Se encontraba nuestro querido amigo Kenny McComirck en un conocido bar para él de las noches que estaba situado en South Park.
Pareciera que ese bar nunca ha existido, ya que "mágicamente" es sólo capaz de encontrarse por las noches abierto.
Mientras Kenny esperaba que su gran amigo desde que empezó a beber, el hombre de la barra, le fuera a preguntar qué quería. Se acómodo en la barra y ocultó su cara con su querida gorra naranja.
- ¿Qué va a tomar?
- Lo de siempre...
- ¿Malas desiciones?
- Con hielo por favor.- dijo decaído el rubio, quién ya venía un poco bajo el efecto del alcohol antes de entrar al bar, y pareciera que llevaba semanas así.
Mientras el hombre de la barra, que Kenny le decía "Tony" por el cariño y confianza que le tenía le servía su típico trago, le miraba de re ojo esperando a que decidiera contarle.
- Aquí tienes tu trago amigo, - dijo Tony mientras le dejaba su trago a la vista al joven rubio, que parecía y ni pensaba quitarse su gorra.
- Gracias... -se limitó a decir Kenny mientras bebía de un sólo trago todo el vaso.
- ¿Y?
- Siempre te pago después de irme...
- Hahaha no, no me refiero a eso, sino que qué te pasa.
- ... ¿qué me pasa? ...
FLASH BACK*
Se podía divisar en un día normal de South Park, aunque nevaba un poco más fuerte de lo normal, a dos chicos rubios y a dos personas más en frente de un auto con maletas. Uno de los dos chicos lloraba, el otro sólo no dejaba de maldecir a todo lo que se le viniera a la mente, y en efectivo, uno de esos chicos era Kenny, y el otro que no dejaba de llorar era nuestro adorable y querido Butters Stotch.
- Tú pusiste mi mundo patas arriba.-Cierra los ojos y cuando vuelve a abrirlos están más llenos de lágrimas-. Mi mundo era ordenado, calmado y controlado, y derepente tú llegaste a mi vida con tus comentarios vulgares, tu humor, tu belleza y tu tranquila temeridad y todo lo que había antes de ti empezó a parecer aburrido, vacío, mediocre... Ya no era nada.
- Butters...
- Y me enamoré- susurra.
Mientras Kenny se iba acercando lentamente hacia Butters sin que este intentara alejarse, en un fallido intento de abrazarle el padre del dulce niño de South Park impedió que se abrazaran aunque sea por última vez.
- Ya basta Leopold, si sigues llorando llamarás más la atención, y ya no queremos tener más atención de la gente si ya vas con... -mira de arriba a abajo al rubio más alto- ... este.
- Papá... -Butters no alcanzó a reprocharle nada, ya que de un momento para otro Kenny tenía agarrado de la camisa al señor Stephen, casi en un abrir y cerrar de ojos, mientras le miraba con un odio jamás visto en la mirada del rubio.
-Yo puedo permitir que me llame de todo, vago, pervertido, bueno para nada, todo, TODO. Pero, lo que no pienso permitir ahora y NUNCA, es...-dice mientras aprieta más la camisa haciéndose notar que le empezaba a faltar el aire a Stephen- me separe de Butters, y menos por su culpa... JAMÁS. -dice para darle un golpe en la cara que,gracias a Butters,ese golpe nunca llegó.
-¿¡Pero qué te pasa?! ¡Kenny, es mi padre!
- ¡Sí! ¡Es tu padre! ¡El hombre que te prohibe conocer mundo, el hombre que tanto como a tu madre y a ti no les deja libertad, el no quiere que conozcas mundo Butter!, en cambio YO -dice para mirarlo desesperado cogiendo la mano de Butters para ponerla en su pecho- yo... te quiero enseñar a vivir mi amor... ¿lo sientes? ¿sientes mis latidos? son por ti... por favor... no te vayas... no puedo soportarlo... no podría, si ya tube que aguantar que él -dice mientras señala con asco al padre de Butters, que yacía en el suelo socorrido por su esposa Linda por la falta de aire- me prohibiera verte, he echo lo posible, sé que la cagué haciéndo que te metieras con un tipo como yo... pero Butters, ¡tu!-
- Estás ahí entre lo que me duele y me gusta... -sólo atina a decir el pequeño Butters, que ya no dejaban de caer lágrimas por sus dulces mejillas, para mirarle con un amor inacabable, mientras cogía la mano de Kenny para hacer lo mismo que él- ¿sientes? ¿tú también lo sientes? yo también siento lo mismo que tú... pero, pero ... p-pero ... -se echa a llorar- ... n-no puedo... y-yo p-por que te amo t-tanto... t-tendré que ver por m-mis p-padres K-kenny... losiento t-tanto... s-si qu-quieres odiarme l-lo entendré... p-pero, tengo que, tengo que irme con ellos yo...-Se empieza a separar lentamente- no puedo... s-seguir contigo... n-nos hará m-mala los dos...
-¿Qué?...
-L-losiento Kenny... d-de verdad... ¡losiento! -dice el pequeño Butters para ir corriendo a ayudar a su padre y madre e ir corriendo al auto-
-No... no.. no no no... -Kenny mira horrorizado como el amor de su vida se va, el tiempo se le hace lento, como si fuera a cámara lenta, quiere correr. Quiere correr con todas sus fuerzas pero sus piernas no le responden.-
- ... ¿Agua? ¿Está lloviendo?-Dice Kenny mientras se toca la mejilla.- ¿Qué?... -no parece querer reaccionar, ya que no puede creer que esté llorando, mientras vé cómo el amor de su vida se va de su lado, y él, no hace nada.
Fin FLASH BACK*
- .... le bastó sonreír para cambiarme la vida.-Dice Kenny, a la vez que sonríe le vuelven a caer las lágrimas, dejándose notar la falta de sueño y, que no ha llorado por poco tiempo.
- Kenny.. -Tony logra entender exactamente qué pasó, para luego darle unas palmaditas suaves en la espalda.
- Lo perdí Tony... lo perdí... haha... ha... -Y llora. Llora por fin, después de días llorando cómo si no pudiera respirar, por fin asimila y asume las cosas.
Lo había perdido.
Perdió al amor de su vida.
Por no seguir las reglas que le habían puesto sus "suegros".
Por exigirle más de lo que podía su novio, por darle más importancia a lo carnal de vez en cuando que al frágil y bondadoso corazón de su novio.
Lo había perdido.
Sí, no podía parar de repetírselo. Y no podía hacer nada.
No sabía cuál era su paradero, no lo ha visto ni le han dicho nada de él durante 3 meses.
Intentó muchas veces morir, pero como ya saben, no puede morir.
Todos los días sueña con el, le habla como si estubiera con él. pregunta por el, no lo deja de buscar. Todas las noches despierta con pesadillas, le recuerda, pero no es capaz de tener sexo con otra persona para olvidarle o recordarle, no lo logra, y saben ¿por qué es? Porque por fin nuestro amigo Kenny se dió cuenta, estaba locamente enamorado de Butters.