Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando nos volvamos a encontrar por Kira-ler

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los personajes no me pertenecen, son de  Andrew Hussie

Dave

Tras mi cita con John ha pasado un tiempo, y cuando digo un tiempo me refiero a dos meses. ¡Dos meses! No me encontraría tan desesperado de no ser porque en ese tiempo me olvide por completo del estúpido pescado amarillo. Y justo hoy, gracias a mi fiel ayudante (Si, me refiero a la pequeña Egbert) me entere que John también estaba aceptando citas por parte de Eridan. Según me dijo Jane “se encuentra aún muy inseguro”.

Bufé mientras lanzaba el control del televisor al asiento del sillón. Estaba muy frustrado y preocupado. ¿Y si Eridan le ganaba puntos? Oh no, eso sería horrible. Quizás John seguía enojado por lo del traje de marinerita.

—¡Maldito bro!—Grite en voz alta.

—Ey lil’man, no me maldigas cuando viene Karen conmigo.—Mi bro se sentó en uno de los sillones más grandes junto a su novia y…English. Realmente quería saber muy poco de la relación que mantenían esos tres.

—Lo siento—Respondí mientras abrazaba un cojín y hundía mi rostro en él. No podía compensar mis estupideces de…años, en tan solo dos meses. Era un tonto por tener esperanza en que John me volvería a amar.

—¿Estas bien oxigenado?— Me pregunto Karen. ¿Volvemos con hablar de mi cabello?

—No soy oxigenado. Si fuera oxigenado, Dirk también lo sería.—Oh si, con eso la callaría.

—¿Y? Tengo mis dudas sobre qué tan natural es el cabello rubio en la familia Strider— Como era de esperarse, Dirk dio un pequeño sonido de queja que su novia ignoro.

—Solo cállate. Estoy de mal humor.—Volví a hundir mi rostro en la almohada con pesar. Maldito Eridan Ampora. Te maldigo a ti y a todos tus descendientes por intentar quitarme a mi mejor amigo y…amor. ¡Agh! Ya hasta estoy pensando como una puberta de un típico anime shojo.

—Oh me huele a que es por, cierto chico con una piel blanca, unos lindos ojos y un buen trasero que se llama John Egbert.—A veces odiaba a Karen. Realmente la odiaba. Levante mi mirada del cojín mirándole como señal de advertencia.—Entonces no me equivocaba. ¿Qué te molesta?

—Ampora

—¿Eridan?— Karen se quedó un momento callada, hasta que comenzó a reír de manera estridente.—Dios Dave, no me digas que estas celoso de Eridan.—

—No lo estoy. Solo me molesta ese tipo.—Me defendí rápidamente. ¿Celoso de Ampora? Pero si era la persona más poco cool de todo el mundo. Eso era imposible.

—Vamos, no tiene nada de malo sentir celos por Eridan— Me dio unas leves palmadas en la espalda intentando que aceptara mis celos, pero no había nada que aceptar.

—Ya te dije que no estoy celoso

—Sí, lo que digas. Pero si yo fuera tú, estaría intentando manosear el trasero de John en lugar de estar aquí lamentándote.

—Sabes…deja de pensar en el trasero de John y manosea el de mi hermano o de English— Sonría mientras tomaba mis cosas para salir de ahí dejando a dos chicos sonrojados y a Karen con una sonrisa maliciosa.

Ella tenía razón, no podía estar tan distraído por culpa del hípster rubio. Lo mejor era ir al departamento del moreno, al ser fin de semana seguramente estaría en su casa pasando el tiempo con su pequeña hija.

Tras mi cita con John pude tener más, además que me aseguraba de colmarle de flores y de regalos. Creo que le he dado más regalos que a todas las chicas con las que he salido, pero eso es porque John es especial. Fue mi mejor amigo, me apoyo en todo, siempre me sacaba risas con sus bromas, siempre escuchaba mis problemas y mis canciones de rap a pesar que terminaba burlándose de ellas. Creo que es la única persona quien me conoce perfectamente; mis miedos, mis pasiones, mis metas…Por eso siempre ha sido tan especial para mí. Aunque creo que esos regalos son más bien, una manera de compensar todas las cosas estúpidas que le he hecho durante nuestra amistad. De verdad que fui un asombroso idiota.

No me importaba tener que esperar por él, durar años para conquistarle nuevamente…Nada de eso me importaba, siempre y cuando pudiera estar a su lado. Sin embargo nunca dejaría de intentar enamorarle, aun cuando haya ganado su hermoso corazón de oro, merece más amor que el que le daré cada día y me asegurare de dárselo. Esta vez haré las cosas bien, no daré por sentado que él está bien. Me interesare completamente en cómo se siente, en si está cómodo o no con las cosas que hago.

Creo recordar que nuestro padre siempre nos decía a Dirk y a mí, aunque yo aún era muy pequeño, que cuando un Strider se enamora profundamente es capaz de dejar su ego de lado y darlo todo por esa persona. Pero solo pasa una vez. Y creo que John es esa persona…dure mucho en darme cuenta, demasiado. Hice cosas tontas que no hicieron más que lastimarle, alejarle de mí y aun me arrepentía de eso. Por eso quiero demostrarle que soy distinto, que tomare responsabilidad por él y por Jane. Que los tres seríamos una linda familia.

Sin darme cuenta ya había llegado al departamento de John. Suspire profundo mientras tocaba el timbre en espera que esos hechizantes ojos azules me abrieran. Hoy no le llevaba ningún regalo, pero estaba bien ya que solo quería conversar un rato con él y ver esa sonrisa que alegraba mi día. ¿En qué momento me volví tan dependiente a él? La respuesta era que siempre lo había sido, dependiente a ese niño de ojos azules, ya era un adulto pero para mi siempre sería un niño inocente.

—Ey cabellos de maíz— Abrió John la puerta, desde hace unos días que me saluda de maneras tan…raras. Con sobrenombres alusivos a mi cabello rubio.

—Vamos hombre, me has conocido por como 10 años y siempre he sido rubio— Me cruce de brazos mientras entraba al departamento ya conocido.

—No lo se, quizás empezaste a pintártelo desde temprana edad.—Bromeo mientras íbamos a la sala.—Por cierto Dave…uhm –Iba a preguntarle que pasaba cuando note que iba a decir. Sentado en el sillón estaba el estúpido de Ampora…realmente odio a ese sujeto.

—Tenía que estar Strider aquí—Se quejó mientras fruncía el ceño.  

—Como si me alegrara verte—Bufe mientras me sentaba en el sillón frente al suyo. Jane estaba sentada a su lado jugueteando con un libro. Ni me había saludado. Al parecer notó mi presencia y levanto la mirada sonriéndome.

—Hola papi Dave—

—¿Cómo estas pequeña?—

—Bien, hoy mi mami me dejo cocinar un pastel con él.—Respondió con alegría mientras señalaba el pastel que estaba en la mesa de la sala. Era de chocolate con una sencilla cubierta de vainilla, debo admitir que si se veía delicioso, tenía algunos pedazos cortados y Ampora estaba comiendo una rebanada.

—¿John cocino un pastel?—Voltee a verle con una sonrisa, el moreno solo desvió la mirada con las mejillas ardiendo.

—No me gusta comerlos, pero supo que mi papá le encantaba hacer pasteles y quiso probar.— Aún recordaba los pasteles del señor Egbert y como John les tenía odio. Al parecer su dieta había sido de puras masas cuando era pequeño, y por eso ahora odiaba los pasteles. Sobre todo de Betty Crocker.

—Realmente eres un buen padre—Se me escapo esa frase, no me arrepentía de haberla dicho. Mucho menos por esa sonrisa en esos rosados labios que me invitaban a probarlos.

—¡Madre! Es mi madre—Me corrigió Jane mientras me servía una rebanada de pastel.

—Lo siento Jane, aun me confundo.—Me disculpe mientras comenzaba a comerlo. Estaba delicioso, podía sentir el sabor a chocolate y la cobertura de vainilla lo aligeraba para que no fuera tan empalagoso.

John se sentó a mi lado, fije mi vista en el hípster notando como fruncía el ceño y gruñía al ver eso. Sonreí con superioridad dando otro bocado al pastel preparado por la pequeña niña.

—¿Vienes mucho Eridan?—

—Sí, casi cada tres días.—Respondió dándome una mirada furibunda.¿Quién era el verdadero celoso?

—Oh, yo cada dos. Quiero asegurarme que John y Jane estén bien—

—Bueno yo no quiero verme como una lapa, para estar interrumpiendo a cada instante.

—¿Si saben que me puedo cuidar solo no?— Interrumpió el moreno antes de que la pelea verbal pasara a mayores.

—Si pero, no puedo dejarte solo. Karen a cada instante intentaría manosearte o algo así.— Creo que di  en el clavo porque John se quedó callado y bajo la mirada. ¡Oh maldición! ¡Ya vería, no dejaré que le vuelva a tocar!

—La tía Karen es muy amorosa— Volvió a interrumpir Jane.

—Demasiado para mi gusto— Para mi sorpresa el pescado y yo lo dijimos al mismo tiempo, sorprendiéndonos.

—Bueno si es algo…Así, pero tampoco es tan mala y…—John intentaba defenderla, en vano. Pero se veía tan adorable que decidimos dejar que hablara sin embargo el teléfono de la casa sonó interrumpiéndole. Se disculpó y fue a contestar el teléfono.

—Muy bien pescado, es hora de que arreglemos esto—Murmure mientras me paraba del sillón, el otro hizo lo mismo mirándome con odio.

—¿Pescado? Calla oxigenado.—

—No soy un oxigenado. Y como decía, aléjate de John. He soportado tus jueguitos, pero ya me canse. Él no te aceptara.—Me cruce de brazos mientras Jane nos veía. Mientras que Ampora apretaba los puños mirándome con odio.

—Un tiempo pensé que eras una amenaza, pero me equivoque. Eres demasiado lento.

—¿Lento? ¿Con John? No soy lento, solo voy despacio para que él no se incomode. Han pasado muchas cosas y no puedo darme el lujo de volverme a equivocar.—Gruñí mientras fruncía el ceño comenzando a enojarme con ese estúpido hípster con su café de estarbacks y su sushi.(?)

—A pesar de eso nadie te asegura que John te amé, o vuelva a sentir lo mismo. Quizás pudiste atontarlo con todos esos regalos pero él no necesita lo material.

—Eso ya lo se. Esos son solo regalos, yo siempre intento demostrarle lo que siento y que lo cuidare. Así que no me lo podrás quitar.

—Bueno eso ya lo veremos.—¿Por qué sonreía como si tuviera la victoria asegurada? Comencé a preocuparme un poco.

—Jane, es el tío KK y la tía Nep—Apareció la razón de las peleas en la sala, entregándole en teléfono inalámbrico a la pequeña infante, quien tomo el teléfono y se fue a otro lado a hablar. Tal parecía que nuestras voces le molestaban.

—Te ves muy feliz. ¿Paso algo?— Pregunte con una sonrisa, aunque por dentro intentaba no matar al estúpido pescado morado.

—Claro. Son muy buenas noticias, lo que pasa es que— Nuevamente fue interrumpido por Ampora.

—John— Comenzó a arrodillarse mientras buscaba algo en el bolsillo de su pantalón. Esperen…No me digan que él iba a pedirle matrimonio a John. Es decir, apenas llevan dos meses de conocerse. Es tan poco común y precipitado, no creo que John acepte…¿no es así?— Sé que llevamos muy poco tiempo de conocernos, pero nunca había sido tan feliz como en estos dos meses. Muchas personas necesitan hasta años para poder conocerse bien y tener una relación estable.— Prácticamente sentí la pedrada, más que obvio que se refería a mí.— Pero siento que tú y yo, hicimos una conexión desde el día que nos encontramos en ese parque. Así que, John Egbert ¿quisieras casarte conmigo?—Tras decir eso, Eridan abrió la caja revelando un pequeño y sencillo anillo de plata con una gema en medio.

Las mejillas del moreno estaban rojas y no salía palabra alguna de sus labios. Miré con odio al pescado, ¿quién se creía? Pedirle matrimonio a mi mejor amigo y mi amor. Ese maldito, que ni pensara en crear planes de boda porque es obvio que John se negaría. Es más, debería darle una ayudada.

—Oye Ampora, deja de hacer el tonto. John no se casara contigo.— Rompí el silencio en la sala, a lo lejos podía escuchar las risas de Jane hablando por teléfono.

—¡Dave! No puedes meterte en esto.—Me regaño John mientras pasaba una de sus manos por su nuca.

—Lo siento, pero no puedo volverte a perder. No me importa John, no puedes casarte con él. Apenas llevan 2 meses de conocerse. –

—Lo sé, pero esta no es tu decisión Dave. Es la mía, y te agradecería si me dejaras hacerme cargo de estos asuntos.— John me miraba enojado. Lo siento, te he vuelto a molestar pero no quiero que alguien te aparte de mí. No quiero que pases el resto de tu vida con alguien que no sea yo.

—Pero John—Intento objetar cuando sentí como me tomaba de los hombros y comenzaba a empujarme a la salida.

—Estaré bien, solo que yo puedo tomar mis decisiones. Vete Dave, te hablo luego.— Sonrió y cerró la puerta en mi cara. Sentía que algo iba a pasar.

Camine un rato por la ciudad sin sacarme esa escena de mi mente. Me era imposible ver a John en brazos de otro sujeto, algo dentro de mí despertaba y comenzaba a quejarse cada vez que imaginaba eso. Gruñí mirando mi celular por séptima vez en ese rato, no había recibido mensaje alguno.

Regrese al departamento de mi hermano, como era de esperarse estaban los tres sentados en el sillón viendo televisión aunque Karen se veía demasiado emocionada, considerando que veían My Little Pony.

—Sup –Salude al llegar.

—Ey David, ¿ya escuchaste la noticia?—Pregunto la morena con una enorme sonrisa en sus labios.

—¿Cuál noticia?—Alce una ceja aunque mis lentes oscuros no dejaban que se viera ese gesto.

—La boda

Fue como si el alma se me hubiera caído.

Boda.

Justo esa tarde Eridan propuso matrimonio a John.

Una…boda.

—Según me dijeron, justo hoy en la tarde se comprometieron. Y Jane será la niña de las flores. Estoy tan emocionada.

—Ey lil’man, ¿estás bien?—Podía escuchar la voz de mi hermano llamándome, a Karen parloteando sobre lo lindo que sería todo y a Jake corriendo en búsqueda de jugo de manzana.

Pero por mi mente solo pasaba Eridan en traje negro tomando a un John vestido de novia del brazo.

Esto no podía pasarme a mi.

Notas finales:

…¡Nunca crean en mis promesas! Bueno ya estoy de vacaciones yay…más aburrida que nada. ¡Gracias por siempre dejarme reviews, leer y por darme votos! ¡Los amo chicos! Por eso, les pido amablemente que…no me maten D: soy muy joven para morir. Y también decirles que…el siguiente es el último capítulo de “Cuando nos volvamos a encontrar”, tras un año y medio se terminara…idk me sentiré vacía después de eso.

Pero bueno, gracias por siempre apoyarme y nos vemos en el último capítulo. *cries in spanish*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).