John
Se encontraba completamente estresado, durante todo el día no pudo concentrarse en absolutamente nada. Su cabeza había comenzado a punzar obligándole a tomarse algunas pastillas para que el dolor no fuera peor, ese día salió temprano mientras que Karen tenía que quedarse a hacer unos cuantos arreglos en su clase y hablar con algunos padres por el comportamiento revoltoso de sus hijos. Ese tipo de cosas siempre habían sido un completo fastidio para él pero debían avisar a los padres, ya que la disciplina era cosa de ellos y no los maestros de las guarderías y kínder.
Tomo su bolso de hombro color negro comenzando a salir de la institución, iría a comprar un pastel a esa nueva tienda que habían inaugurado hace algunos días cerca de su departamento. Odiaba el pastel pero para su mala fortuna tenia a dos chicas en casa que amaban ese postre, él era inteligente y sabía que no debía meterse con una niña precoz y una adulta sin filtro en su boca.
—John—Escuche como me llamaba una voz conocida, voltee encontrándome en la puerta de barrotes color negra a Jade, esa chica que siempre había sido como una hermana menor para mí y que por un descuido (un GRAN descuido) ya no podía ni verla a los ojos.
— ¿Jade?—Me acerque a ella con una leve sonrisa forzada, Dios no sabía que decir ¿qué puedes decir cuando tú eres la causa del divorcio entre tu mejor amiga y tu mejor amigo?
—Me alegro que estés bien John—Me abraza con una sonrisa dejándome algo extrañado. ¿Dónde está el golpe en el ojo que me merezco? —Vayamos a sentarnos— Me toma de la muñeca conduciéndome a un parque cercano algo solitario por el horario escolar, nos sentamos en la banca con un silencio incomodo como acompañante. Junte mis manos moviéndolas con evidente nerviosismo mirándola de soslayo esperando deducir en que estaba pensando o si estaba furiosa conmigo, pero se veía tranquila admirando algunos perros que paseaban por ahí.
—Yo... —Hice una pequeña pausa mordiéndome el labio inferior— Lo siento Jade, todo esto ha sido mi culpa— Dios era un idiota, preocuparme por ese par cuando todo ha sido incorrecto. No sabía si Dave buscaba algo conmigo aunque sus intenciones parecían ser claras pero ahora no podía aceptarlo, no podía porque él había estado casado con mi hermanita y porque ella seguramente había sufrido por mi culpa.
—¿Tú culpa? Al contrario John, tú me salvaste de un matrimonio que si seguía avanzando solo iba a causarnos dolor a Dave y a mí— Me abrazo acariciando mis cabellos para soltarme unos minutos después—De todas formas ahora me siento mejor, y puedo decirte toda la verdad—
—¿A qué te refieres Jade? —Pregunte extrañado pero feliz de que no hubiera pasado por alguna crisis o depresión.
—Oh John, fueron tantos años sintiéndome culpable. Yo sabía tus sentimientos por Dave, una vez me lo dijo Rose cuando salimos a tomar—Durante mi adolescencia Rose se había convertido en esa amiga a la que le cuentas todos los problemas sentimentales, y en realidad ella fue la que me hizo abrir los ojos sobre mi enamoramiento por el rubio de ojos rojos. —Y aun así, yo fui su novia y hasta me case con él...oh John lo siento mucho—Se disculpó volviéndome a abrazar.
—No Jade, no es tu culpa— Negué acomodando algunos mechones de su largo cabello negro.
—Si lo es, ignore tus sentimientos solo porque a mí también me gustaba pero aun así solo ustedes dos se complementan de forma tan perfecta. Son un par de idiotas que se necesitan— No sabía si reír o sentirme ofendido por ser llamado idiota, al final ambos reímos como lo hacíamos cuando íbamos juntos a la universidad y hablábamos de cosas banales compartiendo bromas. —Así que yo soy la que debe pedirte disculpas, sufriste tanto por mi culpa—
—Jade ya te dije que no es tu culpa, solo…deberíamos dejar todo de lado— Me tomo por sorpresa escuchar que ya sabía de mis sentimientos pero no la odiaba, sabía que el rubio podía ser demasiado atrayente y sinceramente nuestra relación de amigos casi hermanos sobrepasaba mi enamoramiento por Dave.
—Supongo que si—Me miro con una alegre sonrisa a lo que yo correspondí. —Uff me alegro que no haya pasado nada malo, no soportaría pasar más tiempo sin poder hablar contigo—
—Ni yo—Volvimos a abrazarnos compartiendo risas.
—Ahora dime…¿Cómo es eso que tienes tu harem de hombres? —Alzo una ceja mirándome divertida.
—Johh ¿Quién te conto eso? —Aunque esa pregunta sobraba ya que lo más probable es que fuera mi compañera de cuarto o hasta mi pequeña hija.
—Karen—Ríe—Vamos John, no es nada malo pero es increíble que apenas te des cuenta de tus encantos. En la universidad había más de un chico babeando por ti en cada clase—Me sonroje involuntariamente tras escucharla.
—Oh deja eso—
—Nop, porque eres un lindo niño que necesita amor—Comento abrazándome y jalando mis cachetes como solía hacer mi Nana cuando era pequeño.
—Jade suéltame—Demande haciendo un puchero, parecía que el tiempo no había pasado y seguíamos comportándonos como unos niños.
-.-.-.-.
Dave
Tras haber peleado con el idiota de cabello pintado salí de la tienda lo más rápido que pude tomando camino a mi casa, más bien al departamento que compartía con mi hermano mayor. Una vez que entre tome mi fiel jugo de manzana y una bolsa de doritos adueñándome del sillón de la sala comenzando a comer con frustración y enojo. Dios no podía dejar que ese chico nerd me ganara a John, es decir ¿acaso aquí no cuentan los derechos de antigüedad? Ese tipo era una amenaza para su plan de cortejo, plan que, por cierto debía empezar a idear.
—Hey lil’man—Apareció repentinamente mi querido hermano mayor sentándose junto a mi en el sillón y robándome algunos doritos.
—Dirk me asustaste idiota—Fruncí el ceño aunque casi no se podía ver debido a los lentes oscuros. —Oye bro…necesito pedirte que me ayudes con algo—
—¿Problemas de amores? —Me sobresalte al escucharle, ¿Cómo sabía que era sobre eso? Me miro y al parecer entendió la duda en mi rostro—Lil’man esa es la única razón por la que me has pedido ayuda en toda tu vida, paso lo mismo cuando me preguntaste sobe pedirle matrimonio a Jade—
—Si es eso, tú tienes más experiencia y tienes una novia y un novio—Dije recordando a English y a Karen, tenían una relación muy extraña esos 3.
—Hey espera que English no es mi novio, es más bien mi—Se queda pensando unos instantes como buscando la palabra adecuada— Rival de amores y con quien tengo que compartir…Mira la cosa es que—Me apresure a interrumpirle.
—Para para, no quiero saber nada de su extraña relación solo ayúdame con John ¿quieres? Necesito algunos consejos amorosos —
—…Te diré un pequeño secreto sobre la familia Strider y el amor— ¿Un secreto sobre el amor? Seguramente era sobre que tenemos pegue con todas las personas o los miles de corazones rotos que dejamos a nuestro alrededor—Simplemente apestamos en el amor—Explico metiéndose un dorito a la boca, ¿apestar? Pero si somos Striders, demasiado cool como para caer en el amor.
—Pero siempre dijiste que los Striders podíamos hacer cualquier cosa excepto ver Avatar—
—Dave eso fue cuando tenías 8 años y solo estaba forjando tu carácter, no era algo en serio sabes—Se encogió en hombros dando un sorbo a su jugo de naranja restándole importancia al asunto. ¿Una broma? Me decía que mi vida entera se basaba en los ideales de una broma.
—Oh por jegus Dirk, acabas de destrozar mi infancia por completo— Me queje recibiendo una simple mirada de desinterés—Sabes que olvídalo y simplemente ayúdame a descubrir como cortejarlo—
—Bien te revelare el secreto más grande y antiguo que existe, ha pasado de generación en generación en la familia Strider, nuestro bisabuelo se lo conto a nuestro abuelo, él a nuestro padre y nuestro padre a mí. Ahora es momento que lo conozcas Dave— Nunca había visto a mi hermano tan serio aunque era mejor desconfiar un poco, no fuera a ser que un montón de Smuppets le cayeran encima por bajar la guardia.
—Estoy listo—Asentí tragando un poco de saliva por los nervios, Dirk se levantó entrando a su habitación y a los segundos saliendo de ella con una caja en sus manos. Era una simple caja de zapatos, cosa que incrementaba mi curiosidad, volvió a sentarse en el sofá.
—Dave espero y esta tradición se la pases también a tus hijos— Asenti y el rubio comenzó a abrirla mostrando…una colección de películas, espera ¿Qué?
—Dirk…¿es una broma? —
—No, según me dijo papá aprendemos en base a películas aunque antes era con libros—Comenzó a sacar las películas mostrándomelas— Tenemos el típico, “Titanic”; la colección de películas y series basados en los libros de la chica cool que entendía los sentimientos de las mujeres, nuestra Jane Austen—Menciona sacando algunos títulos como “Orgullo y Prejuicio” y “Mansfield Park” —Comedias románticas que seguro tu amigo Karkat conocerá, y bueno más películas románticas—
—…¿Me estas jodiendo? ¿De verdad esa es la gran técnica para conseguir cortejar a alguien? — Estaba comenzando a perder la poca fe que me quedaba en mi hermano mayor.
—En absoluto, ahora muévete que tenemos mucho por ver—
No estaba seguro si eso funcionaria pero valía la pena intentarlo ¿no? Dios todo por ese pequeño niño de ojos azules que me volvía loco.