Para muchos la navidad es la época que cada uno de nosotros esperamos cada año y deseáramos que llegara más rápido ya que es el momento donde todas las familias se reúnen y comparten una cena, los niños abren sus regalos con una gran sonrisa en sus rostros y hasta los más grandes tenemos nuestros deseos navideños ya sean de salud, amor, felicidad y uno que otro presente. Lamentablemente para muchas familias puede significar una época donde el sentirse frustrados los embarga debido a su baja economía o el tener que vivir en una pobreza extrema, donde los niños no ven un regalo pero el frio de cada noche está presente, se que estos padres muy en su corazón humilde lo que más anhelan es darles una vida digna a sus niños y dejar atrás el pasado de cada día llegar a lo que llaman casa y ver a sus niños hambrientos y con frio…
“¿Holaaa Maya que haces?
Un joven con unos brillantes ojos azules oscuros una sonrisa hermosa, cabello rubio hasta sus hombros, un lunar a la izquierda de su labio completando con una mirada tierna voltearon a mirar a la chica que entraba a la oficina.
“Este año estoy decidido a ayudar a las familias de los niños Nathaly”
El trabajo del chico estaba dedicado completamente al sentimiento de ayudar y no del dinero, apenas había terminado sus estudios como profesor de preescolar sabia que quería dedicarse a los niños más necesitados y quienes más requerían del cariño de las personas, por eso hacía 3 años había presentado su curriculum a una pequeña guardería en una de las zonas más pobres de su país donde el trabajo para muchos padres era escaso y una guardería o también llamada casa de cuido era la solución a que sus hijos cada mañana reciban un desayuno y almuerzo además de enseñarles todo lo necesario para su educación… aunque siempre se le insta a los padres de los niños en que la educación empieza en sus hogares y que el amor que reciban es lo más importante.
“Te apoyo… ¿Pero cómo le harás?
“Iré a cada empresa importante y presentare la carta que estoy escribiendo…se que en estos tiempos la gente se ha vuelto muy dura de corazón pero algún alma caritativa ha de haber y sé que la encontrare”
“¿Y exactamente qué es lo que pedirás?”
“Pues lo que cada una de estas familias se merece…una vivienda digna y también quiero organizar una fiesta para los niños con muchos regalos, seria genial”
“Suena muy lindo pero como un sueño Maya no creo que encuentres a alguien tan interesado en ayudar y sobre todo tan amable”
“Pues tengo un objetivo en mente… ¿Has escuchado de la nueva multinacional de la capital?”
“Si, pero ya sabes cómo es esa clase de personas solo les interesa que les llueva dinero”
“Y yo lograre que su presidente se interese en ayudar a los niños y sus familias, iré mañana mismo”
“Espero y se interese en tu proyecto Maya”
Al caer la noche el rubio se sintió un poco temeroso al salir de la guardería, no acostumbraba a hacerlo a solas no obstante todos los empleados ya se habían retirado por las compras navideñas y él se había quedado a terminar la carta que presentaría, a sus 22 años sentía que aun tenía muchos sueños que cumplir y sabia que en algún momento los completaría, aunque pareciera débil por su cuerpo delgado y su piel blanca, muchos chicos a veces lo confundían con una chica y eso le molestaba porque él se sentía como cualquiera de esos hombres corpulentos y atractivos.
Al virar en una esquina para ir a tomar el autobús 3 tipos para nada simpáticos lo intersecaron acorralando y apuntándole con un arma.
“Danos lo que tengas belleza”
“Yo…solo llevo poco”
“Ammm miren chicos parece que es un lindo chico”
“Deja al chico y quítale su billetera…no me convertiré en violador por tu estupidez”
Le quitaron al chico lo poco que andaba no sin antes tirarlo a la acera de un empujón y dejarlo temblando de miedo y con un raspón en uno de sus brazos.
Un auto rojo y lujoso que venía en ese momento se detuvo a su lado, sin tardar demasiado el dueño del auto de acerco a su lado hablándole.
“¿Estás bien? ¿Qué te paso?”
“Me…Me asaltaron”
“Como se te ocurre andar solo en estos lugares a estas horas, de verdad eres descuidado”
“Lo sien…to
Maya quien aun temblaba de miedo miro al hombre que le hablaba encontrándose con un rostro hermoso y muy varonil, cabello negro desordenado, ojos color miel, nariz respingona, labios lo suficientemente atractivos, bajo su mirada a su cuerpo lo suficiente musculoso y de una altura quizás 1.80 de tez blanca.
“No tienes que disculparte a cualquiera nos puede pasar…soy Lance Miklos Bianchi”
“Maya, un gusto Lance tu nombre parece italiano”
“Lo soy, ¿Quieres que te lleve a casa? es tarde y no me parece que andes solo”
La verdad es que hace unos días había visto a Maya y le había parecido muy atractivo y encontrárselo de nuevo aunque no fuera en una situación muy grata era de mucha suerte y no iba a dejar pasar la oportunidad de conocerlo mejor.
“No se…no quiero molestarte”
“No es ningún problema además te robaron y supongo que ibas a tomar el autobús”
“Bueno si, está bien”
Le tendió una de sus manos al chico quien se quejo de dolor por el empujón, Lance se apresuro a abrirle la puerta de su coche sonriéndole, el más joven con algo de pena acepto el gesto agradeciéndole pero por dentro muriéndose de vergüenza por estar con un hombre tan atractivo y amable. Al entrar al auto pudo observar al chico ido en sus pensamientos y eso le provocaba mucha curiosidad.
“Maya me dices donde vives”
“Amm perdón estaba ido en mis pensamientos vivo en…..”
Pasados algunos minutos habían entablado una agradable y graciosa conversación sobre la guardería y los niños con los que Maya trabajaba y lo satisfactorio que para él era verlos sonreír aun con todas las necesidades que pasaban día a día.
“Ahora mismo tengo en mente un plan para ayudarlos pero muchos me dicen que es muy difícil que alguna empresa quiera comprometerse a ayudarme”
“Haber dime tu plan”
“Hace unos años a las familias de estos chicos un señor les había dejado de herencia unos lotes para que construyeran sus casas pero con la situación económica tan difícil es algo imposible para ellos"
“Entiendo continua”
“Planeo que alguna empresa quiera ayudarme y brindarle un hogar a estas familias…sé que es mucho pedir pero ellos solo quieren un hogar y sus hijos no merecen vivir en una pobreza extrema, ya vez que la pobreza es como una interferencia para que ellos puedan estudiar…si continúan así lo más lógico es que estarán trabajando en las calles para ayudar a sus padres”
“Además de tierno tienes un gran corazón Maya”
“Gra…Gracias”
“Y dime ¿Tienes tus hermosos ojos puestos en alguna empresa?”
El chico se sonrojo al oír el cumplido y mas viniendo de ese adonis, su voz seductora y ronca lo estaba volviendo loco además que a cada rato podía notar como el mayor lo observaba con una sonrisa misteriosa.
“He estado pensando en la nueva multinacional, me han dicho que les llueve dinero y que a veces se involucran con obras de caridad”
“Pues deberías empezar por ahí cariño, apuesto que tu forma de hablar tan hermosa y dulce los convencerá, además que tu deseo es muy caritativo… ¿Tú no tienes algún deseo solo tuyo?
“Creo que encontrar algún hombre que me ame pero…”
“¿Pero?”
“Siempre me confunden con una mujer y cuando ya me observan mejor me hablan feo y se van…ser tan andrógino es molesto”
“A mí me pareces hermoso y no me pareces para nada una mujer, tienes un cuerpo delgado como muchos chicos, aunque es cierto que tu rostro es tierno y dulce”
“Eres muy coqueto Lance”
“Mi padre siempre dice que la belleza de una persona no puede pasar opacada y desapercibida”
“Tus padres han de ser muy unidos”
“Tanto así que se fueron a unas vacaciones y me abandonaron dejándome todo a mi”
“Mis padres también son muy unidos, vivo con ellos…ya ambos son adultos mayores y yo soy el único hijo soltero y quien cuida de ellos”
Se notaba que ambos disfrutaban de hablar además de las miradas que ambos se lanzaban, al llegar a la casa que Maya compartía con sus padres se sintió un poco desilusionado de tener que partir y no volver a ver a ese hombre pero sin embargo había sido su héroe esa noche.
“Muchas gracias Lance, puede que algún día te pases por la guardería a saludar”
“¿Es una invitación?”
“Bueno…si, eres muy simpático”
“¿Y guapo?”
“jajaja también”
“Si por mi fuera podría ir todos los días, ya verás que nos veremos muy pronto de nuevo”
“¿Quien anda ahí?”
“Es mi padre no le gusta que parqueen autos frente a la casa, soy yo papá”
Salió del auto explicándole la situación del auto a su padre y como Lance se había ofrecido a ayudarle y sus padres como agradecimiento lo habían invitado a cenar con ellos cosa que al mayor le pareció genial para pasar otro rato con el chico.
Se divirtió escuchando a los padres de Maya quienes le contaron sobre cómo era de pequeño mientras observaba como se sonrojaba y trataba que sus padres no hablaran de más.
“En la escuela siempre lo querían en las obras de teatro para interpretar a cenicienta”
“Mamaaá por dios no digas eso”
“jajaja con razón odias que te confundan Maya, les agradezco muchísimo la invitación pero ya se me hace tarde y tengo que revisar unos papeles de la oficina”
“Nosotros somos los agradecidos contigo muchacho gracias por ayudar a nuestro hijo”
“Con gusto señor, señora buenas noches la cena estuvo deliciosa espero que Maya me invite otra próxima vez”
“Tu ven cuando quieras hijo, será un gusto recibirte, ve y acompáñalo a la puerta Maya”
Toda la cena había pasado observando lo bien que se desenvolvía Lance frente a la gente, agradable, carismático y su atractivo le ayudaba mas, desearía poder tener esa confianza para poder conseguir su deseo y quizás el otro deseo de alguien a quien amar…le encantaría que fuera el hombre quien en esos momentos lo miraba esperando una respuesta.
“¿Maya me estas escuchando?”
“No, perdón de nuevo estaba pensando”
“Ya deja de preocuparte pequeño todo irá bien con las casas para esas familias”
“¿Crees que esa multinacional se ofrezca a ayudarme?”
“Lo harán no te preocupes tu solo diles lo mismo que me dijiste a mi”
“Gracias Lance no se que hubiera hecho si no me traías a casa, te lo agradezco muchísimo…ojala tuviera como pagarte”
“De hecho puedes hacerlo”
“¿Cómo?”
Le sonrió al chico tomándolo de la cintura y acortando las distancias que los separaban mirándose fijamente.
“Un bacio d'amore”
“¿Que?”
Lo siguiente que pudo sentir el menor fue como sus labios eran reclamados por ese apuesto hombre,sus labios suaves, su sabor dulce, se sentia en las nubes y lo peor era que no queria cortar ese delicioso beso, su cuerpo se extremecio al sentir como la lengua de Lance se adentraba en su boca juntandose con la suya haciendo mas intenso ese beso, cuando el aire se hiso faltante se separaron lentamente...Lance con una sonrisa en sus labios y Maya con sus mejillas sonrojadas y algo apenado.
“Buona notte bambino”
Durante toda la noche habia dormido muy poco por culpa de Lance ya que aunque le costaba asimilarlo parecia que se habia enamorado a primera vista y el beso solo habia logrado incrementar sus ancias de verlo de nuevo.
"Pero tú no sabes nada de él Maya"
Trataba de converserce a si mismo de que conocerlo habia sido algo pasagero y que no lo veria de nuevo sin embargo sentia cierta premonición de que lo veria de nuevo.
"Awww me enamore que débil soy"
Se tapo con una almohada su cara mientras la mordia tratando de calmar sus emociones sin embargo el escuchar como su madre entraba a su habitación lo interrumpio.
"¿Te pasa algo cariño?"
"¿Mamá crees en el amor a primera vista?"
"Claro que si...así me enamore de tu padre, ¿acaso te enamoraste de esa guapísimo Italiano?"
"Creo que si"
"Cuando lo veas bésalo de nuevo pero no lo dejes ir"
"¿Papá y tú nos vieron besándonos?"
"Imposible no querer observarlos, ven baja a desayunar que hoy es tu día"
Al cabo de dos horas estaba listo y en ese momento se encontraba frente al gran edificio de la nueva multinacional, sus nervios estaban a lo maximo pero se decia a si mismo que todo era por los niños de la guarderia y sus familias. ..por otra parte cierto italiano se encontraba dando ordenes a sus empleados a los cuales les tenia un gran aprecio muy a su manera.
"Ya saben manada de ineptos apenas llegue ustedes lo atenderán y serán quienes escucharan su presentación, después lo harán pasar conmigo"
"¿Pero tú eres el jefe no deberías atenderlo tú?
"Yo ya sé que dirá pero quiero que ustedes se den cuenta lo importante que es para él el proyecto, es un amor mi ángel
"La verdad todos dudábamos que te fuera a hablar el chico"
"La suerte esta de mi lado y ese niño será mío"
Justo en ese momento su celular repico por lo que contesto la llamada rápidamente.
"Jefe el chico ya está aquí, ¿qué hacemos?
"Háganlo subir y no le nieguen nada si no quieren limpiar baños"
Corto la llamada ordenandole a sus 3 empleados y amigos hacerse cargo mientras el observaba desde una ventana polarizada que daba a la sala de conferencias.
El mas joven de los 3 fue quien recibio al chico el cual le explico el motivo de su visita, le habia extrañado un poco lo gentil que cada persona se habia comportado con el...¿acaso no siempre niegan una visita para el presidente objetando que siempre esta ocupado?
"Te parece si vamos a la sala de conferencias y nos explicas bien tu propuesta, nuestro presidente en esta momento está un poco ocupado así que a veces nosotros nos hacemos cargo de hacerle llegar las propuestas y si esperas un poco se lo informaremos y te atenderá en un rato.
"Me hubiera gustado tratar con el pero puede que ustedes me ayuden ¿verdad?"
Los tres chicos le sonrieron al chico quien de verdad parecía muy tierno y buen chico, al parecer su jefe tenia razón y no debía dejar pasar a un chico tan lindo y especial.
Se había encargado de explicarle a los 3 hombres su propuesta entre miles de nervios, no obstante parecía que ellos se habían mostrado interesados y le habían pedido esperar mientras conversaban con la única persona que podía dar el si para ayudarlo, ya había pasado una hora y se estaba impacientando.
"Maya perdón por hacerte esperar nuestro jefe espera por ti"
Sin mas que esperar entro por la misma puerta que había salido el otro hombre pero no había nadie
"Detrás tuyo cariño"
se volteo quedándose sorprendido sin saber que pasaba, ¿Qué hacia Lance ahí? lo observo pasar a su lado tomando entre sus manos unos papeles los cuales firmo sin observarlos.
"Proyecto aceptado Maya te parece bien dos millones de dólares...aunque podría lograr superarlo a 4"
"Lance"
"Hasta que hablas bambino ya me estabas asustando"
Se acerco tomándolo de la barbilla dándole un pequeño beso mientras observaba el rostro del chico el cual aun no entendía nada.
"No entiendo"
"Soy el jefe y acabo de aceptar el proyecto de un chico que prefiere ayudar a los demás antes de pensar en sí mismo, me encanta esa parte noble tuya Maya y no quiero que pienses que solo lo hago porque nos conocimos y porque me gustas mucho, será que tu sentiste lo mismo que yo cuando nos besamos?"
"No sé qué decir... Lance tu me dejas sin palabras"
"Con besarte de nuevo seré un poco feliz"
"¿Y cómo serás feliz completamente?"
"Quédate conmigo Maya"
Sus labios se volvieron a unir pero esta vez fue Maya quien acorto la distancia pasando sus brazos alrededor de su cuello empezando un muy suave y romántico beso donde las caricias lentas iban y venían, al rato cuando el aire se hizo faltante se quedaron abrazados mientras Maya escuchaba a Lance susurrarle a su oído.
"Sabes, yo ya te había visto un mes atrás y te observaba cuando salías con tus compañeros de trabajo...siempre deseando encontrarte a solas para hablarte, anoche creía que no te vería porque me retraso una reunión, no sabes el miedo que sentí al verte tirado en la acera temblando de miedo, desearía haber llegado antes y darles una paliza a esos tipos.
"Me gustaría que te hubieras acercado antes Lance"
"No quería quedar como un tonto y que ni me hablaras"
"No sé que habría hecho sin ti anoche"
Otro beso y muchos mas se hicieron presentes hasta que ambos se saciaron de sus besos provocando la risa de Maya quien jamás pensó que podía comportarse como una chica enamorada hasta los huesos, ahora si podía decir que lo suyo fue amor a primera vista y al parecer para Lance era de la misma manera.
"Quieres que vayamos a darle la buena noticia a las familias de tus niños mi ángel?"
"Si ven conmigo por favor"
"Será un placer"
"Pero y tu trabajo"
"Nadie morirá porque quiera pasar al menos 3 horas con el chico más lindo y tierno...además me gustaría invitarte a cenar en mi departamento a la noche"
"Si quiero"
"Diosss no puedo dejarte escapar Maya"
Durante la hora del almuerzo y parte de la tarde se habían dedicado a darle las buenas noticias primero a los niños quieres gritaban, saltaban y lloraban de alegría y luego a sus padres quienes no podían creer que fueran a tener su propia casa después de años de vivir en la pobreza.
Lance se había mostrado muy interesado en el proyecto ganándose la admiración de todas las personas que se verían beneficiadas quienes aun no se creían que una persona tan millonaria como el tan fácilmente se hubiera dispuesto a brindarles su ayuda, por otra parte Maya no podía sentirse mas feliz por lograr su sueño sin embargo se sentía un poco insatisfecho ya que le habría gustado que Lance lo reconociera por su labor y no por la atracción que ambos sienten. lo observaba de lejos mientras el conversaba con las familias de los niños y el les hablaba a los niños de como seria su nueva vida lejos de una casa en la que no tendrán que mojarse y pasar frío cada noche.
"Pero seguiremos pasando hambre, por ser pobres a nuestros papis no les ofrecen un trabajo"
Se le hacia un nudo en su garganta al escuchar a sus niños hablar así pero por mas que quisiera no podía hacer mas de lo que ya estaba logrando.
"Mi mami dice que si deseamos algo de corazón se cumplirá versad Maya"
Celeste era una de las mas pequeñas de la guardería y la más tierna de todos los niños, su padre había muerto en un accidente y su madre quien padecía de graves ataques de migraña era la persona que llevaba el sustento a sus otros dos hijos y la niña.
"Tienes toda la razón linda, piensen positivo niños"
Después de un rato cuando ya todos se habían retirado había podido relajarse y acercarse a Lance quien lo esperaba en uno de los sofás de la salita de la guardería.
"¿Cansado?"
"Un poco pero estoy muy feliz...los has hecho muy felices Lance"
“No te menosprecies esto es por ti, ven aca”
Lo atrajo sentandolo en sus piernas y acariciando su rostro, para Maya eran nuevas sensaciones, antes no pensaba que estar enamorado seria algo tan especial mas bien lo veia como tener que complacer a la otra persona pero ya veia que estaba muy equivocado y al contrario era complementarse entre ambos sin aburrirse.
“Todo esto es nuevo para mi”
Lance lo miro sorprendido y con una gran sonrisa en su rostro, le costaba creer que para Maya las caricias, palabras de amor y demas gestos eran nuevos debido a que el menor era alguien completamente inocente, tierno, amigable, lindo y otro monton de palabras afectivas.
“Genial no nos aburriremos amore mio”
“Que cosas dices”
“¿Te gustaria saber a que cosas me refiero?
“Claro ¿porque no querria?”
“Solo dire que este no es el lugar adecuado Maya, adoro tu lado inocente”
“No entiendo pero ¿Te parece si a la noche me muestras?
Si Maya supiera a lo que se refería apostaría que dejaría al menor estupefacto y sin palabras pero si se lo estaba pidiendo con esa sonrisita hermosa él no era quien para negarse.
“Será un grandísimo gusto mi amor”
Después de un rato Lance se había retirado de vuelta a su trabajo dejándole la dirección de su departamento al chico quien sentía miles de maripositas en su estomago por los nervios y por la ansiedad que sentía tener una velada con su enamorado.
Al llegar a su casa les había contado todos a sus padres quienes se alegraron muchísimo por la noticia y de que Lance fuera tan humilde y cariñoso con él, su madre muy feliz había pasado preparándole un delicioso postre para la cena de ambos.
El por su parte se debatía en cómo debía vestirse, jamás le habían invitado a una cena romántica que incluía a su adorado italiano. Se decidió por una camiseta color violeta unos jeans grises algo entallado a sus piernas y unas zapatillas en color gris.
Ya en la noche pidió un taxi al cual le dio la dirección del departamento de Lance, este se había ofrecido a ir por el pero le había dicho que mejor preparara la deliciosa cena mientras esperaba por él.
“Esta es la dirección joven, serian…”
“Muchas gracias buenas noches”
El edificio era enorme y bastante lujoso pero no le extrañaba ya que el pelinegro era el dueño de una multinacional, suceso que aun no lograba aceptar sin embargo el solo amaba su manera especial y carismática, no le importaba su dinero aunque de cierta manera se sentía aun incomodo de que Lance llegase a pensar que lo quiere solo por su posición económica.
Al llegar el mayor no tardo más que unos segundos en abrirle y no pudo evitar reírse al verlo con unos guantes de cocina y un graciosísimo delantal atado a su cintura.
“Te ves umm muy, como te digo sin molestarte”
“¿Guapo, apuesto, hermoso, delicioso?”
“Hogareño”
“Pensé que todas las demás”
Le gustaba ver a Maya reírse y disfrutar de su compañía pero no dejaría que creyera que siempre sería tan (hogareño) así que se acerco al chico tomándolo por sorpresa en un apasionado beso metiendo sus manos bajo la camisa del menor acariciando su cintura en suaves y deliciosas caricias. Le encantaba escuchar los suspiros de Maya siguiendo sus besos pero por ahora dejaría al chico con ganas de más así que corto el beso tomándolo de la mano y guiándolo a la cocina.
“¿Y esa bolsa en tus manos cariño?
“Amm si…mi mami preparo un mousse de chocolate para ti”
“¿Tan delicioso como tú?
“No creo que yo tenga sabor a chocolate”
“Eso lo podre averiguar después de la cena”
“¿Cómo así?”
“Tú y yo juntos, besándonos en mi cama”
“Suena lindo”
“Si pero no creas que ahí termina todo belleza”
"Explícame como"
"Todo a su momento cariño"
La cena había sido deliciosa en todo su esplendor, unos deliciosos espaguetis acompañados por una salsa boloñesa y un buen y fino vino...Maya le había insistido que no tomaba pero después de probar el sabor dulce del vino por insistencia de Lance había resultado adicto a su sabor y eso al mayor le resultaba conveniente. Si quería convencer a Maya de hacer el amor con él tenía que buscar la manera de hacerlo más desinhibido a su carácter dulce e inocente y despertar su lado sensual.
le había provocado cierta satisfacción escuchar al rubio decirle al terminar la cena que se sentía un poco mareado pero tampoco quería aprovecharse de su estado y terminar haciendo algo que Maya no quisiera así que lo tomo en sus brazos llevándolo a su habitación recostándose a su lado mientras lo atraía a su pecho
"¿Lance el vino tenia licor?"
"Un poco pequeño...lo siento"
"Los padres y los niños están muy felices después de que te fuiste aun me preguntaban si era verdad"
"Me alegra que lo estén, sabes te vi hablar con los niños y pude notar que algo que dijeron te preocupo ¿Dime que fue?"
"Muchos de los padres están desempleados o ganan muy poco y a los niños les preocupa que a veces no tienen que comer"
"Y estoy seguro que eso te dejo preocupado"
"Mucho"
"¿Te gustaría que los ubique en algún puesto de la empresa?"
"No Lance no te lo digo para aprovecharme de ti"
"No discutamos eso Maya, que te quede claro que jamás pensaría así de ti"
"Es que apenas ayer nos conocimos y tu..."
“¿Yo qué?"
"Tú eres rico y yo solo soy alguien simple"
"Eres a quien yo necesitó ¿tú no quieres estar conmigo?"
Rápidamente Maya se volteo a mirarlo sentándose en la cama observando la mirada severa y algo molesta de Lance a quien no le gustaba que Maya se diera a creer tan poca cosa para él, acaricio el rostro del mayor suplicándole con la mirada que no se enfadara sin embargo ya lo había logrado y no sabía cómo contentarlo.
"Si si quiero"
"Que tan lejos podrías llegar para demostrármelo"
Su estado de humor había cambiado, muchas de sus ex parejas habían estado por el interés del dinero pero ahora que encontraba a alguien que le gustaba tenía que ver como esa persona se desprestigiaba así mismo. Quito las manos del rostro del chico tratando de controlar su enfado para no decir algo que lo hiriese.
"Yo no quise molestarte Lance"
"¿Es solo que manejas una autoestima por los suelos no?"
Observo como el cuerpo de Maya se puso rígido y como sus azules ojos se humedecían y su labio le temblaba tratando de aguantar las lagrimas mientras lo observaba suplicándole a Lance con su mirada que no siguiera, el mayor por su parte se arrepentía de lo que acababa de decir ya que lo había hecho sentir mal y no sabía cómo remediar su error.
"No bambino no llores, lo siento"
Maya se tapo su rostro llorando mientras Lance lo atraía a su cuerpo buscando sus labios dándole pequeños besos mientras le hablaba tratando de calmarlo.
"Lo siento Maya me pase... ¿perdóname si? es solo que quiero que confíes en mi jamás pensaría que te aprovechas de mi, solo quiero interesarme más por tu proyecto y que me permitas ayudarte...bésame y perdóname"
"Quie...Quiero irme"
Maya lo quito apartando su rostro de la mirada de Lance quien le rogaba perdonarlo mientras besaba su muñeca izquierda mientras una de sus manos tomaba su rostro acariciando sus labios.
“Está bien te dejare en tu casa pero antes déjame decirte que amo cada parte de ti Maya...todo de ti me encanta, lamento haberte herido corazón, ti amo amore mio”
Bajo de la cama tomando el abrigo del closet esperando al chico pero este solo estaba ido en sus pensamientos.
"Lance"
"¿Me quieres Maya aunque sea un poco?"
"Ningún chico me había dicho que me amaba, siempre me molestaban"
"Yo lo digo muy enserio pero contéstame ¿Qué sientes por mi?
"Creo que puedo llegar a amarte mucho, siento mi estomago revolotear si estas a mi lado y me comporto como un tonto"
“No eres el único que se siente así… ¿te parece si te digo lo que pienso y después tu opinas?
“Claro”
“Quiero interesarme más en tu proyecto Maya, tu eres el de las ideas y yo la persona que tiene el dinero si no nos complementamos ambos fallaremos”
Le explicaba a Maya que una de sus ideas para ayudar económicamente a las familias de los niños era contratar a los padres desempleados de los niños para que junto con los otros peones construyeran sus casas siendo muy bien reenumerados y ya luego podría pedir ayuda a algunos contactos quienes no se negarían a darles un trabajo en sus empresas de construcción…respecto a la madre de celeste le explico que una de sus secretarias estaba embarazada y algunas labores del trabajo se le dificultaban por lo que estaba necesitando una nueva secretaria que se encargara de ayudar a la mujer embarazada.
Maya observaba feliz hablar a Lance, jamás pensó que hubiera aun una persona tan interesada en ayudar a los demás sin esperar obtener algo a cambio.
“¿Qué te parece corazón?”
“Es demasiado Lance”
“Aun no termino”
Para los niños tenía planeado proporcionarles todos los elementos que ocuparan durante sus estudios y una beca universitaria para que en un futuro a sus familias no les faltara nada.
“Eres increíble”
“Estar a tu lado paga todo”
Durante los próximos minutos los besos hiban y venían por parte de ambos entre planeamientos para la construcción de los hogares, Lance le había comentado que mañana podrían visitar a unos de sus mejores amigos quien era arquitecto y no tardaría nada en tener los planos realizados. Ya dejando de lado el tema Lance le había pedido al chico esperarlo en la cama mientras iba por el postre el cual disfrutaron comiéndolo entre besos apasionados y divertidos al ver sus labios con restos de chocolate.
Pasadas 2 horas Maya se había ido quedando dormido en sus brazos mientras miraban televisión después de devorar el postre, le encantaría dejarlo dormir y pasar la noche con el pero si quería mantener una buena relación con los padres del menor lo mejor sería despertarlo y llevarlo a casa.
Le hablo a su oído logrando que Maya despertara poco a poco pero aferrándose más a su pecho pidiéndole dejarlo estar así.
“Cariño si no te llevo a casa tus padres querrán matarme”
“¿Umm?
“Despierta que ya es medianoche”
“¿Quéeee?”
El chico no tardo ni dos segundos en mirar algo asustado a Lance explicándole que sus padres se dormían temprano y ya era súper tarde, al llegar a la casa de Maya afirmativamente todas las luces de su casa ya estaban apagadas pero al menos tenía otra llave de la casa.
“Creo que se molestaran un poco…casi no salgo y si lo hago no llego tarde”
“Pues con una preciosura como tú qué padre no se molestaría”
“Ohhh Lance”
Lance bajo del auto abriéndole la puerta a su chico dándole la mano y atrayéndolo a su cuerpo iniciando un beso lento y sensual, no le había costado mucho descubrir que la piel del rubio se erizaba cuando lo besaba lentamente, quizás debería intentar algo más y ver de qué manera respondía así que bajo a su cuello lamiéndolo despacio percibiendo como Maya se pegaba más a su cuerpo buscando mas caricias dejando escapar algunos suspiros de placer.
“La…Lance”
Volvió a besarlo acariciando sus caderas y pegándolo a su pelvis haciéndole notar lo mucho que le atraía ya que cierta parte de su anatomía estaba más que encendida y por lo que podía sentir Maya también, sus manos inquietas bajaron acariciando su pequeño y redondeado trasero mientras lo hacía deshacerse en sus brazos con sus besos. Si pudiera lo desnudaba ahí mismo y lo hacía suyo en el auto pero no sería muy bueno para la reputación de ambos, dejo sus labios observando cómo Maya hacia un gracioso puchero pero lo que más le encantaba era ver sus mejillas sonrojadas, sus labios hinchados y húmedos por los besos además del brillo de sus ojos que le indicaban que su niño estaba excitado y pidiéndole más.
“Será mejor que entres a casa amor”
“Pero…”
“No quiero que tus padres se molesten con ambos mi nene”
“Umm está bien”
Podía analizar como su chico ponía una cara de decepción y algo molesto porque se aparto de sus brazos y solo le dio un beso en su mejilla de despedida.
“Así no ven acá”
Lo pego a su cuerpo tomándolo de su barbilla besando su mejilla regresándole al chico la despedida mientras esperaba su reacción.
“Buenas noches Maya”
La mirada de decepción del menor no podía ser mas pero le gustaba provocar esas reacciones para después volver a contentarlo de forma muy romántica, Maya por su parte se volteaba empezando a caminar algo decepcionado y molesto porque lo que quería era mas de los besos y caricias de Lance”
“Maya”
“Dime”
Volteo a mirarlo tratando de que el pelinegro observara y se enterara que estaba un poco molesto por su actitud.
“¿Quieres ser mi novio?”