Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

locuras de la vida por Eliza Uchiha

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

En este capítulo podemos ver con más claridad lo que en verdad le sucede a Naruto llegando a comprenderlo  

>

Me encontraba en la entrada trasera de la casa, abrí  la puerta lo más  silenciosamente que podía con el rubio  tras mi espalda.  Todo estaba oscuro, no había ni el más mínimo sonido en la casa así que encendí la luz del corredor. Sujete con más fuera a Naruto que luego acomode en el sofá encontrándome con una nota sobre la mesa de Hitachi:

Hoy  no llegare temprano Sasuke, tengo un trabajo muy impórtate esta noche con  Deidara  así que me quedare a dormir en su casa para terminar.

¿Qué, acaso era un niño? Que excusa más patética, solo debía decir que quería estar con su novio, eso era todo. Como si no lo supiera. Sujete nuevamente al blondo que dispuse a llevar a mi habitación del segundo piso y acostarlo en mi cama, pero no soportaba  su olor, no era como  el que tenía cuando lo conocí. Era un olor a…. a Ramen.  Bueno tampoco es que me gustara lo dulce o la chatarra que comida este, pero definitivamente no dejaría que ese olor se esparciera por toda la habitación. Así que  sin pensarlo me dispuse  a quitarle a ropa hasta dejarlo e bóxer.

Lo mire detalladamente, de arriba abajo como si examinara  su cuerpo. Acaricie con  mi dedo índice su morena piel desde  su pecho hasta su ombligo, en donde introduje mi dedo para moverlo de forma circular pero en cuanto vi  que el rubio se movía, me aleje caminando hacia mi armario sacando una camisa blanca y una short azul oscuro que podría usar como pijama. Se lo coloque con  cuidado de no despertarlo. Se veía mucho mejor dormido que despierto, parecía que realmente descansaba… que no tenía ninguna angustia en sus sueños.

Mire las heridas  que  sobresaltaban en su cuerpo, eran cortadas profundas en  sus hombros, brazo, vientre y piernas como si lo hubieran apuñalado. Muchas ideas  vinieron a mi cabeza pero preferiría  preguntarle al menor cuando despertara. Termine de colocarle la camisa para luego bañar mis manos en gel y peinar el alborotado cabello del moreno. Ya no desprendía el olor a cigarrillo y a alcohol, ahora olía… olía mas a mi…

Sujete sus prendas y las eche a la lavadora para luego acomodarme  junto a, el para dormí, estaba agotado y el Oji-azul pesaba más  de lo que pensaba. Al cerrar los ojos lo primero que vino a mi cabeza fue cuando el sujeto de capucha lo levanto del cuello y como Naruto de un solo golpe lo dejaba inconsciente en el suelo. Después de tantos pensamientos logre dormirme pero sentía una humedad  en mi pecho y unas fría caricia sobre mi rostro ¿Qué pasa? —Me preguntaba mentalmente— estaba demasiado cansado para abrir los ojos pero en cuanto sentí su  mano posarse sobre mi miembro, los abrí de golpe encontrándome con unos rosados labios  frente a lo míos dispuesto a besarme.

— ¿Naruto?

El menor no respondió, solo callo mis palabras con sus labios  y caricias. Recorría mi cuerpo como si lo conociera, se sentó sobre mi entrepierna enrollando sus piernas en mi cintura y alejándose del beso se deshizo de la camisa blanca que le había colocado, y  en menos de un mil y segundo volvió al beso volviéndolo más profundo. Sin vergüenza introdujo su lengua en mi boca, declarándome la guerra. Correspondí aquel beso, haciéndolo más profundo, más deseado, más intensó. Lo abrace apegándolo a mi cuerpo acaricie su espalda hasta que el blondo se separó por aire dejando un hilo de saliva.

Estaba borracho… Naruto aún estaba borracho, se notaba en su mirada azulada. Se veía triste parecía que lo que acaba  de hacer lo hacía para complacer su cuerpo ¿Cuántas veces lo habría hecho ya?

—Naruto…

—no digas nada Sasuke… solo hazme tuyo esta noche.

Trague saliva y acostándolo en la cama me negué.

— estas borracho Naruto

—¿y? eso no evita que pueda follarme esta noche, Seguro lo deseas.

No sabía si me  deseaba o no, eso no me aportaba, solo quería desahogar  mi cuerpo con el suyo, quería sentir su piel junto a la mía, quería sudar, gemir y gritar con sus embestidas. Quería que esa noche Uchiha Sasuke  me hiciera  suyo. —pensaba el rubio.

—será mejor que descanses Naruto, en cinco horas debemos levantarnos para ir al instituto.

—¿Qué no me escuchaste? Sasuke. Quiero que esta noche me hagas tuyo.

—¿Qué paso con el orgulloso Naruto? ¿Qué paso con el Naruto que vi esta maña? El que  me insulto y dijo que no quería tenerme cerca. ¿Qué paso con ese naruto?

—jajaja —reía el rubio— creo que te confundes teme.  Yo soy Memna Uzumaki, no Naruto Uzumaki. —Dijo este mirando  el reloj   sobre la mesa del moreno— faltan  solo cuatro minutos para media noche, en ese momento empezara mi cambio… aunque tengo control de este cuerpo en cuanto llegan la noche.

—¿Memna…Uzumaki? Ahora  sí que no entendía nada. ¿Acaso Naruto sufría cabios de bipolaridad?

—te vez confundido teme. —Decía acomodándose en la cama estirando todas  sus extremidades hasta no dejar espacio en el que se pudiera acomodar el moreno— naruto fue secuestrado el 14 de abril del 2004, en ese tiempo tenía   la edad de  seis años. Solo sus padres saben esa historia, Naruto  siempre la mantiene oculta pero yo no tengo porque  ocultarlo, después de todo nacía dos años después.

—¿naciste tú?

—si nací, yo. Uchiha deja de  repetir lo que digo.

—entonces explícalo  continuamente, no hagas una pausa al hablar de algo como esto.

—jajajaja como digas Uchiha. —Contesto Memna llevando sus brazos tras su nuca mientras su cabello comenzaba  a teñirse de un negro oscuro y sus ojos de un rojo carmesí—  hace diez años Naruto fue secuestrado por un grupo llamado Akatsuki, que lo vendió a un científico llamado Orochimaru. Tenía una apariencia lúgubre, sus ojos tenían unos rasgos como de serpiente y su cabello era largo al igual que su lengua. Podría dar asco y miedo al mismo tiempo y no podrías saber cuál de las dos cosas  sentías, también cambiaba de piel eso  traumaba a Naruto ya que Orochimaru jugaba con este sacando su asquerosa lengua diciéndole que todo estaría bien. Naruto vivió dos años de tortura, al principio peleaba porque lo liberaran, lloraba todas las noches llamando a sus padres, pero sabía que jamás lo iban a encontrar, había pasado mucho tiempo y ya estaba perdiendo la esperanza.  En una noche de luna llena su cabello empezó a oscurecerse y sus ojos empezaban a  tomar un color carmín. Si, ese era yo. Después de tantos experimentos, Orochimaru llego a crear otra vida dentro del cuerpo de una persona viviente. Si fuera un cuerpo que acababa de morir, podría vivir utilizado aquel  recipiente sin tener que compartir un cuerpo con alguien.  Esa noche cree un incendio con lo que robe de las cosas de Orochimaru. Las jaulas se abrieron automáticamente dejando a todos los prisioneros libres. A esa edad ya teníamos  8 años, Naruto aún se encontraba en una especia de shock, así que fui yo quien lo trajo de vuelta a casa. Tenía sus recuerdos y su cuerpo, así que sabía dónde vivía. Ese mismo día nos dimos cuenta del cambio físico que  sufría a media noche. Naruto decidió mantenerlo en secreto, no quería que sus padres se enteraran de lo que le habían hecho. Solo les dijo que lo había tenido encerrado  día y noche y que nunca lo sacaron de donde lo tenían. Pero no es verdad. El maltado rubio negó mi existencia.  Creo que eso es todo. No necesitas saber nada más  Uchiha.

Esta peor que antes no sabía si creerle o no, pero había visto como su cabello y ojos cambiaban frente a mi ¿le creía o no?  Era lo que pensaba.

—será mejor que duerma, Memna. Ese cuerpo no es tubo y necesita descansar. Yo también estoy muy cansado y quedan solo cuatro horas. —conteste corriéndolo, dejándole la  mitad de la cama para luego acostarme junto a el— descansa, Memna.

—así que aún no me crees Uchiha… lo aras cuan…

—no, no le creo a un rubio escandaloso como tú, solo buscas llamar la atención. ¿Por qué creería en alguien  que ya vive como un drogadicto? —Lo interrumpí—  Te vi salir del bar  borracho  fumando, estabas besándote con ese tal Gaara. Además me acosaste sexualmente. Debes de estar loco, así que cállate y duerme de una buena vez.

—tú fuiste el que empezó, me desvestiste y acariciaste mi piel creyendo que estaba dormido. Así que no te hagas el santo Uchiha.

En ese momento recordé las cicatrices   de su cuerpo.

—¿Por qué tienes tantas cicatrices en todo el cuerpo?  —pregunte.

—ya te lo dije. El cuerpo de Naruto estuvo expuesto a una gran cantidad de experimentos, día y noche, caí nunca dormía y cada vez que cierra los ojos tiene esas horribles pesadillas, por eso se refugia en ese bar.

—puede tomar un cuidado psicológico al para superar lo que vivió. —sugerí.

—aunque lo tome no funcionara.

—¿Por qué?

—porque yo existo. —Dijo fríamente Memna dándome la espalda mientras se tapaba— duerme Uchiha.

Con un suspiro decidí irme a dormir, quedando de espaldas para olvidar todo lo que había sucedido en el día.

 

 

 

—¡Okasa! ¡Okasa! ¡Okasa! —gritaba Naruto mientras lloraba.

Me había levantado asustado por los gritos del menos. Parecía desesperado, lloraba mientras sujetaba su cuerpo con fuerza, se enterraba las uñas con tal fuerza que sangraba. Este maldito Dobe me estaba asustando ¿Qué  rayos le pasaba? Su cuerpo sudaba y su expresión mostraba terror como si viera a la misma muerte frente a él.

—¡Naruto! ¡Naruto! ¡Naruto, despierta! —Grito el  moreno   sacudiéndolo un poco— fue en vano, me había  atacado dormido,  rasguño mis brazos hasta hacerlos sangrar, pataleaba y lloraba hasta que lo abrace con fuerza apegándolo a mi pecho al fin despertó.

—¿Sasuke?.... —susurraba Naruto levantando la vista, dejándole ver al moreno sus llorosos ojos.

—si quieres llorar, hazlo Naruto.

—muérete teme. Jamás lloraría frente a un idiota como tú.

—¿no te has dado cuenta? —dijo el moreno secando las lágrimas que salían de los azulado ojos frente a el— ya estas llorando…

—¿!QUE¡? —Grito sorprendido el menor separándose de los  brazos del moreno para limpiar  sus ojos— ¿Qué paso con mi ropa?

—olías a moribundo así que las eche a la lavadora, tendrás que usar algo de mi ropa  por hoy, mañana te llevare la ropa limpia.

—¿Qué? ¿y porque  solo tengo un short? —pregunto Naruto al ver una camisa blanca en el suelo.

—te la quitaste anoche ¿no recuerdas?

—no

—bueno, se la quitó Memna. Pero eso no importa ahora. —Dijo mirando el reloj— se habían levantado 20 minutos, así que tenían tiempo de sobra. Puedes ir a balarte  yo alistare tu ropa y luego me duchare yo.

—¿Memna? ¿¡Hablaste con Memna!?

—no seas escandaloso Dobe. Si hable con Memna.

Naruto solo miro al azabache para luego salir corriendo de donde estaba, no supo cómo llego hay, ni que hablaron, no sabía nada de lo que había pasado la noche anterior. Solo  pensó en huir  mientras sentía el dolor que había causado en s propio cuerpo, la sangre no era solo de, el sino también del moreno al que rasguño con furia cuando dormía ¿una pesadilla? Más que eso era un tormento que  tendría de por vida.

—¡espera Naruto! —grito el moreno al ver salir corriendo al rubio de su habitación.

—¿Quién eres tú? —pregunto el Uchiha mayor que entraba con su novio Deidara a la casa, recibiendo como bienvenida el choque  el menor contra su cuerpo que cayó al suelo en cuando abrió la puerta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que lo disfruten.

Subiré el siguiente capítulo pronto (eso espero). 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).