Había mucha obscuridad, tenía que ver a Claus en el hospital, me alegraba que haya sobrevivido al choque del auto y que saliera antes de la explosión. Sentí que alguien me seguía, voltee la mirada y no había nadie, pero lo que si había era la hermosa luz de la luna. Fui más rápido para el hospital.
Cuando llegue estaba la recepcionista mirándome fijamente
- ¿En qué le puedo ayudar?- me dijo con una sonrisa cálida
- Tengo que ver a Claus Snowel-
- Si, está en la sala 8-
Corrí, entre al fondo de la sala y estaba mi hermoso de ojos miel y cabello gris tan lastimado e inconsciente, estaba con yeso y vendas por todas partes, me daba tanta felicidad que sobreviviera, al otro lado de la cama estaba el del cabello rojo con ojos azules mar llamado Toren con unas flores en su regazo, me le acerque a Claus dándole un abrazo por el cuello.
- todo estará bien amor, estarás bien- le dije llorando sabiendo que no me podía escuchar.
Me acerque a Toren, me hinque para verlo
- ¿qué haces aquí?- le pregunte
- Solo vine a cuidar a Claus-
- Pues ya llegue para cuidarlo yo-
- Quería darte algo- me dijo mientras se levantaba y me ayudaba también a levantarme, dejo las rosas encima del sofá
-¿qué es?- pregunte sonrojándome, me agarro de la cintura
- no…Toren...no- lo separe de mí
- tranquilo… - poniendo su mano en mi cachete, me estremecí
- no Toren! ¡No!....- le dije quitando su mano de mi cachete – Yo amo a Claus y ahora no puedes hacer nada, ¡ahora lárgate!, ¡ya no te quiero ver aquí!- empecé a llorar más y Toren se fue con la cabeza baja, dejo las rosas en el sofá
- Soul…- Dijo desprevenidamente Claus
- ¡Claus!- me hinque al lado de el – estarás bien, saldrás bien- le acaricie la cara
- ¿Había alguien más?- dijo volteando al sofá
- No nadie- agarre las rosas y las escondí antes de que pudiera voltear
Pasaron 2 semanas que se curó de todas sus heridas pero sus vendas y yesos aun los tendría que usar así que lo dieron de alta. El chico que siempre me defendía y protegía de todo ahora yo lo tengo que proteger a él, que eso no es mi fuerte porque yo soy muy descuidado e indefenso, pero lo protegería con todo lo que pudiera, además el peligro fue hace 5 años cuando un desconocido me quería matar y Claus me defendía.
Llegamos al departamento que me encantaba porque era acogedor, tranquilo, algo pequeño, pero era el tamaño adecuado para los dos y que es el único de esa manera que había, abrí las cortinas y se podía ver toda la ciudad de Canterville
-wow, pintaste el departamento de color verde agua- menciono sorprendido
- Si, sabía que te encantaría- me dirigí al refrigerador y abrí la puerta observando que ingredientes había- ¿Qué quieres de comer?-
- a ti- abrazándome por atrás lamiendo mi cuello -¿Dejas que te coma?-
-Claus, no ahora- me sonroje – ¡Primero comes algo!- me dio un beso en la mejilla y se fue a centar en la mesa del comedor
Cocine un sandwich con jamon, queso amarillo y queso cancasto, no teniamos mucho en el refrigerador, ademas casi siempre vamos a restaurantes.
Se termino rapido el sandwich ya que tenia mucho antojo, yo no queria por que estaba con yeso, estariamos incomodos con el yeso o que tal si le duele si se mueve muy brusco, tengo que cuidarlo y no complaserle sus antojitos.
me agarro la mano y me llevo a nuestro cuarto, me asoto a la cama y cerro la puerta como de costumbre,se acosto al lado mio empezando a besarnos intensamente
-Claus- me sonroje más, me lamia mi cuello, poniendo su mano fria alsandome la playera - Esta....fria- me la quito y fue bajando a mi pezón - Ah, Claus- fue bajando hacia mi estomago, segua bajando hasta que me estaba desatando el sinturon y el boton del pantalon cuando de pronto........