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locuras de la vida por Eliza Uchiha

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Notas del capitulo:

No sé qué decir, solo que agradezco  quienes mandas los Reviews, porque sé que se molestan en leer. 

 

¿Pero qué demonios? Ahora todos los presentes se encontraban frente al famoso Orochimaru que los miraba  con deseo, deseo de volver a jugar con sus antiguos juguetes. Deseo de poder verlos llorar, sufrir y suplicar en que se detuviera, como los días en que los electrocutaba, o los metía en un congelador gigante hasta que ya no sintieran su piel, cuando los  quemaba como a las vacas para marcarlas. Los gritos, los sollozos y aún más las suplicas lo excitaban, así que no era algo que fuera a deja de hacer. Pero ese dolor era preferible a cuando cortaba  piel de algún niño  y sacaba sus órganos con el menor  aun despierto. Y para que ellos lloraran más e hiciera el dolor aún más profundo, colocaba un espejo sobre ellos, para que vieran que era exactamente lo que el sacaba y mentía en sus cuerpos. Como  inyectaba en sus corazones sangre de alguna especie o hacia  conjuros con su cuerpo. ¿No podía estar más loco? No, eso no era todo… se creía que había llegado hacer un pacto con satanás, porque para tener más de  100 años no los aparentaba.

Todos y cada uno de los experimentos de Orochimaru lo miraban con repulsión, con odio, con deseos de matarlo,  mientras en la cabeza cada uno de ellos pasaba algún acontecimiento, un deseo que aún no se cumplía o algún recuerdo que los atemorizaba. Pero eso ya era pasado, ya habían pasado 10 años, ya no eran ningunos mocosos, los únicos menores en ese lugar era Naruto y  Sasuke. Así que era momento de lograr su venganza, pero tenían una desventaja. Orochimaru  había sido su creador. El creador  de su “anormalidad” o don… después de todo, de algo debía de servirles,  ya habían prendido a vivir con ello. No era tan malo después de todo.  Su desventaja era quien creo aquella “nueva especie” conocía todos sus puntos débiles y todas sus fortalezas. Así que debían ser precavidos, si el los buscaba ya debía de estar preparado para lo  que venía a continuación. Todos seguían en  sus pensamientos hasta que el en enemigo, hablo:

—No creí encontrar a tantos de mis juguetes en un solo lugar. Pero de esta forma me evitan tener que  buscarlos… pero aún mejor, tengo a mis dos más preciados experimentos juntos. —dijo eso ultimo mirando a los dos menores que eran refugiados detrás de los mayores.

—Hermano… ¿Qué quiere decir con eso? —pregunto Sasuke al sentir aquella asquerosa mirada, que por alguna razón se le hacía familiar. Sintió  como nuevamente se le revolvía el estómago, no era algo que le agradara, pero era algo que  no lo dejaba sentir tranquilo consigo mismo.

—Sasuke…—hablo el azabache mayor— hay muchas cosas que debes saber, no… mejor dicho, son cosas que debes recordar, no puedo seguir privándote de tus recuerdos si quieres sobrevivir.

Todos y cada uno se encontraba en posición de ataque sin quitarle la mirada al ojos de serpiente. Cualquier falso movimiento les indicaría si ganaban o perdían, cualquier movimiento que proviniera de cualquiera de los dos  bandos seria la señal de ataque.

— ¿Qué no me digas que piensas  sacar a tus clones? Pain. —Expresó  Orochimaru— ellos no pueden durar más de una hora fuera del cuerpo original o se desintegraran. ¿O me equivoco? Solo gastaras tu energía al sacarlos, así que no te molestes.  Eso saco un quisquido por parte del mencionado, se sentía  vulnerable y ofendido ya que después de todo era cierto.

— ¿Qué es lo que debo recordar?  Itachi.

—Tu pasado, Sasuke… tu pasado… eres mi hermano, ya deberías haber logrado poder  salir de mi hipnotismo, tienes la llave del candado justo a tu lado, utilízala… él fue tu razón para seguir viviendo cuando estuviste encerrado. Así que es momento de que lo recuerdes.

¿De mi pasado? —se preguntaba el  Uchiha menor mirando a su lado, encontrándose con un asustado Naruto que temblaba con la presencia de Orochimaru ¿Cuál era la llave de la que su hermano le hablaba? Acaso… ¿se refería a Naruto? ¿Pero que era Naruto en todo esto…? No… ¿Qué era el, en todo esto?  Sentía un asco profundo por quien  se encontraba  en la entrada. ¿Pero porque? Su sola presencia le daba nauseas. No quería verlo, no quería tenerlo cerca, no quería que se acercara, casi podía sentir el mismo miedo que Naruto… pero más que eso… más que eso era odio, quería atacarlo  no solo por lo que le había hecho a los demás, algo en su interior le quemaba, quería salir, era como una  fiera que había dormido por estos largos años y solo quería matarlo, se arrepentía de no haberlo hecho hace años, se arrepentía de no haber terminado su trabajo ¿pero quién era? ¿De quién eran todos esos pensamientos? De odio y venganza. Antes de que sus pensamientos llegaran a una idea un dardo salió del arma del ayudante de Orochimaru. Kabuto.

—basta de charlas. —dijo el gafufo  dando en el blanco.

—jajajaja que mala suerte que su escondite no tenga ventanas ni más puertas, por las que puedan huir. No se  desesperen, pronto estarán en el mismo estado que esos tres. —dijo mirando a quienes ya había atacado antes y se encontraba durmiendo plácidamente en el sofá.

— ¿Qué fue lo que les hiciste? —pregunto Kisame  quitándose el dardo del brazo y tirándolo al suelo, lo piso con fuerza.

—Solo los dormí, no se preocupen, no será  eterno, solo duraran así  por dos días. De esa forma no molestara durante el viaje.

Antes de que pudieran segur hablando, todos menos Itachi  corrieron  hacia los otros dos para atacarlos y distraerlos, después de tanto tiempo solo las miradas eran suficientes para expresar lo que pensaban. Solo les importaba alejar a los dos menores de Orochimaru. Eran su “arma” más poderosa… se había dedicado  a ellos durante dos años. Sumando el poder del  grupo Akatsuki no lograba igualar el de los menores, siquiera podían llegarle a los talones, era cierto que tenían dones  que la gente normal nunca llegaría a experimentar, pero ellos solo fueron pequeños juguetes, ahora era momento en que esos dos aprendieran a  manejarlo, no los habían preparado para ese día, no les habían advertido de las consecuencias.  Pero ya no era momento para lamentar, debían salir de ese lugar de inmediato. Itachi miro a su rubio amado que le indico que estaría bien, mientras esquivaba los dardos que en algún momento se les debían acabar. El azabache asintió y arrastrando a los dos menores  hacia una gruesa pared, saco un anillo de su bolsillo  que representaba que aun pertenecía al grupo Akatsuki, lo poso en un agujero el cual se abrió como una puerta, mostrando otro pasadizo secreto.

— ¿Estarán bien?  —pregunto Naruto antes de seguir a Sasuke hacia la salida que acababa de abrir Itachi.

—Lo estarán… —contesto Itachi mirando como la enorme puerta hecha de cemento, se cerraba frente a ellos— o eso espero…  antes de que alguno más pudiera hablar, Itachi los tomo de la mano. No quería perderlos, después de todo ese pasadizo secreto no era más que un laberinto. Y solo los miembros de Akatsuki conocían el camino correcto. Caminaron  y caminaron hasta llegar a una puerta de madera la cual no demoro en abrir y brindarles aire fresco. El rubio aun seguí asustado y confundido, pero no tenía momento para pensar, Itachi era quien se encargaba de sacarlo de sus pensamientos, a él y a Sasuke  que aun intentaba aclarar sus ideas.  Estaban en el instituto de Konoha. Cuando iba a preguntar: el porque ese pasadizo los traía hasta  ahí, el azabache mayor hablo como si hubiera leído sus pensamientos.

—Sé que se preguntan porque estamos aquí. Y es porque en este lugar se esconden varios de los experimentos de Orochimaru.

Caminaron  hasta la salida, en donde Itachi los hizo subir a un auto negro, no les hablaba solo les ordenaba y le sindicaba que hacer, sin quejarse o negarse subieron, sabían que no era el mejor momento para discutir.

Ya había pasado una hora desde el incidente en el bar el Kyubi. Y aun no tenían respuestas, solo preguntas y más preguntas por  parte del Uchiha  menor. Naruto solo miraba el mar desde el auto, estaban pasando por un puente que los llevaría al país de las olas. ¿Qué sería de sus padres? Tenía miedo… y no quería perjudicarlos a ellos también.  Una hora después, sintió como  Sasuke lo aplastaba con su cuerpo. Cuando estaba a punto de  quejarse, sintió el calor de su aire y vos en su cuello, susurrando su nombre. Para su suerte el moreno estaba dormido, tanto pensar  lo irritaba y lo confundían, pero por alguna razón no lograba llegar a una respuesta. Y era porque aún no  abría la llave que bloqueaba sus recuerdos. Acomodo su cabeza en sus piernas  para que el azabache durmiera mejor. Se lograba ver que el puente era largo y que aún faltaba  mucho para cualquiera que llegara a ser su destino.

 

Cuando al fin llegaron, Itachi estaciono el auto y tomo a los dos menores  dormidos, eran aproximadamente las 8:09 de la noche, no quiera despertarlos. Se hospedarían en un hotel por una larga temporada, pero al momento de registrarse no escribió su nombre verdadero si no uno falso, así que sería conocido, como: Daichi, Sasuke seria conocido como Daisuke y Naruto como Sora.   Los acostó a los dos  juntos en la misma cama, solo había dos habitaciones, así que después de arroparlos se dirigió a la suya. Si tenían hambre se levantaran e irían a buscar algo en la cocina. Le costó dormir, pero al fin lo logro. La última vez que vio la hora, eran las 11:34 de la noche, los pensamientos de culpabilidad por haber dejado a sus compañeros y pareja en ese lugar, consumían su cabeza. Pero ahora era momento de descansar, al día siguiente debía darles una larga explicación a los dos. Especial mente a su hermano menor.

A media noche, Memna se sentó en la cama mirando al moreno dormir, su estómago rugía por el hambre, pero él no sabía cocinar y aun peor, no sabía en donde  diablos estaba, así que se levantó con cuidado de no despertar al Uchiha y se acercó a la puerta.

— ¿Vas a la cocina?

—Sasuke… creí que estaba dormido. —dijo Memna girándose para verlo mientras meneaba un poco su cola zorruna.

—Desperté hace rato… intentaba dormir. Dime… ¿sabes cocinar?

—No…

— ¿Entonces a dónde ibas?  —cuestiono el mayor.

—Iba a buscar algo de comer.

El Uchiha se levantó de la cama y acechándose al menor le dijo:

— Me sorprende que no me atacaras sexualmente.

Lo que saco un notable sonrojo del Kitsune y una respuesta “insultante”.

— Idiota teme…

—Dobe… cocinare para ti.

Después de eso, ambos salieron de la habitación para verificar también en donde  se encontraban, vieron a Itachi dormir mientras susurraba  cosas que no lograba entender, pero prefirieron dejarlo dormir. Cuando encontraron la cocina,  miraron que  ingredientes había para preparar algo, los cuales no eran muchos.

— ¿Qué quieres comer? Memna.

—Ramen…

—para ser una existencia diferente, tienen el mimo gusto que Naruto.

—A este cuerpo le gusta el Ramen. —se excusó el menor.

—Aunque quieras comer Ramen, no hay ingredientes para prepararlo… lo mejor que puedo hacer es un omelett.

—Está bien. —Sonrió Memna— lo que sea que me quite el hambre.

Cuando al fin la comida estuvo, el Kitsune estaba feliz, miraba hambriento la olla, movía sus orejas y su esponjosa  cola  detrás de Sasuke,  repitiendo palabras como: “ya está” “huele muy bien” “tengo hambre Sasuke” “¿Cuánto más debo esperar para comer?” “¿Cuándo aprendiste a cocinar?”  A cambio recibía respuesta como: “aún no está” “espera un poco más” “falta poco” “no seas inquieto”  pero toda esa palabrería termino cuando  el azabache le sirvió  al fin lo que tanto esperaba Memna. El frio se los consumía, así que decidieron comer en la habitación, metidos  en la cama.

Cuando al fin comieron, ninguno de los dos se sentía satisfecho, dejaron los platos sobre la mesa de noche, para  luego tapar sen hasta la cabeza.

—Sasuke… aún tengo hambre.

—Lose Dobe, yo también, pero no hay más comida, así que tenemos que esperar hasta que Itachi despierte.

—Pero  es la una de la mañana…

—Lose…

— ¿Por qué no me alimentas?

—Ya lo hice…

—No…aun no… —dijo Memna abrazándolo de la cintura y mirándolo a los ojos—Sasuke, aliméntame…

El moreno trago saliva, ya sabía a lo que se refería el Kitsune.

— ¿Qué pasa con Naruto? —pregunto el Uchiha.

—El también desea esto…

—Claro que no. —respondió el moreno.

—Lo desearía, si lo recordara… —contesto Memna.

— ¿Naruto?

—Sí, Naruto y tú… —expreso colocándose sobre el mayor— déjame ser la llave que abra la puerta…

Notas finales:

Bueno, necesito. Si necesito, que me  pregunten cosas del Fic, para saber que aclarar en los capítulos y de esa forma no dejar incógnitas.

DAICHI: listo, inteligente, sobre salir,  destacar,  país, nación, tierra.

DAISUKE: sobre saliente, ser excelente, salvar, socorrer, auxiliar.

SORA: cielo azul.


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