– Creo que estoy en problemas, chicos– Tao suspiró con resignación mientras apoyaba su frente en su escritorio. Era la primera vez que Kris estaba fuera de la habitación en casi dos semanas y Tao estaba aprovechando la oportunidad para desahogarse – No quería decir nada pero esta comiéndome por dentro así que--
– ¿Has estado tocando en secreto a tu compañero de habitación mientras duerme?– Kai sugirió tranquilamente, como si fuera algo de ocurrencia común en los dormitorios.
– ¡No! – Protestó Tao. Lanzó una mirada a Kai – ¡Y saca tu culo de la cama de Kris! ¿Por qué te sientas siempre allí? ¿No es demasiado íntimo?
Kai sonrió satisfecho y cogió la almohada de cuadros blancos y negros de Kris, posándola bajo su barbilla inspirando profundamente.
– Huele bien. Siento algo cálido, ¿Me entiendes?
Sehun puso los ojos en blanco desde su sitio, más aceptable, en la cama de Tao.
– No, no te entendemos. Nadie quiere entenderte. Eres repugnante.
Kai simplemente rió y se hundió profundamente en el colchón de Kris, casi desapareciendo bajo la manta con un ronroneo encantado.
Sehun le lanzó una mirada de advertencia.
– Si te vuelves a hacer una paja en la cama del pobre chaval, no lo pienso limpiar – afirmó, prosaicamente.
– ¿Acabas de decir ‘vuelves’?– Preguntó Tao, sin estar seguro de querer saber la respuesta.
Sehun lo ignoró.
– No importa, ¿decías?
– Sí, a ver, la cosa es que a mí me gusta un poco. Kris, digo. Y no porque esté bueno, que lo está, sino también porque es tan… es tan… ¿Sabes? Y como estamos juntos tanto rato tengo miedo de que sea obvio. ¡Ni siquiera sabe que soy gay! Sería una mierda que se diera cuenta de que estoy… algo… atraído hacia él. O lo que sea.
– ¡Pues claro que sabe que te gusta, imbécil! – Kai elocuentemente se volvió a unir a la conversación desde debajo las sabanas de la cama de Kris – Has estado mirándole como un perrito cachondo y enfermo de amor desde el momento en el que se mudó aquí. Si no se ha dado cuenta ya, es más idiota que tú. Lo cual no es algo malo. Los idiotas son perfectamente aceptables como novios mientras estén buenos. ¿Verdad, Sehun?
Tao se apoyó nuevamente a su silla, muy seguro de que cualquier discusión sobre él y sus problemas había acabado.
– No hables así sobre Luhan – Replicó Sehun – No es idiota, simplemente… simplemente no le gusta pensar. Dice que le hace parecer feo. Además tu no es que hayas salido con genios precisamente.
– Exacto – Exclamó Kai, saliendo de entre las sábanas y alzándose orgullosamente frente a Sehun – Jamás saldría con un genio. Es más, nunca saldría con alguien capaz de graduarse. Podrían llegar a descubrir que les estoy manipulando para que me dejen follarmelos.
Tao tenía que intervenir, simplemente por curiosidad.
– ¿Por qué querrías engañar a alguien para que tuviera sexo contigo? ¿No preferirías a alguien que genuinamente te quisiera?
– ¿Y dónde estaría lo divertido en eso? Hay TANTAS personas que genuinamente me quieren que no hay ningún reto en eso. Sabes, una vez convencí a un tío de que había estado fatalmente envenenado y que el antídoto debía ser extraído de mi pene – Kai gesticuló hacia dicho pene de forma grandilocuente, por si alguien en la sala no conocía su localización.
Tao sacudió su cabeza sin poder creérselo.
– Debes estar muy orgulloso.
– Está bien, no quiero escuchar nada más sobre el tema – Dijo Sehun, cogiendo su mochila y yendo hacia la puerta. Estaba a punto de irse cuando se dio la vuelta hacia Kai y tartamudeó, – Pero, antes de que me vaya, ¿tú crees que…? Uhm…
– Sí, Luhan definitivamente se lo creería.
– ¡Genial!
Kai zarandeó los brazos con entusiasmo cuando Sehun salió corriendo de la habitación.
– ¡Adiós! ¡Que tengas una buena mamada!
Por otra parte, Tao temía el momento en el que Kris volviera y él tuviera que hacer ver que no se los había imaginado a ambos follando sudorosos yapasionadamente bajo una cascada. O en el océano. En realidad, en cualquier sitio con agua serviría. A esas alturas, hasta un charco debajo de una fuga de una fuente serviría.
Volvió la vista hacia Kai.
– Como siempre, vosotros dos habéis sido de una ayuda que no tiene precio.
Kai ladeó la cabeza hacia un lado como si fuera un perro confundido.
– ¿Con qué?
Justo en ese momento, Kris entró furioso en la habitación. En toalla. Calado hasta los huesos. Con su pelo rubio empapado pegado en su frente, y sus labios brillando húmedos. Con hilos de agua bajando por su pecho desnudo y su abdomen.
Tao mentalmente se recordó a sí mismo que sería inapropiado empezar a lamer a su compañero de habitación.
– ¡Me acaban de echar del lavabo! – Gritó Kris, moviendo los brazos en aire de manera que mandaba gotas de agua voladoras hacia todas las direcciones
– Estaba en la ducha pensando en mis putas cosas cuando de golpe vuestro pequeño amigo con cara de bebé empieza a tirar de mí y a echarme por la puerta. Estaba gritando algo sobre no sé qué de llevar a cabo un procedimiento médico para salvar vidas… debe estar de coña, ¿no?
– Uhm, si – Respondió Kai, por qué Tao parecía un poco atontado en ese momento. – Yo me alejaría del baño al menos durante los últimos diez minutos por si acaso… veinte si Sehun es el macho que dice ser.
Tao cogió a Kai y le dijo
– Joder, Sehun no pierde el tiempo. ¿Quieres decir que es tan convincente?
– No – Declaró Kai, seguro de que él y solamente él era el único maestro del engaño sexual. – Pero apostaría a que Luhan es lo suficientemente estúpido como para creerle.
* * * *
Tal como predijo Kai, Sehun estuvo de vuelta en la habitación de Tao diez minutos después.
– Hey Papasito – Tao saludó, muy a pesar de Sehun – ¿Dónde está tú otra mitad?
– Servicios de Salud del Estudiante – Sehun respondió antes de agarrar a Kai por el cuello – ¡Se te olvidó mencionar la parte en la que él entra en pánico porque se cree que se va a morir!
Kai ni siquiera intentó reprimir su insultante carcajada.
– ¿Pero qué coño? ¿No te corriste?
– Sí, sí que lo hice – Sehun se rió con indignación. – Pero Luhan no estaba completamente seguro de que fuera suficiente ‘antídoto’, así que pensó que debía ir a buscar más.
Kai se cayó al suelo de la risa, estalló en carcajadas y gritó hasta que estuvo jadeando por falta de aire con Tao junto a él.
– Sí, sí, muy gracioso – Sehun le soltó una patada a ambos en las costillas – Al final conseguí convencerlo de que era mejor idea conseguir el ‘antídoto’ de una enfermera. No quería que fuera corriendo por todos lados haciéndoles una mamada a todos los tíos del campus.
Tao finalmente recuperó su compostura. Se levantó y le dio una palmadita en la espalda a un Sehun derrotado antes de volver a su escritorio.
– Esperemos que sea una enfermera y no un enfermero.
Sehun le dio una patada final a Kai en el costado antes de cambiar de tema.
– ¿Podemos hablar de cualquier otra cosa por favor?
Kai dejó salir sus últimas risitas para pasar a sonreír diabólicamente. – Kris antes estaba aquí semidesnudo y a lo Dios del sexo. Tao, si tú no tienes las pelotas de ir a por él, échate a un lado y deja que un hombre como Dios manda le pueda tener.
Tao levantó el brazo de su silla para darle una colleja a Kai en la nuca.
– Primero, no tengo ni una puta oportunidad. Y segundo, ¿cómo sabes que es gay?
Kai simplemente asintió.
– Es gay.
– Tú crees que todo el mundo es gay. No he visto absolutamente nada en Kris que pueda indicar que le guste que le den por detrás. ¿Sehun?
– Estoy de acuerdo– Sehun contestó inmediatamente.
A pesar de que consiguió la respuesta que buscaba obtener, Tao hizo una mueca.
– Joder. ¿Enserio piensas que es hetero?
– Eso no es lo que he dicho. Por favor, préstame atención, – Empezó Sehun. – No le conozco lo suficientemente bien como para decir que tipo de agujeros le gustan. Pero te puedo afirmar sin la menor duda de que sea hombre, mujer, alienígena, animal, o cualquier otra cosa, el no recibe de nadie. Ese tío es seme. Te lo garantizo.
Tao se mofó de su amigo. – ¿No puedes decir lo que es pero si me puedes decir su posición?
Sehun cruzó sus brazos con arrogancia. – Un seme sabe quién es seme nada más verlo. Lo sabe reconocer.
Tao miró a Kai para confirmarlo.
– Es verdad – Kai guiñó el ojo – Así que si quieres aunque sea un trocito de tu precioso compañero de habitación, yo de ti iría practicando el arrodillarse como una buena putita y el gemir ‘Oh, Kris, fóllame con tu grande y dura-...
La puerta se abrió.
– Hey tíos.
– Hey Kris.
* * * *