Después de estar 3 años dentro de una relación platónica que se resguardaba con el nombre de amistad, Lu Han, quién estaba perdido por su amigo Minseok, finalmente dijo las palabras…
—Te quiero Minseok ¿Qué es lo que sientes por mí?
— ¡¿HUH?! Eh… Ehm… Yo…— Y aún siendo tomado completamente por sorpresa. Kim Minseok, cuyo rostro bien podía ser perfecta competencia para los tomates en ese momento mientras era casi incapaz de mantener la mirada fija en los ojos de su amigo más alto, finalmente fue capaz de decir también aquellas palabras. — Yo… Yo también a ti.
Y así fue cómo los amigos se convirtieron en amantes.
Y de aquello, había transcurrido ya una semana.
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—Mi… Minseok… ¿Puedo tomar tu mano? —No importa si solo era tomarse de las manos o hacer otras cosas, Lu Han siempre tenía esa necesidad de preguntármelo. Su rostro era siempre una especie de mezcla entre felicidad y algo de vergüenza disimulada
—Uhmmmm… Sí.
Habíamos sido amigos por tanto tiempo que aún no estoy acostumbrado a estar juntos de esta manera. Incluso sigo preguntándome cómo es que pasamos de ser amigos a ser novios. Ciertamente, lo que sentía por Lu Han era algo que siempre tuve claro conmigo mismo —Aunque esto probablemente no sea algo que necesite decírselo— pero viéndome en este momento, correspondido por mi mejor amigo, de alguna manera esto resulta bastante nuevo para mí.
— Hey ¿Minseok estabas escuchando lo que te dije?
— ¡¿HUH?! ¡¿Qué?! — Mierda, no le presté atención para nada.
—¡Estoy hablando de nuestra cita de mañana! — La expresión en el rostro de Lu Han era una de autentica emoción y felicidad.
— ¡¿CITA?! — Sólo unos segundos atrás estaba sorprendiéndome de toda esta situación ¿Y ahora ya estamos hablando de una cita? Me siento como si el corazón pudiese escapar de mi pecho en este mismo momento y aquella sensación de ardor en mis mejillas me hace pensar que probablemente me haya puesto rojo como un tomate…
¿Cómo debo decirlo? Es un sentimiento de felicidad… y también de vergüenza.
El rostro de ambos muchachos mantenía tantas tonalidades de rojo posibles, al punto de que ninguno era capaz de notar lo increíblemente tímidos que estaban siendo el uno con el otro en ese momento.
—¿No… está bien…? Digo… ¿Cuando salimos y nos divertimos juntos, no es eso también una cita? — Por el tono de voz que tenía el chino, parecía casi obvio que repentinamente se había puesto nervioso tras ver la reacción de Minseok.
— Oh claro… Es… Es cierto, suena lógico.
— ¿A dónde quieres ir? — Esa debería ser mi frase
— Tú… ¡Cualquier lugar al que tú quieras está bien!
— Pero recuerdo que querías ver una película… — El muchacho más alto planteó al recordar un comentario que había escuchado en boca del más bajo apenas un par de días atrás.
— ¡Está bien! ¡Tú decides!
En ese momento, las palabras de Minseok eran sinceras. Estaba lo suficientemente feliz de pasar tiempo con el chino como para no darle importancia a dónde sea que lo llevara su novio.
—Entiendo. Nos vemos mañana— De repente, la voz de Lu Han sonaba mucho más tranquila
Minseok estaba tan feliz, que no pudo notar el pequeño gesto de decepción en la expresión de Lu Han después de recibir aquella respuesta.
Después de aquella conversación siguieron hablando un poco más sobre distintos temas triviales hasta que llegara la hora de separarse y volver a sus casas.
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Llegué a casa y me sentí irremediablemente agotado. Hoy ha sido demasiado cansado, la situación se está volviendo impredecible. Nunca pensé que nuestra relación podría llegar a ser amor. Desde hace tiempo, siempre imaginé que por el resto de mi vida mi amor no sería correspondido. Así que ahora estoy bastante feliz.
Me siento como si estuviera en un sueño.
— ¡De hecho debo decir que estoy extremadamente feliz!
— ¡Cielos Minseok! ¡¡Eres tan escandaloso!! ¡Estoy al teléfono! — Había olvidado que ya estaba en mi habitación con Sohee, mi hermana mayor. Ella estaba sentada frente al escritorio mientras que yo estaba sentado en el piso, junto a mi cama. Había conseguido un novio hace un par de meses y desde entonces no le importaba arrancarte la cabeza si osabas “interrumpirla” en sus conversaciones con Heechul. — ¿Oppa? Perdón, mi hermano está junto a mí así que puede haber ruido
La forma en la que su voz cambiaba de horrible a adorable era para partirse de miedo.
—Minseokkie es tan irritante ¡Pero por mí está bien! Mi hermano es tan cobarde, le tiene miedo a los gatos y a los fantasmas, así que tenemos que dormir en el mismo cuarto— ¿Quién le dijo a mi tonta gemela que empezará a contarle todo eso?
—Hermana… — Cállenla… ¿No tienen algo mejor de que hablar?
— Parece que se ha conseguido una novia así que cuando se siente preocupado me pide consejo. Si, es verdad, por eso no he podido dormir las últimas noches— Deja escapar una pequeña risa— ¿Eh? no es un problema ¡Sí! Mi osito está conmigo. — Toma una botella de leche que estaba frente a ella y bebe un poco de ella— En este momento estoy tomando leche tibia— Al parecer él le dijo algo muy gracioso porque de repente Sohee suelta carcajadas como una tonta — No te preocupes no vomitaré sangre. Oh ¿mañana? Me parece bien cualquier lugar. ¡Oppa tú decides! Así quedamos
Cuelga el teléfono y lo lanza hacia su cama — Joder, eso fue cansado. —Me observa casi exasperada después de haber estado fingiendo ser adorable en el teléfono— ¿Qué estás mirando?.
—Nada.
No sé si solo es por mí o por mi hermana. Pero a veces, solo a veces, me pregunto por qué la gente se toma el trabajo de salir con alguien.
Es bastante cansado.
Finalmente, las horas transcurrieron y un nuevo día había comenzado.
Ahora estaba en mi cita con Lu Han.
— ¿Qué te pasa Minseokkie?
— No… No es nada. — Cuando llegamos al cine, me di cuenta que en este lugar había algo con lo que no contaba toparme hoy…
¡Gatos! ¡Habían muchos de ellos rondando por aquí! Y parecían determinados a estar a nuestro alrededor merodeándonos.
— ¿Son dos boletos de estudiante? — Preguntó amablemente la encargada de la boletería a Lu Han mientras comprábamos nuestras entradas.
—Sí… claro — Podía ver en su rostro como intentaba refrenar la risa al girar su rostro hacia mi costado… maldito. — ¿No me digas que le tienes miedo a los gatos? — Pregunto divertido mientras un par de esos demonios empezaban a merodear y a enroscar sus sigilosas colas en mi pierna izquierda.
— ¡¡NO!! ¡Claro que no! — Es algo tan difícil de admitir…
— ¡Hay tantos de ellos! — Lu Han parecía feliz observándolos.
Odio esto y soy un idiota. Si lo confieso ahora todavía hay una oportunidad de que podamos irnos. Pero habíamos trabajado tanto para venir aquí…
¿Qué mierda hago?
De pronto, sentí algo suave pero bastante firme “pisándome” pie.
— ¿Ah?...
Era un gato intentando treparse en mí…
Que fue seguido por otro… al que le siguió otro…
Ayuda.
—¡Aaaah! ¡Minseokkie eres tan egoísta! ¡También quiero un poco! — Sinceramente ¿qué de lindos tienen para la gente? Me fijo directamente en uno de ellos y observo su cara felina ¡Esa expresión! ¡Esa expresión es una total fachada! ¡Debajo de esas lindas caras dulces se esconden garras y dientes amenazantes! ¡Son un enorme fraude, no seré engañado por este acto!
—Minseok, de verdad tienes miedo— De pronto puedo oír claramente una risa, su risa.
Tengo que esforzarme. Debo verme mejor que esto.
Tomo uno de los gatos que están rodeando mis piernas por sus patas y lo alzó. Grave error, el gato empezó a sacudirse y sus maullidos eran horribles. Genial, ahora estoy más asustado que antes— ¡Waaah! ¡Qué lindo!
— Si es verdad. — Al parecer Lu Han disfrutaba más que yo de todo esto. Porque se estaba riendo. — Desde el principio, siempre he pensado que el gatito y tú son muy parecidos.
“El gato y tú son muy parecidos”
Eso me pareció extraño. No lo sé, pero mi hizo pensar lo suficiente como para no darme cuenta de que aquel gato entre mis manos logró zafarse de mí y rasguñar fuertemente mi mano derecha.
Auch.
“““““““
— ¿Cómo está tu herida? — Aunque no fue grave y solo tuvimos que ir a una farmacia por una curita, Lu Han tenía aquella expresión de preocupación en rostro que no podía hacer que evitara sentirme un tanto culpable.
—Oh… er… bien
— ¿Después de esto que película quieres ver?
— Ah… Lo que sea está bien.
Soy un mentiroso.
“““““““
— ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡Estoy muerto! No hay duda de que ser amigos era mucho más fácil.
Llegue a casa y lo primero que hice fue lanzarme directamente al frio suelo casi en la entrada a la habitación (Se sentía bien, así que no me quejo). Estaba exhausto.
Comenzaba a relajarme un poco cuando fui capaz de sentir pisotadas acercándose. Era Sohee.
—¿Qué demonios haces ahí fingiendo que estas cansado? ¡Quítate! No puedo entrar al cuarto.
Traté de ignorarla hasta que noté el extraño disfraz que llevaba puesto, parecía una de esas diabólicas muñecas victorianas— ¿Por qué estás vestida así?
— Este es el fetiche de Heechul ¿No es bonito? Le gusta cuando me visto como una muñeca.
— Comparada a cómo te vestías antes, la sensación es completamente diferente— Por supuesto que sí, ahora sólo quiero correr lejos.
— No me importa, con tal de que a él le guste— Se disponía a pasar hasta que sintió que estaba pisoteando algo (Gracias a dios no era a mí) — ¿Huh? Esto es un pedazo de boleto. —Lo levantó del piso y se dispuso a mirarlo un poco.
— ¡AH! Espera…
— “La Maldición” (TERROR) A la orilla del mar hay una casa en la que se llevará a cabo un asesinato. Cualquiera que entre, será maldecido uno tras otro… ¿Qué es esto?— No tenía nada de malo que ella encontrara esto, pero sabía lo que me diría por lo que no podía evitar sentirme incómodo. — ¿Es buena? Creí que nunca te atreverías a ver este tipo de películas.
— ¡No pude evitarlo! — Intenté excusarme patéticamente —Dijo que quería verla…
—Ugh…— Sohee continúo mirando el boleto por unos cuantos segundos más hasta que alzó la vista hacia mí. Como comprendiendo la situación en la que estaba— Entonces no hay nada que hacer. Es por eso que te gusta.
Aquello me sorprendió un poco.
—Oh… claro.
“““““““
Habían terminado la jornada escolar del día y tras haber ido a comprar hamburguesas en un conocido restaurante de comida rápida, Lu Han llevó a Minseok hasta un parque cercano y tranquilo. Ambos jóvenes se dirigieron hacia unas solitarias bancas para comer allí lo que habían comprado y ya llevaban allí algo de veinte minutos. Lu Han comentaba animadamente sobre la película que habían visto en el cine el día anterior y por más que Minseok quisiera, su mente no podía evitar divagar en otras cosas y perderse en sí mismo durante momentos muy prolongados.
— ¿Qué pasa? ¡Tierra a Minseokkie! ¿Escuchaste alguna palabra de lo que dije? — Lu Han había llevado casi un rato tratando de llamar la atención de su pequeño novio quién tenía la mirada baja y la cabeza sabrá quién donde. Hasta que finalmente Minseok reaccionó y le siguió la mirada— Te pregunté si la pasaste bien ayer.
— ¡Ah! — El más bajo de los dos no pudo evitar sentirse algo avergonzado por no haberle prestado atención al chino, pero su mente seguía divagando en todo lo que había ocurrido últimamente.
—Mmmm… — Lu Han no dijo nada y se limito a beber un poco.
— ¿Qué… qué te pasa?
— Minseok— Al oír su nombre, este miró fijamente a su novio quién de repente ahora tenía una expresión más seria de lo normal. — Cierra los ojos.
De repente el rostro de Lu Han lentamente se acercaba al suyo propio, hasta tenerlo demasiado cerca. Podía sentir sus respiraciones chocar la una con la otra y la tibieza de la piel de Lu Han en la suya propia. Incluso podría jurar que una de las manos del muchacho más alto estaba cómodamente posada en su cintura.
Y de pronto se sintió nervioso, e incluso un poco ansioso.
—Lu Han…
—¿No puedo?
Minseok cerró con fuerza los ojos, estaba nervioso y podía sentirse a sí mismo temblando ligeramente. A simple vista, lucía como un gato alterado.
—¡Es… Está bien!
Aún cuando el más bajo acababa de dar su consentimiento, Lu Han podía notar algo más en todo eso.
No pudo evitar sentirse dolido.
— Jajajajaja ¿Qué clase de expresión es esa Minseok? — Fingió tranquilidad y comenzó a reírse un poco. El contrarío abrió de nuevo los ojos al escuchar las risotadas y pensó que su novio estaba actuando extraño repentinamente. — Realmente te pareces al gato que tengo en casa.
— ¿Ah?
Lu Han bajó la mirada. Y entonces, su semblante cambió. Deprimido.
— Particularmente cuando no quiere que le toquen pone esa expresión.
Fue ahí cuando Minseok sintió el ambiente ponerse pesado. Como si lentamente empezase a ser absorbido por la angustia. No entendía muy bien la forma en la que se había tornado la situación en la que se hallaban en ese momento. No le gustaba. Era como si de pronto el necesitara un poco más de aire para respirar.
— Minseok…. ¿Quieres que volvamos a ser solo amigos?
“““““““
Y así, como si nada hubiera pasado, de amigos pasamos a amantes y de amantes otra vez volvimos a amigos.
— ¡Minseokkie!... Déjame copiar tu libro de ejercicios— Estábamos en la escuela, ya habíamos terminado el último periodo de clases del día y Lu Han se había acercado a pedirme un favor antes de irnos. Tenía esa fresca sonrisa de siempre mientras hacía un gesto de súplica con sus manos.
— No otra vez— Típico de él.
— ¡Uhh! ¡Sólo préstamelo!
— Está bien ¡Pero me lo devuelves mañana! — Una vez que le entregué mi libro, Lu Han volvió alegremente a su sitio y comenzó a guardar sus cosas para volver a casa.
Después de un tiempo mis problemas parecen haber desaparecido y recuperamos nuestra relación platónica otra vez. No fue tan difícil. Lu Han simplemente actuaba tal y como antes y naturalmente yo hice lo mismo…
Cuando me cercioré de que Lu Han estuviese lo suficientemente alejado de mí, un suspiro de alivio tuvo que salir de mis adentros y podría jurar que hice un tremendo esfuerzo para controlar mis emociones.
Si, la verdad es que todo eso de “naturalmente volver a ser como antes” para mí era una mentira.
¡Nervioso Minseok! ¡Demasiado nervioso! Ni hablar de cuando sólo estaba loco por él. Hacer esto es todavía más cansado que cuando estábamos saliendo.
Terminé tomando el camino a casa con Lu Han (Voy a morir, aunque supongo que hacer todavía es una costumbre). Me siento incómodo, un tanto intranquilo y hacer las cosas de esta forma es muy deprimente…
Lu Han trataba de contarme algo y parece animado, no sé, mi mente está cacheteando las imaginarias banquetas de algún rincón del universo y realmente no le he prestado demasiada atención.
— Ah sí… Ayer con la mochila de Chanyeol… — Lo único que puedo notar en mi estado “semiconsciente”
— S-si
De pronto, las pisadas que escuchaba junto a mí se detuvieron y hubo silencio.
— Lo siento.
Aquello me tomó por sorpresa.
— ¿Huh? — Sentía un nudo en la garganta que no me dejaba decir nada más. No estaba preparado pero escuchar disculpas suyas. Además ¿por qué las pedía?
— Lo siento Minseok. Sin considerar tus sentimientos cuidadosamente, forcé mis intenciones hacia ti. Porque siempre me has gustado y estaba tan feliz… De hecho… he decidido amarte para siempre en secreto.
— Lu Han, yo…
Y entonces,un grito ensordecedor nos interrumpió.
Hola, Sohee.
— ¡Minseoooook! ¡He sido rechazada! — Vino directamente hacia mí en medio de la calle (ya estábamos cerca al vecindario). Estaba llorando escandalosamente y su cara estaba toda roja de tanto hacerlo. — ¡Heechul es un idiota! Él fue quién dijo que era tan bonita como una muñeca ¡¡Ahora dice que soy tan tonta como una muñeca!! — Se recargó en mi pecho y comenzó a secarse las lágrimas en mi propia camisa.
— Sohee…— Tanto Lu Han como yo la observábamos un tanto preocupados, yo no sabía qué hacer exactamente.
—¡Yo hice todo por Heechul! ¡No importa que fuera un lugar para encontrarnos o vestirme! ¡Hice todo para complacerlo! — Se alejó un poco a la vez que tomaba y sacudía la enorme (y algo perturbadora) falda del vestido estilo muñeca victoriana que traía puesto. —De hecho ¡Realmente odio esta ropa! Me hace ver como un vampiro. ¡Fue demasiado! ¿Verdad, verdad? — Sohee iba a continuar con su escándalo hasta que finalmente se dio cuenta de la presencia de Lu Han— ¿Quién esta persona?
—Ah… — La verdad es que por un momento olvidé que él estaba ahí también. Giré por un momento hacia Lu Han y este se puso un tanto “exasperado” delante de mí.
— Tú también…— Apuntó incriminatoriamente a mi gemela y la cara de esta tenía un enorme signo de interrogación— Deberías ver la situación desde su perspectiva ¿Cómo te atreves a decir que todo lo hiciste para “complacerlo”? ¡Solamente lo estabas engañando! — Por su expresión, creo que está enojado. — ¡Ustedes dos son demasiado! — Señaló molesto hacia nosotros. Como si esperara alguna reacción.
Y claro que la obtuvo. Con eso solo consiguió que Sohee se ponga peor de lo que ya estaba, ahora lloraba con más ganas que hace un momento.
— ¡Perdón! ¡Lo siento mucho! — Él idiota de Lu Han no sabía de qué forma disculparse con ella ahora. Tal vez él tenía un punto en todo esto. Pero este tonto no sabe como son las cosas realmente. No creo del todo que Sohee lo haya estado engañando. No creo del todo que yo lo estuviera mintiendo en todo ese tiempo ¡Lo amo! Y a pesar de todo era bastante feliz con él.
—Te equivocas.
— ¿Minseok? — Dejó de ocuparse de mi hermana y prestó su atención hacia mí.
—Es… ¡Es por amor! Que queremos respetar los sentimientos de la otra persona ¿no es así?
— ¡Ese no es el tipo de respeto que estamos buscando! ¡Nunca consideraron los sentimientos de la otra persona! Si mientes para complacer a la otra persona… ¡Eso no es respeto Minseok! — Aunque se veía y sonaba alterado, La voz de Lu Han fue apangándose lentamente. — Yo también fui herido porque me mentiste.
— ¡Yo no mentí! — Aún cuando no me crea ¡Es la verdad!
Ambos parecían estar discutiendo a estas alturas.
Sohee, no entendía absolutamente nada. Pero no tenía ni ánimos ni ganas de gritarles por el por qué carajos la estaban ignorando.
— ¡Tú, gran, gran mentiroso! Te pregunté que si te habías divertido y dijiste que sí. — Lu Han para este momento ya estaba bastante enojado. — ¡Pero la verdad es que no te divertiste nada!
—¡PERO REALMENTE ME DIVERTÍ! — Lo dije demasiado fuerte, casi gritando. Incluso algunas personas no pudieran evitar mirarnos cuando pasaban. — Era porque… Era porque estaba contigo que estaba feliz. Pero no sabía que por esto te había lastimado… Lo siento…
Aunque Minseok fue capaz de encarar seriamente a Lu Han al decir aquello, el rubor en su rostro era evidente. El muchacho más alto era consciente, Minseok no era tan capaz de soltar esas palabras fácilmente. Él reconocía la seriedad del más bajo al respecto.
Eso hizo que se sintiera feliz de nuevo.
— Minseok… — Lu Han sonrió. Y fue tan diferente para el nombrado, que sintió que su corazón se detuvo cuando el chino hizo aquello. — Realmente eres como mi gato. —Lu Han se acercó a Minseok, el chico que amaba. Y lo abrazo dulcemente. — Siempre me sigue a todas partes… es porque le gusto.
“““““““
Volví con Lu Han y transcurrió una semana después de aquello. Ahora las cosas eran un tanto distintas pero creo que todo ha sido para bien y ahora estamos mejor.
Aunque eso no quita que me sienta nervioso por tenerlo aquí, en mi casa. Es la primera vez que viene y al parecer está muy feliz. Aunque en realidad solo habíamos venido aquí para estudiar.
— Así que este es tu cuarto…— Los ojos de Lu Han merodeaban curiosamente por toda mi habitación mientras estábamos sentados uno junto al otro sobre el blando tapete que cubría el piso del cuarto. — Es muy pequeño
— ¡Bien pues lo siento mucho! ¿No dijiste que querías estudiar? ¡Pues estudia!
— Ehmm… Pero antes de eso… —Fue acercando su rostro hacia el mío y pude notar cómo iba formándose una sonrisa en sus labios— ¿Puedo besarte?
De acuerdo, eso hizo que mi corazón se detuviera por un segundo.
—Uhmmm… Sí.
— ¿No me estás mintiendo verdad? — Podía sentirlo cada vez más cerca ¡Oh por Dios!
— No ¡Para nada! ¡Solo estoy nervioso! — Y es la pura verdad. — ¡Y no tienes que pedir permiso todo el tiempo!
— Ah, Porque — El rostro de Lu Han iba tornándose rojo mientras trataba de enderesarse un poco, era lindo, me gustaba — ¡Quiero respetar los sentimientos de quién amo! Suelo sentirme nervioso también— Decía mientras iba desviando su mirada de mí.
Fue ahí cuando ocurrió lo que no tenía planeado. Fue rápido y probablemente muy impulsivo de mi parte. Pero qué más daba, incluso si lo tomé por sorpresa, mis labios presionaron los de Lu Han y aunque solo fue eso se sintió bien hacerlo. Lo había besado.
Fue un beso. Mi primer beso.
Nuestro primer beso.
— De… Deberíamos estudiar. — Mi cara estaba muy roja y sentía mi cabeza hervir, ahora que me había alejado un poco me sentía un tanto avergonzado. Lu Han sólo me veía y su cara estaba tan roja como la mía.
— ¡No puedo resistirlo más!
Lu Han tomó de mi muñeca y me jaló hacia él recostándome en el piso debajo de él. De pronto sentía una mano suya en mi rostro y la otra ligeramente acomodada en mi cintura, sus labios estaban posados sobre los míos en un beso que se rápidamente era distinto al primero. Nos estábamos besando y podía sentir su lengua cálida y húmeda abriéndose paso por mi boca y jugando con la mía. Aunque era pasional, Lu Han era suave y gentil conmigo. Era una sensación nueva, me apenaba pero a la vez me gustaba. La boca de Lu Han fue hasta mi cuello y lo besó ligeramente, haciéndome escapar un gemido.
La mano que él aún tenía posada en mi cintura fue entrando a través del polo que traía puesto hasta tocar mi abdomen, ladee ligeramente mi cara hacia el lado opuesto a la suya para la mano que tenía en mi rostro me llevó gentilmente hacia el suyo besándome de nuevo, ligeramente esta vez.
— ¿Pue… Puedo? — Decía mientra dejaba escapar jadeos entre cortados mientras que su mano en mi abdomen viajaba sobre este acariciándolo de arriba abajo…
Algo hizo click en mi cerebro.
— ¡No! ¡Claro que no! — Lo amo, pero si Lu Han está insinuando lo que yo creo que ESTÁ insinuando, lo siento pero aún no estaba listo para aquello. — ¡Un poco de respeto joder! — Sus brazos me rodearon completamente en un abrazo firme, mientras continuaba con sus caricias a la vez que su boca iba directo a mi cuello de nuevo.
— Cada vez que hago esto en mi casa mi gato se pone contento— Por la forma en la que hablaba, este bastardo se está riendo
—¡Mentiroso! — Aunque le estaba gritando mis brazos fueron hacia su espalda y cabeza.
Quiero tomarme la libertad de pensar que en ese momento lo estaba alejando de mí y no lo contrario.
— ¡Son demasiado ruidosos! ¡Que no ven que estoy en el teléfono! — Habíamos olvidado por completo que mi hermana estaba aquí ¡mierda! — ¡Si! Comparto un cuarto con mi hermano ¡Es tan escandaloso! Recientemente se ha conseguido un novio, qué molesto. — Sohee seguía hablando por teléfono.
Tierra trágame. Eso fue vergonzoso ¡No puedo estar aquí!
— Lu Han, cambio de planes ¡Iremos a tu casa!
— ¿De verdad?
La sonrisa de Lu Han no podría ser más grande en ese momento.
FIN.