Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ESE PEQUEÑO DEMONIO por sesha

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disfrutadlo :D

*CHANYEOL

Llevaba unos meses al cuidado de toda una planta de una prisión. Había de todo en aquel lugar: asesinos, ladrones, traficantes,… Siendo sincero no me llevaba mal con algunos de ellos, aunque tenía que guardar las formas. No podía dejarles creer que tenían mi confianza, había que ser serio en este tipo de trabajos.

La verdad no es que mi cara asustara mucho, pero mi voz y mi altura ayudaban bastante a crear respeto ante ellos. Aunque había un idiota que no dejaba de tocarme los cojones, era un enano con cara y cuerpo de niña. Aunque había que tener cuidado con él, era peligroso, se juntó desde joven con malas influencia y acabó en una pelea donde terminó hiriendo gravemente a un tío, provocando que casi muriera. Hay varios rumores sobre él, es bastante agresivo, sobre todo si mencionas su altura.

Y bueno no deja de tocarme los cojones porque cada noche, cuando me toca apagar las luces y asegurarme de que todos los presos están en las celdas y me toca la suya, me mira con esa cara de cabrón, con esa sonrisa arrogante, y no deja de lanzar amenazas y de meterse con mis hermosas orejas. Parecía que buscaba una paliza, y si no fuera por mi infinita paciencia te aseguro que la hubiera conseguido. Y lo mismo cuando me encargaba de vigilarlos en el almuerzo, pasaba por mi lado como quien no quiere la cosa y chocaba (no voy a decir mi hombro porque de milagro llegaba su cabeza al mío) a posta con mi brazo y cuando iba unos pasos por delante se giraba y volvía a poner esa cara que me irritaba tanto. O incluso en los baños, a veces incluso me hacía gracia, pasaba y “disimuladamente”, lo digo entre comillas porque se ponía delante de mí, me miraba y dejaba caer una puta pastilla de jabón. Luego sonreía miraba al suelo me miraba a mí, y soltaba:

-          Cógela del suelo y devuélvemela- y todo eso con su maldita sonrisa de gilipollas- vamos no te enteras, mueve tu trasero y recógelo.

 

Mi trabajo se convertía en un infierno cuando él aparecía. Maldito Byun Baekhyun.

 

 

 

Ahora me toca vigilar las duchas. Hay varias horas al día para ducharse y como hoy es día de visita los reclusos suelen ducharse en las horas de la mañana. A mí me ha tocado la de la tarde y estoy solo ya que como a esta hora aparecen menos prisioneros no hacen faltan tantos guardias.

Pero adivinen quien aparece para joderme el día, sí señores, mi queridísimo amigo Byun. Que cabrón, parece que ni cuando más tranquilo puedo estar, él no puede dejar de tocarme las narices.

Ese enano me pone de los nervios. Pero increíble, ha pasado por mi lado y no ha dicho nada, no ha chocado conmigo, ni broma del jabón, ni nada. Ni siquiera ha puesto esa risa odiosa.

 

Ahora tengo más miedo, ¿y si tiene algo planeado? Prefiero que haga alguna gilipollez previsible a que haga una locura que traiga más tarde alguna consecuencia.

Fue pensar en eso y vi como salía otro recluso, un tío enorme, incluso más alto que yo. Se veía molesto pero también con ¿miedo? Y detrás de él se veía como salían otros cuantos reclusos bufando y murmurando cosas. El único que quedaba en ese maldito baño y quien, está claro, es la causa de que los otros tipos salgan es ese demonio.

-          Oye Yi Fan, ¿qué mierda pasa ahí dentro?- llamé su atención, y este se dirigió a mí.

-          Un idiota, uno de los nuevos, parece ser que antes en el comedor llamó enano a Byun y este cabreado pues le arreó, como es lógico. Y el muy idiota, creyendo que Baek se vería más indefenso en el baño, pues ha intentado metérsela a la fuerza- mi cara tenía que ser un poema- y lo que no sabe es que ese enano tiene la fuerza de mil demonios y se ha puesto a tirar todo lo que ha visto y nos ha echado a todos, y ahí está, moliéndole a golpes.-y me lo dice tan tranquilo.

-          Me podrías haber dicho eso antes- digo mientras corro lo más rápido hacia el interior de las duchas para calmar a ese demonio.

Cuando entré empecé a buscar por los cubículos, y por cada fila hasta que me encontré la escena.

Byun Baekhyun totalmente desnudo encima de otro hombre desnudo tirado en el suelo. Se veía la sangre mezclada con el agua correr hacia el desagüe. El minidemonio le estaba dando una buena paliza. Al principio no reaccione, me quedé congelado al ver la cara que tenía mientras golpeaba al otro idiota. Daba realmente miedo, pero reaccioné en seguida cuando vi que el tío que estaba siendo golpeado podría morir como siguiera así.

Lo primero que hice fue posicionarme detrás de baekhyun y agarrarle desde la cintura para que se separara y dejara de golpearlo. La verdad es que no pesaba mucho, y en cuanto se dio cuenta de que lo estaban sujetando se puso como loco a patear al aire. El tío tirado en cuanto se vio libre se levantó como pudo y salió a rastras del lugar.

Baekhyun se soltó como pudo de mi agarre y cuando se volvió me señaló con el dedo y empezó a golpear mi pecho con él.

-          Eres un idiota, ¿no puedes mantenerte al margen como haría cualquier otro?- tenía una cara demasiado infantil como para tomarlo en serio, pero aun así estaba acojonado.- ¿Los idiotas grandes como tú no sabéis usar vuestro cerebro o qué?- Ni siquiera podía mirarlo, que estuviera desnudo no ayudaba.- ¿eres tan largo que a tu sangre le cuesta llegar a esa cabezota?- me estaba dejando por los suelos el maldito.

-          Perdona por hacer mi trabajo, si no hubieras estado a punto de matarlo no tendría que haber intervenido. ¿Tanto te acompleja tu altura que tienes que buscar algo para meterte con la mía? ¿Por eso no dejas de hacerme la puñeta todos los putos días?- Ups, me quedé congelado, me había metido con su altura. Prepárate Park Chanyeol.

Me miraba con odio, y no es que lo pudiera ver ya que estaba mirando al frente, por el tema del desnudo y eso, pero podía sentir su mirada de enfado, incluso podía imaginarme un tics en alguno de sus ojos. Ahora sí que estaba muerto. Pero increíblemente no me golpeó, bajé mi mirada y vi que realmente me miraba molesto.

-          Todo este tiempo intentando llamar tu atención ¿y lo único que se te ocurre es esa gilipollez?- Vale ahora si que no entiendo nada.- parece que tendré que dejarme de rodeos.

-          ¿Eh?-

Es lo único que pude decir, porque el enano pesaría poco, pero tenía la fuerza suficiente como para empujarme hasta el cubículo donde el grifo estaba encendido. Acabé empapado, y con Baekhyun arrodillándose delante de mi entrepierna. Joder otra vez esa sonrisa.

-          ¿Qué haces? ¿estás loco? Levanta de ahí- intenté levantarlo sujetándolo de un brazo pero en seguida se deshizo de mi agarre y entonces hizo algo que realmente me dejó atontado, mordió levemente la zona entre mis piernas mientras posaba sus manos en estas, justo al lado de la zona mordida.

-          Sólo te voy a hacer sentir bien, ya que eres tonto y no te enteras y de paso te aclararé el por qué te molesto cada vez que te veo, cabeza hueca.-

Tragué saliva fuerte, nunca me hubiera imaginado esto ni en un millón de años. Creí que me odiaba, no que quería montárselo conmigo.

-          Pero me gustan las chicas, no soy gay ¿sabes?- es lo único que se me ocurrió decir.

-          Pues imagina que soy una, yo tampoco soy gay, solo me gustas tú Park Chanyeol.

Lo siguiente me dejó más atontado aún, empezó a deshacerse del cinturón que llevaba, y cuando lo desabrochó lo tiró al suelo. Después empezó con el botón del pantalón, parecía bastante concentrado, incluso le vi hacer un leve puchero cuando vio que le estaba costando más de lo que creía. No puede evitar reír, se veía hasta tierno.

-          ¿Qué te hace tanta gracia gigante?- me miró con cara de pocos amigos e hizo otra vez un puchero inconsciente y siguió a lo suyo, ¿desde cuándo este tío se veía así de adorable?

Siguió con su tarea,  y aunque sé que lo pasará a continuación no debería de pasar, tengo unas ganas inmensas de empotrarlo. Como me pillen me puedo despedir de mi trabajo.

Quitó por fin el botón, incluso se le vio cara de felicidad al lograrlo, esa sonrisa ya no parecía tan odiosa, incluso hizo latir un poco mi corazón. Abrió la cremallera del pantalón y los bajó un poco para así poder sacar mi erección, porque sí, ya estaba erecto. Justo cuando este maldito y adorable enano mordió esa zona, empezó a despertar. Era la primera vez que me pasaba con un hombre.

Miró hacia arriba y me sonrió con cara de paraquenotegustenloshombrestienesunproblemaen-

tuspantalonesprovocadoporuno.

 

Bajó de nuevo la cabeza y se volvió a concentrar en su trabajo. Paso la legua por encima del bóxer humedeciéndolo. Di un respingo por la sensación y Baekhyun rio bajito. Volvió a lamer la zona pero esta vez mordió suavemente provocándome un suspiro. No quería ser impaciente, pero esto era demasiado para mi pobre corazón. Y parece que escuchó mis súplicas porque mordió el filo del bóxer y lo bajó poco a poco y con ayuda de sus manos. Cuando ya lo bajó hasta donde mis pantalones le dejaban, cogió la base con la mano derecha y abrió la boca sacando su lengua para más tarde lamer la punta de mi pene. Estaba jugando con el orificio, no dejaba de pasar su lengua, y a mí, si no fuera porque estaba debajo de la ducha estaría sudando como un pollo. Joder esto era el paraíso, ¿Por qué mierda no lo habría provocado antes?

Empezó a hacer círculos en la punta con su lengua, miraba mi zona como si estuviera embobado, no apartaba la vista de ella. Fue engulléndola poco a poco, hasta donde pudo, y la volvió a sacar pero raspando ligeramente con sus dientes. Volvió a metérsela en la boca y empezó un movimiento de cabeza suave. No paraba de jugar con su lengua y ya llevaba varios minutos así, saboreando, jugando, mordiendo. Ya estaba que explotaba y no quería terminar en su boca, bueno sí, pero prefería acabar en otro sitio mucho mejor. Nunca lo había hecho con un hombre, pero no era tonto y tenía una ligera idea de cómo hacerlo.

-          Aah …baek …pa-para…aah- mierda no me salía ni la voz, no podía evitar gemir cuando intentaba hablar- po-por favooaah- me había mordido la punta y no pude acabar bien la palabra.

Lo tuve que separar empujando un poco de sus hombros, puso cara de disgusto, aunque parecía un niño pequeño. Lo levente del suelo y lo puse de pie. Esta vez si lo estaba mirando, y de arriba abajo, seguía teniendo un poco de vergüenza pero me la había chupado ¿qué más daba ya? Tenía un cuerpo precioso, era pequeño, delgado y tenía una piel blanca muy bonita. Incluso su cara, me miraba con cara de inocencia, y parecía que lo hacía inconscientemente. Se veía tan lindo…

No pude evitarlo, mis manos se fueron solas hacia sus mejillas, con mi dedo pulgar acaricie su labio inferior, el cerró los ojos, y yo seguí acariciándolo. Acerqué mi cara poco a poco mientras iba cerrando mis ojos y lo besé suavemente. Al principio solo los presioné, pero cuando el pasó su lengua por los míos no pude evitarlo y comencé a moverlos. Estuvimos unos segundos así, hasta que no pude más e introduje mi lengua en su boca. Sabía a gloria joder. Sentí sus pequeñas manos aferrándose en la chaqueta de mi uniforme. Abrí un ojo, y pude ver como se ponía de puntillas para poder llegar bien. Bajé mis manos a sus caderas y fui deslizándolas por sus costados hasta llegar a sus glúteos. Las seguí bajando, hasta posicionarla debajo de estos para así poder subirlo a mis caderas y así poder estar más cómodos los dos. Enredó sus piernas para poder sujetarse y yo apoyé su espalda en la fría pared. Dio un pequeño respingo y se separó de mis labios, dejándonos a los dos jadeando. Enrolló sus brazos alrededor de mi cuello y apoyó la cabeza en mi hombro. Se veía tan indefenso…Su erección chocaba con mi vientre, que aunque estaba cubierto podía sentirlo ya que la camisa estaba empapada y se pegaba perfectamente a mi piel.

Comenzó a mordisquear mi hombro y fue subiendo hasta mi cuello, donde empezaba pasando su lengua y luego acababa mordiendo la zona. Siguió subiendo hasta el lóbulo y le dio un pequeño mordisco. No podía parar de jadear, no sabía cómo no me había fallado ya las piernas y brazos.

-          D-dejemos… de juga-aah y empieza a dilatarme- todo eso lo dijo en un susurro en mi oído, y después se separó un poco de mí y me arrancó –literalmente- la camisa.

-          A tus órdenes- no sé de donde mierda había sacado eso.

Lo presioné aún más en la pared, y con mi mano derecha que seguía sujetando sus glúteos empecé a presionarlos, a masajearlos. Primero jugué un poco con su entrada. Lo separé y comencé a rozar su entrada con uno de mis dedos. Comencé a hacer círculos e introducía la punta y la volvía a sacar, sin llegar a introducir. Pero se le veía muy desesperado -no es por nada, pero mordió el hombro, y no como antes. Creó que tendré sus dientes señalados una semana.- y lo introduje poco a poco. Era muy estrecho, las paredes iban engullendo mi dedo mientras yo lo iba presionando más al fondo. Se le escapó un gritito, y yo no paraba de jugar dentro de él. Cuando vi que un segundo dedo podría entrar lo introduje. Hacía círculos y los abría en forma de tijeras. Él no paraba de suspirar y de jadear en mi oído y yo no podía más, se sujeto con más fuerza aún alrededor de mi cuello cuando saque los dedos de su interior con la clara intención de introducir algo más grande.

Se apartó y bajó las piernas de mis caderas, se dio la vuelta y pegó la cara a las baldosas de la pared, poniendo su culo en mi dirección. Me miró con los ojos medio llorosos y la boca media abierta jadeando mientras se sujetaba a la pared:

-          Así será más cómodo para ambos, por favor se cuidadoso- Cerró esos ojitos fuerte esperando que yo comenzara. Dios, se me caía el alma a los pies. ¿De verdad era el mismo tío? Parecía hasta inocente. Era la imagen más hermosa que había visto en la vida, joder.

Ni siquiera dije nada, me posicioné detrás y lo abracé fuerte. Comencé a repartir besos por toda su espalda, por sus hombros, hasta lamidas. Fui subiendo por su cuello hasta su cara y le llene ese lado de su cara de besos. No sé como pasé de querer darle una paliza a protegerlo. Empezó a reír flojito, parece que le hacían cosquillas mis caricias. Solo quería tranquilizarlo.

Seguí repartiendo besos, pero esta vez separé también sus glúteos e introduje la punta de mi pene poco a poco. Él apretó más fuerte sus ojos y con una de las manos con la que se apoyaba en la pared la apartó y se agarró fuerte a uno de mis brazos que estaban rodeando su cintura. Estaba a punto de retirarme, ya que estaba viendo que le hacía daño, pero parece ser qu vio mis intenciones y me agarró más fuerte del brazo y dijo:

-          Aaah..p-por faah..vor no paress.., estoy bien- joder si me lo pedía así como mierda iba a parar.

Le besé la nuca en señal de que estuviera tranquilo, que no pararía. Seguí introduciendo mi pene poco a poco, no quería lastimarlo. Y esos suspiros joder. Cuando estuve dentro del todo ni siquiera podía cerrar mi maldita boca, se sentía tan bien, tan apretado. Mire hacia Baek, y tenía sus mejillas llenas de lágrimas y su boca en un puchero.

-          Joder, lo siento ¿te duele mucho? – Empecé a limpiarle las lágrimas con una de mis manos y también a besos. Me sentía fatal por verlo así.

-          E-estooy bien..s-solo espera un poco ¿vale?- abrió un poco sus ojos, seguían llorosos y solo atiné a asentir con la cabeza y a apoyar mi frente en su hombro y a abrazarlo más fuerte.

Estuvimos un rato en esa posición hasta que él empujo su culo contra mí en señal de que me moviera. Y ahí comenzó todo. Empecé suave, pero cuando vi que los dos lo estábamos disfrutando no pude parar, cada vez más fuerte, más duro. Tuve que apoyar una de mis manos que sujetaban su cintura en la pared para así poder sujetarme mejor. Estuvimos así por un buen rato, yo sacando e introduciendo y el gimiendo y soltando mi nombre de vez en cuando. Ya no podía más así que cogí su erección con mi mano que estaba en la pared y comencé a masajearla. Jugaba con su punta, lo hacía rápido y lento, y todo esto al ritmo de las embestidas. Hasta que sentí que ambos estábamos al límite y me dejé de juegos. Comencé rápido, ambas cosas. Él se corrió antes que yo, dejándome la mano manchada, aunque como el agua seguía cayendo no tardo mucho en limpiarse. Pero cuando Baek se corrió sus paredes se apretaron de una forma tan deliciosa alrededor de mi miembro que no tarde mucho en correrme yo también y dejando escapar su nombre junto a un jadeo.

Salí de dentro, después de unos segundos de descanso. Estábamos muertos del cansancio. Cuando salí él se dio la vuelta y se dejó caer poco a poco en el plato de ducha. Yo lo seguí y me senté a su lado. Le rodeé con mis brazos y lo acerqué a mi pecho. Él al principio no hizo nada, pero al rato se recostó y agarró fuerte la mano con la que le había abrazado. Llamó mi atención un segundo pellizcando con su mano libre mi abdomen. Cuando giré mi cabeza solo sentí sus labios juntarse con los míos, y ni siquiera me dio tiempo a reaccionar, porque enseguida volvió a la posición anterior. Me incliné un poco para mirarlo, y ese pequeño demonio estaba sonrojado. Después de todo lo que hicimos se sonroja con un beso. Se veía tan tierno que lo abracé con aún más fuerza.

 

                                                                               FIN

Notas finales:

Gracias por leer. :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).