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Desire por carina_mew12

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Cap XII. Only you ·:Sólo tú:·

- fa… faraón… aquí no- pronunció dificultosamente entre gemidos

- entonces, vamos a tu habitación…- ante la proposición, el rostro de Yugi se tiñó de un suave color aloque, pero igual aceptó.

Nada más al llegar al cuarto, Atemu tumbó a su hikari sobre la cama y se acomodó sobre él, para después comenzar a besar desesperadamente el rostro del menor y luego invadir la cavidad de éste con su lengua, mientras que sus manos trataban de deshacerse de las ropas del peque. Se separó de él para recuperar el aliento.

- te amo Yugi- le dijo el mayor entrecortadamente por la falta de aire. Sin esperarlo, Yugi empujó al faraón hasta que quedó sobre la cama y se subió a su yami- ¿Yugi, qué…?

- déjame demostrarte cuánto te amo- profirió el chibi sensualmente y se inclinó para besar el cuello de Atemu, lamiéndolo de arriba abajo.

Alzó los brazos del mayor para quitarle la playera que tenía puesta y comenzó a dejar besos y lengüetadas por todo su torso; logrando que su yami dejara escapar algunos jadeos de placer. Tomó la polera del peque y la haló para quitársela, Yugi se levantó para deshacerse de la prenda y luego siguió con su labor. Atemu recorrió la espalda del menor con sus manos, y al llegar a su trasero, apretó fuertemente ese lugar.

Yugi sintió algo duro y grande debajo de él; cuando buscó la causa, pudo ver el erecto miembro de su yami. Bajó un poco más y desabrochó el pantalón de Atemu, lo deslizó lentamente y luego siguió con su ropa interior, dejándolo completamente desnudo. Con sus manos comenzó a masturbar al mayor. Éste se sentó sobre la cama a mirar lo que su peque hacía.

- Yugi... hazlo con tu boca- le pidió Atemu excitado a más no poder

- pe... pero... no sé hacerlo- objetó inocente, sonrojándose más.

- no importa. Sé que lo harás muy bien- le sonrió un poco para que se animara. Yugi tragó saliva, estaba algo inseguro sobre la petición.

Se agachó e introdujo despacio la virilidad del faraón hasta donde su boca se lo permitió. Atemu sujetó el rostro del chibi, haciendo una sutil caricia. Puso la otra mano sobre su otra mejilla y comenzó a subir y bajar su cabeza, mostrándole cómo tenía que hacerlo. Pronto el peque tomó su propio ritmo y ya no necesitó ayuda. Atemu gimió de placer, no pensó que su hikari aprendiera tan rápido (N/A y tan bien, jeje)

El  faraón bajó el zípper del pantalón de Yugi y luego se lo quitó, seguido de sus bóxers. Humedeció tres de sus dedos con su saliva y los llevó hasta la entrada del menor; los introdujo un por uno, haciendo que el peque se distrajera de lo que hacía y comenzara a retorcerse de placer sobre las piernas de Atemu. Liberó el miembro del mayor por un instante y luego de un rato de “dejarse hacer” siguió haciéndole sexo oral al faraón, ahogando sus gemidos en su boca. Atemu sacó sus dedos, Yugi se recostó en la cama. El mayor gateó sobre el cuerpo del chibi hasta que llegó a su miembro; se lo metió en la boca y volvió a introducir sus dedos en su entrada. Yugi ahora gemía más fuerte, así que para tratar de silenciarse un poco tomó la virilidad de su yami y se la introdujo en su boca nuevamente; formando así un "69" entre ellos. Siguieron en esa posición hasta que ambos llegaron al orgasmo simultáneamente, los dos tricolores tragaron gustosos la semilla de su amante. Atemu se bajó del chibi  y se acomodó entre sus piernas, besó efímeramente a su hikari y se preparó para penetrarlo.

- trataré de que no te duela tanto- dijo el mayor para tranquilizar al peque; cogió su miembro y lo introdujo poco a poco en el cuerpo de Yugi.

Éste arqueó su espalda y gritó al principio, pero el dolor sólo fue pasajero, el placer hizo acto de presencia; Yugi comenzó a mover sus caderas, buscando más placer. Subió sus piernas a la cadera del faraón y se sujetó a su espalda, dejando marcas de sus uñas en ésta; mientras que el mayor aumentaba sus embestidas y besaba de vez en cuando al chibi, luego llevó sus labios hasta su cuello, donde succionó y mordió hasta que se formaron algunas marcas rojas; hacerlo le causaba tanta satisfacción, esas marcas eran como su "firma personal" y reconocían al cuerpo donde se hallaban inscritas como suyo.

El vaivén se volvió una vorágine de pasión y deseo; cada suspiro, cada gemido y cada palabra y sonido que escapaba de sus labios eran como un pacto entre ellos de que se amarían por siempre... Una vez más, ambos acabaron al mismo tiempo; aún en esa situación, parecía que su lazo como yami-hikari era inquebrantable...

*********************

- Yugi...- le llamó el faraón en voz baja- Yugi, despierta...

- ¿qué sucede?- inquirió el menor tallándose bellos ojos violeta

- Yugi... Ya es hora...

- ¿hora de qué?

- ya casi terminan las 24 horas, debo marcharme- el peque se sentó sobre la cama

- fue divertido mientras duró... nunca me la había pasado tan bien en toda mi vida- se abrazó a su yami- voy a extrañarte...

 - no voy a irme para siempre... sólo regresaré al rompecabezas

- te amo Atemu... [[Espero que me perdones, lo hago por tu bien... y el de los demás]] - de sus ojos brotaron unas abundantes lágrimas

- Yugi- lo apartó un poco de sí y limpió sus lágrimas con sus manos- yo también te amo, te amo tanto...no importa cómo, encontraré una forma de obtener mi cuerpo... y así podremos estar juntos....

- [[eso no va a pasar. Por favor, perdóname]] faraón...- unió sus labios con los del mayor; lo que empezó como un inocente beso se convirtió en uno fogoso y excitante. El cuerpo de Yami comenzó a desvanecerse lentamente hasta que desapareció completamente- ¿Atemu? ¡¿Atemu?!- lo buscó con la mirada mientras le llamaba con desesperación. Después tomó el rompecabezas del milenio- ¡¡faraón!!- el aludido se apareció en su forma espiritual junto a él

- *tranquilo, sigo aquí*- le reconfortó

- *que alivio...*

- *Yugi, algo no está bien. No puedo leer tus pensamientos o sentimientos... es  extraño...*

- *tal vez sea por el hechizo... pronto regresarás a la normalidad…*

- *sí... eso debe ser*- su alma regresó al rompecabezas- *ven... descansemos juntos...*

- [[perdóname... perdóname... pero es lo mejor... de verdad lo siento]] sí...- Yugi se recostó en su cama y se abrazó a sí mismo, no quería separarse del faraón, pero era necesario.

Continued...


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