Y como había dicho Sasuke, Naruto llevaba una semana en su casa hasta que sus padres le pidieron que volviera. No era que no quisiera estar con sus padres, solo que le gustaba platicar con Sasuke, todas las noches que durmió con él, hablaban hasta que se quedaba dormido, siempre le había costado dormir, cada vez que cerraba los ojos recordaba lo que había sufrido con Orochimaru, pero junto a él, olvidaba esa etapa de su vida. Era cierto, ya había estado emaciado tiempo en la casa del azabache, cosa que no le molestaba a él ni a su hermano, al contrario siempre lo molestaba diciendo que era el novio del moreno o que pronto lo seria, que si ya lo habían hecho o si y nos habíamos besado, cosa que sonrojaba de pies a cabeza al rubio. Y esa misma tarde empaco sus cosas para volver a la casa de sus padres, durante una semana completa no tuvo la necesidad de ir al bar el Kyubi, se distraía hablando y peleando con el mayor. Incluso en clase le iba mejor, sus nota habían subido ya no era el idiota del salón, ya no faltaba tanto, ya tenía una razón para asistir.
Pero lo que no sabía era que esa misma tarde en la que Sasuke lo acompañaba a su casa, volverá a ver el demonio que le hizo la vida imposible dos años, quien lo maltrato, no solo a él si no a muchos niños más, habían incluso niños que habían estado más de 10 años encerrados en ese laboratorio. Y Juugo, era uno de ellos…
—Los hemos vigilado por una semana y siempre pasan por el mismo parque en dirección al instituto. —dijo Kabuto.
—Muy bien, todo está listo para atraparlos utilizaremos los dardos para calmarlos y luego veremos los cambios que han tenido su cuerpo en estos 10 años. —comento Orochimaru estacionado junto al parque en el pasaban todas la mañana el rubio y el azabache.
—los veo, señor Orochimaru. —cometo el de lentes apuntando al menor.
— ¿Qué esperas? Dispárales.
Kabuto asintió disparándole al menor que de inmediato hizo una mueca de dolor. El moreno coloco tras de sí a Naruto, mirando hacia la camioneta de la que provenía el dardo, logro ver una cara que por alguna extraña razón le pareció familiar, tenía el cabello largo y una piel completamente blanca, pero eso no era todo, sus ojos tenían unos rasgo muy parecidos a la de las serpientes, pero lo que lo aterro fue ver como sacaba su lengua.
— ¿Quiénes son ustedes? —pregunto Sasuke enojado, sintiendo como Naruto se sujetaba a él, su cuerpo temblaba y sus ojos se cerraban mientras intentaba susurrar algo. “o…oro…” no lograba entender lo que decía hasta que finalmente sus ojos se cerraron y el azabache lo tomo en sus brazos— ¿Qué sucede Naruto? Naruto…
—JAJAJAJA ¿Cómo es que no me recuerdas? ¿Acaso no te hice sufrir lo suficiente? —decía entre carcajadas Orochimaru apuntándole con la daga.
¿Qué? —Se preguntó mentalmente el Uchiha— ¿a qué se refería aquel tipo. No tenía mucho tiempo para preguntas ni para pensar, debía correr, no solo por el sino por quien llevaba en brazos, no sabía que era lo que quería. ¿Pero y eso que? Solo corre maldita sea —se gritaba mentalmente Sasuke volviendo por donde vino— No era buena idea llegar a su casa, seguro pensaban que iría haya y algo podría pasarle a su hermano que se encontraba durmiendo en su cuarto, así que retomo el camino y se dirigió al bar el Kyubi. No era el mejor lugar de todos, pero entre tanta gente podría esconderse. Después de todo ya los conocían.
Corrió entre la gente siendo seguido por la camioneta blanca y los sujetos en ella que disparaban los dardos sin lograr su objetivo, cuando finalmente llego al bar entro como si nada, cargar a Naruto en esa posición le era difícil, pero se camuflo entre la gente hasta llegar al cantinero.
—hace mucho que no venias, Sasuke. —dijo un chico de cabello rojo que le llegaba hasta los hombros, unos ojos muy extraños, que parecían un torbellino y piel blanca, el junto a los demás llevaban su uniforme que consistía de una bata negra con nubes rojas— ¿Qué le sucede a Naruto? —pregunto al ver como lo cargaba.
—necesito que nos ocultes, dos sujetos vienen siguiéndonos. —expreso Sasuke.
—tranquilo, aquí no podrán entrar, Hidan y Kakuzu no los dejaran. Después de todo no por nada son guardia de este lugar.
Lo que no se imaginaban era que Orochimaru y Kabuto le habían disparado a esos dos con los dardos, se dieron cuenta en el momento en que la gente empezó a esparcirse para dejarlos pasar.
— ¿pero qué demonios? —Dijo el peli rojo— ven Sasuke…—expreso abriendo un pasadizo secreto que se encontraba debajo de él. Sasuke bajo por las escaleras pavimentadas junto al rubio, que cargaba en sus brazos. No sabía hacia donde los llevaría, pero con tal de alejarse de esos locos, le era más que suficiente. El Uchiha bajo por la escaleras entre la oscuridad hasta que sintió un interruptor en la pared. Así que con cuidado de no soltar al menor la encendió, estaba a dos escalones para llegar al pasillo. Bajo con la luz encendida y camino por el pasillo hasta llegar a una puerta café la cual no dudo en abrir. Era una habitación enorme llena de armas, habían seis hombres sentados en un enorme sofá que se giraron para verlo sorprendido. Algunos parecían llevar un disfraz el único al que no logro sacarle una explicación fue a la chica que parecía ser de hojas de papel.
— ¿y tú quién eres? —pregunto un chico de tés blanca cabello naranja y alborotado, parecía ser el más normal del grupo.
— ¿Quiénes son ustedes? —pregunto el moreno sujetando con más fuerza a rubio.
— ¿Qué le hiciste a Naruto? —pregunto la chica.
—yo no le he hecho nada. —se defendió.
—será mejor que nos lo des. —advirtió un chico con la mitad del rostro quemado, de cabello negro y piel blanca, que acaba de colocarse una máscara naranja en forma de torbellino.
— ¡jamás! —contesto el Uchiha recibiendo unas miradas que mataban de los presentes.
—esperen chicos, el no pudo llegar aquí al menos que Nagato le haya enseñado el pasadizo. —dijo un chico de cabello rojo que creyó era un títere. Algo que asusto al Uchiha
— ¿Quiénes son todos ustedes? —pregunto Sasuke retrocediendo con Naruto en brazos.
—JAJAJAJA ¿Qué quiénes somos? Somos el grupo Akatsuki. —contesto un chico que parecía un pez.
—no los conozco. —dijo Sasuke restándole importancia.
— ¿Cómo que no nos conoces? — pregunto el más raro de ellos, parecía que levara un disfraz, pero al verlo bien, no era así. Parecía que tuviera dos especies de hojas enormes a sus lados con la mitad de su cuerpo era negro y la otra blanca.
— ¿confundido? —Dijo el de la máscara acercándose al azabache— no nos tengas miedo Sasuke Uchiha…
— ¿Cómo sabes mi nombre?
—porque tu hermano y Deidara son parte del equipo.
—ya que lo dices, si, se pare al hermano de Itachi, solo que con el cabello corto y “arreglado” —dijo el de cabello naranja, que discutía con los demás en si era o no el hermano de Itachi.
— ¿equipo? —dijo confundido el moreno sintiendo que el rubio en sus brazos empezaba a despertarse— Naruto… —susurro al ver como empezaba abrir los ojos.
El rubio se bajó de los brazos del mayor, sobando sus ojos para luego acariciar su cabeza y ver a los demás, a quienes saludo como si los conociera. No había pasado ni una hora, lo que quería decir que eran aproximadamente las 11:15 de la mañana. Todos se acercaron a él para abrazarlo y saludarlo de la misma manera mientras le preguntan que había pasado, pero en cuanto el rubio dijo que Orochimaru había vuelto, el rostro de todos se llenó de miedo odio y rencor.
¿…l es…? —Pensó Sasuke— claro, Naruto y Memna le habían contado de ese sujeto. Así que ese era el odiado y loco científico Orochimaru…
— ¿Qué no había muerto? —pregunto el moreno.
—eso pensábamos, pero hace unos meses nos dimos cuenta que sobrevivió, ya esperábamos su ataque. Y sin duda ustedes dos sus principales presas. —dijo Kisame susurrando lo último.
—oh, Sasuke… ¿qué fue lo que me paso? No lo recuerdo muy bien…
—recibiste uno de esos dardos, creo que tenían sedantes, ya que te desmayaste, así que lo único que pensé en hacer fue venir hasta aquí.
—muy buena elección. —dijo el chico e cabello naranja— por cierto mi nombre es Pain y mi habilidad es clonarme cinco veces. —dijo demostrando que lo que decía era cierto, había cinco más de ellos, pero con un físico completamente distinto.
—yo soy Kisame. Soy mitad tiburón, creo que no hay necesidad de demostrarlo, mi físico lo dice todo.
—si ya entendimos. —Interrumpió el de hojas gigantes— puedes llamarnos Zetsu y nuestra habilidad… Bueno, no es la gran cosa, solo podemos separarnos, traspasar cosa, sanar rápidamente…
—claro, no es la gran cosa Zetsu. —Dijo con burla el de la máscara— yo soy Obito, sufro de doble personalidad, así que en ocasiones me conocerás como Tobi. Mi habilidad es poder llevar mi cuerpo o algún objeto a otra dimensión.
—falta tu hermano, Deidara, Hidan, Kakuzu y Nagato. —explico Pain.
—bueno, no nos mires así, que tú tampoco ere Nor….
—¡¡Obito!! —gritaron todos dejando confundidos a los menores.
— ¿Qué quieres decir conque no soy normal? —pregunto enojado Sasuke.
Los mayores se miraron mientras murmuraban entre ellos. “recuerda que Itachi le borro los recuerdos” “el no conoce su pasado” “Naruto tampoco lo recuerda” “Itachi nos matara si le decimos” susurran entre ellos confundiendo a los menores que no lograban escuchar bien.
— ¡oigan! —Grito el Uchiha— ¿van ayudarnos o no?
—claro que sí. Después de todo ese sujeto nos debe muchas cosas… —expreso Kisame.
—Sasuke… ellos estuvieron conmigo cuando estaba bajo las manos de Orochimaru. —Decía Naruto— lograron escapar, tiempo después nos encontramos. No creerás que venía solo a este lugar a embriagarme. Pero definitivamente Orochimaru buscara a mis padres y probablemente a tu hermano…y eso es porque te vio conmigo… lo siento…
—esperen. Ustedes dijeron que Itachi y Deidara eran de su grupo. ¿Qué querían decir con eso? Ellos… son normales…
—JAJAJAJ claro que ellos son…
—normales. —Interrumpió la chica hecha de papel— por cierto, mi nombre es Konan.
En ese momento ella materializo su cuerpo, Pain volvió a ser una persona y los demás siguieron igual que siempre.
—será mejor que tu hermano lo sepa, Sasuke… ya tienes 16 años, no puede seguir cuidándote como un niño pequeño. Debes recordar lo que paso hace diez años. —Dijo el peli rojo con cuerpo de títere— mi nombre es Sasori. Y todos nosotros fuimos juguetes, experimentos o conejillos de indias, como quieras llamarlo, a lo que quiero llegar es que fuimos utilizados por Orochimaru. Nuestros cuerpos no son normales al igual que el de Deidara Itachi y el…
—suficiente. —Dijo Konan— quien debe decirle eso es Itachi.
Los menores estaban confundidos, especialmente Sasuke que sabía que algo ocultaban, así que sacando su teléfono celular llamo a su hermano:
—Sasuke, te he dicho que no me llames cuando duermo, debo trabajar en la noche y tengo mucho sueño.
—Itachi. ¿Quiénes son los Akatsuki?
— ¿Cómo sabes de ellos?
—pues estoy con ellos, porque un tal Orochimaru nos está siguiendo.
— ¿y tú estás bien, verdad? ¿Dónde están? ¿Te hizo algo ese maldito?
—no, no… un no… —por algún motivo sintiendo algo resolverse en su estómago— logre escapar junto a Naruto… y estoy con un grupo llamado Akatsuki.
— ¿bajo el bar el Kyubi?
—sí. ¿Pero cómo sabes de ell…?
—quédate hay, voy de inmediato. —explico para luego colgar.