"Porque", decía el rubio, "porque me lo quitaron, el jamás había hecho algo como esto, si bien hacia travesuras, eran sólo eso, travesuras, no tenían porque no haberlo querido, no tenían porque habérmelo quitado de mis brazos...
~Ya no éstas más a mí lado corazón,
En el alma sólo tengo soledad
Y si ya no puedo verte
Porque dios me hizo quererte
Para hacerme sufrir más~
Yo creí que sólo era mí imaginación, que padre de Todo no lo hacia a un lado y me daba preferencia a mí.
No puedo justificarlo, pero si a mí me hubieran dicho que era hijo de un gigante de hielo, del rey Laufey para ser exactos, y que me habían recogido (por lástima) para hacer un convenio con el otro reino con el que siempre estuvimos en guerra desde tiempos inmemorables, también hubiera actuado de las misma manera que hizo Loki, o peor...
~Siempre fuiste la razón de mí existir,
Adorarte para mí fue religión
Y en tus besos yo encontraba
El calor que me brindaba
El amor y la pasión~
Aún no puedo creer que ya no éste, pero yo lo sigo teniendo presente aquí, en mí corazón, dónde jamás lo podré olvidar, como nunca olvidaré esas noches en que nos fundíamos en una sola alma mientras hacíamos el amor, dónde se mostraba como era con migo y me decía que me amaba.
De aquellas noches dónde no era Loki, el mentiroso, que las palabras de amor que alguien más me dijo no eran más que palabras vacías , que sus palabras tenían significado, dónde sus ojos no mostraban maldad o alguna cosa parecida sino amor y ternura", diciendo esto último se quedó dormido con los ojos llenos de lágrimas
~Es la historia de un amor
Como no hay otro igual,
Que me hizo comprender
Todo el bien, todo el mal
Que le dio luz a mí vida
Apagándola después
Ay que vida tan obscura
Sin tu amor no viviré~
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Dentro de los obscuros pasillos del castillo Asgardiano, lo más alejado posible del cualquier persona que los pudiera delatar, dónde casi nadie pasaba ni siquiera los guardias, en una habitación iluminada tan sólo por las luces verdes, se encontraban los dos hermanos príncipes de Asgard, haciendo y diciendo lo que para alguna otra persona tomaría como libertinaje, incesto y una falta de ética enorme, para ellos lo ven como la prueba de su amor.
El rubio besaba con pasión y a la vez con ternura los labios de su hermano, recorriendo la piel que aún traía puesta la pijama verde que tanto ama, claro, no tanto como a él, mientras que el menor hacia la mismo (sin la misma experiencia que el otro) con la pijama roja, se separaron para tomar aire y se sonrieron...
~Siempre fuiste la razón de mí existir
Adorarte para mí fue religión
Y en tus besos yo encontraba
El calor que me brindaba
El amor y la pasión~
-Te amo-dijo el ojiazul
-Yo también te amo-respondió el otro
El mayor comenzó a desabotonar la pijama del ojiverde lentamente dejando al principio un hombro al descubierto, que besaba con delicadeza dejando un rastro de saliva en su camino, desprendió la molesta prenda a su hermano y subió por su cuello besando y dejando marcas rojas por dónde su lengua y sus labios pasaban, volvió a bajar hacia el pecho recostando en el proceso a Loki en la cama suavemente, jugando con sus pezones arrancando jadeos cada vez más fuertes al pelinegro, que se mordía el labio para acallarlos...
-Quiero escucharte-hablo el fortachón
Con éstas palabras, el menor dejó de contenerse y comenzó a soltarse, el rubio siguió con su trabajo en ambos pezones bajando después a su abdomen, estaba marcado, no tanto como el suyo pero si se notaba que lo trabajaba al igual que sus brazos, bajó los pantalones con todo y ropa interior dejando al descubierto su gran (GRAN!!! xD) erección sin ningún vello, se quedó maravillado con tal escena...
-Es hermoso-dijo queriendo tocarlo
-Cállate!!!-dijo sonrojado cubriendo con sus manos ese lugar
-Es la verdad-intentando quitarlas-no confías en mí-dicho eso, el menor dejó de cubrirse
Entonces el de piel bronceada separó un poco más las piernas del de piel pálida y puso su cabeza entre medio de éstas, el otro miro asustado pero poco le importó al mayor ya que metió el miembro a su boca, el pelinegro soltó un grito, que bien pudo ser de placer o sorpresa, igual siguió, moviendo la lengua alrededor de la base delineando hasta subir a la punta y succionar un poco, con una mano masajeo el escroto, que provocó en el pelinegro sacar gemido tras gemido de su boca, que para el rubio no había mejor melodía para sus oídos, con tan bellos sonidos como aquellos, si antes tenía la firme intención de no dejar que nadie tocará a su hermanito, mucho menos ahora que escuchaba esos deliciosos gemidos, que jamás alguien tendría la fortuna de sacarle y escucharlos, era un pensamiento egoísta pero no le importaba
~Es la historia de un amor
Como no hay otro igual,
Que me hizo comprender
Todo el bien, todo el mal~
Subió unos dedos hacia la boca del azabache, éste capto el mensaje de inmediato y comenzó a lamerlos como si fueran caramelos, satisfecho el rubio siguió lamiendo de arriba a abajo el pene del menor, sintió las primeras gotas del pre-seminal y quedó prendado por el sabor, tanto que succionaba con más fuerza para obtener más del delicioso líquido, alejo los dedos de la boca del de ojos verdes y escucho de nuevo esos gemidos dignos de un dios como el, los deslizó por su entrada, primero uno, escucho un leve quejido de inconformidad, metía y sacaba, cuándo creyó conveniente metió un segundo, la estrechez de su hermano era demasiado, los movió en círculo para dilatar más y luego en tijeras, por ultimo un tercer dedo, escucho un fuerte quejido por parte de su hermano, pero logro solucionarlo lamiendo con más ímpetu la extensión del pelinegro, siguió con su trabajo, saco los dedos, se alejo del manjar exquisito de los dioses que sólo el probara y se quito la ropa como un suspiros, como el que soltó su hermano Cuándo retiro los dedos de su interior, una vez desnudo bajo de nuevo y comenzó un vaivén más rápido...
-Ah... Bas-ta... Ah-dijo entre cortado sabiendo que pronto llegaría, pero al otro no parecía importarle-ah, Thor-dijo en un gemido
Con eso se vino en la boca del dios del trueno, éste no desperdicio ni una gota.
-Como pensaba-mientras lamia un poco que quedó en sus labios-sabes exquisito
-Calla-dijo todo sudado con los ojos entrecerrados y algunas lágrimas que se quedaron ahí sonrojado y la respiración entrecortada, que para el de pelo rubio fue la imagen más sensual y excitante que había visto de Loki, si ya la tenía bien parada, con eso se le paró más (si es que era posible), al abrir los ojos se podía admirar un verde más intenso y brilloso por puro placer bajo su vista admirando el cuerpo que el mayor de ambos poseía, hasta que llegó a su miembro erecto, cubriéndose la boca horrorizado...
~Que le dio luz a mí vida
Apagándola después,
Hay que vida tan obscura
Sin tu amor no viviré~
-Te gusta lo que vez-dijo con cierto deje de orgullo
-Me vas a partir en dos con eso-logro articular después de varios segundos señalando su hombría-como mierda esperas que entre en mí-
-Umm-sube las piernas largas a sus hombros-así-
-No espera...-dijo moviéndose como tlaconete en sal y luego-Thor-grito al sentirlo dentro
-Ya vez, si cupo-dijo el mayor extasiado por la estrechez que envolvía su pene
Se quedó quieto un momento, pero después comenzó a moverse ya que no aguantaba más sin hacer nada, primero lento, ya que estaba consciente de que era la primera vez del dios de las mentiras, se sintió orgulloso por ser el primero (y el único), pero no pudo seguir con esa lentitud y sin poderse contener empezó a aumentar el ritmo de las envestidas arrancando gritos de puro placer al menor, luego tomó su miembro para masturbarlo para que llegaran juntos
-Más... Ah-gimió de placer-más... Fuerte... Ah-pidió suplicante
Al de pelo rubio no le dijeron dos veces y lo envistió con todo lo que tenía tocando ese punto dónde Lo volvía loco, dónde sus gemidos eran tan fuertes que podría quedarse sin voz, estuvieron haciendo lo mismo durante un rato hasta que sintieron el final cercados
-Ah... Thor... Ah... Me vengo-dijo entre gemidos el príncipe menor
-Yo... Igual...-logro decir el rubio
Diciendo esto el pelinegro se vino con fuerza en la mano del grandulón, haciendo que las paredes de su interior se contrajeran y apretaran el miembro de su hermano haciendo que soltara su semen en chorros dentro de el, se separó de él sacando con cuidado su pene, a ambos ese orgasmo les supo como si hubieran muerto he ido al Valhala, el rubio se recostó al lado del menor, éste al sentirlo cerca se acomodó en sus brazos como niño pequeño, éste acaricio su largo cabello con ternura haciendo que empezara a ganarle el sueño
-Te amo-dijo en voz baja por el cansancio
-Yo igual-contesto el rubio siguiéndolo a los brazos de Morfeo
~Siempre fuiste la razón de mí existir
Adorarte para mí fue religión,
Y en tus besos yo encontraba
El calor que me brindaba
El amor... Y la pasión... ~
Esa noche durmieron como nunca, siguiendo muchas más noches en las que se entregaban a su amor, amándose por primera y ultima vez antes de que todo antes de que todo se volviera oscuro, de mentiras crueles para llegar al trono y sentimientos encerrados para no sacarlos. Ese cuarto también fue testigo de la pelea por la decisión de Allfather, pasando de la pasión a la traición...
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El rubio despertó de nuevo llorando, odiándose a si mismo por no poder cumplir con la promesa de protegerlo que alguna vez ya hace tiempo le dijo a su hermanito, odiando a Odín por no haberle dicho a Loki no eran hermanos, y por ende diciendo que él jamás ocuparía el trono de Asgard; y que al final le dijo que no, que no sería un rey, que chingados le costaba decirle que si cuándo estaban por caerse del Bifrost, y que por su culpa se soltó de su martillo
Desde entonces llora por un amor que nunca podrá olvidar, que nunca querrá olvidar, que nunca logrará tener de vuelta... Hasta que sepa sobre Midgard.
Esa es la historia de un amor, basado en mentiras y engaños, en amor y pasión...