El espía de los sueños por Dannalee

Isaka cayó al suelo y se encontró en la oficina de ventas.

- ¡Traeme los resultados de una vez! Y tú, ¡¿Hasta que hora tengo que esperarte?! - Bociferaba Yokozawa dando órdenes a todo el mundo.

"¿Qué idiota sueña con el trabajo..?", está bien que el tipo fuera serio, pero eso ya era irse al extremo.

- Uff, son todos unos inútiles... - Yokozawa se sentó en su escritorio exhalando para tratar de calmarse.

- Se-Señor presidente... aquí tiene - Henmi entregó tembloroso unos papeles a Yokozawa, que los recibió inexpresivamente.

" ¡¿Ah?! ¡El único presidente de la compañía soy yo!", Isaka no aguantó y se dirigió a él (Aún sabiendo que era un sueño).

- Yokozawa, saca los pies de mi escri-

- Oh, ahí estás - Lo interrumpió y le arrojó un saco - Dale de comer al perro.

- ¡¿Qué?!

- ¡Ahora! - Lanzó la mirada más furiosa que pudo  rodeado de un aura infernal.

- ¡Enseguida! - "Esto... Solo es un sueño después de todo", caminó por los pasillos y en una de las puertas había un hueso dibujado, asumió que era ahí y entró.

- ¡¿O-O-Onodera?! - Se asustó al ver a un Ritsu canino, pero aún más al pensar que eso reflejaba lo que Yokozawa pensaba con respecto al castaño. "Debo hacer evaluaciones psicológicas a mis empleados...", Isaka se fue a explorar por ahí un rato más, todo era como en la realidad, a lo lejos vió como Yokozawa se alejaba y lo siguió.

- Hiyo, estoy en casa. ¿Hiyo? - Isaka observaba escondido detrás de una de las puertas cuando chocó con algo.

- Shh, no me arruines el plan. - Le susurró Kirishima tapándole la boca

- ¿Hm?

- Se cree muy listo y puso pastillas de dormir en mi almuerzo, por eso mandé a Hiyo a casa de mis padres.

- Oh, ya veo... - Cuando Kirishima estuvo a punto de ejecutar exitosamente su plan, Yokozawa reaccionó y solo dijo una sola palabra.

- Duérmete - Y el mayor cayó al suelo como la bella durmiente.

- ¡¿Qué fue eso?!

- Es mi sueño, puedo hacer que pase y suceda lo que yo quiera, así que, ¡¡¡¡Largo!!!! - Apareció un cañón de la nada e hizo salir volando a Isaka, impactó con otra nube.

"Hm, qué...suave...", una colina de lana amortiguó su caída. A lo lejos vislumbró dos siluetas, "¿Quiénes son..? No puedo ver bien...". Y ahí estaban, Hiyori y otro niño con orejas de gato corriendo tomados de la mano.

- Sora-chan, vayamos por allá - Se mostraba muy sonriente la niña y ambos se perdieron entre el paisaje. "¿?", Isaka se quedó anonadado.

- Nada interesante por acá así que... - Se adentró en los hilos y logró salir. Recorrió el pasillo y entró a la habitación de Hiyori, "Nah, es solo una niña, me voy directo al pez gordo".

- Onii... palomitas de...maíz... - "Otra que habla dormida, seguro Yokozawa y su gato se lo pasaron", cerró la puerta despacio y prácticamente corrió sin saber a dónde iba en busca del cuarto del dueño de casa, le daba miedo la oscuridad.

- Ahí estás... - Dió un gran salto desde la puerta hacia la nube por el miedo, cuando al fin estuvo dentro pudo ver decenas de velas de colores encendidas. Caminó todo curioso hacia un lugar con gran concentración de luces y...

- Hng... ¡Ah!  Ve... más...despacio. - Era la voz de Yokozawa que se escuchaba agitada.

- No, yo sé que a ti esto te fascina - "Bueno... No hay que ser un genio para saber lo que pasa", pensó Isaka echándose aire con ambas manos y forzandose a irse, irónicamente se acercó más, su curiosidad lo dominaba. Al fin estuvo lo suficientemente cerca para contemplar a ambos tipos haciendo "eso" sumergidos en agua. "Por dios...", se quedó un buen rato como espectador hasta que Yokozawa lo vió y palideció.

- ¡Waaah! ¡Imbécil! ¡Te dije que podrían vernos! - Tomó una toalla y salió corriendo del agua.

- Pero qué... Isaka arruina momentos. - Se podía notar un gran enfado en Kirishima, todas las velas se apagaron en simultáneo.

- ¡Será mejor que corras!- Le dijo Yokozawa a Isaka mientras se alejaba corriendo del lugar. Ambos estaban en una carrera olímpica contra Kirishima, no sabían aún a cuál de los dos quería, si a Yokozawa para continuar con su faena, o a Isaka para vengarse. Inesperadamente sintieron una corriente de aire empujando a ambos con potencia, cosa que hizo que Isaka fuera directo a la puerta de entrada de la casa, saliendo del sueño.

- Diablos, estaba en reversa - Kirishima tenía una potente aspiradora en su manos, le había hecho un hoyo en forma de Isaka a su nube al usarla con tal potencia. - Listo - Comenzó a aspirar.

- ¡¿EH?! - Isaka comenzó a ser jalado hacia atrás y se aferró a lo que tuviera cerca, y esto eran las nubes, lo único que podía ver en la oscuridad. "Mierda, ¡Me quiere a mí!", jaló la nube del gato pero lo único que pudo sacar fue una bola de hilo, tomó la siguiente y salío Yokozawa.

- ¡¿Qué diablos?! - Exclamó el oso de Marukawa, Isaka lo sujetaba de sus tobillos y Yokozawa a su vez se sujetaba de su nube; la fuerza del aire ganó y fueron jalados.

- ¡Agárrate de la nube! - Ambos hicieron eso pero lo único que pudieron traer consigo antes de ser aspirados hacia el sueño de Kirishima fue una tonelada de palomitas de maíz.

Y ahí estaban los cuatro en el sueño de Kirishima: Isaka, Yokozawa 1, Yokozawa 2 y el dueño obviamente.

- ¿HM? ¿Dos Yokozawa? ¡Genial! Estás perdonado. - Isaka recibió palmaditas de aprobación en el hombro antes de que bajara un gran cartel que decía CENSURADO separándolo de los otros tres.

- ¡NOOOO! - Gritaron los gemelos Yokozawa siendo jalados por Kirishima.