— Shuuya gracias por visitarme—decía feliz por verlo todos los días .
— Mi padre dice que tienes que relajarte y estar tranquilo para mejorar por lo que siempre me dice que te deje tranquilo y no me deja entrar —decía con un puchero.
— Tu padre es muy amable—le dijo con una sonrisa que hizo ruborizar al otro—pero será mejor que descanse, me ha encontrado el sueño, Jejeje.
— Que descanses Shirou —le sonríe y se va cerrando despacio la puerta.
--------- Shirou x Gouenji----------
Shuuya Gouenji de 24 años de edad iba a visitar a su amigo un mes menor que él, bueno eso era lo que decía a pesar que el chico de cabellos plateados era mayor que él por un mes.
Una enfermera salia de la habitación de su amigo. Le pregunta si está despierto y al ver que la respuesta es afirmativa entra.
— Vaya, al fin despiertas —le dijo el chico de cabellos crema a su amigo.
— Sí, y hoy me siento muy vital. Tengo que aprovecharlo —dice alzando ambas manos.
— Ya lo noto —sonrisa.
--------- Shirou x Gouenji----------
Shirou Fubuki era un muchacho bello, sin duda a todos les parecía que era un ángel caído del cielo por las sonrisas que regalaba a todos. De pequeño tuvo que estar hospitalizado por un accidente de coche en el que murió su familia. Era su tío segundo, por parte de padre, era quien le cuidaba. Pero viajaba mucho,por su trabajo, y no se podía hacer cargo.
Por suerte tenía un amigo, director de un hospital en la ciudad de Inazuma. Lo ingresó en ese hospital para saber como estaba. Le llamaba cada cierto tiempo y le iba a visitar. Pronto se hizo amigo del hijo del director. Se llevaban muy bien, eran casi inseparables. Después de veinte años de amistad, rabietas, peleas, enfados, celos, competencias, etc. seguían llevándose de maravilla.
Gouenji ya acabó su carrera de Médico-científico especializado en el corazón. En el que casi no pudo ni ver a su querido amigo. Pero por fin a sus casi 28 años finalizó y siendo uno de los mejores de su generación. Se especializó en el corazón. Quería cumplir la promesa que le hizo a su amigo.
“¡Yo te curare todo en lo que te haga mal. Seré un gran médico o incluso me pondré a investigar para que siempre podamos estar juntos!”
Eso se lo dijo cuando su amigo estuvo ingresado de nuevo a los 14 años. Al parecer la colisión del coche no solo le quitó a su hermano y sus padres sino que también se llevó parte de sus fuerzas. Al pelo plateado se le diagnosticó problemas del corazón.
Gouenji se ponía a investigar todas las noches hasta muy tarde. Cada mes le decía a Shirou que se quedara un día y una noche hospitalizado. Aunque al principio su amigo se mostraba reacio, hasta que al final acepto. Ese día se lo pasaba entero con él. De vez en cuando le hacía alguna que otra pregunta.
“¿Has tenido relaciones? Si es así, ¿Con una chica o con un chico? Chico, ¿Pasivo o activo? Pasivo ¿verdad? Ya lo sabía.”
Ese día recibió un coscorrón muy grande que le duro bastante tiempo, pero consiguió hacer reír a su amigo.
Pero esta vez no estaba ingresado por que le tocaba ese més sino porque se desmayo dando clases. Sus alumnos no sabían que hacer así que simplemente llamaron a emergencias. Al llegar todos sabían quien era, venía todos los meses y se pasaba el día con el hijo del director. Llamaron inmediatamente al chico de pelos en llamas.
Quien vino corriendo para ver a su amigo, por suerte solo le diagnosticaron cansancio, se iría mañana al medio día a casa.
Gouenji no estaba seguro del diagnostico, ¿y si estaba errado? El médico que lo atendió era muy bueno, pero no quería perder a su amigo, lo era todo para él. Le ayudó con la muerte de su madre a los nueve años, nadie supo si lloró solo Shirou.
Delante de Shirou era a quien mostraba sus emociones y sentimientos, solo de él se comprtada como un idota. Incluso supo que ese chico tan delicado de físico es su primer amor, bueno mejor dicho se dió cuenta. Al principió creyó que solo era una amistad fuerte, muy fuerte. Pero no, a los 14 años se dió cuenta ese chiquillo que le chillaba para que jugaran a alguna cosa y que le sonreía con sus dientes brillantes era la persona con la que quería compartir su vida. Solo con él.
--------- Shirou x Gouenji----------
— Me gusta verte pero, cuídate sabes que a mi padre no me deja verte, sigue diciendo que te molesto y te agobio. Tienes que relajarte y estar tranquilo. Por eso me pidió que solo estuviera una rato a sí que descansa más. Te irás por la tarde —le dijo acariciando su cabellos.
— Mis alumnos estarán contentos de que no haya clases. Pero estarán también preocupados. Por mucho que la gente diga que los adolescentes son unos rebeldes que solo piensan en ellos y en lo que les beneficia pero en verdad solo son unos niños en creciendo que aun no saben con que sentimiento se tienen que mostrar al mundo. Seguro que están preocupados y me cuidaran más que tú —le dice alzando su rostro para darle una sonrisa a su enamorado.
— La directora me dijo que les diría que estabas bien que volverías mañana.
— Bien, ¿Y ella? ¿estaba tranquila?
— Una hora para explicarle que estabas bien y que no te pasa nada —le sonríe recordando como la chica de pelos caoba y rizados le pedía mil y una explicaciones y al borde del llanto.
Pero el recuerdo se fue al ver a su compañero riendo.
— Esa es Natsumi, jajaja. Siempre se preocupa de demás, espero que no altere más a los chicos.
Shuuya se acerca y le da un beso en la frente.
--------- Shirou x Gouenji----------
Un recuerdo del pasado le vino a su mente fue cuando Shirou ingreso a los 14 años. Fueron la delegada de clase y él. Natsumi no paraba de sollozar,estaba asustada. Gouenji se mostraba inmutable delante de la puerta por donde habían metido a Shirou.
— ¿Por qué no lloras? Nunca muestras ningún sentimiento hacía nadie, pero a él simpre lo sonries. Creía que le amabas —lo decía la chica mientras se intentaba tranquilizar y no llorar.
El rumor de que Gouenji sentía algo por Shirou se había extendido en el preciso momento que el chico de cabellos crema le sonrio, él nunca sonreía a nadie.
— Lo amo —mirando detenidamente la puerta por donde habían metido a su Shirou, con el entrecejo levemente fruncido. Esas palabras parecía decircelas a si mismo. Lo confirmaba en voz alta.
— Entiendo, no te preocupes yo lloraré por los dos —dijo antes de ponerse a llorar.
Él no lloraba, amaba, a Shirou y sabía que saldría de ahí por eso no lloraba no tenía porque preocuparse. La última vez que Shiro le vio llorar fue a los 10 años, cuando se prometió no llorar nunca más por su madre, sabía que preocupaba a Shirou y a su padre.
--------- Shirou x Gouenji----------
al ver la cara de preocupación de Gouenji. Lo besa con delicadeza.
— Estoy bien —le dice mientras lo abraza.
— Lo se —abraza a Shirou también.
Shirou y Shuuya vivian juntos desde hace un año. Espero a acabar su carrera para decirle lo que sentía por él. Jamás creyó que Shirou correspondiera a sus sentimientos.
Habló con su padre sobre lo de salir con Shirou. Su padre le dio una gran charla sabía que quería a ambos como hijos y empezaba a sospechar sobre su cariño de ambos no era solo fraternal pero solo había una cosa con la que le habló más seriamente que con otras.
“— Shuuya, hijo mío, no quiero que salgas con él. No quiero que sufras. Perder a una persona es muy duro, pero es más duro cuando esa persona se lleva tu corazón. Te mueres con ella. Por eso te digo hijo que no salgas con él. Fue un milagro que llegara a los 27 y me sorprende siempre que lo pienso. Pero sabes que su vida no será muy larga, tú mismo vez sus análisis cada año se está muriendo un poco más. Como mucho llegará a los 30. Hijo solo te pido que lo pienses.
— Padre amo a Shirou desde antes de que supiera el significado de amar. Y nada me haría más feliz que estar con Shirou toda la vida. Pero si su vida es corta quiero pasar el poco tiempo que tenemos juntos —dijo decidido mirando a los ojos a su padre”
Gouenji le pelaba una manzana verde a Shirou, no le gustaban las rojas le parecían demasiado dulces.
—Shuuya.
El nombrado levanta sus ojos par verlos. Su novio lo veía con una sonrisa enmarcando sus labios.
—Te amo, quiero que seas feliz. No quiero que te atasques en mí. Tienes una vida muy larga esperándote —la sonrisa que le mostraba era ahora forzada—ama a otra persona... —iba a llorar.
—Shirou ya te he dicho que yo te curaré, tu vivirás mucho, mucho —le decía mientras lo abrazaba.
Los pequeños sollozos del pelo plateado se ahogaban en el pecho de su novio. Él mismo era consiente de que su vida se consumía muy rápido. Tomaba tantas pastillas como un abuelo de más de 80 años, su cuerpo ya no se movía como quería. Esto pronto se acabaría. Lo sabía por eso tenía una carta preparada.
--------- Shirou x Gouenji----------
<<para Gouenji Shuuya
Shuuya, quiero que sepas que siempre te he querido desde que era un enano llorón, sí me acuerdo que me llamaste así porque te hartaste de verme llorar y lloraste conmigo, me dijiste que si lloraba llorarías conmigo.
Eso marcó mi vida, a pesar de nuestros escasos años supe que te quería y que no me quería separar de ti, pero mi amor es como una espada de doble filo y la parte que duele es nuestra separación. Pero te lo ruego, porque se que me amas, no te hundas se fuerte conoce gente (había una pequeña mancha de lágrima) enamorare de alguien fuerte que este contigo toda la vida. Te amo, te amo mucho y si tú me amas como yo a ti, por favor encuentra a tu persona especial [...]>>
No pudo seguir leyendo era demasiado para él, no, no podía perderle. No era verdad. Solo está durmiendo, y se despertará pidiendo una manzana verde o uvas moradas para la merienda.
FIN