Ya había pasado unos quince días desde nuestra llegada. El lugar que JoonMyeon había escogido para nosotros no estaba tan mal, cabíamos a la perfección dos personas adultas y un bebé. JoonMyeon pensó en todo, aunque era un simple cuarto de azotea estaba espacioso, debo de admitir que es de el tamaño de un baño de mi antigua casa, pero supongo que está bien.
Nini me ayudaba con SooJong mucho, ya que había buscado un trabajo para pagar la comida y cosas de la niña. No teníamos dinero, bueno sólo un poco. BaekHyun dijo que se iba a encargar de todo para tener parte de mi herencia que mis abuelos me habían dejado. Herencia que sólo podía tener cuando fuera mayor de edad. Tenía que esperar unos meses, JoonMyeon me había dicho que por lo menos el asunto tardaría de unos cuatro a cinco meses. Soportaríamos. Supongo.
El poco dinero que tenía lo debía administrar sabiamente, ya que ese dinero era nuestra única vía de escape por si nos llegaban a encontrar. Así que no podía tocar ese dinero y despilfarrarlo por nada del mundo, Afortunadamente habíamos empacado las cosas necesaria, pero aún así la comida era escencial. Por mi estaba bien si no comía pero tenía que alimentar bien a Nini y SooJong.
Había entrado a la escuela y era la misma a la que Jongin asistía. Eso no era todo, estábamos en el mismo salón.
Cuando llegue a la escuela todos me miraban como el chico nuevo y desconocido que no era de estos rumbos.
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Les contare un poco como fue mi llegada a esta escuela.
Estaba completamente desubicado, la escuela en comparación con mi antiguo colegio no era tan grande. Pero aún así cuando es un lugar que no conoces es lógico que te pierdas. Afortunadamente un chico llamado Ravi se ofreció a llevarme a mi aula, incluso se ofreció a enseñarme todo el instituto. Muy amable de su parte por cierto.
Cuando llegue al aula no sin antes agradecerle al chico, entré en ella y con mi mala suerte arrastrando llegue tarde. Al llegar le entregue la nota al profesor de que era nuevo. Me dijo que me presentara. Y ahí fue donde detecte que Jongin estaba en la misma aula que yo. La verdad no debía importarme, pero si me importaba demasiado, hice como si no lo hubiera visto y me presente.
-Mucho gusto yo soy Byun... Perdón- Dije inclinándome por mi error ya que ya no era Byun si no Do. JoonMyeon había cambiado mi apellido, para mi seguridad. -Soy Do KyungSoo encantado de conocerlos-
Vi de reojo como Jongin me miraba sorprendido por decir mi nuevo apellido. Lo bueno de todo esto es que no le tendría que dar una explicación de porque lo había cambiado.
-Bien joven Do, tome asiento... Donde puede... Oh ya mire siéntese en ese que esta desocupado ahí junto a la ventana con Sehun- Dijo el profesor señalándome el último lugar de la fila que estaba a lado de la ventana.
Entonces lo vi.
Era el chico de la otra noche, aquel chico rubio que me había consolado esa noche y que se había despedido de mi besandome la mano.
Cuando me dirigí al asiento podía escuchar murmullos como: "se va a sentar con ese", "pobre chico no sabe donde lo pusieron", y cosas como esas. No sabía a que se referían.
Me acerque a el preguntándome si me reconocería, al irme acercando él ni siquiera me miro. Al sentarme le sonreí pero el no mostró ninguna expresión. ¿Tal vez no me reconocía?
Cuando tocó el timbre anunciando el receso, quise hablarle pero se levantó y se fue. No entendía porque, bueno la verdad no tenía mucho que importarme, pero si dolía. Me quede sólo en el aula ese día, no tenía dinero para comprar comida así que no tenía ningún caso salir de el aula. Me quede sólo sumido en mis pensamientos, debía agradecerle al chico Sehun que mantuvira acupada mi mente para no pensar en Jongin. Ni si quiera me miraba. Empece a llorar al recordar lo de la otra noche cuando nos reencontramos. Me levanté de mi asiento y fui al baño para lavarme la cara. Al llegar me encontré con el chico de la mañana, Ravi. Me vio llorar y se acercó a mi.
-¿Por qué lloras? ¿Acaso tan mal estuvo tu primer día?- Me pregunto inclinándose a mi y limpiandome las lágrimas con un pañuelo que había sacado de su saco.
-No es eso... Es sólo que- Le dije mordiéndome el labios.
-¿Que?- Me dijo para siguiera con lo que relataba.
-Nada... Suelo ser muy sentimental, me acordaba de mi antiguo instituto- Mentí, no tenía porque contarle mis problemas a un extraño. Por mucho que me hubiera ayudado en mi primer día.
-¡Oh!, eso suena como si no quisieras contarmelo...- seguí limpiandome las lágrimas. -Entiendo si no quieres decírmelo está bien... Nos acabamos de conocer... ¿KyungSoo? ¿Verdad?- Asentí con la cabeza. -Lindo nombre-
-Gracias- Le sonreír, en ese momento sonó la campana. ¿Tan rápido había pasado la hora? -Me tengo que ir... Gracias... Ravi-
-De nada, cuando gustes lindo KyungSoo... Estoy aquí para escucharte- Le sonríe y salí de los baños con Ravi detrás mío. -Adiós lindo KyungSoo, que yo igual tengo que ir a clases-
-Adiós, Ravi- Dije moviendo la mano.
Al voltearme para dirigirme hacia mi salón de clases, note que Jongin estaba parado en la puerta con Kris, hace mucho que no lo veía.
-¡KyungSoo!- Alguien me grito de nuevo. Era Ravi.
-¿Si?- Pregunte.
-Me gustaría que mañana te sentarás conmigo en el almuerzo- Me dijo un poco tímido.
-¡Oh! Muchas gracias... Pero no creo...-
-No seas así... No quiero volverte a ver como hoy- Me dijo interrupiendo.
-No es eso Ravi... Es sólo que... Es demasiado pronto... Te lo agradezco mucho... Y otra vez gracias- Le dije haciéndole una reverencia.
-Piénsalo. ¿Si?- Me dijo alborotandome los cabellos.
-Claro-
-Adiós lindo KyungSoo- Me dijo besandome la mejilla antes de correr a su salón.
Sentía mis mejillas sonrojadas, me dirigí al salón de nuevo. Todos me miraban y murmuraban cosas, ya que como esa escena paso cuando todos iban rumbo a su salón. Me sentía muy avergonzado. Pero de esas vergüenzas que te hacen sentir mariposas en el estómago, eso si mencionar el hormigueo que sentía en la mejilla donde me dio Ravi el beso.
Para mi desgracia Kris y Jongin seguían en la puerta, y supuse que habían visto la escena anterior. No les preste demasiada atención. Y entré al salón y aún todos me miraban y murmuraban cosas. Sólo esperaba que en cuanto llegara el profesor se callarán.
Me dirigí a mi asiento y Sehun ya estaba en su lugar. Seguía sin mirarme.
¿Acaso no pensaba hablarme?
Bueno si el no lo hacía yo lo haría.
-¡Ho... Hola!- Le dije tímidamente.
No hubo respuesta, él chico seguía mirando hacia la nada.
Bueno al menos lo intente.
¿No?
-
Dos meses en este lugar y siento que es un infierno. Sehun sigue sin mirarme ni hablarme, es como si no se acordará de mi. Era como si no existiera.
Para Jongin era como si no existirá tampoco.
Sólo TaeMin era él único que me dedicaba una sonrisa o algo cuando me veía, y eso era demasiado raro. Ya que en el pasado yo no le caía muy bien al primo de Jongin.
También había optado por no quedarme en el salón de clases a la hora del receso. Jongin tenía la costumbre de llevar a su novio a esa hora para besuquearse. Yo no quería ver eso. El primer mes me la pasaba llorando. Después ya no me importo.
Mi único amigo en esta escuela era Ravi, él había insistido en que me sentara con él y sus amigos en el almuerzo. Le dije que así estaba bien. Me daba pena decirle que no tenía dinero para comprar el almuerzo. Aunque en la cafetería donde trabajaba la paga no era mala, tenía que ahorrar. Aún no tenía respuesta de JoonMyeon. No desconfiaba de él, pero aún así valía más prevenir que lamentar.
SooJong se estaba poniendo hermosa, estaba en esa época donde mordía todo y babeaba mucho. Y era muy habladora, balbuceaba tanto que intentaban entender lo que decía. SooJong era mi ángel y mi motivo por el cual vivir.
Tenía la costumbre de que cada vez que llegaba del trabajo, salía con ella al parque a caminar. Aprovecharía los últimos días de el verano para esto porque después no podría, ella aún era un bebé.
Me decía "Mamá", era todo lo que se le entendía entre tanto balbuceó. Hubiera preferido que me llamara Papà. Pero Nini me había dicho que ese término estaba bien porque yo la había llevado en mi vientre. No podía acostumbrarme a eso. Yo era un hombre.
Ella ya sabía que en cuanto llegara saldríamos a pasear en lo que Nini preparaba la cena. Al parque a donde íbamos estaba cerca de la casa, y siempre había gente haciendo caminatas nocturnas. Así que no me daba tanto miedo. Siempre le hablaba de lo importante que era para mi y que íbamos salir adelante. Porque eso era lo que estábamos haciendo. Salir adelante.
Sólo éramos nosotros dos y el mundo más Nini. Porque sin Nini no hubiéramos sobrevivido.
Como ya no me quedaba en el salón de clases, me había dedicado a la lectura de nuevo. Conseguía uno que otro libro en la biblioteca de la escuela y a veces me encerraba ahí a leer o iba al jardín que nadie iba atrás de la escuela. Pasaba desapercibido para todo y eso era agradable. Nadie me molestaba y está bien con eso.
También había descubierto una bodega con un piano olvidado, le había pedido permiso al director para usarlo. Él me lo concedió y cuando no estaba leyendo, estaba tocando el piano. A veces me pasaba de los minutos del receso y solía llegar tarde al salón.
Como ahora mismo que me dirigía al gimnasio porque me tocaba deportes. Aunque hoy me sentía muy mal, bueno me dolía un poco la cabeza.
Cuando llegue ya todos se había cambiado. Me dirigí rápido a los vestidores y me cambie rápido. Hoy era práctica de voleibol. El entrenado nos puso en equipos y como nadie me hablaba, sólo me puse en la parte de atrás para no hacer estorbo. Yo no era muy bueno en los deportes.
Cuando empezaron a jugar, empece a sentir unos horribles mareos y comencé a tambalearme. Alguien se acercó a mi y me pregunto si estaba bien.
Era Sehun.
-Yo...- Le intente decir. Después todo se puso negro.
-
Me dolía horrores la cabeza y los oídos me zumbaban. Estaba por lo que suponía, en la enfermería de la escuela.
-¿Cómo te sientes?- Me pregunto alguien. Alce la mirada y era Sehun.
-Me duele la cabeza- Le contesté.
De pronto alguien entro. Parecía ser el médico de la escuela.
-Hola KyungSoo.... ¿Verdad?- Me dijo con una sonrisa.
-Hooola...- Le dije acomodandome en la camilla,
-Soy el doctor Siwon- Me dijo con una sonrisa. -¿Cómo te sientes?-
-Me duele la cabeza- Le dije mientras me tocaba la cabeza.
-Hmmm... Ya veo- Me dijo mirándome. AOye KyungSoo, ¿te estas alimentado bien?-
-Yo... Algo- Le dije tímidamente.
-KyungSoo tienes anemia- Me dijo en tono serio.
Yo no le conteste.
-También por lo que notó, estas muy bajó en hierro y por la cicatriz que vi... ¿Tomastes hierro durante tu embarazo?- Me quede helado cuando dijo lo último. Como supo. Lo mire horrorizado y mire a Sehun. Él siemplemente no tenía signo de expresión alguna.
-Si tome- Le conteste tímidamente.
-Bien... Por lo que veo tu falta de hierro es por tu anemia. Necesitas vitaminas y comer bien. Por ahora le diré a tu profesor de deportes que estarás indispuesto en esa materia por un tiempo- Me dijo mientras me daba un tubo naranja. Eran unas vitaminas. -¿Quieres ir a casa ahorita?, ó ¿te quedas a reposar aquí?-
-Me voy a casa- Le conteste mientras me levantaba de la camilla.
-Bien, que Sehun te lleve-
-¡NOOO!- Grite. Después me avergoncé por mi tono de alto de voz. -No... Yo puedo sólo... No quiero ser una molestia para Sehun. Ya fue suficiente con que me trajera hasta acá... Estoy bien- Les dije levantadome de golpe. Cuando de repente mis dos pies izquierdos hicieron que casi me resbalara. Y digo casi porque Sehun me alcanzo y ya no caí de boca, como debí hacerlo.
-Bien Sehun ve por tus cosas y sus cosas, ¿si no te molesta?- Le dijo a Sehun y este se dirigió hacia la puerta.
-No hay problema- Alcanzo a decir mientras salía de esta.
-Sehun se veía muy preocupado por ti cuando te trajo... ¿El es el padre?- Me preguntó. Y se me hizo muy incómodo que se tomará esas confianzas.
-No... No es el padre. El y yo sólo somos compañeros y ya- Le dije en un tono de molestia y vergüenza.
-Ya veo... ¿Y qué edad tiene?-
-¿Perdón?- No sabía a que se refería.
-Tu bebé, ¿qué edad tiene?- Me preguntó.
-Seis meses- Le contesté.
-Debe ser muy lindo. Los bebés de los donceles suelen ser hermosos- Me dijo con una sonrisa.
-Si es hermosa, no es porque sea mi hija pero es muy bella- Le dije como el padre orgulloso que era. Aguarden un momento. -¿Quiere decir que hay otros como yo?-
-¿Cómo tú? ¿Cómo?- Me dijo sin entender.
-Si como yo... ¿Ya sabe?... Hombres que pueden procrear- Le pregunte ansioso.
-Claro que si KyungSoo. Se puede decir que uno de cada diez hombres. Eres uno y no lo sabes KyungSoo. Esto es increíble- Me dijo sorprendido.
-Yo no lo sabía- Le dije mordiéndome el labio. -Yo pensé que era un fenómeno-
-Créeme que no lo eres KyungSoo. Es completamente normal para alguien como tu. Me imagino que el no saber, ¿debio ser confuso?-
-Algo- Dije bajando mi mirada. La verdad es que había sido horrible, todo el tiempo de mi embarazo pensé que era un fenómeno y que no era nada normal. Yo no creía que era normal. Mi Mamà me lo decía siempre. Yo me asuste mucho estuve apunto de cortarme las venas porque no podía creer lo que le pasaba a mi cuerpo. Pero el saber que llevaba a un ser dentro de mi, que era el producto de el amor de Jongin y yo. Me hizo ser fuerte.
Claro que después ese amor se había ido al caño, ya que Jongin me olvido en lo que canta un gallo. Pero jamás me iba a arrepentir de haber conservado mi vida y la de mi Soo Jong.
Al menos tenía que agradecerle a Jongin el no haberme suicidado aquel día.
De pronto se abrió la puerta y entro Sehun con mis cosas y sus cosas. -¿Nos vamos?- Pregunto.
-¿Supongo?- Le dije tímidamente. Obviamente no iba a permitir que me acompañara, lo iba a despedir en cuanto saliéramos de la enfermería. Ya había hecho mucho con traerme aquí y perder la mitad de el día. -Bueno... Un gusto... Y gracias- Le dije al doctor haciéndole una reverencia.
"Es mi trabajo" Me dijo con una sonrisa, alborotandome los cabellos. "Y KyungSoo... Alimentate bien, ¿quieres?. Ten." Me dijo extendiéndome una tarjeta. "Esta es la dirección de mi consultorio. Me gustaría platicar contigo, acerca de tus dudas... También me gustaría conocer a tu bebé y checharla. ¿La has estado alimentando bien?"
Mire tímidamente hacia la puertos, a donde se encontraba Sehun. Como viendo si contestaba o no. "Si ella está bien" Dije con un ligero rubor, mientras jugaba con mis zapatos. "El problema es mío... Ella es muy sana. En cuanto tenga tiempo, iremos a visitarlo... Gracias de nuevo y con permiso." Dije de golpe y salí lo más pronto posible de ahí.
Vi el rostro de burla de Sehun y del doctor Siwon.
Ya en el pasillo, caminaba en silencio a lado de Sehun. Silencio incómodo. Cuando llegamos a la entrada de la puerta, me decidí a romper el silencio. "Si gustas... Mmmmm... Yo puedo sólo, no en necesario que me acompañes" Dije extendiéndole mis manos para alcanzar mi mochila de su hombro.
"No" Dijo haciéndose para atrás para que no alcanzará mis cosas de su hombro. Él era más alto que yo y por lógica no lo alcance.
"Oye, créeme si es porque no te regañen no hay problema. Yo miento y digo que hiciste tu trabajo" Dije suplicándole.
"No es eso. Quien me asegura que saliendo de aquí no te desmayas a media calle" Me contesto y siguió caminado a la salida. Se detuvo justo en la entrada del edificio y volteo a verme. "Así que vamos, no te quedes ahí parado"
"Bueno, al menos déjame cargar mis cosas" Dije con un tono de fastidio.
Me acerque a él y me extendió mi mochila. Me la coloque en la espalda y camine a su lado intentando seguir a su andar rápido. Pero de nuevo sentí un mareo. Y me detuve en un árbol de la entrada. Sehun seguía caminando y al no notar mi presencia a mi lado, se giró y me vio recargado.
"¿Antes de irnos quieres tomar el sol?" Me dijo en tono de burla. Pero al ver mi cara bien, cambió esa cara de burla a una de preocupación. "¿Te sientes bien?"
"Hmmmm..." Negué con la cabeza. "Ya se me esta pasando." Me incorpore y camine hacia él. "Creo que ya."
"Sube." Dijo poniéndose en cuchillas, para que me subiera a su espalda.
"Nooo... Yo puedo caminar. Además pesó mucho"
"Que subas... No quiero ir parando en cada esquina, porque te mareas. Anda sube no es ninguna molestia" Me dijo mientras miraba hacia mi en esa posición.
No quería ser una molestia, así que subí. Note su sonrisa cuando lo hice. Este chico era muy raro.
"Así que Do KyungSoo verdad"
"Si... Sii"
"No pesas nada. Realmente la anemia se nota"
"¡Oyeeee!" Me queje.
"Era broma. Pero sólo procura no vomitarme la espalda. Ok"
Sólo bufe y no me moleste en contestarle.
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.
.
Ya tenía toda la información que Jongin me había pedido conseguir de KyungSoo. Y lo que había encontrado era único... Si no lo hubiera visto con mis propios ojos, juraría que lo que había visto era mentira.
Cuando KyungSoo regreso y fue a buscar a Jongin, este inmediatamente me hablo y me ordeno que buscará información de KyungSoo y su familia.
También nos ordeno a JongDae y a mi, investigar donde estaba viviendo KyungSoo y con quien.
Al principio sabíamos que estaba viviendo en un lugar a unos 20 minutos de donde vivíamos. Y que vivía con su Nana. Aquella dulce señora que nos recibía siempre que íbamos con Jongin a visitar a KyungSoo. No entendida como alguien como KyungSoo había terminado así. Él era tan hermosos, pequeño y delicado, hijo de buena familia y de mucho dinero.
Me preguntaba, ¿que había pasado para que terminara así?
Después lo supe.
Supe que KyungSoo no se había casado y que había tenido un bebé. Por eso había huido de su casa. Y estaba seguro que ese bebé era de Jongin. KyungSoo era demasiado puro para engañarlo, yo lo sabía.
"Tenemos que decirle a Jongin, Kris" Me había dicho Jongdae.
"Ni se te acurra" Lo amenace.
"¿Por qué no quieres?... No me digas Kris, ¿aún estas enamorado de KyungSoo?" Me cuestiono.
Eso ni yo lo sabía. Yo había renunciado a KyungSoo hace mucho, porque sabía que el estaba enamorado de Jongin. Al llegar aquí me empece a encariñar con Tao y empece una relación con él. Yo no quería que Jongin se entera. Tenía miedo de que le hiciera daño. Más del que le había hecho. Él ya estaba con Luhan. Lo mejor era protegerlo por ahora, y lo iba hacer a mi manera.
"Mira Jongdae... No te ineteresa. Te advierto si abres la boca. Te va a ir muy mal." Le advertir.
"Esta bien... Yo no diré nada. Pero si Jongin se entera, tu te arreglas con él. A mi no me enredas en tus cosas."
"De eso yo me encargo. Diremos todo lo que sabemos... Pero omitiremos lo de el bebé... ¿Entendido?"
"Si"
Jongdae había cerrado la boca. Le habíamos dicho a Jongin, todo lo pudimos investigar. Y él no mostró siquiera signos para aclarar las cosas con KyungSoo.
Pero podía ver como lo miraba todos los días, añorandolo y suspirando. Yo miraba como le brillaban los ojos cada vez que veíamos entrar a KyungSoo a la escuela. También había notado, que cuando Jongin decía que iba al baño en la horas de receso, era mentira. Porque Jongin iba a ver a KyungSoo leer, también lo iba a escuchar el piano. Sólo yo lo sabía, porque él me lo había contado. También había estado con él, cuando le dijo a Ravi que no se acercara a KyungSoo.
Advertencia la cual le entró por un oído a Ravi y le salió por él otro.
Jongin seguía enamorado de KyungSoo.
¿Tal vez tanto como yo?
.
.
.
KyungSoo no vino a la escuela, me estaba preocupando mucho. Tal vez debí acompañarlo hasta su casa. Ayer sólo me había pedido que lo acompañara a la cafetería donde trabajaba. Para pedirle permiso a su jefa, para faltar. Después de eso me dijo que no era necesario que lo acompañara hasta su casa, que no vivía muy lejos. No quise insistirle para no ser una molestia. Pero ahora estaba muy preocupado, porque no sabía si había llegado bien o se había sentido mal otra vez.
Ayer no platique mucho con él. Me había enterado de su vida privada sin querer. Estaba un poco avergonzado conmigo. Y lo entendía, supongo que el tener un hijo y que un compañero desconocido se enterara, era algo que le desagradaba un poco.
Había querido hablarle a KyungSoo desde un principio. Pero tenía miedo a que después de que escuchara todas las cosas que se decía de mi en la escuela, lo asustarán y alejarán de mi. No quería eso.
Desde el momento en que lo vi entrar al salón, sabía que era el chico que había encontrado llorando afuera del edificio.†
Aquel chico que había consolado y que después de decirle adiós, me había dado cuenta que tenía algo que ver con Jongin. Lo razón por la que lo supe era muy simple. Yo había visto a Jongin llorando en la azotea del edificio. Yo suelo ir muy a menudo a fumarme un cigarro allí. Quien iba a decir que Jongin se iba a poner de esa manera por una persona que no era Luhan. Nunca lo había visto así, pero como no eras ni siquiera amigos. No tenía ni porque preguntarle si estaba bien o no.
También había notado en el transcurso de estos dos meses como Jongin se comía con la mirada a KyungSoo, era tan obvio. Me preguntaba como Luhan no se había dado cuenta de eso, estaba como si nada viviendo en su mundo.
En fin. Faltaban como diez minutos para que sonara el timbre de la escuela. Tenía pensado en ir a buscar a KyungSoo a su trabajo, o preguntar donde vivía. El chico se veía tan indefenso que me daban ganas de protegerlo.
El timbre sonó y me apresure a recojer mis cosas, quería llegar rápido al trabajo de KyungSoo. Salí lo más rápido que pude, hasta que me encontré a Ravi recargado en la puerta y me detuvo.
"Oye Sehun, ¿no vino hoy mi lindo KyungSoo?" Me pregunto.
"¿Por qué se supone que tendría que saberlo yo?" Le respondí en un tono como que no dándole importancia al asunto.
"No lo se... Tal vez porque tu ayer llevaste a mi lindo Soo a la enfermería... ¿Cómo te atreviste a cargar el lindo cuerpo de mi Soo?" Me reprocho.
"Eso no es de tu incumbencia." Dije dándole la espalda y dirigiéndome a la salida. No tenía porque discutir con el tipo.
"Te lo advierto Sehun, no se te ocurra intentar algo con mi lindo Soo... Ya es suficiente con tener que soportar las amenazas de ese idiota de Jongin, como para que ahora tenga que lidiar contigo... Lindo Soo va ser mío, ¿entiendes?" Me amenazo.
No iba a responderle, no tenía caso pelear con tipos como Ravi. Estaba seguro que KyungSoo no le haría caso o tal vez Ravi no insistiría más cuando se enterara del hijo de KyungSoo, o yo que se. Ese no era mi asunto.
Me aproximaba al trabajo de KyungSoo y antes de que doblara a la esquina lo vi. Se veía tan lindo e indefenso. Traía puestos unos jeans negros con una sudadera amarilla, con su mochila puesta en los hombros. Estaba comiendo algo en un puesto de la calle, por su expresión que tenía pareciera como que lo que estaba comiendo nunca lo hubiera probado.
Me acerque hasta quedar a su lado.
"¿Está rico?" Le pregunte.
"Si lo esta" Me respondió sin siquiera verme. Después se giró y casi se atraganta.
"Deberías de tener más cuidado" Le dije golpeándole la espalda por debajo de su mochila.
"Gracias" Me dijo antes debe beber de la agua que tenía. Dio las gracias y comenzó a caminar.
"¿Cómo estas?" Le pregunté, siguiendo sus cortos pasos.
"Todo bien" Me dijo mientras intentaba acomodar unas bolsas de mandado en sus pequeños brazos.
"Hoy no estabas."
"¿Cómo?" Me miro cuestionado.
"Hoy no fuiste a la escuela." Le dije mientras tomaba una de las bolsas que llevaba. Eran demasiado pesadas para él.
"Oh, ¿eso?. Pues yo no puede ir. De hecho vengó de el trabajo." Seguimos caminando.
"¿Y eso?" Cuestione.
"Es sólo que mi jefa me pidió de favor tomar hoy el turno de la mañana... No me podía negar."
"Pero eres un estudiante, el no puede pedirte esas cosas."
"Hoy es día de paga."
"Ya veo."
Seguimos caminando en silencio y cuando estaba apunto de preguntarle algo, el claxon de un aunto sonó.
"Hunnie." Me gritaron, gire y era Luhan en el lujoso carro que Jongin le había comprado. Venía con él al volante.
"Luhan." Lo salude. Gire a ver a KyungSoo y el ni siquiera volteo, estaba tenso.
"Hunnie, ¿vas para la casa? ¿Te llevamos?" Me pregunto, mire a Jongin y su cara era un poema. Con la mandíbula apretada y apretando con fuerza al volante.
"Bueno... Me tengo que ir Sehun. Gracias otras vez." Se despidió y se fue a paso muy rápido. Lo vi doblar la esquina. A él y a su lindo trasero.
"¿Y ese quien era?" Pregunto Luhan.
"Un chico lindo." Le conteste un si apartar mi mirada de la esquina a donde se acababa de ir. En eso noté el peso de la bolsa que llevaba conmigo. Corrí tras KyungSoo sin siquiera escuchar los gritos de Luhan.
-
Estaba con una señora platicando en un parque. Vi como le entregaba las cosas a la señora mientras cargaba al bebé. El tonto aún no notaba la ausencia de la otra bolsa. La señora se fue y él se sentó en una banca con el bebé. Espere unos minutos y me les acerque.
Le hablaba al bebé de como había estado su día y ella lo escuchaba atenta.
Se veía tan adorables.
Me senté a su lado y él me miro asustado.
"¿Que haces aquí?" Me pregunto exaltado. Alce la bolsa. Se dio un golpe en la frente. "Que torpe soy." Se dijo y yo solté unas risitas.
"¿Y quién es esta preciosura?" Le dije mientras tomaba una mano de la bebé. Supuse que era ella, por la ropa rosa que llevaba. La niña se sobresaltó y escondió su carita en el cuello de KyungSoo.
"Ella es SooJong... Mi hija." Me dijo. "Sehun... Promete que no le dirás a nadie de esto. Es inútil mentir contigo, puesto que tu escuchaste lo que Siwon me dijo ayer."
"Yo no diré nada."
"Es bueno saberlo."
"¿Por qué no quieres que nadie sepa de ella?"†
"Porque..." Suspiro y puso cara pensativa, como escogiendo las palabras correctas para decirme. "Porque no es normal y me verían como un fenómeno."
"¿Por qué dices eso?"
"Como lo escuchaste, yo la críe. Ya sabes ella estuvo en mi vientre. Eso no es normal."†
"Eso no es cierto."
"Claro que si Sehun, no es normal y no quiero pensar que valla a pasar con ella en el futuro cuando sepan de su procedencia."
"KyungSoo, ¿quién te metió esas cosas en la cabeza?"
"Mi familia... Ellos... Decían que no era normal."
"KyungSoo eso es mentira. Hay muchos como SooJong."
"Si, ¿y quienes?"
"Por ejemplo... Yo."