<<<<<<<<<<<<<<<<OROCHIMARU>>>>>>>>>>>>
—Al fin encontramos su paradero. —decía plácidamente el ojos de serpiente a su ayudante, era cabello blanco al igual que su piel y unos lentes redondos que le daban aspecto de nerd— al fin recuperare a mis conejillos de indias.
Flash back
Era menos de media noche y el ojo de serpiente se encontraba con uno de sus experimentos disuelto en agua. No lograba verse su cuerpo, pues había logrado modificarlo, podía ser sólido y liquido cuando este lo deseara.
—Es increíble que hayas sobrevivido, Suigetsu. —comentaba Kabuto, el ayudante de Orochimaru.
Era media noche cuando un estruendo se escuchó en toda la guarida, estaban bajo tierra, así que fue como un ligero temblor el cual provocó que todas las sustancias, mezclas, cadáveres, químicos y demás cayeran al suelo.
— ¿Qué rayos está pasando? —Pregunto el ojos de serpiente saliendo de su laboratorio para ir a mirar a sus prisioneros— Kabuto. Encárgate de limpiar todo ese desorden.
Momento del escape de Naruto, hace ocho años:
—Sigue mis instrucciones, si no las sigues al pie de la letra no podremos escapar. ¿Oíste Naruto? —decía el chico de cabello oscuro frente a la celda del menor.
—Si… —contesto dudoso el rubio, mirando como el mayor intentaba abrir la celda con una cuchilla que había robado del laboratorio de Orochimaru.
No pasaron ni cinco minutos cuando al fin el chico de cabello oscuro lo logro, su cabello tapaba su rostro, lo que impedía que el rubio lograra divisarlo. Se acercó a la celda del menor para realizar el mismo y en la celda cercana. Todos los recién liberados se reunieron intentando realizar un plan, no faltaba mucho para que se dieran cuenta, así que destruyeron todas las cámaras que lograban alcanzar en pirámide.
—No sabemos en dónde está la salida. Este lugar es un maldito laberinto lleno de cámaras, si no elegimos el camino correcto nos encerraran de nuevo. —opinaba una chica de cabello rojo y ojos cafés, llamada tayuyá.
—Yo puedo encargarme de hacer una salida, pero tendremos que ser lo suficientemente rápidos para evacuar antes de que vengan por nosotros.
—Apúrate Juugo. —dijo el de cabellos oscuros al escucharlo, sabía perfectamente a que se refería y sabía que era la nunca opción en ese momento. Se aproximó a darle la daga al menor para que terminara de liberar a los que faltaban.
Juugo era un chico aproximadamente de 11 años, tenía la piel blanca y el cabello naranja. Claro esa era u forma humana. Cuando se dispuso a crea un enorme agujero sobre todos, su apariencia física cambio, su cabello seguía con el mismo tono pero su piel era como café, una línea negra se dibujada en el cetro de su frente hasta su nariz, sus brazos y espalda tomaban un cambio completamente aterrador y deforme. Enojado y animado por la idea de huir, golpeo con todas su fuerzas el suelo que hacía de techo en la guarida, dejando un enorme agujero.
Ahora el problema era como salir, algunos de los experimentos eran agiles y podían saltar lo suficientemente alto hasta la salida, pero otros no.
Sin dar sen cuenta, Kimimaro había creado unas escaleras en forma de hueso, las cuales permitieron que los liberados pudieran huir, mantenían un orden para no dañar y desequilibrar la escalera de hueso, eran cuidadosos pero agiles y rápidos como un gato.
Eran más de 200 encarcelados y el moreno apurado aun intentaba liberarlos.
—Vámonos, Naruto…—indico el chico de cabello oscuro tomando del brazo al menor.
—Aun no, todavía faltan…—contesto soltándose para dirigirse a la siguiente celda.
La jaulas solo podían ser abiertas desde afuera con una llave especial, pero el chico de cabello oscuro la había limado con sus garra hasta darle una forma similar a la llave original. El Kitsune en sus intentos ya había recibido pequeños y grandes choques en su cuerpo por la corriente eléctrica que rodeaba los tubos de la jaula. Pero eso no le importaba, el solo quería liberarlos a todos, sabía perfectamente el sufrimiento que se tenía al estar allí.
— ¡Naruto, Vámonos, ahora! No lograran salir todos… déjalos vámonos.
—No, aun no…vete si tu quieres, yo te sigo después.
Los gritos de los encarcelados apuraban al menor, sentía que era su obligación ayudarlos… que lo necesitaban. Esos llantos, los llantos de los niños incluso menores que él, lo entristecían y la idea de dejarlos encerrados no le agradaba le mortificaba. El simplemente no podía dejarlos tirados como un trapo sucio, como si no existieran. No, simplemente no podía ignorarlos, el deseaba huir, salir corriendo de ese lugar, pero no podía, su instinto no se lo permitía. Debía, no solo porque fuera correcto si no porque lo deseaba.
— ¡Naruto, No puedes ayudarlo a todos, si no nos vamos ahora no lograremos escapar¡
— ¡Ya te dije que te sigo después¡
Fin momento Naruto de hace ocho años.
Orochimaru había salido del laboratorio enojado, frustrado pero preocupado porque algo hubiera pasado en su guarida y aun peor si los investigadores habían encorado su escondite, estaría en grabes problema si eso pasaba. Para su mala y buena suerte dos de sus experimentos habían escapado. El nueve colas y el sello maldito.
— ¡¡Naruto¡¡ —grito el mayor insistiendo en que debían de irse
Hace más de diez minutos había sonado el estruendo así que ¿Por qué no habían escapado aun? En ese momento fue que Orochimaru recordó el gran corazón que tenía el bodoque. Y apurado se acercó a las celdas. La mayoría de ellas estaban abiertas lo que enfado a Orochimaru de sobre manera, no habían sido dolo esos dos los que habían logrado escapar.
— ¿Qué creen que hacen? —pregunto Orochimaru dejando salir serpientes de sus brazos.
El rubio se giró asustado, no tuve tiempo de reaccionar, cuando escucho la voz de Orochimaru no dudo en mirarlo, pero el susto fue ver a una de esas serpientes blancas abalanzarse hacia él, así que con fuerza cerro su ojos. Ya no podía escapar, ya no podía ayudar a los demás…
— ¿Te encuentras bien? —pregunto el chico que lo había liberado.
Naruto abrió los ojos encontrándose al chico de cabello oscuro frente a él, siendo asfixiado por la serpiente blanca. Su cuerpo temblaba, estaba asustado…no podía moverse, u cuerpo no reaccionaba.
—Deja de temblar y sal de este lugar antes de que te atrapen. —dijo el chico girándose para mirarlo a los ojos
En ese momento Naruto logro ver sus ojos negros y una sonrisa que le brindo un cálido calor.
—No…puedo dejarte aquí…
— ¡Lárgate, ahora¡ no te necesito, solo eres un inútil que no necesita estar en este lugar. ¡Vete, Naruto!
—No será así, sello maldito. Ese chico me pertenece, es mucho más fuerte que tú y es uno de mis mejores experimentos, nunca podría dejarlo ir. —expreso el ojos de serpiente caminando hacia los dos menores.
Naruto cerró los ojos asustado. En ese momento su cuerpo se relajó por completo, su cabello empezó a cambiar a un tono oscuro y al abrir su ojos eran completamente rojos con deseos de sangre.
— ¡NO, Tu y yo saldremos e este lugar juntos! —aclaro el menor, tomando con sus afiladas garra la serpiente que en ese momento asfixiaba a su compañero.
—así que este es el poder de mis experimentos. —decía satisfecho Orochimaru evaluando al menor con la mirada y liberando mas serpientes de sus brazos saco una Katana de su boca para correr hasta el menor y atravesarlo.
Naruto escupió sangre y con el primer golpe cayó al suelo, no inconsciente si no herido, se agarraba con fuerza el vientre escupiendo más sangre al sentir como Orochimaru sacaba de golpe el amarga desgarrándolo por dentro.
— ¡maldito! —grito el chico de cabello oscuro, transformando su cuerpo. Su piel cambio de tono, ya no era blanca si no gris y una estrella de 4 puntos se dibujó en su rostro, su cabello tomo un tono azulados y su labios morados. Sus ojos daban miedo, llenos de venganza y odio, eran rojos con unos pequeños rasgos oscuros en ellos.
—Yo debería ser quien los mire así por liberar a mis conejillos de indias. —expreso Orochimaru cortando el aire frente a él, dejando que la gotas de sangre que tenían cayeran en el rostro del recién transformado.
Un sonido extraño comenzó a desarrollarse en la mano derecha del chico de cabello azulado. Pequeños rayos podían verse en él, y con una gran velocidad corrió hasta el ojos de serpiente para atravesar su pecho.
El mayor se quejó, pero para el menor eso no era suficiente, quería más, quería matarlo, pero más que todo quería que sufriera como todos en ese lugar. Así que sacando su brazo desgarro su interior, solo le quedaba esperar que muriera desangrado. No era un gran sufrimiento, pero al menos sentiría un gran dolor que duraría por poco media hora.
Aun transformado se acercó a Naruto que aun sujetaba su vientre. Sorprendido logro ver como la herida sanaba lentamente. Sin preguntarlo, tomo al menor en sus brazos como una princesa el cual se opuso e inmediato.
—Libéralos…—pidió mirando la cantidad e celdas que faltaban— nosotros más que nadie, sabemos el infierno que es estar aquí…
El chico de cabello azulado miro al menor para luego recoger la daga que había limado con sus uñas para luego solo liberar a una persona.
— ¿Cómo te llamas? —pregunto al liberarlo.
—Kakuzu. —contesto el liberado.
—realizaremos un escape en cadena para poder ser liberados, yo te libero a ti, así que tu liberaras a alguien más y le entregaras esta daga en forma de llave, esa persona liberara a otra y le entregara la llave también, esa otra persona ara el mimos procedimiento y así hasta que ya no haya nadie. Tendrán el tiempo suficiente para escapar, Orochimaru está herido, así que no lo toquen, dejen que muera lenta y dolorosamente.
— ¡No eres más que un experimento. Juro que saldré de esta y te encontrare a ti y a los demás! —escupía furiosamente el ojos de serpiente que se encontraba en el suelo bajo un charco de sangre.
—eso jamás pasara. —aclaro el alas de mano para luego extenderlas al entregarle la llave a quien acaba de liberar que de inmediato se dirigió a la celda más cercana para abrirla. Sabía que lograrían salir después de todo Naruto tenía razón, solo nosotros sabíamos el infierno que era estar en ese lugar.
— ¿satisfecho? Naruto. —pregunto el mayor que salió por el agujero creado por Juugo.
—Sí. —contesto el menor— pero no soy Naruto. Me llamo Memna.
Fin flash back
—Es el momento de captúralos, después de encontrarlos no podemos esperar más. Y esta vez no los dejare escapar. —dijo el ojos de serpiente a su ayúdate Kabuto.
Kabuto tomo algunas armas que le serian de utilidad además calmantes que utilizarían como dardos. Después de todo no eran personas normales.
Flash back
Ya se demoró emaciado… —penaba Kabuto para luego salir del laboratorio para ir a buscar a Orochimaru— algo grabe debió de haber pasado para que el ojos de serpiente después de veinte minutos no volviera haya regresado.
— ¡Orochimaru! —grito el de lentes levantado al inconsciente pero aún vivo Orochimaru del suelo y con cuidado lo llevo al laboratorio en donde se dedicó dos meses en sanar su heridas.
—Ese maldito me las pagara… —se quejaba Orochimaru en cama con el pecho vendado— al menos gracias a ese incidente mi cuerpo a mutado y puedo cambiar de piel.
—es una ventaja a su favor señor Orochimaru, ahora por favor tómese el medicamento y descanse, yo seguiré evaluando su ADN y el de los nuevos conejillos de indias.
Fin flash back
—al fin el señor Orochimaru obtendrá su venganza. —pensó Kabuto colocando todo en una camioneta blanca, para luego subir al auto y conducirlo en compañía del ojos de serpiente, con dirección a Konoha.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<FIN OROCHIMARU>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>
En otro lugar, exactamente en Konoha:
Sasuke serbia el Ramen que recién preparo para el rubio, que con ansias lo miraba y sin esperar que lo llevara a la mesa se lo arrebato de las manos.
—no sé si es por hambre o porque realmente te gusta comer eso. —Comento Sasuke, volviendo a la cocina para morder un tomate que acababa de lavar— puedes comer todo lo que quieras, prepare suficiente,
— ¡ya llegue! —Dijo su hermano entrando por la puerta— huele delicioso. ¿Qué preparaste? —Pregunto caminando hasta la cocina encontrándose nuevamente con el rubio— ¿y tú, cuantos días te vas a quedar en esta casa?
—no lose…—contesto con la boca llena de comida.
—oye, no hables con la boca llena. —Lo reprendió Sasuke— se quedara algunos días más…—contesto por el rubio, que lo miro al escucharlo, pero sin dejar de comer su delicioso Ramen.
—si tanto lo quieres contigo ¿Por qué no se casan? —Pregunto burlón Itachi— provocando que Naruto escupiera lo que tenía en la boca.
—quizás…—contesto Sasuke haciendo que el rubio tosiera un poco por la comida que acaba de escupir.