡ah!-

 

-MinHo, vamos… ¡Vamos!-

 

-MinHo Pov-

¡Dios! ¡Dios!

 

¿Cómo puede haber un cuerpo tan único como el de mi hyung?

 

No menos precio el perfecto cuerpo de TaeMin, que contenedor de mí ha sido tanto tiempo, sin embargo, a caso de elección, no me puedo negar a la perfección de JongHyun… tan único, tan fuerte, tan perfecto en todos sus sentidos…

 

Su condenada estrechez, su cuerpo amoldarse con el mío, como si una llave le hiciera a una cerradura, así es como JongHyun y yo encajamos… así lo siento, y así lo creo.

 

-Jjong… ah~ tu cuerpo es tan rico…-

 

-Yah, idiota, que el cuerpo de lujo aquí es el tuyo, estoy anhelando penetrarte, dongsaeng…-

 

-Pero el que ahora lo está haciendo soy yo, babbo.-

 

-Neutral Pov-

Y sumidos entre tontas embestidas e idiotas palabras, el más alto se corrió dentro de su hyung, esparciendo su esperma, entregándola casi como un regalo, que únicamente le deseaba otorgar a él.

 

En una posición específica, quietos, se recuperaban de los espasmos del acto que recientemente habían realizado, mas el descanso no duró mucho, puesto que el mayor no tenía pensado quedarse sin hacer nada, ya que él era el que daba el golpe final a todo su encuentro de amantes secretos.

 

Volteó al más alto, dejándolo en cuatro, alzando su trasero, tomando su miembro propio, y lo introdujo de un solo golpe en su interior, causando al pelinegro liberar un fuerte grito, que acalló mordiendo con fuerza la almohada, liberando un par de lágrimas, atrapando entre sus puños cerrados las sábanas, cerrando sus ojos con fuerza.

 

Por su lado, el peliblanco, orgulloso de su logro, no esperó a que se acostumbrara para comenzar a penetrarle con fuerza y de manera rápida, masturbándole, y mordiendo sus hombros.

 

-MinHo… eres condenadamente estrecho.- Jadeó.

 

-Ah, ah, ah… Hyung… Jjong… joder, ¡aah!-

 

Luego de un poco ninguno de los dos hablaba con concordancia, únicamente palabras entrecortadas y sin un contexto estable, mas eso era lo que a ambos gustaba, y tampoco harían como que no.

 

Sus pieles, sus cuerpos se rosaban de manera indecorosa, sin miedo a romperse entre ellas, refregándose sin control, con ansia, con necesidad. Se oía el sonido del choque de sus cuerpos rebotando una y otra vez en la habitación, incontables veces, como una de esas pelotitas pequeñas para los niños, esas que rebotan infinitas veces con solo un pequeño golpe.

 

MinHo mantenía su agarre a las sábanas con fuerza mientras gemía lo más bajo que podía, mientras sentía su interior siendo invadido repetidas veces con fuerza, su trasero siendo golpeado por la pelvis del mayor con brutalidad y rapidez. A su vez, JongHyun se entretenía lamiendo tras la oreja del menor, mientras con una mano sostenía su cadera, con la que anteriormente le había masturbado, para mantenerlo lo más fijo posible, empujándolo hacia él, para un mejor rose y fuerza en cada movimiento, golpeando cada vez más fuerte, con más necesidad. Lo necesitaba.

 

No sabían cuanto tiempo podían haber llevado así, cuantos gemidos, jadeos, suspiros, algún que otro insulto, gritos y de maces se habían entregado el uno al otro, como siempre, de forma fugaz, algunas con plena conciencia, otras, quien sabe.

 

JongHyun se sentía próximo a su clímax, y, saliendo rápidamente del interior del menor, lo volteó y se sentó, llevando al castaño a sentarse sobre sus piernas, haciendo que las de él rodearan su cintura, penetrándole nuevamente con fuerza, moviéndose las últimas veces, atacando sus labios con un hambre voraz, penetrándole además con su lengua en su cavidad bucal.

 

Fluidos de todos lados de volvían uno, en una mezcla homogénea de las cuales sólo ellos serían consientes de su existencia.

 

Luego de unos minutos más, JongHyun derramó su esperma en el interior caliente del menor, sin avisarle, pues eso no era necesario. MinHo cayó de espaldas a la cama, y JongHyun cayó sobre él, sin moverse lo más mínimo, sin salir de su cuerpo, disfrutando de las corrientes eléctricas que aún recorrían su cuerpo post orgasmo.

 

Finalmente, decidió dejar aquel perfecto cuerpo, retirándose de su interior y colocándose al lado, deslizando sus dedos lentamente desde la entrepierna, hasta el cuello del menor, sonriendo.

 

-Es injusto que esto sea de TaeMin…-

 

-Y es injusto que tú seas de Key…-

 

Un silencio algo incómodo se instaló en la habitación. No sabían que más decirse, ya lo habían soltado todo minutos atrás.

 

-Pues ni tú ni yo podemos dejar a TaeMin y Key de lado… y ambos lo sabemos, y por eso no lo hacemos.- Respondió JongHyun luego de un poco.

 

-Está bien así… yo estoy bien contigo, aunque sea de ésta manera.- Sonrió MinHo, volteándose lentamente, debido al cansancio, hasta quedar frente a su hyung.

 

Una sonrisa curvó los labios del mayor, y se acercó nuevamente a devorar los labios que como siempre, sabían a gloria.

 

-Te amo MinHo… aunque sea así.-

 

MinHo sonrió, y mordió el cuello del mayor.

 

 

 

 

Permanecieron un rato así, hasta que finalmente JongHyun se levantó, de forma lenta y pesada.

 

-Me voy a duchar… ¿vienes?- Le sonrió al adormilado castaño.

 

-No puedo negarme a eso.- Respondió el aludido, con cierto tono de picardí.

 

Y cogiéndose de las manos, fueron al baño de la misma habitación, y se encerraron allí, durante dos horas.

 

¿Duchándose? ¡Ja!, sí, eso sólo les llevó 15 minutos.

 

 

 

 

Al día siguiente, cada uno ya con sus respectivos “novios”, y el otro, con su pollo, despertaron perezosamente. El manager llamaba desde la entrada, tenían una entrevista a primera hora de la mañana y tenían media hora para estar listos. TaeMin fue a pedir su desayuno a Key, mientras Onew ya no tenía estómago para comer, por lo que simplemente se duchó rápido, y en menos de 20 minutos ya estaba listo. MinHo y JongHyun, por su parte, se levantaron a paso lento, muy lento. Se les había olvidado que tenían una entrevista y se les había pasado la hora “jugando” anoche, y el eso les estaba jugando una mala pasada ese día. Desventajas de ser amantes.

 

Finalmente, los cinco listos, fueron a la entrevista.

 

En el viaje, MinHo se había quedado dormido en el hombro de TaeMin. Estaba realmente cansado. El menor de los cinco, a su vez, jugaba un nuevo juego que Kai le había recomendado en su tablet. Onew conversaba con el manager sobre su agenda, actividades, conciertos próximos, y las posibilidades de unos leves días de descanso. Key hablaba con JongHyun sobre que quería que le acompañara a una nueva tienda que se había inaugurado en el centro, y debía ir a ver la ropa sí o sí, o dejaba de llamarse Kim KiBum, más el peliblanco simplemente asentía, también estaba cansado y su mente no estaba funcionando sobre un 70% de lo normal, que siempre era muy despierto, por lo que no estaba poniendo atención al menor. Sus ojos se posaron rápidamente en el dormido castaño, y una sonrisa ladina curvó en sus labios, que intentó disimular con una mano, fingiendo bostezar. Frunció levemente el entrecejo cuando observó a TaeMin acariciar la mejilla del otro, y besar su frente, al haberse percatado recién de que el mayor se había dormido. “Distraído” pensó el peliblanco, mas continuó mirando, unos leves segundos más, para luego desviar su mirada por la ventana.

 

Aquella noche, aunque tuvieran una entrevista a las 6 en punto de la mañana al día siguiente, jodería a MinHo hasta no poder más, hasta que sus cuerdas vocales se hubieran destruido de tanto gritar su nombre. Y ya tenía ideas de cómo hacerlo. Volvió a sonreír, y ésta vez, no se esforzó en disimularla, siendo que era mucho más notoria que la anterior.

 

-¿Pasa algo? ¿Eh dicho algo gracioso?- Preguntó Key.

 

Pero JongHyun no respondió.

 

-¿JongHyun, cariño?

 

Él continuó sin inmutarse. Estaba planeando como hacerle pagar a MinHo que le causara aquellos celos, sabiendo que él era el único en su corazón.

 

“Somos amantes después de todo… No, los amantes son ellos, un juguete con el cual pasar el tiempo, con los cuales mantener este divertido juego.”

 

 

 

Fin

Notas finales:

Bueno, la verdad, creo que partió bien, y terminó “Duh”… Así, sin gracia xD

La verdad, estaba emocionada de escribir JongHo… pero me di cuenta, de que no es lo mío, a medias del lemon entré a desesperarme y descubrí que simplemente, no, no es lo mío. Lo siento~ Además de que lo escribí de noche (desde las 11pm hasta las 4am) mi cerebro no funciona bien.

Bueno, espero de todas formas les haya gustado mi “reto” (Sí, terminó convertido en un reto come sesos) y espero un review que comente por último lo aburrido que fue (?).

Filíh navidáh a todos~ Y ya regreso con muchas nuevas sorpresas para el próximo año 2014, unos fic’s que realmente amo, un adelanto de algunos.

-Son JongTae. (Se vienen los KaiSoo y HunHan *O* –Por desgracias de la vida ahora ama a EXO.- ¡¡Yo no quería amarlo!! ¡Solo quererlos joder! Pero no llego a EXOtic)

-Uno es “sobrenatural”

-Contienen “historia”, algo que realmente escasea en mis fic’s, por lo que serán fic’s medianamente largos (o eso espero de verdad)

-Son como 10 los fic’s que tengo en proceso, así que, denme ánimos para continuar escribiendo y sorprenderles, ¿sí? Les aseguro que no los voy a defraudar~

 

Bye, hasta el próximo año <3


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